María Luisa Elío

"¿Pasó tiempo? Sí pasó, no sé cuánto tiempo, pero un largo tiempo. Y ahí estaba yo —al fin caritativa, ¡ah pobre de ti caritativa!—, con una bolsa de caramelos y un paquete de cigarros. Ve, anda, ve, sí y ahí fui, y me abrieron las rejas y entré: ahí estaba, la que lloraba y cantaba ahí, derecha, dignamente derecha en toda su locura, dando un paso hacia mí. Me alarga la mano, «¿cómo estás?», me pregunta, «te veo muy bien», «me alegro», y pronuncia mi nombre. «¿Por qué sabes mi nombre?», quisiera decirle, si yo nunca me atreví a mirarte a la cara, si estás loca, si tú no sabes y me voy.
«Doctor, ¿se curó verdad?» «¿De quién me habla?» «Ah, no, no, imposible de diagnosticar, es un caso incurable».
Pero yo sé, ahora yo sé bien, que ella sabe.
(…)
Ahora que tenía decidido irme, me parecía que en realidad no había hecho nada y que mi infancia era menos importante de lo que yo creía, puesto que ella tomaba toda su relevancia con el inicio de la guerra, y que era ese preciso instante, esa circunstancia, la que me había hecho también perderla. Posiblemente treinta años de angustias en mi vida se habían concretado a mi idea de haber abandonado a esa niña que no era otra sino yo."

María Luisa Elío
Tiempo de llorar y otros relatos



“Por eso sé que regresar es irse, irme. Irme de una vida, casi de toda una vida, porque sé que ahora la mirada tan solo va a servir para borrar.”

María Luisa Elío



“Siempre tenía que estar escogiendo nuevas vidas, como si no fuera bastante la que la vida se encargaba de escoger por una. Se trataba de un libre albedrío, tan mezquino y sin embargo con tantos caminos, que me sentía muy poca cosa para tener una cierta seguridad de escoger lo correcto.”

María Luisa Elío



 “Y ahora me doy cuenta que regresar es irse.”

María Luisa Elío
 Tiempo de llorar










No hay comentarios: