Michael Augros

"El gusto de la ciencia por los símbolos y las fórmulas llevó a algunos a dudar de si el conocimiento de la naturaleza es siquiera posible por medio de meras palabras. Si nuestras palabras cotidianas fueran un medio con la precisión suficiente para expresar la verdad sobre la naturaleza, ¿por qué los científicos no se conformarían con ellas? En efecto, es cierto que las palabras no sirven para expresar los resultados muy técnicos y precisos de la física, pero esto no se debe a que aquellas sean irremediablemente ambiguas y no signifiquen nada sólido y certero. Si así fuera, la física misma —no solo la filosofía de la naturaleza— sería imposible. Hasta el simbolismo más oscuro de la física depende, en última instancia, del lenguaje común para tener significado. ¿Qué significa T en nuestra ecuación? Lo importante no es que pueda reemplazarse por una palabra farragosa, como “temperatura”; lo esencial es que podamos explicar con palabras de dónde provino la cifra que representa T. El proceso de medición u observación que da origen y significado a todo símbolo cuantitativo físico en nuestras ecuaciones no se puede expresar por medio de símbolos: solo se expresa con palabras. Si no comprendemos la medición o la observación expresada en palabras, entonces los símbolos y las fórmulas no son más que jeroglíficos o, en el mejor de los casos, un ejercicio de matemática pura. Los términos de la física carecen de significado fuera de las herramientas con las que detectamos y medimos las cosas, y estas herramientas se comprenden en última instancia con palabras.
Sin dudas, la matemática arroja luz sobre la naturaleza. ¿Pero acaso la naturaleza no es más que cantidades? ¿O el aspecto cuantitativo de la naturaleza es el único camino para entenderla? Si “entendimiento” se define como “tener una ecuación”, la respuesta ya está predeterminada. Si, en cambio, “entendimiento” se considera en sentido más amplio, como cualquier tipo de noción sobre qué o por qué son las cosas, entonces es legítimo preguntar: ¿puede eso obtenerse solo a través de la medición? ¿Cómo podríamos saber que la naturaleza de las cosas naturales hace que solo sean accesibles a través de la medición? Ciertamente no con mediciones. La única forma de saberlo sería mediante un argumento filosófico de cierto tipo, en cuyo caso se habría descubierto algo sobre la naturaleza, pero sin mediciones; es decir, la posición se autodestruiría. Además, por vaga que sea la idea, estoy seguro de que “rojo no es lo mismo que verde”, sin recurrir a ninguna medición o matemática46. Un científico no tiene ni necesidad ni razones para negar que puedan existir otras maneras de comprender la naturaleza, distintas de la medición."

Michael Augros




“El principio de la cuarta vía es (…) que el máximo en una categoría es la causa de todo en la categoría . ¿Cuándo esto debe ser verdad? Toda vez que se cumplan dos condiciones: 1) Cuando las cosas en el género necesitan una causa, y 2) cuando no es posible para la causa de las cosas en el género estar fuera de ese género. (…) En el caso de la cuarta vía nosotros estamos hablando de bondad, verdad y nobleza. Estas categorías se aplican a todas las cosas, o al menos no implican ninguna imperfección en su definición, y por tanto es necesario para cualquier causa de estas cosas el tener bondad, veracidad y nobleza, y más que sus efectos. En otras palabras, la segunda condición es satisfecha en el caso de las perfecciones nombradas en la cuarta vía, y por tanto el máximo en la categoría deber ser la causa de todas las otras cosas en la categoría.”

Michael Augros



"La verdad es que lo que hoy llamamos “ciencia” solo es una continuación de lo que llamamos “filosofía de la naturaleza”, y ciertamente no puede reemplazarla. Un conocimiento particular no puede reemplazar a otro más general, porque es un conocimiento diferente y porque es menos certero. Un conocimiento basado en experiencias limitadas no puede reemplazar a otro que se basa solo en la experiencia universal, porque cualquier conocimiento avanzado que se basa en experiencias limitadas depende de la fe humana y, en ese sentido, es menos certero. Un conocimiento basado solo en la experiencia irreflexiva no puede reemplazar a un conocimiento basado en la experiencia reflexiva, porque mucho de lo que se conoce por experiencia reflexiva no se puede saber de otra manera. Un conocimiento basado en experiencias artificiales, como los experimentos, no puede reemplazar a un conocimiento basado en la experiencia natural, porque hasta en los experimentos dependemos del uso común de los sentidos para observar los instrumentos. Un conocimiento cuantitativo no puede reemplazar a uno cualitativo, porque la naturaleza es más que sus aspectos cuantitativos, y existen muchas cosas en el mundo natural que se pueden conocer, pero no con mediciones, como la sustancia, la naturaleza y la finalidad. El conocimiento basado en hipótesis no puede reemplazar al conocimiento basado en principios evidentes, porque es menos certero."

Michael Augros



“Santo Tomás no está hablando aquí sobre la adecuación de las cosas para propósitos o consideraciones humanas, sino sobre su excelencia o nobleza intrínseca. Un animal es más noble que una planta, no solo por ciertos usos humanos, sino porque la vida animal es más completa o perfecta que la vida vegetal (…). Un hombre es más noble que una bestia dado que por su razón es en cierto modo capaz de llegar a ser cualquier cosa. (…) Podría ser verdad que una planta es en cierto aspecto superior a un animal, o un animal es en algún aspecto mejor que un ser humano, pero de todos modos seguirá siendo cierto que el animal es simplemente mejor que la planta, y el hombre que el animal. Un águila, por ejemplo, tiene un poder de visión que es superior a la visión humana, así que el águila es mejor que el hombre en ese aspecto. Sin embargo, desde que el hombre tiene un poder, a saber, la razón, que es superior a cualquier tipo de visión corporal (en testimonio de lo cual tenemos que todo hombre preferiría perder su vista en lugar de perder su mente), él permanece como superior al águila en términos simples. A su vez, una secoya tiene una longevidad mayor a la del hombre, así que es superior en ese aspecto. No obstante, ningún hombre cambiaría todos sus sentidos por la longevidad de una secoya, lo cual muestra la eminente superioridad de la vida sensitiva a la vida meramente vegetativa.
Un segundo modo en que uno puede explicar cómo Santo Tomás espera que veamos la necesidad de un máximo es argumentar que las cosas que poseen un grado de perfección menor que el que es posible deben poseerlo a través de una causa (…). Si la perfección en cuestión es algo que todas las cosas poseen o que puede ser causado solo por los agentes que la poseen, o que no implica imperfección en su definición, entonces la última causa de la perfección debe también tener tal tipo de perfección, y en el máximo grado posible. Por tanto, el razonamiento de lo inferior a lo máximo es simplemente un argumento del efecto a la causa.”

Michael Augros
Doce Cuestiones Sobre la Cuarta Vía
Tomada del libro ¿DIOS EXISTE?: El libro que todo creyente deberá (y todo ateo temerá) leer de Dante A. Urbina













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