Humberto Salvador

"Cuando estamos solos, somos puros de sinceridad. En la soledad se desarrolla el bien. Y tan necesaria es ella para el que ambiciona ser bueno, como el que aspira a ser glorioso. No se crea entre el bullicio, ni se investiga entre el ruido. Santo o sabio, artista o filósofo, el hombre necesita el aislamiento, porque la soledad es la verdad perfecta."

Humberto Salvador



“El hombre es, en el fondo, un animal feroz. Acaso más envenenado que las víboras y más cruel que los tigres. El deseo de matar, profundamente unido a su instinto sexual, está siempre latente en él. Pero lo llama heroísmo y eleva estatuas a hombres que fueron asesinos. El deseo siempre grande de matar, hace que el hombre cree himnos nacionales, pabellones y fronteras.”

Humberto Salvador
Camarada



"El novio rico es un advenedizo que apareció en la farsa, sin que lo llamara nadie. No lo ha nombrado el amigo. Debo prescindir de él, facilitándole un viaje ilusorio, truco que es corriente en la técnica novelesca. Convertido en un prestidigitador, lo liquido obligándole a desaparecer por un foro oculto.
La concepción de un libro obliga a efectuar un proceso arbitrario de selección. Hay personajes que nacen y triunfan por sí mismos. (Victoria). Tienen otros una vida fugaz, que queda apenas como un recuerdo emocional. Las múltiples novelas cerebrales se pierden dentro de sí mismas y una sola, la más afortunada que siempre es menos bella, adquiere corporeidad.
En el aire flota la voluptuosidad de una plegaria:
-Bésame con el beso de tu boca-
María del Carmen pudo estar diluida en un beso de su boca.
El amigo dio cierta continuidad a sus amores, pero su lógica quedó olvidada en la mesa del café.
Tiene que trabajar mi fantasía, reconstruyendo un todo arbitrario de fragmentos de realidad.
Actuará igualmente la memoria, que tampoco es escrupulosa, pero se disculpa diciendo que son involuntarios sus errores.
Reunión de elementos heterogéneos, de los cuales puede brotar una extraña combinación.
Victoria empieza a interesarse por ella. Fina será siempre indiferente. Puede ella vivir en la belleza pálida o en la belleza morena.
Había surgido un lazo entre los dos: el arte. Ambos amábamos la transparente emoción. Adquirió ella corporeidad. Hubiéramos podido evocarla como una fragancia, en cuyo espíritu palpitaran jirones de nuestras almas.
El desdén primero fue seguido de un pequeño interés. María del Carmen, ante el piano podría recordarme.
...Y así explicó el porqué volvió donde ella."

Humberto Salvador
En la ciudad he perdido una novela



“En las capas más honda del yo, en los huesos del instinto, tiene su trono el sexo. Desde ahí brota su grito. Se alimenta de sangre, porque la sangre es espíritu y en la sangre vierte su poder. El es el tigre que nos devora las entrañas. Hay la ilusión de haberlo vencido. Pero es más complicado de lo que somos capaces de creer. Cuando guillotinamos a una de sus cabezas, surge otra más potente que la anterior.”

Humberto Salvador
Camarada


“La gloria no es para nosotros, compañero. Silencioso es nuestro dolor. Oscura será nuestra muerte.”

Humberto Salvador
Camarada


“La naturaleza nos impone la suprema norma de la perpetua revolución estética.”

Humberto Salvador Guerra



“¡Proletarios del mundo! Somos los hijos huérfanos. Nuestra vida es gris. Para nosotros sólo existe el invierno. El pan que comemos tiene la levadura de dolor. Si besamos una boca, sentimos la amargura de la miseria que destrozará con su zarpa la alcoba de nuestro amor.”

Humberto Salvador
Camarada




“Sólo podemos comprender al hombre a través del fenómeno sexual. Sólo comprenderemos a la sociedad interpretando su evolución por el fenómeno económico.”

Humberto Salvador
Camarada


















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