Daniel Lipara

como familias de hojas
el viento sopla sus espectros a la tierra
la primavera respira hojas nuevas en las ramas
como un olivo cae de raíz
alguien lo plantó cerca del agua
joven árbol hermoso la brisa lo mueve
las flores blancas se abren por todos lados
un tornado lo arranca
y lo deja tirado

Daniel Lipara




como un espectro
es una suerte de humo
penetra la tierra chillando como humo
mi padre descuelga la foto de Sai Baba
sale descalzo rompe el vidrio contra la vereda
acerca la punta del encendedor
Sai Baba sube al cielo como humo
como un pez
sale del mar de un salto lo levanta el viento
aterriza entre los dedos de las algas
y lo cubren las olas
deja de respirar mi padre mientras duerme
escuchando Bruce Springsteen
mi teléfono al lado del oído 

como los caballos corren
hacen temblar la tierra
se levanta una nube de polvo a la altura del pecho
una alegría sube por el pecho
a toda velocidad corre hasta la boca
enciende los músculos mientras bailamos
y en las piernas hay fuerza
como el corazón
se derrite es rocío en las espigas
cuando los tallos alzan la cabeza y se eriza el campo
o es mi madre diciendo
me vas a ver de nuevo en otra vida

Daniel Lipara





"La lanza de Áyax entra por el pezón. El cuerpo aterriza en el suelo como un álamo nacido a orillas de una laguna. Un carpintero lo tala y le corta las ramas para hacer una rueda. El tronco queda tirado, secándose en la orilla. Llegó a la guerra soltero, era el joven hijo de Antemión. Su madre, una pastora, lo tuvo en la orilla del río cuando bajó del monte detrás de las ovejas. Lo llamó Simoesio como el río. Aparece de golpe y se pierde entre doscientos cuarenta muertos, pero su nombre de río sale de la boca. Hay esfuerzo, hay demora en la vida con sus padres, el matrimonio que no tuvo, la orilla en que nació. El poema trata de retenerlo un poco más. No puede. Ahora el río espumoso es agua quieta y su torso blando y húmedo, un tronco seco. Este es el brillo y la canción del brillo. La lanza de Áyax entró por el pezón y salió por el omóplato. La oscuridad se le metió en los ojos mientras corría."

Daniel Lipara





Sai Baba

Una cobra
en las sábanas del niño
entre los campos de palmeras y arrozales
la quieta cobra que en su cuello tiene al cosmos
el rey de las serpientes
está en la cuna de Sathya Narayana Rayu
hijo de campesinos
en una aldea de piedra y paja en Puttaparthi

habla a los animales
a los cebúes y a los cerdos a las ratas y los perros del campo
en una acequia cae desmayado un día qué lo picó
cuando despierta es otro
ahora canta en sánscrito a veces ríe o llora de la nada
habla de árboles frutales que no conoce nadie
y pide que hagan ceremonias porque los dioses dice
están pasando ahora por el cielo

un exorcista
mata a un cordero y a un faisán
lo sienta en la mitad del campo traza un círculo de sangre
le rapa la cabeza le hace tajos
lava las heridas
con jugo de limón y ajo pero Rayu no habla
ahora su padre tiene miedo agarra un palo grita sos un loco
sos un dios o un fantasma

una mañana
se levanta y llama a su familia
les da flores y frutas que saca de la nada y dice
soy la reencarnación
del santo faquir musulmán
mi linaje y mi clan son sagrados yo soy
Sai Baba
divino padre divina madre

Daniel Lipara




"Una voz dice ahora como el viento aúlla en los oídos del agua. El espíritu de las vacas y los peces, del mosquito obstinado. El brío del caballo, el salto irreversible del león. Thymós, aliento, corazón, vitalidad. La vida condensada en el pecho, una fuerza en la boca del estómago. El espacio donde siento placer, asombro, sufro o la alegría se queda por un rato. La voz que dice ahora como una ráfaga que infla los pulmones. El aliento que escapó entre los dientes de mis padres. Irme de casa como se corre en una pesadilla y la respiración llamando por teléfono. Enamorarme. Papá borracho, arrancando los cables, bailando como loco con mi hermana y conmigo de la mano. El furor de los soldados con la cabeza en llamas."

Daniel Lipara













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