Sébastien Faure

“Crear, es sacar algo de nada. Es hacer con nada alguna cosa. Es llamar la nada a ser. Eso supuesto, imagino que no se encuentra ni una sola persona dotada de razón que pueda concebir y admitir que de nada se pueda sacar algo, que con la nada sea posible hacer alguna cosa. Imaginad a un matemático, elegid el calculador más eminente, colocad detrás de él una enorme pizarra negra. Rogadle que trace sobre ella ceros y más ceros: podrá esforzarse en sumar, en multiplicar, en librarse todas las operaciones de las matemáticas, y no alcanzará jamás a extraer de la acumulación de esos ceros una unidad. Con nada, no se hace nada; con nada no se puede hacer nada. (…) En consecuencia, la hipótesis de un ser verdaderamente Creador es una hipótesis que la razón rechaza. El ser Creador no existe, no puede existir.”

Sébastien Faure
Tomada del libro ¿DIOS EXISTE?: El libro que todo creyente deberá (y todo ateo temerá) leer de Dante A. Urbina



“Dios es inmutable. Pero yo considero que, si Él ha creado, no es inmutable, porque en este caso, ha cambiado dos veces: (…) la primera, cuando ha tomado la determinación de crear; la segunda, cuando poniendo en ejecución su determinación, ha cumplido el gesto creador. Si ha cambiado dos veces no es inmutable. Y si no es inmutable, no es Dios. No existe. El ser inmutable no puede haber creado.”

Sébastien Faure
Tomada del libro ¿DIOS EXISTE?: El libro que todo creyente deberá (y todo ateo temerá) leer de Dante A. Urbina



“El gesto creador es un gesto imposible de admitir, es un absurdo. Crear es, pues, una expresión místico-religiosa y que puede ser de algún valor a los ojos de las personas a quienes place creer lo que no comprenden y a quienes la fe se impone tanto más cuanto menos la comprenden. Es, en cambio, un contrasentido para todo individuo culto y sensato, para quien las palabras no tienen más valor que el que adquieren al contacto de una realidad o de una posibilidad. En consecuencia, la hipótesis de un Ser verdaderamente creador es una hipótesis que la razón rechaza.”

Sébastien Faure


 “Examinemos a Dios antes de la creación. Tomémoslo en su sentido absoluto. Está solo. Se basta a sí mismo. Es perfectamente sabio, perfectamente feliz, perfectamente poderoso. Nada puede acrecentar su sabiduría; nada puede acrecentar su felicidad; nada puede fortificar su Potencia. Este Dios no puede experimentar ningún deseo, puesto que su felicidad es infinita; no puede perseguir ningún objeto, puesto que nada le falta a su perfección; no puede formar ningún propósito, puesto que nada puede disminuir su potencia; no puede determinarse a querer, puesto que no experimenta necesidad alguna. (…) La conclusión se impone, lógica implacable: Dios, si ha creado, ha creado sin motivo, sin saber por qué, sin objetivo. (…) Y bien: si Dios ha creado, sin objeto, sin motivo, ha obrado a la manera de un loco y la creación aparece como un acto de demencia.”

Sébastien Faure
Tomada del libro ¿DIOS EXISTE?: El libro que todo creyente deberá (y todo ateo temerá) leer de Dante A. Urbina


“Han sido vuestras afirmaciones las que han provocado mis negaciones. Cesad de afirmar vosotros y yo cesaré de negar.”

 Sébastien Faure



“Hay siempre entre la obra y el autor de ella una relación rigurosa, estrecha, matemática; así, siendo el universo una obra imperfecta tenemos que el autor de esta obra no puede ser sino imperfecto. Este silogismo conduce a poner en evidencia la imperfección del Dios de los creyentes y, por consiguiente, a negarlo.”

Sébastien Faure
Tomada del libro ¿DIOS EXISTE?: El libro que todo creyente deberá (y todo ateo temerá) leer de Dante A. Urbina


“Lo que diferencia los actos que realiza un hombre dotado de corazón, de los de otros atacado de demencia: lo que hace que uno sea responsable y otro irresponsable es que un hombre de razón sabe siempre o puede llegar a saberlo, cuando realiza algo, cuáles han sido los móviles que le han impulsado, cuáles son los motivos que le han inducido a practicar lo que pensaba; sobre todo cuando se trata de una acción importante y sus consecuencias afectan gravemente a su responsabilidad, es preciso que el hombre entre en posesión de su razón; se repliegue sobre sí mismo, se libre a un examen de conciencia; serio, persistente e imparcial que por sus recuerdos reconstituya el cuadro obligado de los acontecimientos que le han sucedido; en una palabra, que procure vivir las horas pasadas, para que pueda con claridad discernir cuáles fueron las causas y el mecanismo de los movimientos que le determinaron a obrar.”

