Germán Uribe

"En cuanto a las preocupaciones sociales o políticas en su sentido tradicional, por las que todo el mundo se pregunta y se cuestiona, debo confesar con toda honestidad que hace mucho rato dejaron de ser para mí eso, preocupaciones. Hoy, todas ellas se constituyen en una vergüenza desafiante que no me deja vivir en paz y que me hace dormir de pie. Espero poder aclarar esto diciendo, no sin antes advertir lo que ello puede causarme en descrédito, al menos transitoriamente y sólo por estos tiempos, que no vislumbro para el mundo un futuro social libre, progresista y justo sin marxismo, ni un feliz desarrollo individual del ser humano sin abundantes elementos anarquistas y sartrianos. Pero, ante todo, confío en haber podido ser más explícito acerca de lo que he dicho, de lo que siento, pienso y sueño, en el contenido minucioso de mi obra."

Germán Uribe




Reflexiones sobre la vida

Ya hablamos sobre el amor. Dijimos, en varios capítulos, a manera de frases cortas y sencillas, todo lo que éste nos provocaba en materia de sentimientos, esperanzas y nostalgias. Lo diseccionamos, lo estrujamos, lo acortamos y estiramos arbitrariamente, siempre con el prurito de fomentar e inducir en los lectores elementos de controversia y reflexión. Mostramos todo lo que en él hay de contradictorio y vimos la fuerza contundente y concluyente de su dialéctica. Ahora es el turno de la vida... de mis reflexiones sobre la vida que, como las del amor, vienen siendo publicadas, parcialmente, en mi Home Page.

A mis amigos lectores, de quienes recibí numerosos mensajes a raíz de mis propuestas sobre el amor, los invito a acompañarme en esta nueva aventura. Espero de ellos no sólo su aprobación, sino su reacción inteligente. La controversia, la buena, es sana, pero sobre todo, creadora. Aquí va lo que yo opino sobre la vida.

¿Y, ustedes?

La muerte de los que amamos nos acerca más a la vida.

Soñar es ensanchar la vida y multiplicarle sus posibilidades.

Por ir detrás de la vida es que vivimos deprisa.

Cuán inexpertos llegan a ser aquellos que toman a la vida como una experiencia.

En nada aparece con mayor fuerza el inmenso valor de la resignación como en nuestro envejecimiento.

Vivimos entre los recuerdos y el destino. A los primeros los manipulamos y del segundo somos tristes esclavos.

No es que el sufrimiento esté siempre ahí, lo que ocurre es que la naturaleza del hombre tiende a buscarlo.

Cuántos ideales no comienzan en la cabeza, se hinchan en el pecho y perecen en el estómago.

No temer es quizás la más reconfortante manera de ser libres.

No lo dude: el miedo también puede llegar a ser creativo.

La vida debe asumirse a toda hora como la conclusión de cada minuto vivido.

La vida vivida como un final nos ayuda a retrasar la muerte.

La vida como un deber y no como una obligación: he ahí una forma honrada y valerosa de vivirla.

Quien no lleva consigo su propio Dios está condenado a endiosar su propio miedo.

¡Y si tú y yo no fuésemos, entonces, qué seríamos?

Cuanto más se desea una cosa, menos se disfruta al conseguirla.

A la larga nos damos cuenta de que la inocencia no es que se pierda sino que debe ganarse.

Si pudiéramos racionalizar la angustia, seguramente la disfrutaríamos.

Lo que queremos de la amistad y del amor es que cada vez nos haga más fuertes y menos vulnerables, más locos y menos racionales, más lúcidos y menos convencionales, en últimas, más libres.

Todo en esta vida alcanza una categoría salvo la infelicidad.

Hay quienes en el afán de conquista, terminan robando lo que bien les pertenece.

La fe cura pero es frágil y cuando se pierde, mata.

Es menos traumático vivir en un mundo de mentira sutil que en un mundo de verdad desgarrada.

El recuerdo es una guía para evitar tropiezos.

Cuando buscamos con desespero alguna cosa, es más lo que perdemos en el camino de la búsqueda que lo que ganamos al encontrarla.

Germán Uribe




"Tal como Neruda confesó haber vivido, yo puedo decir con una mezcla de placer y ansiedad que también viví a Sartre desde mi lejana juventud y con soberbia intensidad, pero, en mi caso, bajo la influencia vital y enriquecedora suya, sumiéndome en su pensamiento crítico, su filosofía, su erguida praxis política, actuando siempre del lado de Los condenados de la tierra, como lo expresara en el prefacio del libro de Frantz Fanon y, en fin, en su ética incorruptible de luchador por los valores de la libertad.
Como en este libro está dicho lo que de él pienso in extenso, y algo más, no quiero en esta introducción caer en la redundancia, sino simplemente intentar entregarle al lector con claridad y precisión algunos trazos del pensamiento y rasgos de la personalidad de este hombre al que considero sin titubeos como el más portentoso, honesto y consecuente de los intelectuales del siglo XX.
En fin, sus principios ampliamente repicados en el apogeo de su fama en polémicos enunciados filosóficos tales como el existencialismo, la libertad, la mala fe, la autenticidad, el compromiso, el yo como proyecto, el psicoanálisis existencial, El ser y la nada, y la responsabilidad individual, que provocaron agudas polémicas en medio de una amplia y universal difusión. Y ocurrió lo mismo con sus categóricas posturas respecto al rechazo de las costumbres burguesas, su militancia en la izquierda, muy próxima al marxismo pero sin concesiones al comunismo, y la óptica crítica y descarnada frente a las desigualdades sociales que, ya viejo, lo retrataban como un beligerante agitador político.
También se le recuerda, como alguien lo mencionara, por la arrogancia y libertad con que se apropiaba de los clásicos, haciendo de ellos herramientas para la profundización de su pensamiento.
Por todo ello y por mucho más, fue mi modelo de vida."

Germán Uribe
Sartre en mi vida



"Vivimos entre los recuerdos y el destino. A los primeros los manipulamos y del segundo somos tristes esclavos." 

Germán Uribe





















No hay comentarios: