Rabindranath Tagore

"Agradece a la llama su luz, pero no olvides el pie del candil que constante y paciente la sostiene en la sombra."

Rabindranath Tagore


"Agradezco no ser una de las ruedas del poder, sino una de las criaturas que son aplastadas por ellas."

Tagore


"¡Ah, cómo me gustaría ir allá, a la otra orilla del río, donde hay la fila de barcas amarradas a las estacas de bambú! Allí los campesinos cruzan el río en sus barcas, y van a trabajar en lejanos campos con el pequeño arado al hombro.
Allí los pastores hacen pasar a nado a sus rebaños mugientes, para conducirlos a los pastos ribereños.
Desde allí vuelven al anochecer a sus casas, y la pequeña isla cubierta de hierbajos queda en poder de los chacales aulladores.
Si te parece bien, madre, cuando sea mayor quisiera ser el barquero.
Dicen que tras las alturas de la orilla hay maravillosas lagunas.
En ellas, las bandadas de patos silvestres se reúnen después de la estación de las lluvias, crecen apretadamente los juncos y los pájaros acuáticos depositan sus huevos.
Allí, las alzacolas dejan la huella de sus patitas en el barro suave y limpio.
Allí, las hierbas altas invitan a los rayos de luna a que se dejen mecer en la ondulante almohada de sus flores blancas...
Si te parece bien, madre, cuando sea mayor quisiera ser el barquero.
Pasaré sin cesar de una a otra orilla, y los muchachos y las muchachas de la aldea, cuando se bañen, me mirarán pasar maravillados.
Cuando el sol corone el cielo, cuando tras la mañana llegue el mediodía, correré hacia ti gritando: ‘¡Madre, tengo hambre!’ Cuando el día desfallezca y las sombras se oculten bajo los árboles, volveré a casa con el crepúsculo.
Nunca te abandonaré para ir a trabajar a la ciudad como mi padre.
Si te parece bien, madre, cuando sea mayor quisiera ser el barquero.
Cuando el cielo tempestuoso ruge sordamente y caen los chubascos de junio, el húmedo viento del este camina a través de los brezales para tocar la cornamusa entre los bambúes.
Entonces, innumerables flores se abren de súbito; nadie sabe de dónde han salido, y se las ve bailar locamente sobre la hierba.
Madre, estoy seguro de que las flores tienen una escuela bajo tierra.
Cuando hacen sus deberes las puertas se cierran, y si antes de que sea la hora quieren salir para jugar, el maestro las manda castigadas al rincón.
Tienen vacaciones cuando llega la época de las lluvias.
Las ramas entrechocan en el bosque y las hojas se estremecen con el viento furioso, las gigantescas nubes dan unas palmadas y las niñas-flores salen corriendo, con sus vestidos rosados, amarillos y blancos.
¿Sabes, madre? Las flores viven en el cielo, como las estrellas. ¿No te has fijado qué deseos tienen de llegar allá arriba? ¿Y sabes el por qué de tanta impaciencia? Yo sí, yo adivino hacia quién tienden sus brazos: las flores tienen, como yo, una madre."

Rabindranath Tagore
La luna nueva



"Algunos nacen pobres en casa del rey. A otros, el destino les oculta su tesoro en la pobreza."

Tagore


"Aquel a quien tengo encerrado con mi nombre en
este calabozo no deja de llorar. Siempre estoy levantando
sin tregua este muro alrededor de mí; y conforme
día a día se va acercando al cielo, voy perdiendo de
vista mi ser más verdadero oculto tras las sombras
oscuras que proyecta.
        Me enorgullece este inmenso muro y lo enluzco con
arena y con cal, para que no quede en él ni el más leve
resquicio. Y con tantos afanes y cuidados voy perdiendo
de vista mi ser más verdadero."

Tagore
Ofrenda Lírica, 29



"Aunque le arranques los pétalos, no quitarás su belleza a la flor."

Tagore


"¡Bendito aquél cuya fama no brilla más que su verdad!"

Tagore



"Breve es el placer, como una gota de rocío, y mientras ríe, se muere. La pena, en cambio, es larga y permanece."

Tagore


 "Buda regresa al palacio de su padre Durante doce años, Buda vagó por los bosques haciendo diferentes prácticas espirituales y meditando. Y al final llegó el día del regocijo supremo y, sentado debajo de un árbol, se iluminó. Lo primero que recordó fue que tenía que volver al palacio para comunicar la buena noticia a la mujer que lo había amado, al hijo que había dejado atrás y al anciano padre que cada día esperaba que volviera. Éstas son cosas tan humanas que se llevan en el corazón, incluso en el de un Buda. Después de doce años, Buda regresó. Su padre estaba enojado, como cualquier padre lo estaría. No pudo ver quién era Buda ni pudo ver aquello en lo que Buda se había convertido. No pudo ver su espíritu, que era tan patente y claro. El mundo entero se daba cuenta, pero su padre no podía verlo. Su padre lo recordaba con su identidad de príncipe, pero esa identidad ya no estaba ahí. Buda había renunciado a ella. De hecho, Buda dejó el palacio precisamente para conocerse a sí mismo tal y como era. No quería distraerse con lo que los otros esperaban de él. Pero su padre lo miraba ahora a la cara con los ojos de hacía doce años. Le dijo: —Soy tu padre, y aunque me hayas hecho mucho daño, aunque me hayas herido profundamente, te quiero. Soy un anciano y estos doce años han sido una tortura. Tú eres mi único hijo, y he intentado seguir vivo hasta que regresaras. Ahora estás aquí. ¡Toma, hazte cargo del palacio, sé el rey! Aunque a ti no te interese, déjame descansar. Ya es hora de que yo descanse. Has cometido un pecado contra mí, casi me has asesinado, pero te perdono y te abro las puertas. Buda se rió y dijo: —Padre, date cuenta de con quién estás hablando. El hombre que dejó el palacio ya no está aquí. Murió hace mucho tiempo. Yo soy otra persona. ¡Mírame! Y su padre se enojó todavía más. —¿Quieres engañarme? —dijo—. ¿Crees que no te conozco? ¡Te conozco mejor de lo que nadie te pueda conocer! Soy tu padre, te he traído al mundo; en tu sangre circula mi sangre, ¿cómo no voy a conocerte? Buda respondió: —Aun así, padre. Por favor, comprende. He estado en tu cuerpo, pero eso no significa que me conozcas. De hecho, hace doce años ni siquiera yo sabía quién era. ¡Ahora lo sé! Mírame a los ojos. Por favor, olvida el pasado, sitúate aquí y ahora. El padre, aún así, dijo: —Te he esperado durante todos estos años y hoy me dices que no eres el que fuiste, que no eres mi hijo, que te has iluminado... Respóndeme entonces tan sólo a una última cosa: sea lo que sea que hayas aprendido, ¿no hubiera sido posible aprenderlo aquí, en palacio, a mi lado, entre tu gente? ¿Sólo se encuentra la verdad en el bosque y lejos de nosotros? Buda dijo: La verdad está tanto aquí como allí. Pero hubiera sido muy difícil para mí conocerla aquí, porque me encontraba perdido en la identidad de príncipe, de hijo, de marido, de padre, de ejemplo. No fue el palacio lo que abandoné, ni a ti, ni a los demás, sólo me alejé de la prisión que era para mí mi propia identidad."

Tagore

Tomado del libro Shimriti de Jorge Bucay





"Buscas la alegría en torno a ti y en el mundo. ¿No sabes que sólo nace en el fondo del corazón?"

Tagore



Canción para mi hijo

Esta canción te envolverá en su música,
hijo mío, como un cálido abrazo de amor.

Mi canción rozará tu frente
como el beso con el que te bendigo.                

Cuando te duela la soledad,
esta canción mía estará a tu lado,
susurrándote al oído;
cuando una multitud te rodee,
te protegerá sin sofocarte.

Mi canción dará alas a tus sueños y conducirá
tu corazón hasta la frontera del misterio.

Cuando la noche oscurezca tu camino,
te guiará como la estrella más confiable.

Mi canción brillará en tus ojos
y llevará tu mirada hasta la esencia de todo.

Y cuando la muerte silencie mi voz,
mi canción te hablará, hijo mío,
desde lo más profundo de tu corazón.

Tagore



"¡Cómo pinta el deseo los colores del iris en las nieblas de la vida!"

Tagore



"Cada niño al nacer, nos trae el mensaje de que Dios no ha perdido la esperanza en los hombres."

Tagore



“¡Cómo pinta el deseo los colores del iris en las nieblas de la vida!”

Tagore



"Como un mar, alrededor de la soleada isla de la vida, la muerte canta noche y día su canción sin fin."

Tagore


"Con una esperanza desesperada la busco por todos los rincones de mi habitación; y no la encuentro. 
Mi casa es pequeña y lo que ha salido de ella una vez nunca puede recuperarse. Pero tu mansión es infinita, señor, y buscándola a ella he llegado a tu puerta. Estoy bajo la bóveda dorada de tu cielo nocturno y levanto los ojos ansiosos hacia tu rostro. 
He llegado al borde de la eternidad, desde la cual nada puede desaparecer: ni la felicidad, ni la imagen de un rostro visto a través de las lágrimas.
 ¡Oh! Sumerge mi vida vacía en ese océano, húndela en la más honda plenitud. Déjame sentir por una vez en la totalidad del universo ese dulce contacto perdido."

 Tagore

Gitanjali, LXXXVII



"Convertid un árbol en leña y podrá arder para vosotros; pero ya no producirá flores ni frutos."

Tagore



“Cuando el fruto está maduro se desprende de su envoltura, su carne adquiere sabor y dulzor, y se brinda a todos aquellos que lo necesitan. Los pájaros lo picotean pero eso no lo perjudica lo más mínimo, la tempestad lo arranca del tallo y lo proyecta en el polvo pero su vida interior no padece a causa de ello. Con su total despreocupación, el fruto demuestra su inmortalidad.”

Tagore



"Cuando mi voz calle con la muerte, mi canción te seguirá hablando con su corazón vivo."

Tagore


Cuando nuestros ojos se encontraron a través del seto...


"Cuando nuestros ojos se encontraron a través del seto, 

pensé que iba a decirle alguna cosa; pero ella se fue. 
Y la palabra que yo tenía que decirle se mece día y noche,
como una barca, sobre la ola de cada hora.
Parece que navega en las nubes de otoño, en un ansia sin fin; 
que florece en flores de anochecer, 
y busca en la puesta del sol su momento perdido.
Chispeaba la palabra, como las luciérnagas, por mi corazón, 
buscando su sentido en el crepúsculo de la desesperanza; 

la palabra que yo tenía que decirle."

Tagore




“Cuando sonrió el hombre, el mundo le amó. Cuando rió, le tuvo miedo.”

Tagore



"Cuanto más grandes somos en humildad, tanto más cerca estamos de la grandeza."

Tagore



“Deja que mi amor te rodee como la luz del sol, y que, aún así, te de libertad iluminada.”

Tagore


“Déjame que me lleve a mi trabajo la certeza de tu amistad, amigo mío.”

Tagore



"Déjame sólo un poco de mi mismo para que pueda llamarte mi todo."

Tagore



"Descansar del deber es también un deber."

Tagore
El rey y la reina



"¿Desde dónde vendrá el viento que henchirá tus velas,
y qué marea alta librará tu timón?"

