Jean-Baptiste Tavernier

"Los iraníes fuman tabaco con una herramienta muy especial. Colocaron el cuerpo de madera o plateado de la hookah en una olla de barro con una abertura que equivale a tres dedos de diámetro, y pusieron algo de tabaco húmedo y un pequeño fuego en la cabeza. Debajo de la cabeza, hay un agujero profundo, cuando inhalan su respiración, el humo del tabaco baja intensamente por el agujero y entra en el agua colorida de la olla. (Para hacer que el agua de la olla de narguile sea perfumada, usualmente ponen agua de rosas o pétalos. Esto también se usó con fines relajantes, ya que el fumar hizo que los pétalos se movieran hacia arriba y hacia abajo a través del agua y se hizo una hermosa vista). Siempre está medio lleno de agua. El humo sale a la superficie del agua y entra en su boca mientras inhala. El agua en la olla purifica el humo y, por lo tanto, es menos perjudicial para la salud; Si no, no podrían resistirse a esta cantidad de humo. Los hombres y mujeres iraníes son tan adictos a la shisha desde su juventud que un comerciante que se supone que gasta cinco centavos por día, gasta tres de ellos en fumar tabaco. "Dicen que si no tuviéramos tabaco, cómo podríamos tener felicidad"."

Jean-Baptiste Tavernier