Jaim Najman Biálik

"A la Torá no le agrada flirtear con nadie. Ella es comparable a una joven mujer, que desea que la traten siempre con excelso amor."

Jaim Najman Biálik



A un pájaro

¡Bendito sea tu regreso, pájaro amable,
desde las tierras templadas hacia mi ventana!
¡Cuánto ansió mi alma por tus melodiosos trinos
cuando en el invierno abandonaste mi morada!

Canta, pájaro hermoso, cuéntame
maravillas de los países lejanos.
¿Acaso allí, en la tierra templada y hermosa,
abundan también las penas, las calamidades?

¿Acaso me traes buenas noticias de mis hermanos de Sión,
de mis hermanos tan alejados y a la vez tan próximos?
¡Ay, hermanos felices! ¿Acaso pueden sospechar
que yo, infeliz de mí, he de soportar tales quebrantos?

¿Acaso pueden barruntar el cúmulo de enemigos que aquí me rodean,
el número de adversarios que contra mí se levantan?
¡Cuéntame, pájaro mío, las maravillas de aquella tierra
En la cual la primavera mora perennemente!

¿Acaso me traes buenas noticias de lo mejor de aquella tierra,
de sus valles, de sus llanos y hoyadas, de sus cumbres?
¿Acaso el Señor ha perdonado, ha compadecido a Sión,
si es que aun ella yace abandonada entre sepulcros?

El valle de Sarón, los alcores del incienso,
¿aun siguen produciendo su mirra, aun florece allí su nardo?
¿Acaso despertó de su antiguo sueño entre los bosques
el viejo Líbano, soñoliento y amodorrado?

¿Aun desciende, como aljófar, el rocío sobre el monte Hermón,
aun desciende y cae pródigamente como lágrimas abundantes?
¿Cuál es la suerte actual del río Jordán y de sus luminosas aguas?
¿Qué noticias traes de sus montes y colinas ondulantes?

¿Acaso se apartó de sobre ellos la pesada nube
que extendía calígenes y sombras de muerte?
¡háblame, pájaro mío, acerca de la tierra que meció
la vida y la muerte de nuestros padres!

¿Acaso se mustiaron los vegetales que yo allí planté,
de análogo modo como yo mismo me he mustiado?
Quisiera recordar los días en los cuales yo florecía a la par con ellos,
Pero al presente me encuentro envejecido, abandonáronme mis fuerzas.

¿Me contarías, pájaro mío, el secreto de todo hálito de planta,
y lo que sus hojas te han musitado?
¿Acaso albriciaron misericordias, si es que esperaron en días nuevos?
¿Sus frutos estremeciéronse de emoción, como el Líbano?

¿Acaso mis hermanos, los que con lágrimas sembraron,
pudieron segar, con cantos, sus gavillas?
¡Quién me diera alas y volaría hacia la tierra
en la cual florece el almendro y la palma!

Y yo, ¿podré contarte, pájaro amable?
¿Qué palabras esperas oír de mi boca?
Ciertamente de esta orla de tierra fría, cánticos no escucharás,
sólo elegías, sólo lamentos, sólo sollozos.

¿Te contaría yo, en cambio, las calamidades que se oyen,
que se saben en las tierras que nos rodean?
¡Ay!, ¿quién podría contar el número de tales adversidades,
de las persecuciones que se promueven y pasan?

¡Oh, pájaro mío, escápate hacia tu monte y tu desierto!
Feliz tú si abandonas el ámbito de mi tienda;
si habitaras conmigo, también tú, oh alado cantor,
llorarías, amargamente llorarías mi suerte.

Pero ni el llanto ni las lágrimas pueden ser mi bálsamo;
en ningún modo ellos podrán curar mis heridas.
Ya mis ojos, exhaustos de llorar, se han secado, llenóse el odre de las lágrimas,
hace tiempo que mi pobre corazón ha sido pisado como la hierba.

Consumiéronse ya las lágrimas, pasaron ya los plazos,
y no adivino el término para mi dolor.
¡Bienvenido sea tu regreso, pájaro hermoso,
suaviza tu voz y en cánticos prorrumpe!

Jaim Najman Biálik



"La creación genuina se burla del mercado y de las masas. Ella perdurará a través de las generaciones."

Jaim Najman Biálik




"Atraviesen los senderos de la vida suavemente como si atravesarán las yemas de los dedos."

Jaim Najman Biálik



"Como el tamaño de la tierra debajo de nuestros pies, así es el tamaño del cielo por encima de nuestra cabeza."

Jaim Najman Biálik



"Desolado como la muerte, me senté, en la noche,
solo en mi habitación, a la luz de una mecha oscura.
No dejaba de pensar y de reflexionar,
hasta que declinó mi mente y languideció mi espíritu."

Jaim Najman Biálik




"Después de haber recibido la Torá, lo más preciado para el pueblo de Israel es el Shabbat."

Jaim Najman Biálik





"Dicen: amor hay en el mundo. ¿Qué es el amor?"

Jaim Najman Biálik




"El gran deseo de sobreponerse a la pasión es también considerado pasión."

Jaim Najman Biálik





El pájaro

Desde mi ventana contemplo cómo
la voz de la noche devora mi alma.
Recuerdo cantos, libros, preciosos pájaros
y tierras de grandes distancias,
mientras que aquí me atribula
el hermoso y cálido día.
Observo al hermano secreto que viene
desde la lejanía y conoce el dolor. Me
redime con canciones, pájaros y tierras
maravillosas que descansan en la primavera.
Trae la memoria de tumbas olvidadas,
de un país que canta la paz, predispuesto
al incienso y al despertar del sueño de Marzo.
Una lágrima cae como perla de rocío en
el agua clara del Monte Hermón y la pesada
nube se retira de la vida, marchitas las flores.
Ahora ya soy anciano. Voy a pedirte
pájaro que siembres tu nido donde
escuches el sonido de la vida, la
conciencia del destino, y no llores
cuando tus ojos oscuros sorprendan
la pena.

Jaim Najman Biálik


En la ciudad masacrada

Levántate y ve a la ciudad masacrada
y con tus propios ojos verás, y con tus manos sentirás
en las cercas y sobre los árboles y en los muros
la sangre seca y los cerebros duros de los muertos...

Jaim Najman Biálik




"En vano buscarás entre los recovecos de sus versos. Ellos son, incluso, un cálido envoltorio de sus misterios."

Jaim Najman Biálik



I

Profeta, vete y huye,
Amos, VII, 12

¿Vete y huye?
 No, un hombre como yo no huye nunca,
los bueyes me enseñaron a hacer lenta la marcha,
torpe es mi lengua, roto candelabro,
y cae como un hacha pesada mi palabra.

Si disipo mis fuerzas vanamente, ¿ quién puede
reprocharme esta entrega como un sordo delito?
No encontró mi martillo bajo sí un solo yunque
y mi hacha cayó sobre un tronco podrido.

Remontó mi albatoza ríos desesperados
que aullaban en la sombra verdegay de las islas,
hermanos, mis hermanos, las estrellas cayeron
pero estuvimos ciegos de luz como ellas mismas.

No se laña el destino como un roto tibor,
ataré mi cintura mis viejas herramientas
y como un jornalero que no cobra su día
regresaré a mi casa, diáfana entre las piedras.

Regresaré a mi casa, me perderé en los valles
y cantaré debajo los altos sicomoros,
detrás de la tormenta, delante la tormenta,
tremendamente solo.

II

¿Cuál es mi crimen? ¿Cuál mi fortaleza?
¿Quién sitió mi morada? ¿Quién me venció de amor? 
yo no soy un poeta ni un profeta,
tan sólo soy un leñador.

Leñador en el alba- un hombre con un hachaun obrero que quiso estar a vuestro lado,
yo soy el jornalero de un brevísimo día
y os digo que no es tiempo de palabras, hermanos.

No ha declinado el día, mi mano no está débil,
el hacha no descansa,
¿mas sabemos, acaso, cómo alzar nuestro rostro
y con qué recibir la estrella de la mañana?


Carne de las campanas que enardece la tierra,
silencio, a cada instante nace un nuevo dolor,
del árbol nacen cunas y ataúdes y mesas
y en el temblor del pájaro tiembla la voz de Dios.
Yo no soy poeta ni un profeta.
Tan sólo soy un leñador.

III

Sin haber mordido este mundo
y sin gozar del celestial
nos falta todo. Mano al hombro
y que la danza vibre ya.

Brillen los ojos, pies, arriba.
Broten chispas del pedernal
que la violencia de la danza
encienda toda la ciudad.

Toda gota de hiel oculta
todo dolor y todo ay!
debe ser disuelto en la danza
hasta el fin y hasta el más allá.

Nunca dormimos, nunca hartos,
nada logrado jamás,
¿ qué nos preocupa y nos aflige?
a volar, a volar, a volar.

Sobre montañas de pesares
y sobre mares de ansiedad
corred con los ojos cerrados,
lo que deba venir, vendrá.

Sólo una vida y una muerte
y una danza completa hay,
bailemos, hermanos, con lenta
y con sagrada agilidad.

Sin amor de madre y de padre
sin redención, sin amistad,
hermanos míos, ¿qué esperamos
para bailar, para bailar?

Todos trabados y anudados
como un recio anillo si par,
trenzadas barbas con guedejas
la vejez y la mocedad.


Ondule así la rueda rubia
que se prolongue sin cesar
desde el altar al ablutorio
y desde el centro al arrabal.

Si no hay pan negro ni pan blanco,
ni carne ni pescado hay,
¿ qué hacemos sentados?! Arriba
y en torno a la mesa a brincar!

Amplia, más ancha y más abierta
de nuestra rueda sea el rodar,
sobre la paz de los tejados
caiga la mano de Jehová.

La dicha ahoga como un llanto,
Con más empuje hay que bailar,
más brío, hermanos, más, la ronda
debe acabar y comenzar.

Para la sed no hay una gota
y la garganta seca está,
colmemos, pues, de hiel las copas
y bebamos sin vacilar.

Sin un gesto, sin una mueca,
las manos no deben temblar,
si sabrán nuestros enemigos
lo que sufrimos, si sabrán.

Levantemos la copa en alto
viva la vida y el holgar,
los que nos odian, que nos vean
bailar como hermanos en paz.

Que no hay verdad, que no hay justicia,
que no hay amor, que no hay piedad,
la rueda rueda sin sentido
y sin objeto ¿Qué más da?

Confundámonos con la danza,
siga la rueda sin girar,
que se abatan los valladares
y los yugos y la maldad.

Libre, dichosa, desatada
tal como nuestra sangre está,
flote la tierra a la deriva
por una hora de ebriedad.

IV

En la falda del monte sobre el césped sumiso
dibujé cuando niño silenciosa mi dicha
lo que quise tal vez ni yo mismo lo supe,
sólo sé que ya nunca volverá con sus risas

Quizá lo sepa el viento y el sol que me arrojaba
oro a los ojos niños deslumbrados y ansiosos,
la fuente inagotable y el valle recogido
y cuando sin palabras dialogaba con todos.

Júbilo de los viernes de verano, llegaba
la hora de las fugas al volver de la escuela,
la nove de Maharam y el Marscháa se esfumaban
detrás del sol naciente desde su mantequera.

Se me abre un nuevo mundo como un mar luminoso
todo se baña en luz, el gusano que repta
y la hierba que crece y el aire embalsamado
y el río estremecido y la nube bermeja.

Su gracia vierte en mí cada rayo de sol
la boca llena bebo la música del aire,
allí queda el país de los sueños viajeros
donde se escucha el fino galope de la sangre.

Los pájaros conocen esa tierra que cruzan
penetrados de Dios y en su lengua celeste
me saludan y pasan divinamente libres,
divinamente suaves, divinamente alegres.

En la falda del monte, sobre el césped sumiso
dibujé cuando niño silencioso mi dicha
cómo era tal vez ni yo mismo lo supe
sólo sé que ya nunca volverá con sus risas.

Jaim Najman Biálik




"La creación genuina se burla del mercado y de las masas. Ella perdurará a través de las generaciones."

Jaim Najman Biálik



"La felicidad más grande consiste en cumplir con nuestras obligaciones y este cumplimiento está por encima de todo."

Jaim Najman Biálik





"La imagen de mi padre guardé en mi corazón, la convoco y aparece frente a mí."

Jaim Najman Biálik



"La verdad es una imaginación que goza de mucho días y la imaginación es una verdad que goza sólo de un día."

Jaim Najman Biálik



"Las consideraciones en demasía pueden llegar a decepcionar."

Jaim Najman Biálik



"Las festividades emergen por sobre el plano de los días hábiles como las montañas se elevan por sobre el nivel de la tierra."

Jaim Najman Biálik



Mi canto

"¿Sabes tú de quién aprendí yo a cantar?..."
"...Aquel cantor fue el grillo, poeta de la miseria.
Se asemejaba el sábado a una jornada común;
la mesa sin "jalá" y el vino santificados,
y, en vez de los candelabros, empeñados,
la luz de magras velas pegadas en la arcilla
danzaba en las paredes. Siete niños hambrientos
rodeaban, somnolientos,
la mesa, y nuestra madre oía con angustia
los cánticos sagrados de añeja melodía.
Y, con el alma mustia,
y humillado, y vencido nuestro padre servía
pedazos de pan negro y de arenque salado
con un viejo cuchillo, de filo ya embotado.
Nosotros masticábamos el pan reseco y soso,
pan de la humillación, con lágrimas mojado
y tragado de prisa, con gesto vergonzoso.
Después, acompañábamos al padre en la canción
con muerto corazón y con vientre sonoro.
Mientras que nuestro grillo se unía a nuestro coro,
modulando su estrofa en su oscuro rincón".

Jaim Najman Biálik




“Mi maestro me dio un dreidel de plomo fundido. ¿Saben por qué? En honor a la fiesta de Jánuca.”

Jaim Najman Biálik



"No es bueno que el hombre este dividido en dos. Una mitad consagrada a Dios y la otra al diablo."

Jaim Najman Biálik



"No existe en el lenguaje ninguna palabra simple que no haya sido a la hora de su nacimiento, un descubrimiento espiritual enorme y tremendo, un elevado triunfo del espíritu."

Jaim Najman Biálik




"No te creas ni demasiado listo, ni demasiado justo. Levántate y ejecuta, todo se encaminará."

Jaim Najman Biálik



"Poseer un patrimonio lingüístico, incluso el más rico, no es suficiente. Éste requiere de un movimiento continuo, de un reciclaje permanente en la vida. Movimiento a través del cual se crea el emisario más fiel del lenguaje- la rutina."

Jaim Najman Biálik



Reza

En La Degollación
"¡Verdugo! ¡He aquí el cuello! ¡Toma! ¡Corta!
Mátame como a un perro, con el hacha que aferra
tu mano, que un patíbulo es para mí la tierra.
!Corta!, que nuestra sangre poco importa.
¡Nuestro número es breve!, y la sangre vertida
del lactante y del viejo te salpique la blusa,
y la mancha de sangre no se borre en la vida".

"Si existe la Justicia, que de inmediato surja una señal.
Mas si cuando no pueda mirar la luz del día,
cuando muera, Justicia brillaría,
yo digo: "Para siempre se hunda su sitial,
y la maldad del mundo pudra al cielo y conmueva,
y tú, tú, el asesino, en tus sombríos crímenes
hártate, y en la sangre sacia la sed, ¡Abreva!".

"Y quién grite "¡Venganza!", sea maldito
que venganza a la sangre de un niñito pequeño
no la pudo inventar ni Satán, por más empeño.
Y así hendirá la sangre el abismo infinito,
así hendirá el abismo que negruras encierra,
y comerá las sombras, y roerá
los cimientos podridos de la tierra".

Jaim Najman Biálik



"Si deseas conocer la fuente, de la que tus hermanos asesinados, en aquellos días por Dios abandonados, sacaron tanta audacia, tantos poderes espirituales... condolecencias divinas, seguridad, intensidad, paciencia y fuerzas de acero... vuélvete hacia la sinagoga, la vieja, la antigua... Tu corazón sentirá tus huellas en el umbral de tu vida, y tus ojos verán los tesoros de tu alma."

Jaim Najman Biálik



"Si la persona no posee una vida plena e íntegra, su producción artística y literaria será deslucida. Si la persona no posee un idioma apropiado y distintivo, ni sus pensamientos, ni sus sentimientos lo serán."

Jaim Najman Biálik



"Si la persona siente una fuerte pasión en su corazón deberá oír su voz."

Jaim Najman Biálik




"Si una persona oprime su dedo entre la puerta y la jamba, toda ella se repliega dentro de este dedo."

Jaim Najman Biálik



"Una piedrita es una roca. Una astilla es un leño. Ambas son incógnitas. En cada hoyo y en cada hueco yacen los secretos del universo. Son muchas las voces en el espacio del mundo, distintas unas de otras y multifacéticas a la vez."

Jaim Najman Biálik



"Y si la persona se encuentra en el exilio sintiéndose indigno y ruin, no habrá aflicción como la suya y su preocupación se antepondrá a todo."

Jaim Najman Biálik





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