Juan Carlos Rubio

"Creo que todos rezamos de la misma forma siempre porque ponemos nuestra confianza en la Virgen. Esa también es una ventaja que tienen en general los creyentes, en particular los católicos, y sobre todo los rocieros, porque siempre encomiendan su destino al amparo de la Virgen. Nos sentimos como los niños con las madres, con alguien que permanentemente está velando por nosotros. A la que le damos gracias, fundamentalmente, por los bienes que tenemos, porque a la Virgen hay que darle gracias, no pedirle. Y el rezo es continuo. Raro es el rociero que no se despierta rezando y no se duerme rezando; y que no tiene en la cabecera de su cama la medalla colgada, y que su vida gira entorno a eso. Yla de sus hijos, porque son temas de tradición."

Juan Carlos Rubio




"JACK.- Veintiuno del siete de mil novecientos noventa y seis... El día en que apagué mi último cigarro... Eran las ocho y cuarto de la tarde... Hacía calor, mucho calor, unos nubarrones negros dotaban al cielo de un aspecto amenazador, como de tórrido drama sureño de Tennesse Williams... Estábamos... Aclaro que uso el plural porque me acompañaba mi mujer, por aquel entonces yo era un hombre casado, ahora no... Pero, en fin, esa es una historia que si quieren, ya les contaré en otro momento ¡en otra terapia!... Estábamos, repito, mi mujer y yo en el coche camino de casa de unos amigos donde íbamos a cenar, cuando de repente paré en la cuneta y le dije a Susan, así se llamaba mi ex mujer: «Susan, mira bien este cigarrillo... Míralo bien porque ha sido el último...». Susan comenzó a reír, echando un poco la cabeza hacia atrás, en un gesto medido de coquetería no exento de cierta malicia. Se echó a reír, repito, y me pidió que siguiésemos el trayecto: «Vamos a llegar tarde, Jack... Y esas nubes tienen muy mal aspecto... No quiero que conduzcas bajo la lluvia». Yo insistí: «Susan, Susan ¿no te das cuenta? Ha sido el último cigarrillo de mi vida... ¡Nunca más voy a fumar!». Y lo arrojé con decisión por la ventanilla. «El último, Susan, el último...». Ella, huelga decirlo, no creía ni una de mis palabras. ¿Cuántas veces había repetido esa frase?... Orson Welles solía decir: «Dejar de fumar es muy fácil, yo lo he hecho en cientos de ocasiones...». En ese aspecto Orson y yo éramos muy parecidos... Pero aquella vez no... Aquella vez yo sabía que era la definitiva... ¿Qué tenía de especial aquella calurosa tarde del mes de julio de mil novecientos noventa y seis? ¿Qué mecanismo se desencadenó en mi interior para decir: «Basta, Jack. Nunca más vas a fumar...» (Pausa.) ¿Quieren saberlo? ¿Quieren saberlo?"

Juan Carlos Rubio
Humo



"La fe es un don de Dios que tienen las personas y que nadie puede provocar el que aumente en los demás, porque es algo ajeno a nosotros. La fe se tiene o no se tiene. En todo caso, a los que sí la tienen pues dándole ánimos y procurando que encuentren en la Hermandad un refugio también en sus vidas, actividades y quehaceres, y que se sientan arropados por un grupo muy numeroso de personas que sienten como ellos."

Juan Carlos Rubio



"Los rocieros tenemos una ventaja sobre el resto de los mortales y es que tenemos una renta de disfrute maravillosa que es nuestro camino. Podemos transitar por el Parque Nacional de Doñana en la primavera, cuando está con una explosión de color y de aromas. Nuestro culto está muy vinculado también a esa explosión primaveral. Pentecostés. Esperemos que este año, a pesar de que llevamos varios de dificultades, y en la meteorología también, que estas últimas lluvias de primavera nos hayan dejado un camino precioso. Que es lo que merece nuestra carroza y el Simpecado para acercarse a la Virgen. Y nosotros disfrutar de él, lógicamente."

Juan Carlos Rubio
















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