"No me entretendré aquí en relatar nada de mi nacimiento ni de mi juventud, porque no encuentro que pueda decir de ello nada que sea digno de ser relatado. Cuando digo que nací Caballero, de buena Casa, poco provecho sacaría de ello, pues el nacimiento es puro efecto del azar, o mejor dicho, de la divina providencia. Ella nos da a luz como quiere, sin que tengamos nada de qué jactarnos de ello. Es más, aunque el nombre D'Artagnan ya era conocido cuando yo vine al mundo, y sólo sirvió para realzar su brillo, porque la fortuna lo quiso de alguna manera, siempre hay algo que decir de que era igual a los Chatillon. 2en Marne, Montmoranci y muchas otras casas que brillan entre la nobleza de Francia. Si a alguien le corresponde jactarse, aunque sólo sea a Dios, a lo sumo es a gente que viene de sangre tan ilustre como ésta: Cualquiera que haya sido criado bastante pobremente, porque mi padre y mi madre no eran ricos, yo sólo Pensé en irme a buscar fortuna, desde el momento en que cumplí los quince años."
Gatien Courtilz de Sandras
Memorias del señor d'Artagnan
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