Sébastien Faure



“Si, a pesar de todo, vosotros os obstináis en afirmar que es vuestro Dios quien ha creado el universo, ha llegado la hora de pediros dónde, en la hipótesis de Dios, se encuentra la materia en un principio. (…) Y bien. De dos cosas una: o la materia estaba fuera de Dios o estaba dentro de Dios (no le podríais asignar un tercer lugar). En el primer caso, si ella se hallaba fuera de Dios, Dios no ha tenido necesidad de crearla, puesto que ya existía (…) y, entonces, vuestro Dios no es creador. En el segundo caso, es decir, si ella (…) estaba dentro Dios, tenemos que: l) Dios no es el Espíritu Puro puesto que él tenía en sí una partícula de materia (…), y 2) que Dios, conteniendo la materia en Él, no ha tenido que crearla, puesto que ella existía; no ha tenido más que hacerla salir, y en este caso, la creación cesa de ser un acto de creación verdadero y se reduce a un acto de exteriorización. En los dos casos, no hay creación.”

Sébastien Faure
Tomada del libro ¿DIOS EXISTE?: El libro que todo creyente deberá (y todo ateo temerá) leer de Dante A. Urbina


“Si Dios existe, es eterno, activo y necesario. (…) Decir que Dios no es eternamente activo, es admitir que no siempre lo ha sido (…) y puesto que es por la creación que se ha manifestado su actividad, eso es admitir, al mismo tiempo que, durante los millones y millones de siglos que, quizá, han precedido la acción creadora, Dios estaba inactivo. Por otra parte, decir que Dios no es eternamente necesario, es admitir que no lo ha sido siempre (…) y puesto que es la creación que proclama y atestigua la necesidad de Dios, eso es admitir a la vez que, durante millones y millones de siglos que han precedido quizá a la acción creadora, Dios era inútil. ¡Dios inactivo y perezoso! ¡Dios inútil y superfluo!”

Sébastien Faure
Tomada del libro ¿DIOS EXISTE?: El libro que todo creyente deberá (y todo ateo temerá) leer de Dante A. Urbina



“Tal es, sin embargo, el Dios que de tiempos inmemoriales se nos ha enseñado y que hoy todavía se enseña en la escuela y en el hogar corrientes. ¡Qué de crímenes han sido cometidos en su nombre! ¡Qué de odios, guerras, calamidades, han sido furiosamente desencadenados por sus representantes! ¡Ese Dios, de cuántos sufrimientos no ha sido la causa, y cuántos males engendra todavía! ¿No llegará jamás el día en que cesando de creer en la Justicia Eterna, en sus edictos imaginarios, en sus recompensas problemáticas, los humanos trabajen con ardor infatigable por el advenimiento sobre la tierra de una Justicia inmediata, positiva y fraternal? ¿No sonará jamás la hora en que desengañados de consolaciones y esperanzas falaces, que les sugiere la creencia en una Paraíso compensador, los humanos hagan de nuestro planeta un Edén de abundancia, paz y libertad en el que las puertas estén fraternalmente abiertas para todos?”

Sébastien Faure


"Todas las generaciones heredan conocimientos adquiridos por las precedentes, los desarrollan, los precisan, los adoptan y los transmiten a la generación siguiente.
Las primeras dificultades están resueltas, las nociones fundamentales conquistadas. Los instrumentos de trabajo se perfeccionan, se multiplican los descubrimientos; las ciencias aplicadas hacen maravillas.
El planeta desde este momento es exiguo para absorber el espíritu humano; no le basta a éste tender la vista en torno suyo; quiere ver alto y lejos; ahora quiere viajar por el espacio inconmensurable y penetrar el misterio que guardan celosamente esos mundos que ruedan en las regiones infinitas. Y en tanto que los naturalistas, los físicos, los químicos se inclinan sobre el globo terráqueo ansiosos e interrogantes, mientras se esfuerzan en deducir de una multitud de fenómenos particulares leyes de orden general, mientras buscan el secreto de las transformaciones, combinaciones, casamientos y divorcios de la materia, los matemáticos y los astrónomos, fijos los ojos en el mundo sideral, estudian nuestro sistema planetario con indomable terquedad.
Unos y otros se ven poco a poco ayudados en sus investigaciones por instrumentos de una precisión rigurosa y una potencia enorme, y todos escudriñando en la naturaleza con tal encarnizamiento y éxito tan grande, que consiguen asentar la ciencia sobre las bases inquebrantables de la reiterada observación, del experimento y del análisis. Un volumen no bastaría para indicar uno por uno los más importantes estados de esa magnífica radiación del intelecto, y no es esto lugar de glorificar intensamente esa mágica florescencia, que comenzó siglos ha y produjo el ramillete deslumbrador que vio la humanidad de hace cien años. Desde esa época, no les fue ya difícil a los espíritus clarividentes entrever en breve plazo la posibilidad de vencer a la miseria y de hacer que desaparezcan para siempre sus consecuencias espantosas."

Sébastien Faure
El dolor universal