Donald Griffin

"Etólogos y psicólogos comparativos han descubierto una gran cantidad de adaptaciones refinadas en el comportamiento animal durante las últimas décadas. La búsqueda de alimentos, la evitación de depredadores y las adaptaciones conductuales a las tensiones ambientales, incluida la construcción de refugios, nidos y madrigueras, implican tácticas impresionantemente versátiles por parte del animal, en lugar de reflejos rígidos y estereotipados. El comportamiento social, especialmente el cortejo y el cuidado de las crías en desarrollo, genera una matriz de interacciones controlada y sintonizada de manera eficiente entre muchos patrones de comportamiento diferentes y potencialmente conflictivos. La orientación y la navegación de los animales han proporcionado varios ejemplos sorprendentes de modos de percepción previamente insospechados. Finalmente, la versatilidad de la comunicación animal utilizada para coordinar actividades grupales tiene implicaciones que solo pueden describirse como revolucionarias. La flexibilidad y la adecuación del comportamiento animal sugieren que en sus cerebros ocurren procesos complejos y que estos eventos pueden tener mucho en común con nuestras propias experiencias mentales conscientes."

Donald Griffin



"Según los conductistas estrictos, es más económico explicar el comportamiento animal sin postular que los animales tienen experiencias mentales. Pero los conductistas consideran también que las experiencias mentales son idénticas a los procesos neurofisiológicos. Los neurofisiólogos no han descubierto hasta ahora diferencias fundamentales entre la estructura o función de las neuronas y sinapsis en los hombres y animales. Por lo tanto, a no ser que se niegue la realidad de las experiencias mentales humanas, es de hecho económico suponer que las experiencias mentales son tan semejantes de una especie a otra como los procesos neurofisiológicos con los cuales se identifican. Esto a su vez implica una continuidad cualitativa evolutiva (pero no identidad) de las experiencias mentales de animales multicelulares.
A menudo se rechaza como un antropomorfismo la posibilidad de que los animales tengan experiencias mentales, porque supone que otras especies tienen las mismas experiencias mentales que podría tener un hombre en condiciones comparables. Pero esta opinión muy difundida contiene la hipótesis dudosa de que las experiencias mentales humanas son las únicas experiencias mentales que podemos imaginar. Esta creencia de que las experiencias mentales son un atributo exclusivo de una especie única no sólo es poco económica, sino que es vanidosa. Parece más probable que las experiencias mentales, como muchos otros caracteres, están muy difundidas, por lo menos entre los animales multicelulares, pero que su índole y complejidad varían mucho…
Las formas exageradas de conductismo tienden a convertirse en poco más que afirmaciones irrelevantes de ignorancia voluntaria…
Algunos científicos conductistas proclaman enérgicamente que no están interesados en la conciencia de los animales, aunque ésta exista. Su antipatía parece a veces muy intensa y sugiere que estas personas realmente no desean saber nada sobre el pensamiento que pueden tener los animales."

Donald Griffin
Tomada del libro Sombras de antepasados olvidados de Ann Druyan y Carl Sagan, página 314










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