Renacimiento
Nací de nuevo. ¡Heme libre, al fin!
Fue por un Cielo, bien de estrellas lleno,
En prodigio de Amor, que un Ángel vino
Bajando hasta posarse a mis pies.
El beso que me dio no tuvo fin...
Me estrechó en los brazos contra el seno,
Abrió los labios susurrando... en medio
Batió las alas y se me llevó.
¡Ay! ¡Qué dulce es el seno que me arrulla!
¡Y cómo todo es nuevo y más profundo!
Mas ya nadie de ustedes me comprende;
En un Mundo mejor yo vivo absorto,
Y pronto conocí que a ese Mundo
Quien va no vuelve, o, cuando vuelve, ¡ha muerto!
Jaime Zuzarte Cortesão
"Un concepto a la antigua, cuya carrera no terminó del todo en Portugal, hace historia en la evocación de hombres y hechos singulares, una suntuosa galería de retratos y paneles de batalla, a la que se suma, como mucho, el entramado de instituciones. De esta forma, podría decirse que los hechos de ocupación del suelo y de agrupamiento de la población, las variaciones en el sistema económico, el desarrollo de un espíritu colectivo, los movimientos y transformaciones de la masa, es decir, los hechos propiamente sociales no son importante en la vida de la sociedad. Lejos de nosotros negar el papel de la creación individual en la historia. Pero todas las naciones, antes de llegar a su suprema definición política, pasan por un largo período de formación, en el que ocultan casi exclusivamente estos hechos generales.
La conciencia de solidaridad y de un ideal colectivo, el sentimiento y la idea de patria se desarrollan lentamente a través de estos movimientos grupales y las luchas entre ellos. Y, por regla general, los grandes hombres son tanto más representativos cuanto mejor encarnan y orientan las aspiraciones colectivas."
Jaime Cortesão
Historia del Régimen Republicano en Portugal
No hay comentarios:
Publicar un comentario