Ignacio Sánchez Cuenca

"El neoliberalismo es una fuerza muy poderosa que sitúa a los individuos como átomos sociales, rompiendo muchos de los vínculos que existían anteriormente."

Ignacio Sánchez Cuenca



"La opinión pública se cansa de este clima de confrontación constante."

Ignacio Sánchez Cuenca



"Llamemos E al demos original y C al subconjunto de dicho demos. Los miembros de E querrán que el asunto se resuelva por la mayoría en E: si hay una mayoría en contra de la separación el asunto queda resuelto políticamente. El demos E supone que le corresponde a él tomar la decisión. Por eso si se llega a plantear un referéndum, de autodeterminación reclama que en todo caso el sujeto de referéndum sea E y no C. Por el contrario, C no quiere seguir tomando decisiones colectivamente con E y, por eso mismo, no se siente vinculado por las decisiones que el conjunto de E pueda tomar. C pretende llevar a cabo un referéndum de autodeterminación en el que participen todos los miembros de C. Los procedimientos habituales no pueden resolver un conflicto de esta naturaleza. Las reglas democráticas funcionan en la medida en que hay una comunidad que esté de acuerdo en tomar decisiones colectivamente. De ahí que el principio de mayoría resulte inútil si el demos se quiebra. ¿Quién decide quién es miembro del demos? Para que la minoría, en este caso C, acepte el resultado de la regla de mayoría tiene que suceder que C quiera tomar decisiones en común con E, pero el problema es justamente que C quiere tomar decisiones por sí mismo, al margen de lo que decidan las personas que pertenecen a E. La democracia no sirve para decidir quién es el sujeto que tomará las decisiones democráticamente. Se produce una especie de punto ciego de la democracia: cuando esta se vuelve sobre sí misma queda bloqueada. La única forma de avanzar en esta cuestión es a tientas, tratando de inspirarse en valores democráticos de tolerancia y autogobierno, justo lo que, en mi opinión, no se ha hecho en España."

Ignacio Sánchez Cuenca
La confusión nacional



"Más que pesimismo u optimismo, lo que hay por mi parte es un cierto desconcierto hacia el futuro. No sabemos lo que nos espera. Es decir, el diagnóstico último más general que puedo defender es que estamos en un momento de transición. Yo creo que sobre eso hay buenas bases para pensar que las democracias representativas, tal como las hemos conocido desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta los años 90, ya no van a seguir siendo así. Van a tener que adaptarse a los tiempos. Estamos en un momento de transición donde sabemos que las estructuras tradicionales ya no funcionan bien, pero somos incapaces de anticipar qué es lo que nos espera a continuación. Tenemos que inventarnos algo sobre la marcha sin tener una guía o un manual de instrucciones. En esa fase de transición pueden producirse muchas sorpresas, algunas muy desagradables, y algunas de ellas son a las que me refiero en el libro. Yo no creo que la política pueda estar en un estado de desorden o de desorganización durante mucho tiempo, porque la gente no lo aguanta.

Estamos en un periodo en el que tenemos que buscar cuáles van a ser las bases sobre las que construir una nueva política ordenada. Porque la que tenemos ahora es claramente desordenada, caótica o inestable. ¿Cuál va a ser la nueva política? Yo no soy capaz de anticipar nada porque soy muy mal previsor. Pero sí me da la impresión de que estamos en fase de cambio o en un punto de inflexión en la historia política."

Ignacio Sánchez Cuenca



“Nadie confía en los partidos, pero no hemos inventado ninguna alternativa.”

Ignacio Sánchez Cuenca























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