Pierre Guyotat

"Desde Tumba para quinientos mil soldados (1967), el presente se ha impuesto. Porque es el presente del acto de escribir. El imperfecto pone una distancia entre el que escribe y el que lee. Con el presente, ya no hay ese obstáculo. Con Tumba, avancé hacia textos que pertenecían casi al teatro, donde las figuras se hablaban unas a otras, y el presente se impuso todavía más. Sé que esto choca a los lectores ya que el presente es intrusivo, viola la distancia que se suele poner entre uno y lo que lee. Pero yo quiero esto: que se esté al mismo tiempo que yo en el flujo."

Pierre Guyotat



"En estos instantes cuando una parte de mí reclama a voces adentrarme de nuevo en la senda del corazón, fracturando así ligeramente mi mutismo interno, alcancé a ver, a escuchar este texto, desplegado en lenguaje normativo, como si se tratara de una oración, de un lamento, un dulce baño de ira, un improperio al estilo de Palestrina y Lassus, pero dirigido a Dios, aún demasiado cercano a estos eventos que han de ser narrados. Por eso, me veía en la tesitura de crear nuevas figuras, para avanzar en la adecuada conformación de mi lenguaje y por consiguiente en el discernimiento del mundo que me rodea y desnudarme a mí mismo ante la influencia de los otros."

Pierre Guyotat
Coma


"La autobiografía es la biografía del individuo escrita desde el interior."

Pierre Guyotat


"Más que hablar de autobiografía, yo diría que Formación (2007) y Trasfondo son una especie de resurrección, de puesta al día del flujo interior de un individuo. Ese flujo que nos hace vivir, que encuentra sin cesar otros flujos –y así nacen las relaciones, amistades, enemistades. Es un flujo entre otros. Los textos autobiográficos interesantes son los que dan cuenta de la incertidumbre, del movimiento, del infinito, de lo que es la materia misma de la vida, que tiene algo de pesado, por momentos de brutal, de interpenetrante. Es por eso también que el texto está siempre en modo interrogativo. Porque no se está seguro de nada. El modo interrogativo es el primer modo de la poesía, de la elocuencia. El modo primero de todo lo que hago, desde hace mucho tiempo."

Pierre Guyotat



"Tengo siempre varios textos en curso, en los que trabajo cada día. Por momentos, alguno de estos textos cobra importancia por sobre los otros. Trasfondo lo he dictado. No tenía absolutamente nada delante de mí, sólo la vista fija en mis zapatos sobre el piso de la habitación donde estaba con la persona que escuchaba y grababa. Y estoy absolutamente en la escena que cuento. Es el lado magnífico de la creación, de la ficción. Para esto hace falta imaginación, sin duda un don, y mucha experiencia. Cuando se tiene esto, basta con dejar a la ficción dictarte lo que tiene que decir. Estás en un lugar imaginario que ves con una gran precisión. Te mueves en este espacio y muy rápido sabes lo que tienes que hacer. No tengo interlocutor, nadie que me responda –un poco como en psicoanálisis-, y estoy obligado a moverme en este espacio con las figuras que he traído. Lo hago así desde siempre: tengo un espacio y lo lleno. Sé salir del sitio en que estoy para meterme en el lugar donde quiero estar. Una vez ahí, dejó a las cosas hacerse, a la ficción obrar. Hace falta una cierta forma de alucinación, es verdad. De inspiración, una exaltación momentánea. Es en esto que la producción de un arte como ése confina un poco a la locura. Pero para qué hacer arte si es para evitar esa confluencia. La alucinación es mi estado natural, pero se trata de una alucinación que yo controlo."

Pierre Guyotat

















No hay comentarios: