Tristan Egolf

"A mediados de diciembre, Tinsel anunció su último proyecto: El Sistema de Trueque. El Provisional Sistema de Trueque de Tinsel: La Esperanza del Socialista Urbano. Hallar el título le había llevado meses de trabajo, y Greetz no había escatimado esfuerzos acuñándolo. A la vuelta del mes de octubre, lo abandonaría por La Granja, un complejo Mutualista en Oklahoma donde los voluntarios exploraban los principios de la "moderna reforma social alternativa". Esto implicaba un encuentro con prominentes gurús y dejar arar la mente por revistas trimestrales de izquierdas -todo con la esperanza de elaborar un plan que debería ser juzgado de vuelta a casa. Desde luego, su agenda era inexplícita. De cualquier forma, deduje que la clave estaba en Marx... El Capital, El Hurto de un Libro de la década de 1880, era la escritura de Tinsel -aunque su propia edición, la única a la que hizo alarde como una especie de pérdida, de revelación no anunciada, per se, había sido manoseada en la página siete y parecía ser que hacía menos de tres días desde que fuera robada.
Foxhole Revolution Blues, take thirty.
Tinsel no había ido más allá de la teoría básica. No tenía ninguna noción básica acerca de economía. No distinguía un Mutualista de un Sandinista. Era incapaz de pronunciar la mitad de los títulos que estaba citando. Y su compleja fábula no era otra cosa que una sentadilla de las juergas de hachís conocidas como Okie Utopian Jive.
Podía verlos allá fuera, diez o doce tipos enfermos, acurrucados en una choza de madera, dando alaridos en contra del sistema."

Tristan Egolf
La chica y el violín



"Cuando Owen entró en la sala de la fotocopiadora, la mayor parte del equipo parecía agotada. Caminó por el pasillo de cabinas divididas, sintiendo que las miradas se posaban sobre él.
El teléfono sonaba a través de todo el edificio. Incluso la línea del hombre del tiempo estaba ocupada. Y no sólo con llamadas de prensa. El mayor número de quejas procedían de los locales -algunos necesitaban ser urgentemente asegurados, otros parloteaban con altisonante pánico; el resto se sonrojaba o se disgustaba con atisbos de vaga incertidumbre. Muchos suscriptores habían amenazado ya con cancelar sus aportaciones diarias, oponiéndose a lo que ellos consideraban una criatura pornográfica. Otros se mostraban simplemente avergonzados. Una mujer decía que un hermano la había estado molestando. Asimismo, el guardabosque, Kratz, había llamado para quejarse de haber sido abrumado con inoportunas llamadas. Todos parecían desacreditarle como el autor del engaño. Pero Kratz no había tomado la fotografía. Así que demandaba ser públicamente exonerado.
Y luego estaba el email, el fax, el telégrafo, y más tarde el correo postal que inundaría la oficina.
A lo largo de una semana, Owen entraría en parcelas de frikis entusiastas de lo paranormal de este lado de Billings: alegaciones de avistamientos similares y especulaciones de ese tipo.
Alguien en Blue Ball estaba dispuesto a apostar que el Diablo de Jersey había venido a la ciudad. Pero el problema con respecto a eso era que, según la leyenda, el Diablo de Jersey tenía la cabeza de un caballo, las alas de un águila y el cuerpo de una serpiente gigante."

Tristan Egolf
Kornwolf





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