Lorraine Peterson

"La vida es como un laberinto, donde cada falsa salida acarrea peligro y descorazonamiento. Solo escuchando la voz de Dios y obedeciéndola puedes protegerte del serio problema causado por decisiones tontas."

Lorraine Peterson


"Un individuo llamado Antonio sentía un gran amor hacia los animales, y estaba especialmente interesado en un mono que estaba a la venta en una tienda de animales. Iba con frecuencia a ver al mono y disfrutaba jugando con él, llegando incluso a soñar con el mono por las noches. Los empleados que se daban cuenta de lo mucho que le gustaba el mono, no perdían la esperanza de hacer una venta, pero siempre recibían la misma respuesta de este hombre: "No tengo mucho dinero y si lo comprara tendría que mudarme de casa. Mis vecinos creen que un mono es un extraño animal para tener en casa. Además, disfruto con solo venir aquí a verlo porque obtengo el beneficio de disfrutarlo sin responsabilidad de tener que cuidarlo y comprarle comida". Antonio era un hombre que hacía las cosas siempre dejando pasar el tiempo, negándose a comprometerse o a tomar una decisión firme. No podía decir con toda sinceridad: Hoy voy a comprar ese mono doméstico que quiero. Hay muchas personas hoy en día que están dejando pasar el tiempo en lo que se refiere al cristianismo. Estas personas se sienten atraídas por el amor a Jesús y los beneficios de vivir para Cristo, y debido a que tal vez vayan a la iglesia y lean la Biblia, podrán decir: "Estoy buscando a Dios, pero la verdad es que no he podido encontrarlo." Pero lo cierto es que si no les importase lo que pudieran pensar sus amistades, si estuviesen dispuestas a que Dios cambiase sus vidas, si quisieran asumir la responsabilidad y considerasen a Dios más importante que a cualquiera de sus posesiones o de sus amistades, lo encontrarían. Me hallarán cuando me busquen, si de corazón me buscan (Jeremías 29:13). Iba a reanudar un viaje cuando un hombre llegó corriendo hasta Él y de rodillas le preguntó: Buen Maestro, qué tengo que hacer para obtener la vida eterna? Jesús sintió rebosar en el amor hacia aquel hombre y, mirándolo fijamente, le dijo: - Sólo te falta una cosa: ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, para que acumules tesoros en el cielo. Luego regresa y sígueme, tomando tu cruz. El hombre palideció y salió muy triste. ¡Tenía demasiada riquezas! (Marcos 10:17, 21,22). 1. ¿Estaba este hombre realmente buscando a Jesús o sencillamente intentaba dejar pasar el tiempo? 2. Fíjate que Jesús fue al grano, es decir, a aquello que el hombre no estaba dispuesto a sacrificar para poder seguirlo. ¿Qué era? 3. ¿Qué otras cosas hacen que muchas personas se abstengan de seguir a Jesús? 4. Si tú o alguna otra persona están siempre buscando a Dios, ¿cuál es la razón fundamental por la que no lo encuentran?"

Lorraine Peterson







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