Códigos de vida
Desde la maza de energía ancestral
se encuentra hecha la substancia del individuo,
el principal informante de nuestro estilo
es el corazón, el cerebro es la base de datos
y el espíritu es el comité en acción.
Somos animales maléficos que se complacen
con la destrucción, pero volver a reconstruir
la historia nos llevaría décadas de angustia,
volviendo a establecer nuevas leyes
para otras inacertadas premoniciones.
Ahora es el momento de cambiar las oportunidades
hacer una pausa para dejar de admirar
todo lo que se destruye sin treguas ni frutos,
tan solo con la fuerza de la vergüenza
consternada y extenuada desde los gobiernos,
transformando los fondos del hombre
que especulan con los distintos sitios creados
para sobrevivir, porque los hechos de violencia
se justifican con motivos actuales de la historia
cuando el hombre se encuentra perdido
en medio de su propia elocuencia.
El crecimiento de las raíces
de los momentos positivos dependen
del tiempo que se tenga para expresar
los buenos sentimientos
y exponer a la luz la humildad
con la cual se mide a la honradez;
son muy pocos los humanos que viven felices
porque son muy pocos los que buscan
el centro de su ser,
por eso cuando juzgamos
nuestros códigos de vida,
lo hacemos con la elocuencia de la castidad
que se consagra en lo infinito.
Dany Crosby Baez
El buen Soler
Vuela mujer y nunca descanses sobre los cuerpos de los testigos.
Dulce pájaro de las montañas, vuela con tu flujo de hembra sin caprichos.
Vuela hasta que se desvirgue la mañana y se apague la luz de tu conciencia.
La vida es una conjunción de sentimientos, todos juntos sobreviviendo adentro de
una bolsa.
Savia del amanecer en los ojos de quien llora y llora pero que nunca
Dice nada. La mariposa siempre demuestra todo su encanto
Aunque la desvista el ojo del opresor. En la miel del alma
Siempre se descarrila un tren sobre el flujo de una almohada.
¡La nostalgia es una perra callejera!
Incluso aquellos que te han visto crecer dicen tener
El derecho de pertenecer a ti.
Si dejas de hacer lo que te gusta, simplemente por satisfacer
El deseo de los demás, entonces quedarás al acecho de la muerte.
Las obras no se escriben solas,
Todas comienzan desde el polvo de tu traginar.
El hombre no camina solo,
El lobo siempre busca en donde nocturnar.
Dany Crosby Baez
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