"Me agradan los libros que se
mantienen fieles a la esencia misma del
arte, o sea que brindan a los niños un
conocimiento intuitivo y directo, una
belleza sencilla, susceptible de ser
percibida inmediatamente y que produce
en sus almas una vibración que les
durará toda su vida [...]
Me agradan, sobre todo, cuando
proporcionan la más difícil y necesaria
de las ciencias: la del corazón humano."
Paul Hazard
Los libros, los niños y los hombres
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