Tagore
Los Dioses de la Tierra


"Desde la azotea de la casa de Paresh Babu se celebraban animados cambios de impresiones con las azoteas de las casas vecinas, a cargo de sus más jóvenes moradoras. Existía, sin embargo, un obstáculo que impedía que las hijas de Paresh Babu llegaran a intimar con las otras muchachas, y era el que, a pesar de ser ya tan mayores, no estuvieran casadas, circunstancia que excitaba la sorpresa y la curiosidad de las vecinas. En realidad, ésta era la causa por la que Lolita rehuía aquellas conversaciones.
Labonya, por el contrario, era la más entusiasta mantenedora de aquellos coloquios, pues sentía infinita curiosidad por las vidas ajenas. Por las tardes subía a peinarse a la azotea e intercambiar con sus vecinas toda clase de noticias y comentarios por vía aérea.
Por ello, Lolita encomendó a Labonya la tarea de reclutar alumnas para su escuela, y, cuando la idea corrió de tejado en tejado, las muchachas mostraron gran entusiasmo. Entretanto, Lolita empezó a preparar la planta baja de la casa de Sucharita, barriendo, fregando y decorando con gran afán.
Pero la clase permanecía vacía. Los cabezas de familia se mostraron furiosos ante aquel intento de atraer a sus hijas con engaño a una casa brahmo, so pretexto de darles clase. Incluso creyeron un deber prohibir a sus hijas dirigir la palabra a las muchachas de Paresh Babu, por lo que no sólo se vieron privadas de sus cotilleos en la azotea sino que tuvieron que oír bastantes cosas acerca de sus amigas, y no precisamente cumplidos. La pobre Labonya, cuando, por las tardes, subía a la azotea, peine en mano, encontraba las azoteas vecinas pobladas de personas mayores, sin rastro de gente joven ni de los cordiales saludos que podía recibir."

Rabindranath Tagore
Gora



"Dijo el poder al mundo, «Eres mío». Y el mundo lo mantuvo cautivo en su trono. Dijo al mundo el amor, «Tuyo soy». Y el mundo le brindó la libertad de su hogar."

Tagore

 Pájaros perdidos


"Dios espera hasta que el hombre se hace niño de nuevo en la sabiduría".

Tagore



"Dios me respeta cuando trabajo, pero me ama cuando canto."

Tagore



“Donde la mente está libre de temores y la cabeza se
yergue en alto;
donde el conocimiento es libre;
donde el mundo no se ha roto en pedazos por estrechas
paredes domésticas;
donde las palabras vienen del fondo de la verdad;
donde los incansables empeñosos extienden sus brazos
hacia la perfección;
donde la límpida corriente de la razón no ha perdido su
senda en las estériles arenas del hábito;
donde la mente es impulsada hacia adelante por Ti,
en esferas de pensamiento y de acción en
expansión constante;
¡en ese cielo de libertad, oh Padre mío, permite que mi
Patria se yerga!”

Tagore




"Dormía y soñaba que la vida no era más que alegría. Desperté y vi que la vida no era más que servir. Serví y vi que servir era la alegría."

Tagore



“El afán de imponer por doquiera y para siempre la propia religión es innato en el hombre, sectario por naturaleza. Por esto, los hombres prefieren ignorar que Dios reparte magnánimo los dones de su amor, y que su trato con ellos no se limita a un callejón sin salida que termina en un punto cualquiera de la Historia. Si semejante catástrofe cayera sobre la Humanidad, es decir, si una sola religión la invadiera toda, entonces Dios debería enviarnos a un segundo Arca de Noe para preservar a sus criaturas de una completa destrucción espiritual.”

Tagore


"El agua en un vaso está llena de destellos; 
el agua del mar es oscura. 
La pequeña verdad tiene palabras claras; 
la gran verdad tiene un gran silencio."

Tagore

Pájaros errantes, CLXXVI


“El Amor es el significado último de todo lo que nos rodea. No es un simple sentimiento, es la verdad, es la alegría que está en el origen de toda creación.”

Tagore


"El arco engaña a la flecha, diciéndole antes de lanzarla: "Te voy a dar tu libertad."

Tagore


“El benefactor llama a la puerta, pero el que ama la encuentra abierta.”

Tagore



"El bien puede resistir derrotas; el mal, no."

Tagore



“El bosque sería muy triste si sólo cantaran los pájaros que mejor lo hacen.”

Tagore



"El caballo uncido al carro forma parte del mismo. El amo del carro es aquel que lo guía sin estar uncido a él. Debemos trabajar con todas nuestras fuerzas, pero cuidándonos al mismo tiempo de no perder la libertad de espíritu. Porque nuestros actos deben ser ante todo la expresión de nuestra libertad; de lo contrario pareceremos ruedas que giran porque una causa externa les obliga a ello."

Tagore



"El canal se complace pensando que los ríos no existen sino para traerle agua."

Tagore




“El descanso es del trabajo como los párpados son de los ojos.”

Tagore



“El día de mi trabajo ha terminado, ¡déjame esconder mi cara entre tus brazos, déjame soñar en ti!”

Tagore



"El dolor fue grande cuando se hicieron
sonar las cuerdas, mi Maestro
Empieza tu música, y deja que olvide
el dolor, deja que sienta la belleza que tuviste
en tu mente a través de todos esos días implacables."

Tagore


“El entendimiento agudo y sin grandeza, lo pincha todo, pero nada mueve.”

Tagore


"El gorrión siente lástima del pavo real, cargado así con su cola."

Tagore



“El grande camina con el pequeño: el mediocre se mantiene a distancia.”

Tagore



"El hacha del leñador pidió al árbol su mango. Y el árbol se lo dio."

Tagore


"El hombre construye barricadas contra sí mismo."

Tagore


“El hombre, cuando es animal, es peor que el animal.”

Tagore



"El hombre en su esencia no debe ser esclavo, ni de si mismo ni de los otros, sino un amante. Su único fin está en el amor."

Tagore



"El hombre es un dios en lenta ascensión."

Tagore
Los Dioses de la Tierra



"El hombre se adentra en la multitud para ahogar el clamor de su propio silencio."

Tagore



El mundo ha surgido de la gran alegría.
El mundo vive en la gran alegría.
El mundo regresará a la gran alegría.

Tagore


"El mundo corre rozando las cuerdas del moroso corazón 
componiendo la música de la tristeza."

Tagore

Pájaros errantes, XLIV


"El padre volvía de los ritos funerarios. Su hijo de siete años estaba de pie asomado a la ventana, con los ojos muy abiertos y un amuleto dorado colgándole del cuello, lleno de pensamientos demasiado difíciles para su edad. Su padre le cogió en brazos y el niño preguntó: «¿Dónde está madre? » «En el cielo», respondió su padre, señalando el firmamento. El niño levantó los ojos al firmamento y lo contempló largamente en silencio. Su cabecita desconcertada lanzó a la noche esta pregunta: «¿Dónde está el cielo? » No hubo respuesta: y las estrellas parecían las lágrimas ardientes de aquella oscuridad ignorante." 


