Henry David Thoreau

“A veinte millas de distancia, veo una nube carmesí en el horizonte. Afirmáis que es una masa de vapor que absorbe todos los rayos y refleja el rojo, pero eso no viene al caso... ¿Qué clase de ciencia es la que enriquece la comprensión pero despoja a la imaginación? Si conociéramos todas las cosas de ese modo meramente mecánico, ¿sabríamos algo en verdad?”

Henry David Thoreau


"Al igual que en geología, como también en las instituciones sociales, podemos descubrir las causas de todos los cambios anteriores en el presente orden invariable de la sociedad."


Henry David Thoreau



"Al igual que un solo paso no hace un camino en la tierra, un solo pensamiento no va a hacer una ruta en la mente. Para hacer un camino auténtico hay que caminar de nuevo una y otra vez. Para hacer un camino mental profundo, tenemos que pensar una y otra vez la clase de pensamientos que deseamos que dominen nuestras vidas."


Henry David Thoreau


 "Al reducir la cantidad de bienes de consumo, reducimos el tiempo que dedicamos a un trabajo ingrato."


Henry David Thoreau


"Amigos... ellos aprecian las esperanzas del otro. Son amables con los sueños de los otros."


Henry David Thoreau




"Antes que la imprenta fuera descubierta, un siglo era igual a mil años."


Henry David Thoreau




"Aquellos a quienes podemos amar, podemos odiarlos; para otros somos indiferentes."


Henry David Thoreau




 "Aquellos que se sostienen en la corrección más pura, y en consecuencia son más peligrosos para el Estado corrupto, generalmente no han dedicado mucho tiempo a acumular propiedades." 

Henry David Thoreau


"¡Ay! ¡qué poca memoria tienen estos habitantes humanos para realzar la belleza del paisaje!"


Henry David Thoreau




“Así pues el Estado no se enfrenta nunca intencionalmente contra el sentido del hombre, intelectual y moral, sino contra su cuerpo, sus sentidos. No se arma de honestidad o de ingenio superior sino de mayor fuerza física. Pero yo no he nacido para ser violentado. Y respiraré a mi aire; veremos quién es el más fuerte. ¿Qué fuerza tiene la multitud? Sólo pueden forzarme a algo que aquellos que obedecen a una ley superior a la mía. Me obligan a ser como ellos. ¿Qué vida sería ésta? Cuando doy con un gobierno que me dice: 'tu dinero o tu vida' ¿Por qué he de apresurarme a darle mi dinero?” 

Thoreau


“Bajo un gobierno que encarcela a cualquiera de forma injusta, el lugar para el hombre justo también es la cárcel.”

Thoreau


“Bienaventurado el mortal que no pierde un momento de la vida fugitiva en recordar el pasado.”

Thoreau

"Cada generación se ríe de las antiguas modas, pero sigue religiosamente las nuevas."


Henry David Thoreau



"Cada persona tiene dioses que se adaptan a sus circunstancias."


Henry David Thoreau



"Cada ser vivo es mejor vivo que muerto, tanto hombres como alces como árboles de pino, y el que lo entiende correctamente preservará sus vidas en lugar de destruirlas."


Henry David Thoreau





“Casi todas las personas viven la vida en una silenciosa desesperación.”

Thoreau


"Cesa de arañar la corteza; hay fruta madura en tu frente."

Henry David Thoreau


"Como más simplifiques tu vida, las leyes del universo serán más simples; la soledad no será soledad, la pobreza no será pobreza, ni la debilidad debilidad."


Henry David Thoreau


"¿Cómo podrían los jóvenes aprender a vivir mejor si por una vez intentasen el experimento de la vida?"


Henry David Thoreau



"¿Cómo puede un hombre ser débil cuando se atreve a serlo?"


Henry David Thoreau


“¡Como si se pudiera matar el tiempo sin insultar a la eternidad!”

Thoreau


"Consideremos el modo como pasamos nuestras vidas."

Thoreau


"Cualquier hombre que tenga más razón que sus prójimos ya constituye una mayoría de uno."

Thoreau


"Cualquier tonto puede crear una norma, y cualquier bobo le prestará atención."


Henry David Thoreau


"Cuán vano es sentarse a escribir cuando aún no te has levantado para vivir."

Henry David Thoreau


"Cuando salgo de casa a caminar sin saber todavía a dónde dirigir mis pasos y sometiéndome a lo que el destino decida en mi nombre, me encuentro por raro y extravagante que pueda parecer, con que, final e inevitablemente, me encamino al sudoeste, hacia un bosque, un prado, un pastizal abandonado o una colina que haya en esa dirección. Mi aguja es lenta en fijarse: oscila unos pocos grados, no siempre señala directamente al sudoeste, es cierto, y tiene criterio propio respecto a esta variación, pero siempre se estabiliza entre el oeste y el sudoeste. El futuro me tiende ese camino, y la tierra parece, por ese lado, más inagotada y generosa. El esquema que perfilarían mis caminatas no sería un círculo, sino una parábola o, mejor, como una de esas órbitas cometarias que se consideran curvas de no retorno, abriéndose en este caso hacia el oeste y en la que mi casa ocuparía el lugar del sol. A veces doy vueltas de un lado para otro, incapaz de decidirme, durante un cuarto de hora, hasta que resuelvo, por milésima vez, caminar hacia el suroeste o el oeste. En dirección a levante sólo voy a la fuerza; pero hacia el oeste camino libremente. Ningún asunto me lleva allí. Me resulta difícil creer que pueda encontrar paisajes bellos o suficiente naturaleza salvaje y libertada tras el horizonte orienta. No me emociona la perspectiva de dirigirme hacia él; en cambio, me parece que el bosque que veo en el occidental se extiende sin interrupción hacia el sol poniente y que no alberga ciudades lo bastante grandes como para molestarme. Dejadme vivir donde quiera; aquí está la ciudad, allá la naturaleza; cada vez abandono más la primera para retirarme al estado salvaje. No haría tanto hincapié en ello si no creyese que algo similar constituye la tendencia predominante entre mis compatriotas. Debo caminar hacia Oregón, no hacia Europa. El país está moviéndose en la misma dirección; no cabría decir que la humanidad progresa de este a oeste. En unos pocos años hemos asistido, en la colonización de Australia, al fenómeno de una emigración hacia el sudeste; pero esto nos parece un movimiento retrógrado y, a juzgar por el carácter moral y físico de la primera generación de australianos, el experimento todavía no ha tenido éxito. Los tártaros orientales piensas que al oeste del Tíbet no hay nada. <>, dicen; <>. Habitan un oriente sin remedio.
Nosotros vamos al este a comprender la historia y a estudiar las obras del arte y de la literatura, rehaciendo los pasos de la raza; al oeste, nos dirigimos como hacia el futuro, con espíritu de iniciativa y aventura. El Atlántico es el río Leteo, al atravesar el cual hemos tenido la oportunidad de olvidar el Viejo Mundo y sus instituciones. Si esta vez no tenemos éxito, quizá haya a la izquierda otra posibilidad para la raza, antes de llegar a las orillas de la Estigio: en el Leteo del Pacífico, que es tres veces más ancho.
Ignoro si resulta muy significativo o hasta qué punto constituye una prueba de singularidad que un individuo coincida en sus paseos más insignificantes con el movimiento general de la raza, pero sé que algo semejante al instinto migratorio de aves y cuadrúpedos —que, como se sabe, en ciertos casos ha afectado a la familia de las ardillas, empujándolas a un desplazamiento generalizado y misterioso, durante el que se las ha visto, dicen cruzar los ríos más anchos, cada una en su rama, con la cola desplegada como una vela, y tender puentes sobre los arroyos más estrechos con los cadáveres de sus compañeras—; que algo así como el furor que ataca al ganado doméstico en primavera, y que se atribuye a un gusano que tienen en el rabo, afecta tanto a las naciones como a los individuos, de forma permanente o de cuando en cuando. No es que grazne sobre nuestra ciudad una bandada de gansos salvajes, pero hasta cierto punto trastorna el valor actual de los bienes inmuebles; y, si yo fuera agente de la propiedad, probablemente tomara en cuenta semejante perturbación.
Cuando muchos más parten en peregrinación
Y viajan buscando costas desconocidas."

Henry David Thoreau
Caminar


“Cuantas veces un hombre ha empezado una nueva etapa en su vida a partir de la lectura de un libro.”

Thoreau


“De qué sirve una casa si no se cuenta con un planeta tolerable donde situarla.”

Thoreau


"De todo corazón acepto el lema de que "el mejor gobierno es el que gobierna menos", y me gustaría que fuera honrado con más diligencia y sistema. En la práctica significa asimismo, lo cual también creo: "que el mejor gobierno es el que no gobierna en absoluto"; y cuando los hombres estén preparados para él, ese y no otro será el que tendrán. El Gobierno es, a lo más, una conveniencia; aunque la mayoría de ellos suelen ser inútiles, y alguna vez, todos sin excepción, inconvenientes. Las objeciones puestas al hecho de contar con un ejército regular, que son muchas y de peso, y merecen prevalecer, pueden ser referidas en última instancia a la presencia de un Gobierno igual de establecido. El ejército regular no es sino el brazo armado del Gobierno permanente. Este, a su vez, aunque no representa sino el modo elegido por el pueblo de ejecutar su voluntad, es igualmente susceptible de abuso y perversión antes de que aquél pueda siquiera actuar por su mediación. Reparad en la presente guerra mejicana, la obra de un número relativamente escaso de individuos que se valen del gobierno establecido como instrumento; pues, para empezar, el pueblo no habría consentido esta medida. Este gobierno americano ¿qué es sino una tradición, aunque reciente, que trata de transmitirse inalterada a la posteridad, pese a ir perdiendo a cada instante retazos de su decencia? Carece de la vitalidad y la fuerza de un solo hombre vivo, pues éste puede doblegarlo a voluntad. Es como una especie de arma de madera para el pueblo mismo; y si alguna vez al usasen verdaderamente como real unos contra otros, de seguro que se les desharía en astillas. Sin embargo, no por ello deja de serles necesario; pues los individuos han de tener alguna complicada maquinaria que otra y oír su estrépito para satisfacer su idea de gobernar.
(...)
La gran masa de los hombres sirve al Estado, pues así; no sólo como hambres principalmente, sino como máquinas; con su cuerpo. Son ejército permanente y milicia establecida, carceleros, guardias, posee comitatus etc. En la mayoría de casos no existe ejercicio alguno libre, sea del propio juicio o del sentido moral, sino relegamiento al nivel del leño, de la tierra o de las piedras; y quizás puedan construirse algún día hombres que cumplan con igual perfección este cometido. Tales no merecen más respeto que un fantoche o que basura. Su valor raya con el de los caballos y los perros. Sin embargo, incluso se les reputa buenos ciudadanos. Otros, como es el caos de la mayoría de legisladores, políticos, juristas, clérigos y funcionarios, ven al Estado principalmente con la cabeza; y como quiera que raramente establecen distinciones morales, son tan susceptibles de servir al mal sin intención, como a Dios. Unos pocos, muy pocos, muy pocos, héroes, mártires, reformadores - que no reformistas -, y hombres sirven al Estado también con su conciencia, y así, se le resisten las más de las veces; y éste los trata como enemigos. El hombre prudente sólo se revelará útil y no se avendrá a ser "barro" ni a "obturar un agujero para detener al viento", sino que, por lo menos dejará esa tarea a su polvo.
(...)
Si alguien fuere a decirme que el presente es un mal gobierno porque gravó ciertos artículos extranjeros arribados a sus puertos, lo más probable es que me quedara impertérrito puesto que puedo pasarme perfectamente sin ellos: todas las máquinas poseen roces. Y posiblemente ello resulte en bien suficiente para contrarrestar el mal. En cualquier caso, es mal mayor el soliviantarse por ello. Pero, cuando los roces buscan máquina en que alojarse, y la opresión y el robo se organizan, yo digo: desprendámonos de esta máquina inmediatamente. En otras palabras, cuando la sexta parte de la población de un país que se ha arrogado el título de país de la libertad la componen los esclavos, y toda una nación es injustamente arrollada y conquistada por un ejército extranjero y sometida a la ley marcial, creo que no es demasiado temprano para que los hombres honrados se rebelen y hagan la revolución. Y lo que hace este deber tanto más urgente es el hecho de que el país así arrollado no es el nuestro, y sí lo es, en cambio, el ejército invasor.
(...)
Quienes no conocen fuentes de verdad más puras, que no han seguido el curso de ésta hasta cotas más elevadas, se atienen prudentemente a la Biblia y a la Constitución y beben de ellas con reverencia y humildad; pero quienes reparan por dónde brotan aquellas gota a gota para alimentar ese lago o aquella laguna, se fajan fuertemente la cintura y siguen su peregrinación en busca del manantial primero. No ha habido hombre alguno de genio legislador en América. Son raros en la historia del mundo. Abundan los oradores, los políticos, los hombres especialmente elocuentes, se cuentan por miles; pero no ha abierto aún la boca aquel orador capaz de resolver los numerosos y muy vilipendiados problemas que nos acucian hoy. Nos gusta la elocuencia por sí misma y no por la verdad de que pueda ser portadora o por el heroísmo que pueda inspirar.
(...)
Nunca podrá haber un Estado realmente libre e iluminado hasta que no reconozca al individuo como poder superior independiente del que derivan el que a él le cabe y su autoridad, y, en consecuencia, le dé el tratamiento correspondiente. Me complazco imaginándome un Estado, al fin, que puede permitirse el ser justo con todos los hombres y acordar a cada individuo el respeto debido a un vecino; que incluso no consideraría improcedente a su propio reposo el que unos cuantos decidieran vivir marginados, sin interferir con él ni acogerse a él, pero cumpliendo sus deberes de vecino y prójimo. Un Estado que produjere esta clase de fruto y acertare a desprenderse de él tan pronto como hubiere madurado prepararía el camino hacia otro más perfecto y glorioso, que también he soñado, pero del que no se ha visto aún traza alguna"

Thoreau
Desobediencia civil


"De vez en cuando pasábamos por un edificio que parecía ser una capilla de un piso, con una torre terminada en un tejado de cinc, lo que quizá podría llamarse un santuario en el camino, con una puerta enrejada, a través de la que podíamos ver un altar e imágenes sobre las paredes; por lo tanto, se encontraban abiertas hiciese sol o lloviese, aunque no había manera de entrar en ellas. En esos lugares, los habitantes se arrodillaban y tal vez susurraban una breve oración. Vimos una escuela en nuestro camino, y escuchamos los sonidos que salían de ella; pero parecía ser un lugar donde se llevaba a cabo un proceso no de ilustración sino de ofuscación de la mente, y los estudiantes recibían solo la luz que podía traspasar la sombra de la iglesia católica. Las iglesias eran muy pintorescas, y su interior era mucho más ostentoso de lo que los hogares prometían. Eran de piedra, porque en 1699 se había ordenado que se construyesen de este material. Tenían agujas de cinc y adornos curiosos. La de Ange Gardien tenía un reloj, con números romanos medievales, y algunas imágenes en nichos en el exterior. Probablemente su homóloga llevase existiendo mil años en Normandía. En la iglesia de Chateu Richer, que es la parroquia más próxima a Ange Gardien, leímos, mirando por encima del muro, las inscripciones del cementerio adyacente a la iglesia, que comenzaban por «Ici git» o «Repose», y una sobre un chico contenía «Priez pour lui». Todo tal y como en el Père La Chaise. Llamamos a la puerta de la casa del curé de allí y apareció un personaje pulcro con pinta de monje, con su hábito sacerdotal. A nuestro «Parlez-vous Anglais?» incluso él contestó, «Non, Monsieur», pero al final le hicimos comprender lo que queríamos, que era encontrar las ruinas del viejo castillo. «Ah! Oui! Oui!», exclamó y poniéndose su abrigo, se apresuró hacia delante y nos dirigió a un pequeño montón de escombros que él ya había examinado. Dijo que quince años antes era plus considerable. Viendo en ese momento tres pajaritos rojos salir volando de una grieta en las ruinas hacia una tuja que crecía entre ellas, pregunté por sus nombres en el mejor francés que pude articular, pero ni me entendía a mí, ni la ornitología; solo nos preguntó dónde habíamos appris à parler Français; le dijimos «Dans les États-Unis», y, haciéndole una reverencia, dejamos que volviese a entrar en su casa. Me sorprendió encontrar a un hombre que vestía el hábito y que aparentemente no tenía trabajo alguno que atender, incluso en esa parte del mundo.
El saludo general de los habitantes que nos encontramos era «bon jour», llevándose al mismo tiempo la mano al sombrero; con bon jour y tocarte el sombrero podías cruzar tranquilamente todo Canadá este. Un niño que se encontró con nosotros comentó: «Bon jour, Monsieur; le chemin est mauvais» («Buenos días, señor; el camino es malo»). Sir Francis Head dice que el emigrante es rápido «en apreciar la felicidad de vivir en una tierra en la que la costumbre servil del Viejo Mundo de tocarse el sombrero no existe», pero él estaba pensando en Canadá oeste, claro. Sería, sin duda, una aburrida pesadez tener que tocarse el sombrero varias veces al día. Un yanqui no tiene suficiente tiempo libre para eso.
Vimos guisantes e incluso habas recogidos en montones en los campos. Los primeros son una cosecha importante, y supongo que no están tan infestados por el gorgojo como los nuestros. Había muchas manzanas, con muy buen aspecto, junto a la carretera, pero eran tan pequeñas que casi sugerían un parentesco con las que crecen en los manzanos silvestres. También había una fruta roja pequeña que llamaban snells, y otra también roja y muy ácida, cuyo nombre escribió para mí un niño, «pinbéna». Es probablemente la misma fruta, o una muy similar, a la pembina de los viajeros, una clase de viburnum, que, según Richardson, ha dado nombre a muchos de los ríos de la Tierra de Rupert. Los árboles del bosque eran falsos abetos, tujas, abetos, abedules, hayas, dos o tres tipos de arce, tilo americano, cerezo silvestre, álamos, etcétera, pero ningún pino de tea (Pinus rigida). Vi muy pocos árboles, si es que vi alguno, que estuviesen dispuestos para dar sombra o como adorno. El agua normalmente corría en riachuelos o fuentes junto a la carretera, y era excelente. Las parroquias estaban generalmente separadas por un arroyo, y en muchas ocasiones ocurría lo mismo con las granjas. Me di cuenta de que los campos estaban arados o divididos en surcos de dos metros o dos metros y medio de anchura para secar la tierra."

Henry David Thoreau
Un yanqui en Canadá


"Debemos vivir en nosotros mismos y depender de nosotros mismos, siempre alertas y dispuestos a empezar la carrera."


Thoreau



“Declaro llanamente mi guerra al Estado, a mi modo, aunque seguiré haciendo uso y obteniendo cuantas ventajas pueda de él, como es habitual en estos casos.”


Thoreau



“Deja de arañar la corteza; hay fruta madura en tu frente.”

Thoreau



"Descubre donde se encuentran tus principales raíces y no ambiciones otros mundos".

Thoreau

“Deseo por igual ser un buen vecino y un mal ciudadano.” 


