Manuel Derqui Martos

"Cuando surgieron los primeros brotes, las gentes apenas dieron importancia al asunto. Hubo, eso sí, unos cuantos alarmistas que levantaron su voz y clamaron por una rápida intervención para impedir su desarrollo. Estas voces, aisladas, no causaron mucha impresión y las gentes continuaron viviendo poco más o menos como antes y cuando más se mecionó el asunto como una noticia curiosa que pronto perdió actualidad.
La llegada de algunos fugitivos de las zonas primeramente afectadas, dio nuevos bríos a las languidecientes voces de los sempiternos alborotadores y el Gran Consejo, hasta donde llegaron, tomó la decisión de enviar unos observadores para que informaran sobre la verdad de lo ocurrido."

Manuel Derqui Martos
Mientras crece el incendio


"Quiero encontrar un argumento para un cuento que me he comprometido a escribir, y me hallo en este momento totalmente indeciso. No es que no se encuentre rebuscando en mi memoria ningún asunto que me parezca interesante. No, no es eso. En realidad hay dos o tres ideas que me parecen atractivas, pero aquí radica precisamente la dificultad. ¿Por cuál he de decidirme?
Saco mi pluma-Parker, modelo torpedo, para más señas-a la buena de Dios y aun cuando sé perfectamente que no va por sí sola a producirme ninguna obra literaria, espero que con ello se desentumecerá al menos, y se encontrará más elástica cuando llegue el momento. Si es que llega, naturalmente.
Probablemente romperé todas estas líneas, cuya única finalidad se cumplirá al terminarlas de escribir, pues no son más que como esos tanteos con el pie del nadador que vaya a lanzarse al agua para una competición."

Manuel Derqui Martos
La esquina


"Un bonzo de Kyoto fue el testigo presencial de estos sucesos y ya anciano, se los refirió a una de las carpas doradas del estanque sagrado. La carpa, al fin mujer, no pudo resistirse a hacerlo y lo relató a su vez a una golondrina que pasaba de viaje a Egipto. Poco a poco y de pico en pico, la historia fue dando la vuelta al mundo y por último llegó hasta nuestros contornos.
Ayer un cangrejo moribundo me la contó- Teniendo en cuenta la personalidad a través de la cual ha llegado a mi conocimiento, no ha de sorprenderos la forma extraña en que se desarrollará el relato.
Que la filosofía de papel y la hoja de loto del shinto compenetre vuestro espíritu."

Manuel Derqui Martos
La historia del cangrejo Otneuc







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