Tagore
El fugitivo


“El pájaro quisiera ser nube; la nube, pájaro.”

Tagore



“El pensamiento se come sus propias palabras, y así crece.”

Tagore



“El perrito faldero sospecha que todo el Universo conspira para cogerle el sitio.”

Tagore


“El pez es mudo en el agua,
la bestia ruidosa sobre la tierra,
el pájaro cantor en el aire.
Pero el hombre tiene en sí la música del aire,
el alboroto de la tierra y el silencio del mar.”

Tagore


“El poder cree que las convulsiones de sus víctimas son de ingratitud.”

Tagore


“El procedimiento más eficaz para poder renunciar a una cosa, es poseerla.”

Tagore



El que se ocupa demasiado en hacer el bien no tiene tiempo de ser bueno."

Tagore


“El sabio nos advierte que la vida es tan sólo una gota de rocío en una hoja de loto.”

Tagore


“El silencio es el ruido más fuerte, quizá el más fuerte de todos; y, casi siempre, cuando el Hombre se adentra en la multitud, es para ahogar el clamor de su propio silencio.”



Tagore



"El silencio lleva en sí tu voz como el nido la música de sus pájaros dormidos."

Tagore


El templo


   "Señor, dijo el cortesano a su rey-, Norottam, el santo, jamás se ha dignado entrar en el recinto 

de tu glorioso templo."
   "Canta las alabanzas de Dios bajo los brazos abiertos de los árboles a la orilla del camino
principal. Y el templo permanece vacío."
   "En torno a él se agitan hombres, mujeres y niños, como las abejas que desdeñan el cuenco
de oro lleno de miel y vuelan alrededor del loto blanco."
   El rey, herido en el centro de su corazón, se fue adonde estaba Norottam sentado sobre
la hierba.
   Y le preguntó: "Padre, ¿por qué abandonas mi templo, el de la cúpula de oro, y te sientas
fuera, en el polvo, para predicar el amor de Dios?
   -"Porque Dios no está en tu templo" -dijo Norottam.
   El rey, frunciendo el ceño, respondió:
   -¿Sabes que muchos millones de oro fueron gastados por mi magnificencia para levantar 
esta bordada maravilla del arte que fue consagrada a Dios con suntuosas e inolvidables 
ceremonias?"
   -"Lo recuerdo -contestó Norattam-; fue precisamente en el año en que millares de personas, 
con sus casas y sus campos incendiados, en vano clamaban socorro a tu puerta."
   Y Dios pensó: "Esta vil criatura que no puede brindar socorro a sus hermanos, me construye  una morada! "
   "Y se fue con los hambreados y sin techo bajo los brazos abiertos de los árboles, a la orilla de
los caminos.
   "Y esa dorada pompa de jabón está vacía. Sólo habita allí el orgull0 humeante del incienso.
   El rey gritó encolerizado:
   -"Sal de mi país."
   Tranquilamente el santo replicó:
   -"Bien, destiérrame de donde ya has desterrado a tu Dios."
   Y partió por el ancho camino polvoriento entre los pobres que le tendían sus brazos."


Tagore



El tesoro


 "¿Quién de nosotros se encargará de alimentar a los hambrientos?" -preguntó el señor Buddha a sus discípulos, 

cuando el hambre se abatía sobre Shravasti.
   Ratnakar, el banquero, inclinando la cabeza, dijo:
   -"Una fortuna mucho más grande que la mía sería necesaria para alimentar a los hambrientos."
   Jaysen, jefe de los ejércitos del rey, dijo:
   -"Gustoso daría mi sangre y mi vida, pero no hay alimento suficiente en mi casa."
   Dharmapal, que poseía grandes dehesas, musitó:
   -"El dios de los vientos arrasó mis campos y ni siquiera sé cómo podré pagar los impuestos
del rey." 
   Entonces Supriya, la hija del mendigo, se levantó:
   Humildemente se inclinó ante la asamblea, diciendo:
   -"Yo alimentaré a todos esos miserables."
   -"¿Y cómo? -exclamaron todos sorprendidos~. ¿Cómo esperas cumplir tu promesa?"
   -"Soy entre todos la más pobre -dijo Supriya-, y ésa es mi fuerza. Mi tesoro y mi abundancia los buscaré 
a vuestras puertas. Como nada tengo que abandonar, allí clamaré que se os ablanden las entrañas." "

Tagore



"El tesoro de la castidad proviene de la abundancia del amor."

Tagore


"En la noche cansada déjame que me duerma sin esfuerzo, descansando en ti mi confianza."

Tagore
Ofrenda Lírica, 25



"¡Enciéndeme en el corazón la estrella vespertina del descanso y que la noche me hable bajito de amor!"

Tagore



"Engarza de oro las alas del pájaro y nunca más volará al cielo."

Tagore


“Es fácil aplastar, en nombre de la libertad exterior, la libertad interior del hombre.”

Tagore



"Es fácil hablar claro cuando no va a decirse toda la verdad."

Tagore


"Es un grado de imbecilidad la falta de amor, porque el amor es la perfección de la conciencia. No amamos porque no comprendemos; es más bien: no comprendemos porque no amamos, porque el amor es el sentido último de cuánto nos rodea; es la verdad, es el gozo que está en la raíz misma de toda creación."

Tagore


"¿Estás triste? busca a otra persona triste y consuélala: encontrarás la alegría."

Tagore


"Estoy llorando, encerrado en la mazmorra de mi nombre. Día tras día, levanto, sin descanso, este muro a mi alrededor; y a medida que sube al cielo, se me esconde mi ser verdadero en la sombra oscura.
Este hermoso muro es mi orgullo, y lo enluzco con cal y arena, no vaya a quedar el más leve resquicio. Y con tanto y tanto cuidado, pierdo de vista mi verdadero ser."



Tagore



“Existe un idealismo dispuesto a matar la libertad de los demás, con objeto de encontrar la libertad de su propio bien.”

Tagore


"Fue tu voluntad hacerme infinito. Este frágil vaso mio tú lo derramas una y otra vez, y lo vuelves a llenar con nueva vida.

Tú has llevado por valles y colinas esta flautilla de caña, y has silbado en ella melodías eternamente nuevas.
Al contacto inmortal de tus manos, mi corazoncito se dilata sin fin en la alegría, y da vida a la expresión inefable.
Tu dádiva infinita sólo puedo recogerla con estas pobres manitas mías y pasan los siglos, y tú sigues derramando, y siempre hay en ellas sitio que llenar."

Tagore


"Hacer preguntas es prueba de que se piensa."

Tagore



"Has tenido a bien hacerme infinito. Vacías una y otra vez esta frágil vasija que soy y la vuelves a llenar de fresca vida."

Tagore
Ofrenda Lírica


"¡Haz que arda la llama del don de Dios que tú eres!"

Tagore


"¡He perdido mi gotita de rocío!, dice la flor al cielo del amanecer, que ha perdido todas sus estrellas."

Tagore



"He venido a las playas de lo eterno, allí donde nada puede perderse nunca: ni esperanzas, ni alegrías, ni la visión de un rostro percibido a través de las lágrimas."

Tagore
Ofrenda Lírica, 86



"Invocas lo desconocido,
y lo desconocido, envuelto en móvil oscuridad,
mora en tu propia alma.
Sí en tu propia alma tu Redentor está durmiendo;
y en su sueño ve, lo que tu ojo no ve despierto,
y éste es el secreto de nuestra existencia."

Tagore
Los Dioses de la Tierra


“La alabanza me avergüenza, porque la mendigo en secreto.”

Tagore



“La amistad es como la fosforescencia: resplandece cuando el mundo se ha ensombrecido en torno.”

Tagore


"La calumnia se muere de cansancio bailando en la punta de las lenguas. No la adhieras al corazón, que coge fuerzas."

Tagore



"La canción que yo vine a cantar no ha sido aún cantada.
Mis días se me han ido afinando las cuerdas de mi arpa; pero no he hallado
el tono de voz justo, y las palabras no venían bien, ¡Sólo la agonía del afán en mi corazón!
Aún no ha abierto la flor, sólo suspira el viento.
No he visto su cara ni he oído su voz; sólo oí sus pasos blandos, desde mi casa, por el camino.
Todo el día interminable de mi vida me lo he pasado tendiendo en el suelo mi estera para él; pero no encendí la lámpara, y no puedo decirle que entre.
Vivo con la esperanza de encontrarlo; pero ¿cuándo lo encontraré?"

Tagore
Lírica breve



La carta

1. Al despertar encontraba su mensaje en la mano de la mañana.
    Como no aprendí a leer no sé lo que me diría.
    Siga el sabio entre sus libros. Nada le preguntaré.
    Y, ¿acaso el sabio podría comprenderlo?

2. Llevaré la carta a mi frente y luego la apretaré contra mi corazón.
    Cuando llegue la noche y asomen las estrellas una a una, la abriré
sobre mis rodillas, la miraré, cerraré los ojos y me quedaré silencioso.
   Las hojas, entre luna y secreteo, me la leerán con su fina voz; el río pasará
tarareando la letra de mi carta; y las siete estrellas del conocimiento me la
cantará por los cielos.
   Sin embargo, no encuentro exactamente lo que busco; no comprendo bien
lo que quisiera aprender; pero este mensaje que no he sabido descifrar me hace
dulce y alegre la jornada y mi pensamiento se ha trocado en melodía.

Tagore



“La fe engaña a los hombres, pero da brillo a la mirada.”

Tagore




"La flor de mi deseo no caerá en el polvo sin haber madurado su fruto. Pero es labor de toda una vida conseguir que el ser verdadero sea conocido y respetado".

Tagore



"La fuente de la muerte hace fluir el agua quieta de la vida."

Tagore



“La lección más importante que el hombre puede aprender en toda su vida no es que en el mundo exista dolor, sino que depende de nosotros obtener provecho, puesto que se nos permite transformarlo en alegría.”

Tagore


"La mentira es la verdad mal leída y mal acentuada."

Tagore


"La muerte es de la vida igual que el nacer; como el andar está lo mismo en el alzar el pie, que en volverlo a la tierra."

Tagore


“La muerte no es extinguir la luz; sólo consiste en apagar la lámpara porque ha llegado el amanecer.”



Tagore



"La muerte pertenece a la vida igual que el nacimiento. Para andar no sólo levantamos el pie: también lo bajamos." 

Tagore

Pájaros errantes, CCLXVII


"La muerte, tu sierva, está ante mi puerta. 
Ha atravesado el mar desconocido y ha traído tu llamada a mi casa. 
La noche es oscura y mi corazón tiene miedo... no obstante cogeré la lámpara, abriré la puerta y me inclinaré para darle la bienvenida. 
Es tu mensajera la que está ante mi puerta. 
La veneraré con las manos enlazadas, y con lágrimas en los ojos. 
La veneraré poniendo a sus pies el tesoro de mi corazón. 
Ella volverá, cumplida su misión, dejando una sombra oscura en mi mañana; y en mi casa desolada sólo quedará mi yo desamparado: mi último ofrecimiento a ti."

Tagore

Gitanjali, LXXXVI


"La niebla, tocando el corazón de los montes, les arranca, como si fuera el amor, sorpresas de hermosura."

Tagore


"La oscuridad de la noche es un saco que rebosa el oro del amanecer."

Tagore

"La patria no es la tierra. Sin embargo, los hombres que la tierra nutre son la patria."

Tagore


"La poesía es el eco de la melodía del universo en el corazón de los humanos."

Tagore




"La realización de la vida encuentra contradicciones constantes en su cambio, pero estas son necesarias para avanzar."

Tagore


"La riqueza no se pega a aquéllos a quienes el destino guarda su tesoro en la pobreza."

Tagore


“La tierra es insultada, y ofrece sus flores como respuesta.”

Tagore



"La tormenta de la noche pasada ha terminado esta mañana con una paz dorada."

Tagore

Pájaros Errantes, CCXCIII



“La vejez es juiciosa, pero no por esto es sabia. La sabiduría es la juventud del espíritu que nos pone en condiciones de comprender que la verdad no se guarda en el arca de los principios, sino que es algo vivo y libre.”

Tagore



"La verdad levanta tormentas contra sí que desparraman su semilla a los cuatro vientos."

Tagore


"La verdad no está de parte de quién grite más."

Tagore



"La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido."

Tagore


“La vida en el bosque de los brahmanes no era contraria a la vida social del hombre, sino que armonizaba con ella.”

Tagore



"La vida es la constante sorpresa de ver que existo."

Tagore



"La vida es sencilla. Todas las cosas acaban por descomponerse cuando se pierde la noción de la sencillez fundamental."

Tagore


"La vida hace muchos de uno; la muerte, uno de muchos. La religión será una cuando mueran los nombres de Dios."

Tagore



"La vida no es más que la continua maravilla de existir".

Tagore



"La vida se nos da y la merecemos dándola."

Tagore



"La voz de mi corazón te llegará entre las notas de una canción muy dulce."

Tagore
Ofrenda Lírica, 88



"Las nubes se amontonan sobre las nubes, y oscurece. ¡Ay, amor! ¿por qué me dejas esperarte, solo en tu puerta?
En el afán del mediodía, la multitud me acompaña; pero en esta oscuridad solitaria, no tengo más que tu esperanza.
Si no me enseñas tu cara, si me dejas del todo en este abandono, ¿cómo voy a pasar estas largas horas lluviosas?
Miro la lejana oscuridad del cielo, y mi corazón vaga gimiendo con el viento sin descanso.

Si no hablas, llenaré mi corazón de tu silencio, y lo tendré conmigo. Y esperaré, quieto, como la noche en su desvelo estrellado, hundida pacientemente mi cabeza.
Vendrá sin duda la mañana. Se desvanecerá la sombra, y tu voz se derramará por todo el cielo, en arroyos de oro.
Y tus palabras volarán, cantando, de cada uno de mis nidos de pájaros, y tus melodías estallarán en flores, por todas mis profusas enramadas."

Rabindranath Tagore
Gitanjali




"Las palabras van al corazón, cuando han salido del corazón."

Tagore



"Leemos el mundo al revés y nos lamentamos de no comprender nada."

Tagore





"Lo más grande va sin reparo alguno con lo más pequeño; lo mediocre va solo."

Tagore



“Lo mejor no llega jamás solo, sino como complemento de todo el conjunto.”

Tagore


“Lo que acumulamos para nosotros mismos nos separa de los demás.”

Tagore



"Lo que en realidad somos, ninguno de nosotros lo ve; lo que vemos es nuestra sombra."

Tagore



"Los desconocidos son amigos que todavía no nos han presentado."

Tagore



“Los hechos son muchos, pero la verdad es una.”

Tagore



"Los hombres son crueles, pero el hombre es bondadoso."

Tagore
Pájaros errantes, CCXIX




"Llevo dentro de mí mismo un peso agobiante: el peso de las riquezas que no he dado a los demás."


Tagore



“Llevo en mi mundo que florece todos los mundos que han fracasado.”

Tagore



"Mantente a flote por todos los medios; pero si te es imposible, ten el valor de hundirte sin ruido."

Tagore


“Me avergüenza la alabanza porque me satisface en secreto.”

Tagore


"Me jacté ante los hombres de haberte conocido, y en todas mis obras ven tu retrato.
Vienen y me preguntan: "Quién es?"
No sé qué responder, y digo: "La verdad es que no lo sé".
Se burlan de mí y se van desdeñosos.
Y tú sigues sentado allí, sonriendo.
He hablado de ti en canciones perdurables, cuyo secreto brota de mi corazón.
Vienen y me preguntan:"¿Qué quiere decir todo eso?"
No sé qué responderles, y digo: "¡Ay, quién sabe lo que quiere decir!"
Y se ríen de mí y se van despreciándome. Y tú te adornaré con los trofeos y las guirnaldas de mi derrota.
No es mío el escapar vencedor.
Sé bien que se estrellará mi orgullo, que mi vida romperá sus cadenas, de tanto dolor, que mi corazón vacío sollozará fuera, melodioso como una caña hueca,
que la piedra se derretirá en lágrimas.
Sé bien que no quedarán siempre cerradas las cien hojas de un loto,
que será descubierto el secreto escondite de su miel.
Desde el cielo azul, un ojo me verá y me llamará en silencio.
Nada quedara de mí, nada, y recibiré a tus pies la muerte completa."


Tagore




“Mi propio nombre es una prisión donde encierro al que llora. Sin cesar me ocupo en elevar paredes a mi alrededor; y mientras que esta pared crece hacia el cielo, en la oscuridad de su sombra pierdo de vista mi ser verdadero.”

Tagore


"Moriré una vez y otra, y sabré que es inagotable la vida."

Tagore



“No admito que la verdad esté de parte de quien grita más, y me avergüenzo de una institución que necesita de la fuerza para vivir.”

Tagore



“No basta compartir las ideas con el prójimo; se ha de compartir la vida.”

Tagore


El jardinero

"-No cierres tu corazón al amor porque te dé tristeza, y ten esperanza. 

-¡Qué oscuro hablas! No te puedo comprender... 
-El corazón no puede darse sino en lágrimas o canción... 
-¡Qué oscuro hablas! No te puedo comprender... 
-Breve es el placer, como una gota de rocío, y mientras ríe, se muere. La pena, en cambio, 
es larga y permanece... ¡Que el amor triste despierte en tus ojos! 
-¡Qué oscuro hablas! No te puedo comprender... 
-Por no esperar en capullo, entre la nieve eterna del invierno, el loto se abre al sol 
y pierde cuanto tiene... 
-¡Qué oscuro hablas! No te puedo comprender..."


Tagore
fragmento 27




"No es tarea fácil dirigir a los hombres; empujarlos, en cambio, es muy sencillo."

Tagore





"No hay más que una historia: La historia del hombre. Todas las historias nacionales no son más que capítulos de la mayor."

Tagore




"No insultes a tu amigo con méritos de tu bolsillo."

Tagore


"No me dejes pedir protección ante los peligros, sino valor para afrontarlos. No me dejes suplicar que se calme mi dolor, sino que tenga ánimo para dominarlo. No me dejes buscar aliados en el campo de batalla de la vida, como no sea mi propia fuerza. No me dejes anhelar la salvación lleno de miedo e inquietud, sino desear la paciencia necesaria para conquistar mi libertad. Concédeme no ser un cobarde, experimentar tu misericordia sólo en mi éxito; pero déjame sentir que tu mano me sostiene en mi fracaso."

Tagore



"No podemos aceptar como verdad que el amor sea alguna vez menos."

Tagore



"No sé desde qué tiempo lejano estás siempre viniendo
a mi encuentro. Tu sol y tus estrellas no pueden esconderte
de mí para siempre.
        Muchas mañanas y noches he escuchado tus pasos y
ha entrado tu mensajero en mi corazón llamándote en
secreto.
        Hoy, no sé por qué, mi vida se halla en plena actividad,
y un sentimiento de tembloroso gozo atraviesa mi corazón.
        Es como si hubiera llegado el momento de poner fin
a mi faena y siento en el aire el tenue perfume de tu
dulce presencia."

Tagore Ofrenda Lírica, 46



Pájaros perdidos

"Pájaros perdidos de verano vienen a mi ventana, cantan,
y se van volando.
Y hojas amarillas de otoño, que no saben cantar,
aletean y caen en ella, en un suspiro.

Vagabundillos del universo, tropel de seres pequeñitos,
¡dejad la huella de vuestros pies en mis palabras!

Para quien lo sabe amar, el mundo se quita su careta de
infinito. Se hace tan pequeño como una canción, como un
beso de lo eterno.

Las lágrimas de la tierra le tienen siempre en flor
su sonrisa.

Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán
ver las estrellas.

-Mar, ¿qué estás hablando?
Una pregunta eterna.
-Tú, cielo, ¿qué respondes?
El eterno silencio.

¡Oye, corazón mío, los suspiros del mundo, que está
queriendo amarte!

El misterio de la vida es tan grande como la sombra en
la noche. La ilusión de la sabiduría es como la niebla del
amanecer.

No te dejes tu amor sobre el precipicio.

Me he sentado, esta mañana, en mi balcón, para ver el
mundo. Y él, caminante, se detiene un punto, me saluda y
se va.

Menudos pensamientos míos, ¡con qué rumor de hojas
suspiráis vuestra alegría en mi imaginación!

Tú no ves lo que eres, sino su sombra.

Si me está negado el amor, ¿por qué, entonces, amanece;
¿por qué susurra el viento del sur entre las hojas recién nacidas?
Si me está negado el amor, ¿por qué, entonces,
la medianoche entristece con nostálgico silencio a las estrellas?

Tagore



“Para los hombres, aceptar es dar; para las mujeres, dar es recibir.”

Tagore




"Para llegar al momento de la realización es preciso atravesar el desierto de los años estériles."

Tagore



“Para que una revolución tenga éxito debe redescubrir valores ya olvidados y adaptarlos a las exigencias de la época.”

Tagore



"Para quien lo sabe amar, el mundo se quita su careta de infinito. Se hace tan pequeño como una canción, como un beso de lo eterno."

Tagore


"Pasó, ligera, por mi lado, y el borde de su falda me tocó... 

Y de la isla ignorada de un corazón vino a mí no sé qué súbito aliento cálido de primavera... 
Como la hoja de una flor, traída y llevada por la brisa, un ala rápida me rozó un instante y se perdió al punto... 
Fue en mi corazón como un suspiro de su cuerpo, como un susurro de su corazón."




Tagore
El jardinero, fragmento 22





"Permíteme no rezar para ser protegido de los peligros,
sino para afrontarlos sin temor:
Permíteme no rogar para que se aplaque mi dolor;
sino para que el corazón lo conquiste.
Permíteme no anhelar con angustioso temor el ser salvado,
sino confiar en tener la paciencia para ganar mi libertad."

Tagore


“Podemos tragar la carne sólo porque no pensamos en la cosa tan cruel y llena de pecado que hacemos.”

Tagore


“¿Qué es esto que me aprieta el pecho? ¿Mi alma que quiere salir a lo infinito, o el alma del mundo que quiere entrar en mi corazón?”

Tagore



“¿Qué estrella desenfrenada se perdió en el firmamento?
¿Quién separa la noche del día, y con qué secreto
Y quién tiene la mano sobre nuestro mundo?”

Tagore
Los Dioses de la Tierra



"Qué fácil es empujar a la gente... Pero que difícil guiarla."

Tagore


"¿Qué haces ahí mirando hacia el vacío? ¿No notas que un estremecimiento atraviesa los aires con las notas de la canción lejana que viene flotando desde la otra orilla?"

Tagore
Ofrenda Lírica, 21


“Que el hastío de tu anochecer no reclame más que lo que pudo ganar el deseo de tu mañana.”

Tagore


"Que la vida sea bella como las flores de la primavera, y bella la muerte como las hojas de otoño."


Tagore


“Que los pies se apoyen allí donde viven los más pobres, los  más humildes y los más abandonados.”

Tagore


“Qué pequeña eres brizna de hierba. Sí, pero tengo toda la Tierra a mis pies.”

Tagore



"¿Qué puedes hacer para los demás si no has conseguido hacer nada bueno de ti mismo?"

Tagore



"Que sean éstas mis últimas palabras: confío en el amor."



Rabindranath Tagore




"Quienes se han criado en la ilusión necesitan tener ilusiones para consolarse."

Tagore
El asceta



"Quisiera que mis pensamientos volviesen a ti, cuando yo me haya ido, como ese refulgir del sol poniente en las orillas del estrellado silencio."

Tagore


"Sé como el sándalo, que perfuma el hacha del leñador que lo hiere."

Tagore



Sé indulgente conmigo un momento, y déjame sentarme a tu lado, que luego terminaré lo que estoy haciendo.
Mi corazón, si no te ve, no tiene sosiego, y mi trabajo es como un afán infinito en un fatigoso mar sin playas.
El verano ha venido hoy a mi ventana, zumbando y suspirando, y han venido las abejas, trovadores en la corte del bosque florecido.
Es el tiempo de sentarse quieto frente a ti, el tiempo de cantarte, en un ocio mudo y rebosante, la ofrenda de mi vida.

