Contar por sobresaltos
No medir,
contar el tiempo.
¿Cómo contar tu tiempo?
Por lo que acontece
distintamente
por eras personales
según vivas
dicha o dolor
–lo que en ti se destaque
agudamente
o se confunda en el corrimiento–
lo que te corroe
lo que te corrobora.
Contar por sobresaltos
o por sucesión
por prelaturas de celebrantes
de las sacerdotisas
en el santuario de Hera
cerca de Argos
o por genealogías
más y más vagas
a medida que remontan
en edad
o por hazañas de los héroes epónimos
por exterminación de las razas de hierro
por nacimientos señeros
o por las violaciones
que los dioses consuman con mortales
para generar distinta descendencia
tribus nacidas de mezcla.
Contar por capas de leño
o por las alternativas de tu carne
sus flaquezas
por las pérdidas que marcan tus días
por rememoraciones
por ese mismo sueño
que a través de variantes
en tu muñón perdura.
Saúl Yurkievich
“El mensaje poético lo es todo.”
Saúl Yurkievich
Esbozo
Confundes la belleza con el estremecimiento:
lo que porta con lo que aporta.
Es –dices– la trémula singularidad,
luego la gracia, el no sé qué,
el modo o la manera de,
lo muy poco y lo muy mucho,
la nada o el colmo; depende –dices.
No lo sublime, no precisamente;
más bien, en lo admirable, lo mirable.
(¿Suprimes lo sublime?: lo subsumes.)
Cosa de afectos y de efectos –dices–
efectos de los afectos, afectos de los efectos: remolino.
El dolor se fija en una forma,
en su figura queda suspendido
y se transfigura: deleita.
La figura: nube
a la vez visible e intangible.
¿Y lo informe? ¿Y lo feo?
Efectos de lo real –dices– de la razón insuficiente.
Pero la bella totalidad se deshace,
las palabras tienden vínculos inciertos,
el ser se separa de la idea,
se sabe sin saber.
Soy lo que soy –dices–
soy lo que no soy
no soy lo que soy
no soy lo que no soy: vértigo.
Eso no tiene nombre
(ningún eso lo tiene)
se da, se hace, transcurre, opera.
Apariciones son: apariencias
(pases, poses, posturas, imposturas)
pizcas de existencia
(ninguno, nadie, nunca, nada)
modos de ser: del ser: paradojas
por las que toda substancia
(todo lo substancial)
se extenúa: melancolía,
borratina: quizá sea así el mal,
el sinsentido como amenaza.
Otra voz, no la propia, cuando alcanza,
no poseída: posesa, llega.
Otra voz, pero de quién, de dónde.
Sublime, quizá, mas insumisa: ¿ignota?
sin mandamiento: relámpago.
Un momento el pandemonio esplende,
genera su sentido en la distancia
y la voz se ve.
(Como privada de expresión,
viéndose en el verse,
la voz se ve.)
Saúl Yurkievich
"Pasar de Borges a Cortázar es trasladarse de lo teológico a lo teratológico. Cortázar parte siempre de una instalación plena en lo real inmediato. Su ubicación es coetánea y corriente, y pródiga en todos los planos."
Saúl Yurkievich
Pesadilla
Planillas presentadas fuera de plazo
¿trajo fotografías?
no puedo darle curso
olvidó el estampillado
llene una solicitud
corresponde multarlo
multarélo
¿multaráme?
múltolo
no me multe
lo multé
Saúl Yurkievich
Por una poesía más
magnética que telúrica
organizada que orgánica
intencional que instintiva
empírica que inspirada
real que realista
concreta que misteriosa
terrestre que celeste
paradójica que parabólica
parlería que paroxismo
gratuita que utilitaria
experimental que sacramental
subliminal que sublime
pulsional que pundonorosa
temperamental que temperada
disonante que tonal
diacrónica que sincrónica
diatópica que utópica
cerebral que medular
ventral que cardíaca
vocal que pectoral
visual que visionaria
táctil que táctica
gnómica que mágica
erótica que heroica
tentativa que taxativa
mítica que matemática
aleatoria que aligera
lúdica que ritual
formal que expresionista
elusiva que efusiva
analógica que alegórica
humor que sacramento
sustancial que esencial
plural que singular
fabril que febril
fantasmagórica que fantástica
sed que ciencia
acrimonia que ceremonia
volatinera que vocativa
sensualidad que sensibilidad
apelativa que apocalíptica
apuesta que apostolado
exorbitante que evanescente
armería que armonía
mester que misterio
farsa que fasto
alegrón que alegato
algoritmia que alquimia
aventura que envergadura
burlesca que bautismal
neuma que numen
sema que cima
confusa que confesa
precisa que posesa
posesa que profesa
plagiaria que plegaria
farándula que farmacopea
catálogo que decálogo
perceptiva que preceptiva
electrón que calostro
albañil que albañal
engarce que engrase
operador que medium
semblante que semblanza
untura que unción
ciruela que serafín
picotero que pedagogo
charada que chancro
crucigrama que cremallera
diablura que exorcismo
supurativa que superlativa
puntura que puntilla
percusor que pavana
metralla que minuet
album que alud
vórtice que vértice
seso que caracú
ventríloco que ventrículo
mirlo que mártir
bodegón que retablo
contrapelo que contrapeso
agujeros que agüeros
púbica que pública
correría que corolario
laberinto que logaritmo
azar que azor
ludo que laúd
lima que limo
garrapato que garrapata
caníbal que Calibán
taberna que tabernáculo
soma que sumum
tropel que trofeo
pinza que pira
carnaval que aquelarre
alumbre que alambique
cloaca que cónclave
loro que loor
tomate que anémona
pamplina que pandemonio
trovero que profeta
pedorrea que céfiro
bombarda que carrillón
engastar que engatuzar
retrete que trono
serenata que sermón
madrigal que mandrágora
navegante que nibelungo
bufón que buda
semen que cenit
letra que latría
ventosa que vedanta
ábaco que cábala
balada que baliza
recorte que rogativa
regalo que regalía
montepío que monumento
mundo que módulo
Saúl Yurkievich
Revolución
a Emilio Pernas
Las sillas se sentarán sobre nosotros
las perchas se nos colgarán
los pisos habrán de arrastrarnos
seremos empujados por la puertas
pateados por las pelotas
tirados por las barajas
arrugados por los papeles
mojados por los pañuelos
encendidos por los fósforos
disueltos por los azúcares
revueltos por las cucharas
bebidos por el agua
y no será más que justicia.
Saúl Yurkievich
Sin puntuación
Comienza con los pulmones plenos lee de corrido el punto no viene ni siquiera coma queda poco aire sigue sumergido las palabras se enfilan sin respiro enrojece las sienes se tensan se ahoga comprimen y nada y nada nada hasta reventar.
Saúl Yurkievich
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