Soneto
Débese honra a la virtud muy rara
de nuevos inventores de artes bellas,
vuela su fama, sube a las Estrellas
pintando allí otro Cielo, y aun no para.
Busca el más alto, que perdió la cara,
fruta de la invención vedada en ellas,
y tomando del alma las centellas
forma una luz, un Sol, que el mal repara.
Las tinieblas quitáis de vuestra parte
(docto Maestro) que causó el pecado,
e ilustráis vuestra lengua una entre todas.
La culpa humano a Dios dio artes, y arte
de Retórica vuestra, y coronado
estaréis al convite de las bodas.
Pedro de Segura Espinosa
No hay comentarios:
Publicar un comentario