Tagore


"Sé que vendrá un día en que no veré más esta tierra. La vida se despedirá de mí en silencio, y me echará la última cortina sobre los ojos.
Pero las estrellas velarán por la noche, y se alzará la mañana como antes, y las horas se henchirán, como las olas de la mar, levantando dolores y placeres."

Tagore
Gitanjali




“Se va la juventud año tras año; los días de primavera son fugaces y las frágiles flores mueren pronto. El sabio nos advierte que la vida es tan sólo una gota de rocío en una hoja de loto.”

Tagore


"Si cerráis la puerta a todos los errores, también la verdad quedará fuera."

Tagore


"Si lloras porque se ha puesto el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas."

Tagore



"Si no hay corriente del mundo exterior hacia nuestro pensamiento, ¿qué jugo le sacamos a la vida?"

Tagore



"Si te dignas guardarme a tu lado en el camino del peligro y de la osadía, si me permites que comparta contigo los grandes deberes de tu vida, conocerás mi verdadero ser."

Tagore


“Sobre las olas de la vida, en el vocerío del viento y del agua, el pensamiento del poeta está siempre flotando y bailando.”

Tagore


Soledad

   Sentado a la puerta de mi cabaña canto en voz baja. La mañana, a mis pies,
me mira con sus puros ojos de doncella. Por el camino ríen y cantan los
enamorados. ¡Y nadie viene a acompañarme!
   Sentado a la puerta de mi cabaña sueño las nubes. El medio día me contempla
con sus quietos ojos. En la floresta dorada se miran los amantes. ¡Y nadie viene
a acompañarme!
   Sentado a la puerta de mi cabaña callo nostálgico. La tarde me mira con sus ojos
de cervato. Hacia el río, en la penumbra morada, se esfuman las parejas. ¡Y nadie
viene a callar conmigo!
   Sentado en la puerta de mi cabaña suspiro y estoy triste. La noche me mira con
sus ojos estrellados. En el aire cálido palpitan besos y caricias. ¡Y nadie viene
a acompañarme!

Tagore



“Sólo yo tengo el derecho de corregir, pues sólo puede castigar quien ama.”

Tagore



Te cojo las manos, y mi corazón, buscándote a ti...

Te cojo las manos, y mi corazón, buscándote a ti,
que siempre me eludes tras palabras y silencios,
se hunde en la oscuridad de tus ojos.
Sin embargo, sé que debo estar contento en este amor,
con lo que viene a rachas y huye, porque nos hemos encontrado
por un momento en la encrucijada de los caminos.
¿Soy yo tan poderoso que pueda llevarte a través de este
enjambre de mundos, por este laberinto de veredas?
¿Tengo yo alimento para sostenerte por el oscuro pasaje bostezante,
de arcos de muerte?

Tagore



“Ten por seguro que ese que tanto habla y se hace notar está completamente hueco; ya sabes que el cántaro vacío es el que más suena.”

Tagore


“Tened presente que el que lleva su farol a la espalda, no echa delante más que su sombra.”

Tagore



“Tengan los muertos la inmortalidad de la fama, pero sea para los vivos la del amor.”

Tagore


"Tengo que partir. ¡Decidme adiós, hermanos! 
Os saludo a todos y me marcho. 
Devuelvo las llaves de mi puerta, y renuncio a todos los derechos sobre mi casa. Sólo os pido unas últimas palabras cariñosas. 
Fuimos vecinos durante mucho tiempo, pero yo recibí más de lo que pude dar. Ahora apunta el día, y la lámpara que iluminaba mi oscuro rincón se apaga.
 Ha llegado la llamada, y estoy dispuesto para el viaje."

Tagore
Gitanjali, XCIII


"Todo tiene límites; sólo nuestra puerilidad es ilimitada."

Tagore


"Todos somos niños que llorarnos a oscuras por nuestra madre eterna, sin saber que ella esta, mientras tanto, en la cama con nosotros".

Tagore



"Tú no ves lo que eres, sino su sombra."

Tagore


“Tu trabajo es descubrir tu trabajo y luego entregarte a él con todo tu corazón.”

Tagore


"Un entendimiento sólo nutrido de lógica es como la hoja de un cuchillo sin mango, que hiere la mano de su dueño."

Tagore

“Vosotros (los europeos) creéis que la verdad es siempre solemne, que la alegría es frívola y que la danza y el canto son incompatibles con la educación científica.
Errores puritanos que todavía perduran después de muerto el puritanismo.
Para mí, todos esos aspectos se ensamblan entre sí, pues cada uno expresa el ritmo y la alegría de la vida, la diosa que canta y llora en cada gota de rocío, en cada brizna de hierba, en cada pensamiento y acción de nuestra vida.
Eso es lo que puede enseñar la India a vuestra humanidad: que el primero y el último de los deberes es la realización consigo mismo, y eso se traduce en alegría, danza y éxtasis.”

Tagore
Encuentro con Mircea Eliade en Shantiniketan, marzo de 1930
(Mircea Eliade “La India” Ed.Herder. Barcelona 1997, pág. 218.)

"Vuestros ídolos serán reducidos a polvo para demostrar que el polvo de los dioses es más grande que vuestros ídolos."


Tagore




"Y al partir serán estas mis últimas palabras: me voy, dejo mi amor detrás."

Tagore

"Y cuando se marchitan en la lengua las palabras, brotan nuevas melodías del corazón; y donde desaparecen los viejos caminos, surge un nuevo país en su esplendor."

Tagore
Gitanjali



"Y ese que habla tanto está completamente hueco; ya sabes que el cántaro vacío es el que más suena."

Tagore


"¿Y por qué has de esconderte? ¡Con lo que se ha gastado de sol, de luna y de estrellas en hacer este mundo! Gocemos de él y así salvaremos a Dios del compromiso de haberse permitido tal derroche."


Tagore


"Yo sé que las nubes duran sólo un momento y que el sol es para todos los días."

Tagore