J. Slauerhoff

Como en mi vida, cada vez arrancada
Por las ráfagas en donde estoy expuesto,
No consigo ahí sujetar al amor y a la felicidad
Que hasta mi muerte me conducirán.

Jan Jacob Slauerhoff o J. Slauerhoff



La mar

La mar, la única vida que se extiende
Del principio al fin
[…]
Ella no tiene otras formas
Que sus pechos de olas
Y no tiene otras palabras que el pleno
Trigo de su rompiente y sus tormentas.
[…]
Para la tremenda monotonía de la grandeza
Y la eterna dulzura de lo muerto.

J. Slauerhoff





Nefertiti

Si es verdad que el pasado que embalsama
descubre cuerpos pero no las vidas,
tú has debido quedar con tus finuras
como un aliento infuso en tus membranas.

Tú no estás muerta
y, si la fe me asiste,
volverás a moverte...

¿Acaso empieza
tu pecho a estremecerse?
¿No se hacen tus facciones ya más dulces
y tus ojos todavía más grandes?

Van tus brazos echando atrás vestidos
de tu cuerpo grácil,
al tiempo que te vienes adelante
como huyendo un abismo de peligros.

¿Es, pues, posible aún vivir juntos,
con haber nacido tú y yo tan distantes,
saltando por encima de reflujos
del tiempo a que escapaste?

A través del océano de siglos
se adelanta una tromba, avanza, avanza,
y en una misma ola confundidos
nos ha reconmovido una misma ansia.
O es como si yo viviera en otros tiempos
o es como si tú aún no hubieses muerto.

J. Slauerhoff


























No hay comentarios: