Papiro de Tulli

Papiro de Tulli


Hay dos traducciones independientes del antiguo texto egipcio, uno por el príncipe Boris de Rachewiltz, y el otro por el antropólogo R. Cedric Leonard.

Traducción por el príncipe Boris de Rachewiltz:

“En el año 22, tercer mes del invierno, sexta hora del día, entre los escribas de la Casa de la Vida se encontró que un círculo de fuego venía del cielo. (Aunque) no tenía cabeza, el ancho de su boca (tenía) un olor repugnante. Su cuerpo era de un rod de largo (alrededor de 46 metros) y un rod de altura, no tenía voz… Sus corazones se confundieron, entonces ellos se echaron sobre sus vientres…Ellos fueron donde el (Rey?) para reportarlo. Su majestad ordenó…ha sido examinado… su majestad meditó sobre todo lo que pasó, que estaba escrito en los rollos de papiro de la Casa de La Vida.

Ahora, después de algunos días, estas cosas eran más numerosas que nunca. Resplandecían en el cielo más que el Sol en los límites de los cuatro pilares del cielo. La posición de los círculos de fuego era poderosa.

La armada del rey se quedó mirándolos y su majestad estaba en el medio de todo. Fue después de la cena. Inmediatamente después. Ellos (los círculos de fuego) se elevaron hacia el sur. Pescados y (aves?) cayeron del cielo. (Fue) una maravilla nunca ocurrida desde la creación de esta tierra! causó que su majestad trajera incienso para pacificar el hogar… lo que pasó en el libro de la Casa de La Vida (será recordado?) por la eternidad.”


Traducción por R. Cedric Leonard:

“En el año 22, tercer mes del invierno, sexta hora del día, entre los escribas de la Casa de la Vida se encontró que un extraño disco ardiente venía del cielo. No tenía cabeza. El ancho de su boca emitía un olor repugnante. Su cuerpo era de un rod de largo (alrededor de 46 metros) y un rod de ancho. No tenía voz. Vino hacia la casa de su majestad. Sus corazones se confundieron con esto, y ellos se echaron sobre sus vientres… Ellos fueron donde el (Rey) para reportarlo. Su majestad (ordenó que) los manuscritos (localizados) en la Casa de la Vida fueran consultados. Su majestad meditó sobre todos los acontecimientos que estaban sucediendo.

Después de algunos días, ellos (los discos) se volvieron más numerosos que nunca en el cielo. Brillaban en el cielo más que el Sol y se extendieron a los límites de los cuatro pilares del cielo … poderosa era la posición de los discos ardientes.

El ejército del Rey se los observó, con su majestad en el medio. Fue luego de la cena que los discos ascendieron aún más en el cielo hacia el sur. Pescados y una variedad de aves cayeron desde el cielo: una maravilla nunca antes vista desde la creación de este reino. Y su majestad pidió que se trajera incienso para clamar el corazón de Amun-Re, el dios de las Dos Tierras. Y (se ordenó) que el evento (fuera registrado por) su majestad en los anales de la Casa de la Vida (para ser recordado) por siempre.”


Traducción por Solas Boncompagni:

"… el 22 día del tercer mes de invierno, a la sexta hora del día 1 los Escribas, los Arquivistas y los Anualitas de la Casa de la Vida se dieron cuenta que un círculo de fuego…por la boca emitía un resoplido pestífero…pero no tenía cabeza…cuerpo medía una perica por una perica y era silencioso. Y los corazones de los escribas, y de los arquivistas fueron todos asustados y confusos y se tiraron en medio al polvo con la barriga al suelo….ellos contaron entonces esto al Faraón. Su Majestad ordenó que ellos sean examinados y meditó sobre lo que había ocurrido, pues estaba registrado en los papiros de la Casa de la Vida. Ahora, pasados unos días, estas cosas llegaron a ser frecuentes en los cielos de Egipto. Su esplendor superaba el del sol y ellos iban y volvían libremente por los cuatro ángulos del cielo. La estación de la cual iban y venían estos círculos de fuego estaba en lo alto del cielo y el ejercito del Faraón la observó mucho tiempo con el mismo Rey. Esto ocurrió después de la cena y luego estos círculos de fuego subieron más que nunca en el cielo y se dirigieron hacia el sur. Pescado y aves cayeron entonces del cielo, fenómeno que nunca se había observado antes en esta tierra… Entonces el Faraón hizo traer incienso para volver a estar en paz con la Tierra y ordenó que se escriba lo que había ocurrido, para preservarlo en los anuales de la Casa de la Viíta, y para que fuese recordado para siempre en la posteridad…"


Nadie ha visto jamás el original de este misterioso documento, lo cual, sumado a otros factores, abona la duda acerca de su existencia.

Según Nacho Ares


















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