Vincenzo Cardarelli

A La Muerte

Morir sí,
no ser agredidos por la muerte.
Morir persuadidos
de que semejante viaje será el mejor.
Y en el último instante estar alegres
como cuando contamos los minutos
en el reloj de la estación
y cada uno es como un siglo.
Puesto que la muerte es la esposa fiel
que sustituye a la amante traidora
no deseamos recibirla por intrusa,
ni huir con ella.
¡Demasiadas veces partimos
sin despedida!
A punto de cruzar
en un instante el tiempo,
cuando la memoria
nuestra se despierta,
déjanos, oh muerte, decir adiós al mundo,
concédenos todavía una demora.
Que el decisivo paso no sea
precipitado.
Al pensar en la muerte repentina
la sangre se me hiela.
Muerte, no me atraparás,
más anúnciate de lejos
y tómame por amigo
como la última de mis costumbres

Vincenzo Cardarelli


Abandono

Has volado, huido
como una paloma
y te perdiste allá,
por el oriente.
Pero han quedado
los lugares que te vieron,
las horas de nuestros encuentros.

Horas desiertas,
lugares que ahora son tan sólo
sepulcros que vigilo. 

Vincenzo Cardarelli


Abril

Cuántas palabras cansadas
Me vienen a la mente
En este día lluvioso de abril
Donde el aire es como nube
que se deshace
o flor que se desflora.
Dentro de un velo de lluvia
Todo está vestido de nuevo.
La húmeda y querida tierra
Me hiere y me disuelve.
Si tus ojos son palúdicos y negros
Como el infierno,
Mi dolor es fresco
Como un arroyo.

Vincenzo Cardarelli




Adolescente 

Sobre ti, virgen adolescente,
hay como una sombra sacra.
Nada más misterioso
y adorable y propio
que tu carne desnuda.
pero te recluyes en tu cuidada apariencia
y lejos habitas
con tu gracia,
donde no sabes quién ha de alcanzarte.
Yo no, por cierto. Si te veo pasar
a tan regia distancia
con la cabellera suelta
y toda tu persona erguida,
el vértigo se apodera de mí.
Eres la impermeable y tersa criatura
a la que oprime en su respiro
el oscuro gozo de la carne que apenas
soporta su plenitud.
En la sangre, que tiene huellas
de flama en tu rostro,
el cosmos ríe
como en el negro ojo de la golondrina.
Tu pupila está quemada
por el sol que tiene dentro.
Tu boca está apretada.
Tus blancas manos no conocen
el sudor humillante de tus contactos.
Y pienso cómo tu cuerpo
vago y difícil
hace desesperar al amor
en el corazón del hombre. 
Alguno te desflorará,
boca de manantial. 
Alguno que no lo sabrá,
un pescador de esponjas
dará con esta rara perla.
Gracia y fortuna le dará
el no haberte buscado, 
y no saber quién eres,
y no poder gozar
con la sutil conciencia
que al Dios celoso ofende.
¡Oh! sí, el animal
será lo bastante ignorante
para no morir antes de tocarte.
Y todo es así. 
Tú tampoco sabes quién eres.
Y te dejarás atrapar,
pero para ver cómo se juega,
para reír juntos un rato.
Como la llama se pierde en la luz,
así, al contacto de la realidad,
los misterios que prometes
se disuelven en la nada.
¡Inconsumada pasará
tanta dicha!
Te perderás, te entregarás
porque al capricho jamás
intuye, al primero que ha de gustarte.
El tiempo ama el juego 
que lo favorece,
no al cauto desear que titubea.
Así la adolescencia
hace rodar al mundo
y el sabio no es sino un adolescente
que se duele de haber crecido.
 
Vincenzo Cardarelli seudónimo de Nazareno Caldarelli



"Amor , amor , como siempre,
quisiera taparte de flores e insultos."

Vincenzo Cardarelli


Atardecer en Liguria

Lenta y rosada surge del mar
La tarde de Liguria, perdición
De corazones amantes y de cosas lejanas.
Retrasa a las parejas en los jardines,
Se encienden las ventanas una a una
Como tantos teatros.
Sepulto en la bruma se huele el mar
Las iglesias en la rivera parecen naves
Que están por zarpar.

Vincenzo Cardarelli seudónimo de Nazareno Caldarelli



Deberíamos haber sabido que el amor
quema la vida y hace volar el tiempo.

Vincenzo Cardarelli


"Desde niño me ha encantado la distancia y la soledad. Salir por las puertas de mi país y mirarlo desde fuera, como algo perdido, era uno de mis placeres más habituales. El placer y el terror me llevaron a ciertos lugares ermitaños, sagrados para la muerte, en los que no pensaba, sin embargo, excepto en lo mucho que me impedía ir demasiado lejos en un reino tan terrible. Cuando salí de Porta Clementina, donde comienza el camino hacia el cementerio y las tumbas etruscas, mi fuga solía detenerse unos pasos más adelante. Rara vez llegué hasta esa extraña y deshabitada villa, llamada Villa Tarantola, que ya ve el cementerio y era entonces para mí un sitio misterioso, enigmático, evocando, en su nombre, a las arañas venenosas que dan la danza de San Vito."

Vincenzo Cardarelli



Distendido verano,
estación de los densos climas,
de las grandes mañanas,
de los amaneceres sin ruido
-se despierta uno como en un acuario-,
de los días idénticos, astrales;
estación la menos dolorosa,
de oscurecimientos y de crisis.

Vincenzo Cardarelli


Gaviotas

No sé dónde las gaviotas tienen el nido,
Dónde encuentran paz.
Yo soy como ellas,
En perpetuo vuelo
Rozo la vida
Como ellas el agua para atrapar el alimento.
Y quizás también como ellas amo la quietud.
La gran quietud marina,
Pero mi destino es vivir
Relampagueando en la borrasca.

Vincenzo Cardarelli


"He castigado la vida al vivirla."

Vincenzo Cardarelli


Insomnio

A veces me parece verlo al Sueño
Monstruo enorme, impalpable,
Estarme encima, ya pronto a engullirme,
Y soy su presa en aquel mismo instante.
Qué tremenda y desventurada guerra
Es aquella que yo a menudo
Con él voy llevando.
Con el sueño, digo. Y delirando huyo
De las horas que le pertenecen.
Larva inquieta, durmiente que camina
Y va soñando y estima estar despierto.

Vincenzo Cardarelli




INSPIRACIÓN ES PARA MÍ INDIFERENCIA…

Inspiración es para mí indiferencia.
Poesía: salud e impasibilidad.
Arte de silencio.
Como la tragedia es el arte de enmascararse.

Vincenzo Cardarelli



"La idea que hacemos de todo
es la razón por la que todo nos decepciona."

Vincenzo Cardarelli


La inspiración para mí es la indiferencia.
Poesía: salud e impasibilidad.
Arte de callar.
Cómo la tragedia es el arte de enmascarar.

Vincenzo Cardarelli



"La poesía también podría definirse: la confianza para hablar con uno mismo."

Vincenzo Cardarelli


Mis días son
fragmentos de varios universos
que no pueden encajar. Mi fatiga es mortal.

Vincenzo Cardarelli



"Nací como extranjero en Maremma, de padre de la región de Marche, y crecí como un exiliado, saboreando la tristeza temprana y la nostalgia indefinible con emoción. No recuerdo a mi familia, ni la casa donde nací, expuesta al mar, en el punto más alto del país, derribada en una noche como por el impacto de un ciclón, cuando apenas tenía dos años..."

Vincenzo Cardarelli



Otoño

Otoño. Ya lo sentimos venir
en el viento de agosto,
en las lluvias de septiembre,
torrenciales y sollozantes,
y un escalofrío recorre la tierra,
ahora que, desnuda y triste,
acoge a un sol desteñido.
Ahora pasa y declina,
en este otoño que marcha
con indecible lentitud,
la mejor época de nuestra vida
y por largo rato nos dice adiós.

Vincenzo Cardarelli


Padres

Debo al vientre que me ha parido
mi temerario amor a la vida
que tantas traiciones me ha hecho.
Pues he nacido de una sangre
ardorosa y jovial.
Nací de una mujer que cantaba
al poner orden en la casa
y, madre más triunfante que amorosa,
en brazos me llevaba en gloria.
Tuve, en cambio, un padre severo
como un santo orgulloso.
Y estos dos fuertes adversarios
son los que me engendraron.

Vincenzo Cardarelli


Retrato

Hay una boca esculpida
Un rostro de angelote claro y ambiguo
Una opulenta criatura pálida
Con dientes de perla
De paso ligero
Hay su sonrisa,
Aérea, incierta, flamante,
Como un indecible evento de luz.

Vincenzo Cardarelli


Scherzo 

El bosque en primavera
tiene un alma, una voz.
Es el canto del cuclillo
henchido de aire,
que parece surgido de una flauta.
En pos del leve reclamo,
y no del engañoso eco,
nos marchamos ilusionados.
El castaño tiene un verde tierno.
Hasta las antiguas retamas
gotean.
Alrededor de los umbrosos troncos,
entre juegos de sol,
danzan las ninfas del bosque.

Vincenzo Cardarelli











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