“A la cogujada no puede
faltarle moño, ni tampoco al gobierno popular calumniador.”
Plutarco
“A veces una broma, una anécdota,
un momento insignificante, nos pintan mejor a un hombre ilustre, que las
mayores proezas o las batallas más sangrientas.”
Plutarco
“Aníbal sabía lograr victorias, pero no hacer buen uso de
ellas.”
Plutarco
"Así como no todos los temperamentos pueden resistir
los efectos del vino, del mismo modo no todos los espíritus son capaces de una
gran riqueza, sin entregarse con ella y perder la razón."
Plutarco
“Así hasta esto tuvo en su favor Argesilao: entrar a mandar sabiendo
obedecer.”
Plutarco
"Aunque los que hablaban eran los más hábiles, los que decidían eran los ignorantes."
Plutarco
"Aunque los que hablaban eran los más hábiles, los que decidían eran los ignorantes."
Plutarco
Tomada del libro El rebaño: Cómo Occidente ha sucumbido a la tiranía ideológica de Jano García, página 195
"Beneficiar a un
ingrato es como perfumar a un muerto."
Plutarco
“Cesar... encontró a su augur y le dijo: “Los idus de
marzo ya han llegado”. Sí han llegado -fue la respuesta- pero no han pasado”.”
Plutarco
"Confía en el tiempo: es el más sabio de todos
los consejeros."
Plutarco
"¿Cuál es la moneda de la amistad? La
benevolencia y el placer enlazados con la virtud."
Plutarco
“¡Cuán cierto es que la fortuna está muy fuera del alcance del juicio
humano, y que respecto a ella nada sirven nuestros raciocinios!”
Plutarco
"Clea, ¿Quién puede saber mejor que tú que Osiris es el mismo que Dionisio, puesto que eres la primera entre las Tíadas de Delfos, y que tu padre y madre te consagraron a los Misterios osiríacos? Si hay necesidad de aportar testimonios para los demás, dejemos en su lugar las enseñanzas secretas, y contentémonos con afirmar que lo que hacen abiertamente los sacerdotes cuando entierran al buey Apis, cuando transportan su cuerpo sobre una almadía, en nada difiere de cuanto sucede en las fiestas de Baco. En efecto, se visten gamuzas, llevan tirsos, lanzan gritos y se agitan como los poseídos por Dionisio cuando celebran sus Orgías.
También a causa de dicha identidad, la mayor parte de los artistas griegos que han esculpido estatuas de Dionisio, han representado a este dios en forma de toro. Las mujeres de Elea, cuando dirigen sus ruegos a Baco, le invitan a que se les acerque con piel de toro. Dionisio cuenta entre los argios con el título de Bougenés, que equivale a «Nacido de vaquilla», se le evoca para que surja del seno de las aguas al son de los clarines, lanzando al abismo un cordero para el guardián de las Puertas, y estos clarines, como afirma Sócrates en su Tratado de las Ceremonias Santas, están disimulados en sus tirsos. Además, todo cuanto se relata sobre los Titanes, todo cuanto se conmemora en las fiestas nocturnas de Baco, es análogo a cuanto se narra sobre Osiris, sobre su desmembramiento, su vuelta a la vida, su nuevo nacimiento. Lo mismo digo sobre sus tumbas. Los egipcios, como ya hemos dicho, citan tumbas de Osiris en varios lugares, y los delfios pretenden que los restos de Dionisios están enterrados en su país, cerca del lugar donde se evocan los oráculos, y los Hosias ofrecen en el templo de Apolo un sacrificio secreto siempre que las Tíadas despiertan al Licnito."
Plutarco
Isis y Osisis
"De la misma forma que el hierro es comido por
el orín, los envidiosos son consumidos por la misma pasión."
Plutarco
"De todos los desórdenes de la vida, la envidia es el único que nadie confiesa."
Plutarco
"Deberíamos complacer más a quienes nos reprenden que a los que
nos adulan; los primeros nos despiertan con un sentimiento de dolor, mientras
que los segundos, tratando de agradarnos, en realidad nos debilitan y nos
abaten."
Plutarco
"Después de haber introducido la abolición de las deudas, se propuso también repartir a partes iguales todo lo que había en las casas para hacer desaparecer por completo la desigualdad y disparidad. Pero, cuando se dio cuenta de que los ciudadanos aceptaban difícilmente la sustracción abierta de sus bienes, dejó sin valor las monedas de oro y de plata y decretó que se usaran solamente de hierro; y fijó el plazo de hasta cuándo se podía cambiar toda la hacienda por este dinero. Cuando se hizo esto, desapareció toda injusticia de Esparta, pues ya ni se podía robar, ni dejarse sobornar ni cometer fraudes ni hurtar, dado que ni era posible ocultar, ni envidiable adquirir ni sin riesgo usar, ni seguro exportar o importar. Además de esto, también proscribió de Esparta todo lo superfluo, por lo que ni mercader ni sofista ni adivino o mendicante ni artesano de objetos de arte entraban en Esparta, pues no les permitió poner en circulación moneda de valor, sino que introdujo solamente la de hierro, que en peso es una mina de Egina, pero en valor cuatro bronces.
Con el pensamiento de atacar la molicie y de acabar con la rivalidad por la riqueza, introdujo las comidas comunes. A quienes les preocupaba saber por qué había instituido esto y había dividido a los ciudadanos en armas en pequeñas compañías, les dijo: «Para que reciban las órdenes con presteza y, en caso de que tramen alguna revolución, la falta sea entre pocos, y para que exista igual porción de comida y de bebida, y para que no sólo en comida y bebida, sino también en cama y en mobiliario o en cualquier otra cosa, no tenga en conjunto el rico más que el pobre».
Después de haber hecho que la riqueza no fuera envidiable al no poder nadie ni hacer uso de ella ni mostrarla, dijo a sus amigos: «¡Qué bello es, compañeros, mostrar, a través de los hechos cómo la riqueza en realidad es ciega!"
Plutarco
Obras morales y de costumbres
"Disfrutar de todos los placeres es insensato; evitarlos,
insensible."
Plutarco
"El alma a punto de morir tiene la misma experiencia que quienes son iniciados en los Grandes Misterios."
Plutarco
“El alma más fuerte y mejor constituida es la que no se enorgullece ni
se enerva con los éxitos y a la que no abaten los reveses.”
Plutarco
“El amor a la paz es verdaderamente divino.”
Plutarco
“El amor nos enseña todas las virtudes.”
Plutarco
“El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender.”
Plutarco
“... el desequilibrio entre ricos y pobres es la enfermedad más antigua
y más grave de todas las repúblicas.”
Plutarco
"El discurso filosófico no esculpe estatuas inmóviles, sino que todo lo que toca desea volverlo activo, eficaz y vivo. Inspira impulsos motores, juicios generadores de actos útiles, elecciones a favor del bien."
Plutarco
"El destino, en efecto, contiene todo, exactamente como está demostrado; sin embargo, estas cosas no sucederán necesariamente, sino que cada una de ellas sucederá tal y como le corresponde ser según su naturaleza. Lo posible pertenece a la naturaleza de lo posible, como género, existir previamente a lo contingente; a la de lo contingente, como materia, ser anterior a lo que depende de nosotros; a la de lo que depende de nosotros, como soberano, usar lo contingente; y el azar cae en el ámbito de lo que depende de nosotros a causa del balanceo de lo contingente en ambas direcciones. Podrías comprender claramente lo que se ha dicho, si te percatas de que todo lo que llega a ser creado y la creación misma, no se dan sin potencia, y la potencia no se da sin substancia. Por ejemplo, en el ámbito del hombre, ni la creación ni lo creado se dan sin la potencia; ésta existe en el hombre, y el hombre es substancia. A causa de la potencia, que es intermedia, la substancia, por una parte, es potente, y ambos, la creación y lo que llega ser creado, por la otra, son posibles. Así pues, de estas tres cosas, es decir, de la potencia y de lo potente y de lo posible, lo potente, en cuanto al ser, es anterior a la potencia, y la potencia existe previamente a lo posible. Es claro, pues, en esta forma, qué es lo posible; sin embargo, a grandes rasgos, ello podría definirse así: en general, como lo que llega a ser naturalmente de acuerdo con la potencia, y, más específicamente, como esto mismo, cuando no hay ningún impedimento externo frente al llegar a ser."
Plutarco
Acerca del destino
"El discurso filosófico no esculpe estatuas inmóviles, sino que todo lo que toca desea volverlo activo, eficaz y vivo. Inspira impulsos motores, juicios generadores de actos útiles, elecciones a favor del bien."
Plutarco
“El espíritu infantil no es un vaso que tengamos que llenar, sino un
hogar que debemos calentar.”
Plutarco
"El odio es una tendencia a aprovechar todas las ocasiones para
perjudicar a los demás."
Plutarco
“El ojo del amo engorda al caballo.”
Plutarco
"(El Partenón) se viste con la majestuosidad de los siglos... Contiene un aliento vivo e incorruptible, un espíritu inmune al paso del tiempo."
Plutarco
"El que engaña con un juramento reconoce que teme a su enemigo,
pero piensa poco en Dios."
Plutarco
“El sabio sólo usa de acritud contra sí mismo, y es amable con los
demás.”
Plutarco
“El tiempo de las armas no es el de las leyes.”
Plutarco
“El trabajo moderado fortifica el espíritu; y lo debilita cuando es
excesivo: así como el agua moderada nutre las plantas y demasiada las ahoga.”
Plutarco
"En Heliópolis, los sacerdotes del sol no entraban jamás con vino en sus templos, […] y si en algún momento lo usaban en sus libaciones a los dioses, no era porque lo considerasen aceptable para ellos por su naturaleza, sino que lo derramaban sobre sus altares como si fuera la sangre de los enemigos que habían luchado contra ellos, porque para ellos el vino brotaba de la tierra después de que esta hubiese engordado con los huesos de los caídos en las guerras contra los dioses. Y este es —según ellos— el motivo por el cual beber su zumo en grandes cantidades enloquece a los hombres y los pone fuera de sí, llenándolos, por así decirlo, de la sangre de sus propios antepasados."
Plutarco
Tomada del libro Las enseñanzas secretas de todos los tiempos de Manly Palmer Hall, página 410
"Entre los desórdenes del alma, la envidia es el único
inconfesable."
Plutarco
“Es bello obtener la realeza como premio a la justicia; pero es más
bello aún preferir la justicia a la realeza.”
Plutarco
“Es en verdad deseable tener buenos descendientes, pero la gloria
pertenece a nuestros antepasados.”
Plutarco
“Es lo mejor, para todos los hombres y mujeres, no nacer; y lo segundo
después de esto —la primera cosa que pueden conseguir los hombres— es, una vez
nacidos, morir tan rápido como se pueda.”
Plutarco
"Es preciso poner a prueba al amigo antes de la necesidad, para que no sea puesto a prueba por la necesidad."
Plutarco
Tomada del libro El poder. Un estratega lee a Maquiavelo de Pedro Baños, página 8
"Es tan poderosa y necesaria en el mundo la justicia, que el
mismo Júpiter no tiene derecho a ser injusto, una vez establecidas las leyes
del Universo."
Plutarco
“Esclavos de los
más ruines, a trueque de mandar a los mejores.”
Plutarco
“Hacer beneficios a un ingrato es lo mismo que perfumar a un muerto.”
Plutarco
“Hacer beneficios a un ingrato es lo mismo que perfumar a un muerto.”
Plutarco
“Hay amores tan bellos que justifican todas las
locuras que hacen cometer.”
Plutarco
"Hay maridos tan injustos
que exigen de sus mujeres una fidelidad que ellos violan; se parecen a aquellos
generales del ejército que, huyendo cobardemente del enemigo, quieren sin
embargo, que sus soldados defiendan el puesto con valor."
Plutarco
"La adulación no acompaña a las personas pobres, anónimas y débiles, sino que es traspié e infortunio de grandes casas y grandes asuntos."
Plutarco
Tomada del libro El poder. Un estratega lee a Maquiavelo de Pedro Baños, página 46
"La amistad es animal de compañía no
de rebaño."
Plutarco
“La amistad verdadera requiere tres cosas; la
virtud para ser honesta, la conversación para ser agradable y la utilidad
porque le es necesaria.”
Plutarco
“La autoridad es la corona de la vejez.”
Plutarco
"La bebida sacia la sed, el
alimento apaga el deseo de nutrirse; pero la plata y el oro no satisfacen nunca
la avaricia."
Plutarco
“La envidia es sólo vicio del hombre, del que no participan los
animales brutos.”
Plutarco
"La estatua de la diosa [Isis], en Sais, tenía esta inscripción enigmática: “Soy todo lo que ha sido, lo que es, todo lo que será, y ningún mortal —hasta ahora— ha alzado mi velo”."
Plutarco
De Isis y Osiris
"La fortuna no está hecha para los poltrones y para alcanzarla,
antes que mantenerse bien sentado hay que correr tras ella."
Plutarco
“La lectura hace al hombre completo, la conversación lo hace ágil, la
escritura lo hace exacto.”
Plutarco
“La maldad aún con nobleza es digna de desprecio.”
Plutarco
“La maldad contiene los motivos de su propio tormento. Es un
maravilloso artesano de una vida miserable.”
Plutarco
“La medicina hace morir más lentamente.”
Plutarco
"La mente no es un vaso que llenar sino una lámpara que encender."
“La medicina hace morir más lentamente.”
Plutarco
"La mente no es un vaso que llenar sino una lámpara que encender."
Plutarco
“La muerte de los jóvenes constituye un naufragio. La de los viejos es
un atracar en el puerto.”
Plutarco
"La moral se ha convertido en un insulto a fuerza de confundir moral y represión."
Plutarco
"La moral se ha convertido en un insulto a fuerza de confundir moral y represión."
Plutarco
"La nobleza no se adquiere al nacer, sino en la vida y, con
frecuencia, en la muerte."
Plutarco
“La omisión del bien no es menos reprensible
que la comisión del mal.”
Plutarco
“La paciencia tiene más poder que la fuerza.”
Plutarco
"La paciencia triunfa en sus empresas mejor que la misma fuerza;
muchas cosas que no podrían vencerse de una sola vez, se conquistan
venciéndolas poco a poco."
Plutarco
“La perseverancia es invencible. Es por ello que
el tiempo. en su acción, destruye y derriba toda potencia.”
Plutarco
“La prosperidad no es una medida; sólo la
adversidad sirve para pesar a los amigos.”
Plutarco
“La riqueza consiste en el uso adecuado de los
bienes.”
Plutarco
“La verdadera libertad es
someterse a las leyes de la razón.”
Plutarco
"Las arañas atrapan a las
moscas y dejan huir a las avispas."
Plutarco
“Las esplendidas fortunas, cual
acontece con los vientos impetuosos, producen grandes naufragios.”
Plutarco
“Las mujeres, cuando aman, ponen en el amor algo
divino. Tal amor es como el sol, que anima a la naturaleza.”
Plutarco
“Lo entregó todo al fuego, que no hace distinción
entre los culpados y los que no lo son.”
Plutarco
“Lo justo debe ser la medida real con que se
regule la mayoría y excelencia del poder.”
Plutarco
“Lo que hagas sin esfuerzo y con presteza, durar
no puede ni tener belleza.”
Plutarco
“Lo que más estorba para
adquirir un buen amigo es nuestro empeño de tener muchos.”
Plutarco
“Los caracteres ambiciosos, que no saben en la
república guardar un justo medio, hacen más daño que provecho.”
Plutarco
"Los cazadores atrapan las
liebres con los perros; muchos hombres atrapan a los ignorantes con la
adulación".
Plutarco
“Los malvados no necesitan del castigo de Dios ni de los hombres,
porque su vida corrompida y atormentada es para ellos un castigo continuo.”
Plutarco
“Los más sufrimos peor las malas palabras que las malas obras, porque
es más difícil llevar el desprecio que la pérdida.”
Plutarco
"Los pitagóricos van, sin duda, más lejos y honran los números pares y los diagramas geométricos con los nombres y los títulos de los dioses Por ejemplo, dan al triángulo equilátero el nombre de Minerva, la nacida de la cabeza, y Tritogenia, porque se puede dividir en partes iguales por medio de tres perpendiculares trazadas desde cada uno de los ángulos Asimismo, llaman Apolo a la unidad: al número dos le han puesto el nombre de las luchas y la audacia y al número tres el de la justicia, porque, así como causar un daño es uno de los extremos y sufrirlo es el extremo contrario, la justicia propiamente dicha tiene lugar en medio de los dos Del mismo modo, para ellos, el número treinta y seis, su tetractys o cuaternio sagrado, al estar compuesto por los primeros cuatro números impares sumados a los cuatro primeros números pares como se dice habitualmente, es el juramento más solemne que pueden hacer y lo llaman kosmos."
Plutarco
Tomada del libro Las enseñanzas secretas de todos los tiempos de Manly Palmer Hall, página 284
"Los proverbios son los gérmenes de la moral."
Plutarco
"Los que alaban con mentira y sin merecerlo a un hombre lo hacen soberbio y lo destruyen."
Plutarco
Tomada del libro El poder. Un estratega lee a Maquiavelo de Pedro Baños, página 46
“Los toneles vacíos y los hombres inferiores son siempre los que hacen
más ruido.”
Plutarco
"Mentir es declarar, primero, que se desprecia a Dios y, después,
que se teme al hombre."
Plutarco
“Mientras los necios deciden, los inteligentes deliberan.”
Plutarco
"Muchas cosas las percibe mejor el enemigo que el amigo."
Plutarco
"Muchas cosas son las que el tiempo cura, no las que la razón
concierta."
Plutarco
"Muchos hombres cazan a los ignorantes con la adulación."
Plutarco
"Muere César a los cincuenta y seis años cumplidos de su edad, no habiendo sobrevivido a Pompeyo mas que cuatro años; sin haber sacado otro fruto que la nombradía y una gloria muy sujeta a la envidia de sus conciudadanos de aquel mando y de aquel poder tras el que toda su vida anduvo entre los mayores peligros y que apenas pudo adquirir; pero aquel buen Genio o Numen que mientras vivió cuido de él, le siguió después de su muerte para ser vengador de ella, haciendo huir, y acosado por mar y por tierra a los matadores hasta no dejar ninguno; y antes acabando con cuantos con la obra o con el consejo tuvieron parte en aquel designio. De los acontecimientos puramente humanos que en este negocio sucedieron, el más admirable fue el relativo a Casio; porque vencido en Filipos se pasó el cuerpo con aquella misma espada de que usó contra César. De los sobrehumanos, el gran corneta que se dejó ver muy resplandeciente por siete noches inmediatamente después de la muerte de César, y luego desapareció, y el apocamiento de la luz y fuerza del sol. Porque en todo aquel año su disco salió pálido y privado de rayos, enviando un calor tenue y poco activo; así el aire era oscuro y pesado por la debilidad del calor que lo enrarece, y los frutos se quedaron imperfectos inmaturos por la frialdad del ambiente. Mas lo que principalmente demostró no haber sido grata a los dioses la muerte dada a César fue la visión que persiguió a Bruto, y fue en esta manera: estando para pasar su ejército desde Abido al otro continente, descansaba por la noche en su tienda como lo tenía de costumbre, no durmiendo, sino meditando sobre las disposiciones que debía tomar; pues se dice que entre todos los generales Bruto fue el menos soñoliento y el que por su constitución podía aguantar más tiempo en vela. Pareció, pues, haberse sentido algún ruido hacia la puerta, y mirando a la luz del farol, que ya ardía poco, se le ofreció la visión espantosa de un hombre de desmedida estatura y terrible gesto. Pasmóse al pronto; pero viendo después que nada hacía ni decía, sino que estaba parado junto a su lecho, le preguntó quién era, y el fantasma le respondió: "Soy, oh Bruto, tu mal Genio, ya me verás en Filipos". Alentado entonces Bruto, "Te veré", le dijo, y el Genio desapareció al punto. Al prefinido tiempo, puesto en Filipos al frente de su ejército contra Antonio y Octavio César, vencedor en la primera batalla, destrozó y puso en dispersión a las tropas que se le opusieron, saqueando el campamento de César. Habiendo de dar segunda batalla, se le presentó otra vez el fantasma en aquella noche sin que le hablase palabra; pero entendiendo Bruto su hado, se abalanzó desesperadamente al peligro. No murió con todo peleando, sino que después de la derrota, retirándose a la eminencia de una roca se arrojó de pechos sobre su espada desnuda, y dando tino de sus amigos fuerza, según dicen, al golpe, de este modo perdió la vida."
Plutarco
Vidas paralelas
Plutarco
“Nadie dice que es envidioso.”
Plutarco
"Nadie puede ser justamente envidiado."
Plutarco
"No busquéis la palabra en los peces ni la virtud en las personas
mal educadas."
Plutarco
"No cabe duda, en efecto, de que la Divinidad utiliza a ciertos hombres con el fin de castigar la maldad de otros y hace de ellos en cierto modo unos carniceros antes de aniquilarlos."
Plutarco
“¿No es acaso más religioso quien cree que los Dioses no existen que
quien les atribuye acciones reprensibles?”
Plutarco
“No necesito amigos que cambien cuando yo cambio y asientan cuando yo
asiento. Mi sombra lo hace mucho mejor.”
Plutarco
“No puede ejecutar cosas grandes el que tiene su atención en las
pequeñas.”
Plutarco
"No se expulsará a todos los adversarios, sino que se dejarán algunos, para que no empecemos a tener diferencias con los amigos, al estar privados completamente de enemigos."
Plutarco
Tomada del libro El poder. Un estratega lee a Maquiavelo de Pedro Baños, página 67
"Os preguntáis cuáles fueron las razones en que Pitágoras se basó para abstenerse de comer carne. Por mi parte me preguntaría cuál fue el accidente o estado anímico o mental que hizo al primer hombre comerla, tocar con sus labios la sangre coagulada y llevarse a la boca una criatura muerta. ¿Quién se aventuraría a llamar alimentos a lo que poco antes vivía, se movía y chillaba? ¿Cómo pudieron sus ojos observar la matanza? ¿Cómo pudo su nariz soportar el hedor? ¿Cómo pudo la corrupción convencer a su gusto y este pudo entrar en contacto con las heridas de otro, beber sus secreciones y la sangre que manaba por las mortales heridas?"
Plutarco
“Para la plebe, el mayor honor de parte de los más poderosos es el que
no la desprecien.”
Plutarco
"Para saber hablar es preciso saber
escuchar."
Plutarco
“Pocos hombres son llamados para gobernar ciudades o imperios; pero
cada cual está obligado a gobernar sabia y prudentemente su familia y su casa.”
Plutarco
“Por un pequeño bocado de carne privamos a un
alma del Sol y de la luz y del gozo de la porción de vida y tiempo por la que
había nacido al mundo.”
Plutarco
"Porque, así como el poder del triángulo expresa la naturaleza de Plutón, Baco y Marte; y las propiedades del cuadrado, las de Rea, Venus, Ceres, Vesta y Juno, y las del dodecaedro, las de Júpiter, entonces, según nos informa Eudoxo, la figura de cincuenta y seis ángulos expresa la naturaleza de Tifón."
Plutarco
Tomada del libro Las enseñanzas secretas de todos los tiempos de Manly Palmer Hall, página 285
"Porque, así como no es la longitud de la barba ni la tosquedad del hábito lo que constituye un filósofo, tampoco el afeitado frecuente ni el mero hecho de llevar vestiduras de hilo convierten a uno en devoto de Isis; por el contrario, solo podrá ser un fiel servidor o seguidor de esta diosa quien, después de escuchar y de familiarizarse como corresponde con la historia de los actos de estos dioses, indague en las verdades ocultas que están escondidas tras ellos y lo analice todo según los dictados de la razón y la filosofía."
Plutarco
Sobre los requisitos de los seguidores de Isis
Tomada del libro Las enseñanzas secretas de todos los tiempos de Manly Palmer Hall, página 179
“Quien disimular no puede, que no gobierne.”
Plutarco
"Quien en zarzas y amores se metiere, entrará cuando quiera, mas
no saldrá cuando quisiere."
Plutarco
"Quien tiene muchos vicios, tiene muchos amos."
Plutarco
“Ser ignorante de los hombres célebres de antaño es como continuar en
la niñez después que hemos crecido.”
Plutarco
“Sería lo mismo motejar a Heracles de tímido, que acusar a Catón de
avaro.”
Plutarco
“Si hacéis amistad con un cojo, aprended a cojear.”
Plutarco
"Si hombres de mentes tan preclaras y racionales como Dion o bruto creían con absoluta convicción en los fantasmas que habían visto (...) no veo ninguna razón para poner en duda su existencia."
Plutarco
"Si hombres de mentes tan preclaras y racionales como Dion o bruto creían con absoluta convicción en los fantasmas que habían visto (...) no veo ninguna razón para poner en duda su existencia."
Plutarco
"Sujetarse a las reglas de la razón es la verdadera
libertad."
Plutarco
“Tenemos que vivir, y no sólo existir.”
Plutarco
“Tener tiempo es la posesión del bien más preciado por quien aspira a
grandes cosas.”
Plutarco
"Un ejército de ciervos dirigido por un león es mucho más temible
que un ejército de leones mandado por un ciervo."
Plutarco
“Un jefe debe tener los ojos tan puros como las manos.”
Plutarco
"Un pueblo que quiere ser feliz no ha de menester las
conquistas."
Plutarco
“Una autoridad que se funda en el terror, en la violencia, en la
opresión, es al mismo tiempo una vergüenza y una injusticia.”
Plutarco
“Una buena educación es el manantial y la raíz de una vida virtuosa.”
Plutarco