Caerán los años. Te cansarán los libros.
Descenderás aún más
e, incluso, perderás la poesía.
Un frío ruido de ciudad
en los cristales
acabará por ser tu única música,
y las cartas de amor que habrás guardado
serán tu última literatura
Joan Margarit i Consarnau
FLORES BLANCAS EN LA NIEBLA
Sábanas grises de la escarcha
cubrían el bancal de los almendros;
pero llegaron lluvias como máscaras
y la hierba borró los espejos del frío.
En la invernal mirada un aire cálido
comenzaba a mentir
a aquellas alas grises
de pájaros erráticos en árboles desnudos.
En una sola noche de tibieza
con reflejos de sombra en el espejo,
los almendros se abrieron en sus flores.
Tú llegaste también
en un tiempo de frío y soledad:
El amor fue la brisa
sobre la escarcha gris. Las flores olvidadas
extendían olor a primavera
en el ámbito helado, nieve cálida
de breves flores blancas. Con tristeza
las recuerdo durante aquel invierno
que en una sola noche las heló.
Joan Margarit i Consarnau
LA LIBERTAD
Es la razón de nuestra vida,
dijimos, estudiantes soñadores.
La razón de los viejos, matizamos ahora,
su única y escéptica esperanza.
La libertad es un extraño viaje.
Son las plazas de toros con las sillas
sobre la arena en las primeras elecciones.
Es el peligro que, de madrugada,
nos acecha en el metro,
son los periódicos al fin de la jornada.
La libertad es hacer el amor en los parques.
Es el alba de un día de huelga general.
Es morir libre. Son las guerras médicas.
Las palabras República y Civil.
Un rey saliendo en tren hacia el exilio.
La libertad es una librería.
Ir indocumentado.
Las canciones prohibidas.
Una forma de amor, la libertad.
Joan Margarit i Consarnau
No estaba lejos, no era difícil
Ha llegado este tiempo
cuando ya no hace daño la vida que se pierde,
cuando ya la lujuria es tan sólo
una lámpara inútil, y la envidia se olvida.
Es un tiempo de pérdidas prudentes, necesarias,
y no es un tiempo de llegar
sino de irse. El amor, ahora,
por fin coincide con la inteligencia.
No estaba lejos,
no era difícil. Es un tiempo
que no me deja más que el horizonte
como medida de la soledad.
Un tiempo de tristeza protectora.
Joan Margarit i Consarnau
"[…]Oscurece. Como todos los viejos,
es tu propio final el que vigilas…"
Joan Margarit i Consarnau
Separado
La casa se abre a una acera
donde no me espera nadie.
Aquí sin ti. Un extraño.
Fue aquí donde me extravié.
Paseo sin mí, contigo.
Mi sombra es sólo un error,
viene de sitios más gélidos:
tu corazón y tus manos.
Es por lo que me marché.
La vida desconocida
yo la he vivido sin ti.
A tu lado.
Joan Margarit i Consarnau
Ser viejo
Entre las sombras de los gallos
y los perros de patios y corrales
de Sanaüja, se abre un agujero
que se llena con tiempo perdido y lluvia sucia
cuando los niños van hacia la muerte.
Ser viejo es una especie de posguerra.
Sentados a la mesa en la cocina,
limpiando las lentejas
en los anocheceres de brasero,
veo a los que me amaron.
Tan pobres que al final de aquella guerra
tuvieron que vender el miserable
viñedo y aquel frío caserón.
Ser viejo es que la guerra ha terminado.
Es saber dónde están los refugios, hoy inútiles.
Joan Margarit i Consarnau
"Siempre he tenido conciencia de que la poesía para mí se extendía de por vida. La prisa no ha formado parte de mi relación con el poema. El juicio final lo hará el tiempo y, al contrario de los juicios finales de las religiones, yo nunca sabré el resultado. A mí me corresponde sólo –y no es poco el día a día con los poemas sin más justificación, placer o compensación que estar buscando, componiendo y escribiendo. Ninguno de nosotros contamos mucho, incluso los que parecen contar mucho, pero puede salvarnos lo mismo que, curiosamente, también puede salvar el poema: su honesta intensidad."
Joan Margarit
Del prólogo a la primera edición de Todos los poemas 1975-2011, Barcelona 2011, Grupo 62, El bolsillo
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