Fragmentos
Oh dulce martirio,
que con arpón de fuego
me ha herido.
Corazón herido
con dardo de amor divino,
da voces por quien lo hirió,
purifica mi corazón.
Recibe centella de amor,
para amar a su creador
(...)
y temor santo.
Amor puro, la vida en cruz.
¡Oh dichosa unión,
abrazo estrecho con Dios!
Rosa de Santa María
No hay comentarios:
Publicar un comentario