Canción
Baja el rostro ante la tormenta de arena
arropado en su manto
y con un sombrero que le impide desvanecerse
escuálido
contempla el horizonte,
recogiendo flores
hasta que lo viste
(… clavado en este callejón
entre montañas de basura
anhela alzar el pico
desplegar sus alas
y arrancar el vuelo…)
Al-Saddiq Al-Raddi
"Entre los poetas, encontramos a militantes que forman parte de organizaciones clandestinas y también hay personas como yo, que no militamos en ninguna organización, aunque esto no significa que no tengamos ideas que conlleven problemas."
Al-Saddiq Al-Raddi
¿Eres el elegido?
Solo me fijo
en una mujer que no se fija en
alguien que sigue mis pasos
Me veo
multiplicado –
ahondando en imágenes, a la deriva en recuerdos
intuyendo éxodo
………
Estoy ciego a los barcos esmaltados con luz para el espectáculo
Incluso cuando la luz adorna las copas de los árboles,
sus corazones están oscuros
Soy escurridizo como el perfume, una ráfaga de viento errante,
y nadie se acuerda de mí
………
un gran zoco
Un gran zoco
se traga el sonido de una guadaña
con un silencio atrincherado en sus raíces
Los gusanos ignoran a una mujer
que quema su historia mientras renace
Quien ilumina el pasado enciende
el futuro
con una luz que no quemará barcos ni manchará corazones
Al-Saddiq Al-Raddi
"Existen intelectuales mediocres en todos lados, en Sudán, en el mundo árabe, en Occidente, que logran la fama al tratar tres grandes tabús: Dios, el sexo y la política."
Al-Saddiq Al-Raddi
Jadeante
Su corazón late con fuerza,
como si ella ya estuviera
en su puerta.
O —como esperándola—
todos los pájaros del cielo del mediodía
llegan a clamar a tu ventana.
………
Una era de paciencia.
Un bosque de aleteo.
Al-Saddiq Al-Raddi
Perdido
Fuera de alcance, desnudo, huérfano,
traicionado por los fuegos secretos
que encendió octubre,
me puse a buscar, a buscar
una guía consoladora como la luna: una mujer
también desnuda, en un campo lejano,
cuyos dedos acunar, cuyo cuerpo
cobijar, cuyo seno
nutrir este dolor de hogar.
Además,
tenía que esconder de algún modo
los brotes frágiles y ensangrentados de abril
dentro de mí; Tuve que permitirle al cielo nocturno carmesí
su majestuosidad; Tuve
que aprender a teñir
el espacio del presente
con lo que rezuma de una herida olvidada.
Al-Saddiq Al-Raddi
Poema
Vi
sacrificar al ángel y a los pájaros cantores.
Vi el caballo,
los soldados,
las mujeres en duelo,
los árboles muertos y otras mujeres
acostumbradas a gritos y lamentos.
Vi las calles, las ráfagas de viento,
los autos deportivos
corriendo, los botes, los niños inocentes.
Le dije: ‘Señor del Agua,
así son las cosas: háblame del barro,
del fuego, del humo, de las sombras, del olor
de la realidad’. Deliberadamente, no pregunté
por nuestras casas.
Al-Saddiq Al-Raddi
Sin respiro
el corazón te golpea
como si ella ya estuviera
en tu puerta.
O como si
todos los pájaros
en el cielo del mediodía
la esperaran alborotados
en tu ventana.
Al-Saddiq Al-Raddi
Tejiendo un mundo
Una imagen
De los espacios oscuros de la memoria
emergí, elevándome a través de un punto de luz
en la penumbra, por todos lados los
cuerpos caídos de pájaros cantores muertos: estos árboles
que no proyectan sombra sobre sus propios reflejos:
los formé, forjando, martillar, trabajar el metal.
Y así me encontré, en el viento, de pleno derecho…
¿Quién
me despejará el camino, se preocupará
por el viaje solitario
que hago, antorcha en mano, en busca de mi hogar,
o caminará hacia este cuerpo cuando se
ennegrece en las llamas ? calor del desierto?
Al-Saddiq Al-Raddi
No hay comentarios:
Publicar un comentario