Thoreau



"Después del primer contacto con el pecado, llega su indiferencia."


Henry David Thoreau



"Dios reina cuando tomamos un punto de vista liberal, cuando un punto de vista liberal se nos presenta."


Henry David Thoreau


“Durante seis años dejé de pagar mis impuestos como votante. Por este hecho pasé una noche en la cárcel y mientras miraba las paredes de piedra sólida, la puerta de madera y de hierro y las ventanas cruzadas por barras de acero, no pude dejar de impresionarme por la estupidez de esa institución que me trataba como si fuera un paquete de carne, sangre y huesos que debía ser encerrado bajo llaves (...) En momento alguno me sentí confinado, y aquellos muros me parecieron un gran mal gasto de piedras y mortero (...) En cada amenaza y en cada cumplido saltaba el desatino; pues creían que mi mayor deseo era el hallarme del otro lado del muro. Y no podía dejar de sonreírme al ver con qué diligencia y cuidado me cerraban la puerta cuando me enfrascaba en mis meditaciones, que los seguían afuera sin problema ni dificultad, no siendo sino ellos todo lo que allí era peligroso. Vi que el Estado era de pocas luces y que no era capaz de distinguir amigo de enemigo, de manera que le perdí el resto del respeto que aún me quedaba y le compadecí.”


Thoreau



"El amor no sólo debe ser una llama, sino una luz."

Henry David Thoreau


"El cielo está bajo nuestros pies, así como sobre nuestras cabezas."


Henry David Thoreau


“El coste de una cosa es la cantidad de lo que yo llamo vida que, inmediatamente o a la larga, será necesario intercambiar por ella.”

Thoreau


“El dinero no sirve para comprar ni una sola necesidad espiritual.”

Henry David Thoreau


"El elogio más grande que me han realizado jamás, es cuando me preguntaron qué pensaba y se atendió a mi respuesta."

Henry David Thoreau


"El Estado nunca confronta a conciencia la razón de una persona, intelectual o moralmente, sino sólo su cuerpo, sus sentidos. No está equipado con un ingenio superior o una honestidad superior, sino con fuerza superior."

Henry David Thoreau



"El hombre cuyos placeres son más baratos es más rico."



Henry David Thoreau


"El hombre es el artífice de su propia felicidad."

Henry David Thoreau


"El hombre es rico en proporción a las cosas que puede desechar."

Thoreau


“El hombre, más que ningún otro animal, es apto para adaptarse a todos los climas y circunstancias.”


Henry David Thoreau


"El interés de un hombre en un solo pájaro azul vale más que una lista completa de la fauna y la flora de la ciudad."


Henry David Thoreau




“El lenguaje de la amistad no son palabras sino significados.”


Henry David Thoreau



"El más rico es aquel cuyos placeres son los más baratos."

Henry David Thoreau


"El peso de la masa tironea hacia abajo las aspiraciones de los mejores."

Thoreau


"El precio de cualquier cosa es la cantidad de vida que intercambias por ella."

Henry David Thoreau

“El talento no hace más que indicar la profundidad del carácter en una cierta dirección.”

Thoreau



“El tiempo no es más que el río en el que voy a pescar.”

Thoreau



“En cualquier clima y a cualquier hora del día o de la noche, me he preocupado por aprovechar al máximo cada momento y señalarlo en mi bastón; he tratado de situarme en ese punto de encuentro de dos eternidades, el pasado y el futuro, que es el momento presente.”

Thoreau


“En cuanto a las pirámides (de Gizeh, Egipto), no hay nada por lo que asombrarse tanto como del hecho de que pudiera haber tantos hombres degradados para gastar sus vidas en construir la tumba de un bobo ambicioso, que habría sido más sabio y viril ahogar en el Nilo, y arrojar luego su cuerpo a los perros.”

Thoreau


"En cuanto a mí, con respecto a la Naturaleza, tengo la impresión de vivir como una especie de habitante fronterizo, en los confines de un mundo al que hago sólo incursiones ocasionales y efímeras, y mi patriotismo y lealtad hacia el estado a cuyos territorios parezco retirarme son los de un bandolero. Con tal de llegar a una vida que yo llamo natural, seguiría con gusto incluso a un fuego fatuo por pantanos y ciénagas inimaginables, pero ni luna ni luciérnaga alguna me han mostrado el sendero que lleva hacia allí. La Naturaleza es una personalidad tan vasta y universal que siempre habrá algún rasgo que no hemos visto. El andariego que recorre los familiares campos que se extienden por los alrededores de mi pueblo natal se encuentra a veces con una tierra distinta de la que figura en los títulos de propiedad, como si estuviera en algún territorio lejano en los confines del Concord real, donde cesa su jurisdicción, y la idea que la palabra Concord [concordia] sugiere deja de ser sugerida. Estas granjas cuyos planos yo mismo he trazado, estas estacas que yo mismo he clavado, aparecen difusamente inmóviles como a través de la niebla; pero no existe proceso químico que pueda fijarlas; se desvanecen de la superficie del cristal, y la imagen que el pintor ha pintado sale confusa de debajo. El mundo al que estamos acostumbrados no deja rastro, y no tendrá aniversario.
La otra tarde fui a dar un paseo por la finca Spaulding. Vi el sol crepuscular iluminando un majestuoso bosque de pinos sobre el lado opuesto. Los rayos dorados se filtraban por los pasillos que dejaban los árboles, como si fuera una mansión señorial. Me impresionó como si se tratara de una antigua familia, admirable y espléndida, que se hubiese instalado sin que yo lo supiera en esa parte de la tierra que llamamos Concord y tuviera al sol como criado; una familia que no frecuentaba la vida social del pueblo y a la que no se iba a visitar. Divisé su parque, el campo de recreo, al otro lado del bosque, en el prado de arándanos de Spaulding. Los pinos, a medida que crecían, les proporcionaban los gabletes. La casa no se veía a simple vista; los árboles crecían a través de ella. No sé si escuché el ruido de unas risas ahogadas o no. Parecían descansar sobre los rayos del sol. Tienen hijos e hijas. Están perfectamente bien. La huella de la carreta del granjero, que cruza completamente la mansión, no los molesta en lo más mínimo, como tampoco el fondo enfangado de un charco con el reflejo del cielo que se ve a veces. Nunca han oído hablar de Spaulding, y no saben que es vecino suyo, a pesar de que yo lo he oído silbar mientras atravesaba la casa con su yunta. No hay nada que iguale la serenidad de sus vidas. Su escudo de armas es un sencillo liquen. Lo vi pintado en los pinos y los robles. Las buhardillas estaban en la copa de los árboles. No hacían política. No había ruido de trabajo. No parecía que tejieran ni hilasen.
Sin embargo, lo que sí detecté cuando el viento se calmó y se acallaron los ruidos, fue el susurro musical más suave y bonito que pueda imaginarse, como el zumbido distante de una colmena en mayo... Quizá fuera el murmullo de sus pensamientos. No tenían pensamientos ociosos, y nadie de fuera podía ver su trabajo, pues su laboriosidad no estaba encerrada como en nudos y excrecencias.
Pero me cuesta recordarlos. Se desvanecen de mi mente irremediablemente, incluso ahora mientras trato de evocarlos y calmarme. Sólo después de un prolongado y serio esfuerzo por acordarme de mis mejores pensamientos, vuelvo a ser consciente de su presencia en este lugar. Si no hubiese familias como ésta, creo que me iría de Concord.
En Nueva Inglaterra tenemos la costumbre de decir que cada año nos visitan menos palomas. Nuestros bosques no les brindan hayucos ni bellotas. Del mismo modo, pareciera que de año en año cada vez menos ideas visitan a los hombres a medida que crecen, porque el bosquecillo de nuestra mente está devastado, se ha vendido para alimentar el fuego fatuo de la ambición, o se ha enviado al aserradero y apenas queda una ramita sobre la que puedan posarse. Ya no anidan ni crían entre nosotros. En alguna estación mejor, quizá una sombra tenue atraviese el paisaje de la mente, impulsada por las alas de algún pensamiento en su migración vernal u otoñal, pero, al mirar hacia arriba, no logramos detectar la esencia del pensamiento mismo. Nuestros pensamientos alados se convierten en aves de corral. Ya no se elevan y sólo llegan a la grandeza de las especies de Shanghai o la Cochinchina. ¡Estos grandiosos pensamientos, estos grandiosos hombres de los que se habla!
Nos abrazamos a la tierra... ¡raramente alzamos vuelo! Creo que podríamos elevarnos un poco más. Al menos podríamos trepar a un árbol. Una vez descubrí el valor de subir a un árbol. Era un gran pino blanco en lo alto de una colina; y aunque me llené de resina, valió la pena porque descubrí en el horizonte montañas que nunca había visto... ¡tierras y cielos nuevos! Si no me hubiera subido, podría haberme paseado durante setenta años sin llegar a verlos jamás. Pero sobre todo descubrí a mi alrededor —era final de junio— unas delicadas y diminutas flores rojas de forma cónica, la flor fecunda del pino blanco que apunta al cielo y que sólo se encuentra en las ramas más altas. Me llevé el brote apical directamente al pueblo y se lo enseñé a unos jurados forasteros que paseaban por las calles —era semana de audiencia—, a unos campesinos, a unos comerciantes de madera, a unos leñadores y a unos cazadores. Nadie hasta entonces había visto nada igual y se maravillaron como si una estrella hubiese caído del cielo. ¡Como los arquitectos de la antigüedad que acababan su obra rematando la punta de la columna con la misma perfección que la empleada en las partes más visibles de la base! La naturaleza ha dirigido desde el principio esas diminutas flores del bosque hacia el cielo, por encima de nuestra cabeza, de modo que pasen inadvertidas. Sólo vemos las flores que están a nuestros pies en los prados. Hace siglos que cada verano los pinos abren sus delicadas flores en las ramas más altas del bosque, sobre todos los hijos de la naturaleza, tanto blancos como pieles rojas, pero difícilmente un campesino o un cazador las haya visto jamás."

Henry David Thoreau
Un paseo invernal



"En la naturaleza esta la preservación del mundo."


Thoreau





"En vez de amor, dinero o fama, dame la verdad."

Thoreau


“¿Es la democracia, tal como la conocemos, el último logro posible en materia de gobierno? ¿No es posible dar un paso más hacia el reconocimiento y organización de los derechos del hombre? Nunca podrá haber un Estado realmente libre e iluminado hasta que no reconozca al individuo como poder superior independiente del que derivan el que a él le cabe y su autoridad, y, en consecuencia, le dé el tratamiento correspondiente.” 


Thoreau




"Es más fácil navegar muchos miles de kilómetros desafiando al frío, la tormenta y los caníbales, en un barco gubernamental, con quinientos hombres y niños que le ayudan a uno, que explorar el mar privado, los océanos Atlántico y Pacifico de la propia soledad."

Thoreau

Walden



"Es tan difícil verse a uno mismo como mirar para atrás sin volverse."

Henry David Thoreau


"Estando yo allí se alzó el grito de «otro cardumen», y vimos sus negros lomos y sus soplidos a eso de una milla hacia el norte mientras se desplazaban saltando sobre el mar como caballos. Ya había algunas embarcaciones que los perseguían, conduciéndolos hacia la playa. Otros pescadores y muchachos que acudieron corriendo empezaron a saltar a los botes y a empujarlos para sacarlos de donde yo me encontraba, y de haber querido, pude haberme unido a ellos. No tardó en haber veinticinco o treinta botes en la persecución, algunos grandes a vela y otros en los que se remaba vigorosamente, manteniéndose fuera del cardumen, con los más cercanos a los peces golpeando el costado de la embarcación y soplando cornetas para guiarlos hacia la playa. La carrera resultaba excitante. Si consiguen conducirlos a la playa, cada embarcación recibe su parte y luego cada hombre la suya, pero si se ven forzados a atacarlos lejos de la costa, cada tripulación obtiene lo que puede. Caminé rápidamente por la orilla hacia el norte, mientras los pescadores remaban aún a más velocidad para unirse a sus compañeros y un chiquillo que iba a mi lado se felicitaba porque el bote de su padre estaba superando a otro. Un viejo pescador ciego preguntó: «¿Dónde están? No los veo. ¿Los han conseguido?». Entre tanto, los peces habían girado y escapaban hacia el norte en la dirección de Provincetown, viéndose ocasionalmente el lomo de alguno. De modo que las tripulaciones más próximas se vieron obligadas a ir a por ellos, y vimos varias embarcaciones acercarse velozmente, cada una a su pez, el cual, cuatro o cinco varas por delante, la conducía como en una carrera de caballos directamente hacia la playa, saltando con medio cuerpo fuera del agua, soplando sangre y agua de su herida y dejando detrás un surco de espuma. Pero arribaron a la costa demasiado al norte para nosotros, aunque sí vimos a los pescadores saltar y lancearlos en la playa. Fue como las escenas de pesca de ballenas que yo había visto, y un pescador me dijo que era casi igualmente peligroso. En su primera ocasión había estado muy excitado, y en su apresuramiento había utilizado una lanza con la vaina puesta, pero no obstante la había hundido en el cuerpo del pez."

Henry David Thoreau
Cape Cod



"Estoy convencido de que sustentarse a uno mismo sobre la tierra no es una carga sino un pasatiempo, si vivimos con sencillez y con sabiduría."

Thoreau


“Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente; enfrentar solo los hechos de la vida y ver si podía aprender lo que ella tenía que enseñar. Quise vivir profundamente y desechar todo aquello que no fuera vida (...) para no darme cuenta, en el momento de morir, que no había vivido.”

Thoreau



"Hacer es la mejor manera de enseñar algo."


Henry David Thoreau


"Hasta donde me alcanza la memoria, inconscientemente me he remitido a las experiencias de un estado previo de la existencia [..] Viví en Judea hace ochocientos años, pero nunca supe que Cristo estaba entre mis contemporáneos. Las mismas estrellas que me miraban cuando era un pastor en Asiria me miran ahora como ciudadano de Nueva Inglaterra."

Thoreau





“Hay más religión en la ciencia del hombre que ciencia en su religión.”

Thoreau


“Hay muchos que se van por las ramas, por uno que va directamente a la raíz.”

Henry David Thoreau


"Haz lo que amas. Conoce tu propio hueso; devóralo, entiérralo, desentiérralo, y sigue royéndolo."

Henry David Thoreau



"Haz lo que nadie más puede hacer por ti. Omite hacer cualquier otra cosa."


Henry David Thoreau




“He venido a este mundo no para hacer de él ante todo un lugar donde se viva bien, sino para vivir.”

Thoreau



“Indudablemente, el tedio y el aburrimiento, que presumen de haber agotado la variedad y los goces de la vida, son tan viejos como Adán. Pero las capacidades del hombre jamás se han medido; ni nos corresponde a nosotros juzgar por cualquier precedente lo que el hombre puede hacer, pues es muy poco lo que ha intentado.”

Thoreau


"Jamás existirá un Estado realmente libre e iluminado hasta cuando ese Estado reconozca al individuo como un poder más alto e independiente, del cual se deriva su propio poder y autoridad y lo trate de acuerdo a ello." 

Henry David Thoreau


“Jamás hallé compañera más sociable que la soledad.”

Thoreau



"La autoridad del gobierno es una autoridad impura: porque para ser estrictamente justa tiene que ser aprobada por el gobernado. No puede tener derecho absoluto sobre mi persona y propiedad sino en cuanto yo se lo conceda. El paso de la monarquía absoluta a una limitada, de la monarquía limitada a la democracia, es el progreso hacia el verdadero respeto al individuo." 

Henry David Thoreau



"La bondad es la única inversión que nunca quiebra."

Henry David Thoreau



“La desobediencia es el verdadero fundamento de la libertad. Los obedientes deben ser esclavos.”

Henry David Thoreau


"La fe nunca hace una confesión."


Henry David Thoreau



"La gran mayoría de los hombres viven vidas de desesperación callada."

Thoreau


“La ley jamás hizo a los hombres un ápice más justos; y, en razón de su respeto por ellos, incluso los mejor dispuestos se convierten a diario en agentes de la injusticia.” 


Thoreau



“La luz que enceguece nuestros ojos es oscuridad para nosotros. Sólo alborea el día para el cual estamos despiertos. Hay aún muchos días para amanecer. El solo no es sino una estrella de la mañana.” 


Thoreau



“La mayor parte de los lujos o las llamadas comodidades de la vida, no son sólo innecesarios sino también impedimentos para la elevación de la humanidad.”


Thoreau



"La mayoría de los hombres llevan vidas de tranquila desesperación."



Thoreau



"La mejor ley es la que concede algo a quien puede usarlo."

Henry David Thoreau


"La música es perpetua, y sólo su audición es intermitente."

Henry David Thoreau



 "La riqueza de un hombre se mide por la cantidad de cosas de las que
puede privarse."


Henry David Thoreau



"La riqueza superflua sólo puede comprar cosas superfluas."

Thoreau



"Las cosas no cambian. Somos nosotros los que cambiamos."

Thoreau



“Las fronteras no son el este o el oeste, el norte o el sur, sino allí donde el hombre se enfrenta a un hecho.”

Thoreau



"Las matemáticas no mienten, lo que hay son muchos matemáticos mentirosos."

Henry David Thoreau


"Las personas más egocéntricas son también las más infelices." 

Henry David Thoreau



“Leed primero los mejores libros, no sea que no tengáis oportunidad de leerlos nunca más.”

Henry David Thoreau




“Lleva la masa humana una vida de ahogada desesperación. Su incesante ansiar, sus esfuerzos, son poco menos que un género de incurable dolencia. Falta a los hombres tiempo para todo, salvo para vivir como maquinas. Vida de tontos.” 

Henry David Thoreau



"Lo más que yo puedo hacer por mi amigo es, simplemente, ser su amigo."

Thoreau


"Lo que consigues con el logro de tus metas no es tan importante como en lo que te conviertes con el logro de tus metas."


Thoreau


"Lo que un hombre piensa de sí mismo, esto es lo que determina, o más bien indica, su destino."

Henry David Thoreau


"Lo siento al pensar que tú no recibes la mejor crítica de un hombre hasta que lo provocas. La auténtica verdad se expresa con cierta amargura."


Henry David Thoreau




"Los cielos son tan grandes como grande es nuestra aspiración."

Henry David Thoreau


"Los grandes hombres, desconocidos por su generación, tienen su fama entre los grandes que los han precedido, y toda la fama mundana desaparece de su estimación más allá de las estrellas."


Henry David Thoreau




"Los hombres se han convertido en herramientas de sus herramientas."

Thoreau


"Los libros son la riqueza atesorada del mundo y la herencia en forma de generaciones y naciones."


Henry David Thoreau



"Los pájaros nunca cantan en las cuevas."

Henry David Thoreau



"Los sueños son las piedras angulares de nuestro carácter."

Henry David Thoreau

“Más aún, sé un Colón para continentes y mundos completamente nuevos en tu interior, que abran nuevas rutas, no comerciales, sino de pensamiento.”

Thoreau


“Me cuesta menos, en todos los sentidos, el incurrir en pena de desobediencia al Estado que el obedecer, en cuyo caso me sentiría mermado en mi propia estimación.” 

Thoreau


"Mientras no estemos perdidos (...) no empezaremos a encontrarnos a nosotros mismos."

Thoreau



"Mis pensamientos asesinan al Estado."

Thoreau




"No basta con estar ocupado… la cuestión es: ¿en qué estamos ocupados?"

Thoreau




“No conozco hecho alguno más alentador que la incuestionable capacidad del hombre para elevar su vida mediante un empeño consciente... Si uno avanza confiadamente en la dirección de sus sueños y se afana por vivir la vida que ha imaginado, triunfará de una forma que no cabe esperar en las horas corrientes.”

Thoreau
Walden


"No contrate a un hombre que hace su trabajo por dinero, sino aquel que lo hace por amor."


Henry David Thoreau


"No encontré nunca un compañero más sociable que la soledad."

Thoreau


“No es tan importante que muchos sean igual de buenos que tú como el que exista alguna medida de bondad absoluta en algún lugar; pues esto haría fermentar toda la masa. Son miles los que por opinión se oponen a la esclavitud y a la guerra y que, sin embargo, no hacen nada para ponerle fin; que, estimándose hijos de Washington y de Franklin, siguen sentados con sus manos en los bolsillos y dicen que no saben qué hacer, por lo que no hacen nada; quienes posponen incluso la cuestión de la libertad a la del libre comercio, y que tranquilamente se informan de los precios actuales del mercado junto con las últimas noticias de México, después de comer, y hasta que puede que terminen por dormirse en el empeño. ¿Qué precio alcanza hoy un hombre honesto y patriota? Dudan, vacilan, se lamentan, y en ocasiones, piden; pero no hacen nada seriamente y de efecto. Esperarán, con la mejor disposición, a que sean otros quienes remedien la maldad para que ellos no tengan que seguir lamentándose de su existencia. A lo más darán su voto con descuido y una salutación de adiós al justo, cuando éste pase por su lado. Hay novecientos noventa y nueve paladines de la virtud por cada hombre virtuoso; pero es mucho más fácil tratar con el poseedor real de algo que con su guardián temporal.”

Thoreau


“No hay nadie tan equivocado como aquel que pasa la mayor parte de su vida ganándose la vida.”

Thoreau


"No hay remedio para el amor excepto amar más."


Henry David Thoreau


"No hay valor en la vida excepto lo que eliges colocar en ella y no hay felicidad en ningún lugar excepto la que llevas tú mismo."



Henry David Thoreau



“No interesa lo pequeño que parezca el comienzo.”

Thoreau



“No me cabe duda de que dejar de comer animales forma parte del destino humano en su mejoramiento gradual.”

Thoreau



“No podemos matar el tiempo sin herir la eternidad.”

Thoreau


"No te molestes mucho por conseguir cosas nuevas, ya sea ropa o amigos... Vende tu ropa y mantén tus ideas."


Henry David Thoreau


"No te preocupes si has construido tus castillos en el aire. Ellos están donde deben estar. Ahora bien, pon los cimientos debajo de ellos."

Henry David Thoreau


“Nuestra disposición de ánimo hacia la mañana y hacia la primavera es índice de nuestra salud.”

Thoreau


"Nuestra vida más auténtica tiene lugar cuando soñamos despiertos."

Henry David Thoreau
Tomada del libro Sueños lúcidos de Javier García Campayo, página 58


"Nueve décimas partes de la sabiduría provienen de ser juicioso a tiempo."

Henry David Thoreau



"Nunca he encontrado mejor compañía que la soledad."

Henry David Thoreau


"Oh, Dios, llegar al punto de la muerte sólo para comprobar que nunca has vivido en lo más mínimo."

Thoreau



“Oigo más allá del alcance del sonido,
Veo más allá del alcance de la vista,
Nuevas tierras y cielos y mares alrededor mío,
Y en mi día, sí, el sol empalidece su luz.”

Thoreau


"Para sostener la vida necesitamos más bien menos que más."

Thoreau



“Pienso que antes que súbditos debemos ser personas. Es indeseable que nos eduquemos en el bien igual que nos educamos en el respeto hacia las leyes, ya que éstas n hacen que nadie sea justo, sino que, al contrario, como consecuencia de dicho respeto, las personas honradas se convierten en responsables de las injusticias.”

Thoreau



“¿Podría haber para nosotros mayor milagro que mirarnos por un instante con los ojos del otro?”

Henry David Thoreau



“Por mediocre que sea vuestra vida, aceptadla y vividla; no la esquivéis ni la denostéis. No es tan mala como vosotros. Parece más pobre cuando más ricos sois. Quien a todo le saca punta encontrará faltas incluso en el paraíso. Amad vuestra vida por pobre que sea. Tal vez tengáis una hora grata, conmovedora, gloriosa, incluso en un asilo. El sol poniente se refleja en las ventanas de la casa de la caridad con el mismo resplandor que en la morada del rico; la nieve se funde en su puerta igual de pronto en primavera. Veo que un hombre tranquilo pueda vivir tan contento aquí, y albergar pensamientos tan joviales, como en un palacio.”

Henry David Thoreau


«Que si avanzáramos confiadamente en la dirección de nuestros sueños y nos esforzáramos por vivir la vida que habíamos imaginado, nos encontraríamos con un éxito inesperado en las horas corrientes."

Henry David Thoreau



“Resultado común y natural de un respeto indebido por la ley es que uno pueda ver, por ejemplo, una columna militar: coronel, capitán, cabo, soldados rasos, artilleros, etc. marchando en admirable orden colina arriba, colina abajo y valle a través en dirección al frente. ¡En contra de su voluntad! ¡Sí! Contra su sentido común y su conciencia, lo que hace del marchar tarea ardua, en verdad, y causa se sobresalto cardíaco. A ninguno de ellos cabe la menor duda de que el asunto que les ocupa es ciertamente condenable; su inclinación auténtica se orienta hacia el hacer pacífico. Y bien ¿cómo los describiríamos? ¿Sin acaso personas? ¿Pequeños objetos, parapetos, pertrechos movibles a voluntad, al servicio de alguien sin escrúpulos que detenta el poder? Visitad un establecimiento naval y contemplad al marino, es decir, a lo que puede hacer de un hombre el gobierno americano o alguien provisto de malas artes (...) una simple sombra, un vestigio de humanidad, un ser vivo y de pie, pero enterrado ya, podría decirse, bajo salvas y demás ceremonias.”

Thoreau


"Sé fiel a tu trabajo, a tu palabra, y a tus amigos."


Henry David Thoreau



“Ser filósofo no consiste en el mero formular pensamientos sutiles, ni siquiera en fundar una escuela (...) Consiste en resolver algunos de los problemas de la vida, no en el ámbito teórico, sino en el práctico.”

Thoreau



"Si ha hecho castillos en el aire, no ha perdido el tiempo; allí es donde deben estar. Ahora, póngales cimientos."

Thoreau
Walden



“Si la alternativa es: mantener a los justos en prisión o renunciar a la guerra y a la esclavitud, el Estado no dudará al elegir. Si un millar de personas rehusaran satisfacer sus impuestos este año, la medida no sería ni sangrienta ni violenta, como sí, en cambio, el proceder contrario, que le permitiría al Estado el continuar perpetrando acciones violentas con derramamiento de sangre inocente. Y esa es, de hecho, la definición de la revolución pacífica, si tal es posible. Si el recaudador de impuestos o cualquier otro funcionario público me pregunta, como así ha ocurrido ya, ' pero ¿qué he de hacer yo?', mi respuesta es: 'si en verdad deseas colaborar, renuncia al cargo'. Cuando el súbdito niegue su lealtad y el funcionario sus oficios, la revolución se habrá conseguido. Suponed, no obstante, que corra la sangre. ¿Acaso no se vierte ésta cuando es herida la conciencia? La auténtica virilidad e inmortalidad del hombre se pierden por esa herida, y aquél se desangra hasta la muerte eterna. Y yo veo correr ahora esos ríos de sangre.”

Thoreau


"Si nuestro quehacer cotidiano no destella fulgor poético, no es la vida lo que viviremos sino que, día tras día, nos irá saliendo al paso la muerte."

Thoreau


"Si un hombre no marcha al mismo paso que su compañero, quizá sea porque oye un tambor diferente. Déjate marchar con la música que él oye, aunque sea distante o arrítmica."

Thoreau
Walden

"Si un hombre pasea por los bosques, por amor a ellos, la mitad de cada día, corre el riesgo de que le consideren un holgazán; pero si se pasa todo el día especulando, cortando esos bosques y dejando la tierra desnuda antes de tiempo, se le aprecia como ciudadano laborioso y emprendedor. ¡Como si el único interés de una ciudad por sus bosques fuera talarlos!"

Thoreau



"Si uno avanza confiadamente en la dirección de sus sueños y deseos para llevar la vida que ha imaginado, se encontrará con un éxito inesperado."

Henry David Thoreau



"Siempre hay un cierto orientalismo en el más infatigable de los pioneros y el lejano oeste no es sino el lejano oriente."


Henry David Thoreau





"Siempre he estado lamentándome de que nunca fui tan sabio como el día en que nací."

Henry David Thoreau




“Sólo hay un remedio para el amor: amar más.”

Thoreau


"Somos conscientes de un animal dentro de nosotros que se despierta a medida que nuestra naturaleza superior se duerme."

Henry David Thoreau
Tomada del libro Sombras de antepasados olvidados de Ann Druyan y Carl Sagan, página 460


"Tengo una gran cantidad de asuntos en casa, especialmente en la mañana, cuando nadie me llama."

Henry David Thoreau


"Toda esta sabiduría mundial fue una vez la herejía poco amable de un hombre sabio."


Henry David Thoreau


“Toda votación es un juego, como el de damas o el ajedrez, pero con un leve tinte moral, un quehacer festivo con el Bien y el Mal, con resonancias morales; y el envite, naturalmente, es inherente a él. No se apuesta sobre el carácter de los votantes. Yo deposito mi voto, quizá, por lo que estimo correcto; pero no me siento vitalmente interesado en que prevalezca. Estoy dispuesto a dejarlo en manos de la mayoría. Su obligación, por tanto, jamás pasa del grado de lo conveniente. Incluso votar por lo justo es no hacer nada por ello. Apenas significa otra cosa que exponer débilmente a los hombres el deseo de que fuera así. El hombre prudente no dejará lo justo a merced del azar ni deseará que prevalezca gracias al poder de la mayoría. Poca es la virtud que encierra la masa. Cuando la mayoría vote, por fin, por la abolición de la esclavitud será porque es indiferente a ella o porque queda ya muy poca que abolir mediante su voto. Serán ellos, entonces, los únicos esclavos. Sólo el voto de aquél que afirma con él su propia libertad puede acelerar la abolición de la esclavitud.”

Thoreau


“Todas las cosas buenas son baratas; todas las malas son caras.”

Thoreau


“Todos los hombres reconocen el derecho a la revolución, es decir el derecho de rehusar obediencia y sublevarse contra el gobierno cuando su tiranía e incompetencia son grandes e intolerables.”

Thoreau


"Todos los hombres son niños, y de una sola familia. El mismo cuento los envía a todos a la cama y se despiertan por la mañana."


Henry David Thoreau


“Un hombre es rico en proporción a la cantidad de cosas de las que es capaz de prescindir.”

Thoreau


"Una caminata por la mañana es una bendición para todo el día."


Henry David Thoreau



"Un hombre es rico en proporción a la cantidad de cosas que puede permitirse el lujo de dejar ir."


Henry David Thoreau


"Un libro realmente bueno me enseña más sin terminar de leerlo. Pronto debo dejarlo, y comenzar a vivir en su pista. Lo que comencé con la lectura, tengo que terminarlo actuando."


Henry David Thoreau



"Una minoría es impotente, ni siquiera es una minoría, mientras se amolde a las mayorías; pero se vuelve insostenible cuando obstaculiza con todo su peso."

Henry David Thoreau



"Una persona sucia es universalmente una persona perezosa."


Henry David Thoreau

"Vale la pena esperar el futuro."


Thoreau



"Ve con confianza en la dirección de tus sueños. Vive la vida que has imaginado."


Henry David Thoreau


"Ve más allá de la moral. No seas simplemente bueno, sé bueno para algo."


Henry David Thoreau



“Vida ciudadana: millones de seres viviendo juntos en soledad.”

Thoreau


“Vive cada estación del año conforme transcurre, respira el aire, paladea la fruta y resígnate a las influencias de cada temporada.”

Henry David Thoreau


"Yo tenía tres sillas en mi casa; una para la soledad, dos para la amistad, tres para la sociedad."


Henry David Thoreau


"Zenón el estoico mantenía exactamente la misma relación que yo con el mundo."

Henry David Thoreau
Tomada del libro El arte de la buena vida de William B. Irvine, página 172