Ausentes
Uno extraña al que se ha ido
por el gusto de sentirse en algún sueño
en alguna gota de agua
que se quedó en los labios
Cada despedida es para siempre
una posibilidad
Uno extraña al que se ha ido
para vivirlo de cerca
Intentar la sonrisa
el verbo incendiario
y el limón que se usó para encontrarnos
Uno extraña al que se ha ido
porque realmente se extraña uno
para recordarse uno.
María Gabriela Rosas
El tierno
Él tiene sus modales
Para decir amor
no dice nada
Lleva las comisuras de mis labios
fuera de su cuerpo
Tiene palabras que me hacen falta
Hace del amanecer un deseo
Me sonroja y se marcha
con una sed que no le pertenece
Lleva algo de mi aire en sus pulmones
Trae animales en su boca
que comen cuando lo beso
Yo lo ando sin culpa
lo hago tierno en mis oficios.
María Gabriela Rosas
Lista de deseos
(a Piolo)
Una boca que siempre se muerda los labios
Una flor con tantos pétalos como vida
Un cuerpo vacío para llenarlo
Una lámpara a punto de encenderse
Tres texturas de un mismo chocolate
Una ciudad entera sobre el cuerpo
Una lengua a punto de ser agua
Una cabellera que deje huellas
Un domingo por la tarde para siempre
Un cuento, un poema
Una pared, una cama, un estallido
Una bañera
por fin,
una bañera
Unas medias mordidas
Una piscina que nos recuerde
que somos
uno sobre el otro
paisaje y gemido
y que llegaste lejos
es decir,
tarde.
María Gabriela Rosas
No encuentro jugada fuera de tu pecho
Tanto silencio no cabe en una boca
Un gemido es el paisaje más bello
Vivo
llena de peces
abajo adentro
Tengo la memoria justa de un orgasmo.
María Gabriela Rosas
Postal
Una boca es sólo eso
hasta que te abre en dos
y habita la tormenta que eres
entonces, tiemblas
en una boca cabe toda la lluvia.
María Gabriela Rosas
Soy una mujer amable para los perfumes
Arruinada por las caricias
Con uñas tan limpias que duelen
Sin atenciones difíciles para lo ajeno
Con trenzas en la garganta
Soy una mujer que conoce
lo que ocurre en su refrigerador
Intolerante a la lactosa
por culpa de un desaire
Hecha de un vidrio frágil a tus ojos.
María Gabriela Rosas
Una
Este es mi secreto:
Soy una cueva
con todo el mar adentro
Doy por conocida una isla cuando me besan
Solamente me traicionan los gemidos
Un baño es una puerta al otro mundo
El final del mundo está en mi cuello
La lluvia es un hombre con olor a café
a veces,
llueve café en uno.
María Gabriela Rosas
Una mujer atraviesa su suerte
pasillo por pasillo
en cámara lenta
Habita en soledad
el final de la casa
el final de los libros que leyó
las películas que no le abandonan
En su cabeza una voz le repite:
Camina muchacha
camina mientras ladren los perros
Mueve los ojos adentro
que en la penumbra también te salvas.
María Gabriela Rosas
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