Helena Beristáin

"Demasiado papel se ha llenado ya con las disputas sobre lo que debe ser la poesía. No perseveraré yo en ello sino para señalar que cada opinión enfoca parcialmente el problema, en un intento siempre frustrado y siempre repetido de encerrar al hombre a la vida y a su complejidad, en un círculo visual reducido. El hombre más hombre, aquél que aspira a tipo, a representante de la especie, es amplio polifacético inabarcable. El poeta como el hombre no puede definirse  estrictamente, ni en un momento determinado, ni a través de un lapso de su actividad artística, ni en toda su vida…"

Helena Beristáin
En La Rueca III. Opinión sobre Otto Raúl González, poeta guatemalteco


"En este nivel se descifra el poema y se realiza un primer intento de comprensión del efecto global de sentido, de la naturaleza de sus unidades estructurales y la naturaleza de las relaciones que en el interior del poema tales unidades establecen entre sí y con el todo. Es decir: se intenta entender qué dice el poema, qué queda dicho en él, pero, como esta lectura se basa en los pasos de análisis previos, en realidad se va comprendiendo qué dice el poema y cómo lo dice.
El poema siempre dice explotando algunos filones de la retórica (y otros no). Cuáles vetas retóricas son explotadas, depende tanto de las convenciones literarias vigentes, como del papel que el poeta cumple en la lucha entre tradición e innovación, entre lo institucional y lo que transgrede y renueva; pero el poema siempre pone en juego un lenguaje figurado, un lenguaje constituido por figuras que afectan a distintos niveles lingüísticos del texto.
Para proceder a este paso que es el más importante para la comprensión del poema en sí mismo (qué dice y cómo lo dice), es muy útil el concepto greimasiano de isotopía.
Paralelamente a la construcción del discurso se va desarrollando una línea temática, de significación, que constituye la finalidad del mismo discurso. Esta línea se teje merced a la reiteración de los semas o rasgos semánticos pertinentes (según Pottier), que son las unidades mínimas de significación, las cuales se van asociando durante la construcción del discurso hablado o escrito. Tal asociación construye, pues, una red sintagmática de relaciones llamadas anafóricas. Estas, al vincular una oración con otra, dentro del campo isotópico garantizan su coherencia temática."

Helena Beristáin
Análisis e interpretación del poema lírico


Porque el aire conciso

Porque el aire conciso en la enramada
masculla tierno rezo vespertino,
y en su fronda el encino
ampara mi ansiedad desamparada,
yo en el regazo pétalos hacino.
Y porque el ave canta y la campana,
— sueños acordes del solar vecino –;
 y porque el argentino
reír del agua plácida y lontana
me anuncia la presencia que adivino;
el alma herida, como si en fontana
de ugüento la tuviera sumergida,
recupera la vida,
y al par que de salud se me derrama
el dulce amor la tiene consumida.
Y porque sé que estás do el pecho mío
tembló al mirar tu faz otras vegadas,
acudo a las oreadas
veredas que me guíen a do me guío
con las ansias de amor aceleradas.
Y porque al encontrarme tú recibas
el gozo que me viene sofocando,
al par yo voy andando
y, de la roja flor que en mí cultivas,
pétalos olorosos hacinando.

Helena Beristáin Díaz













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