Miguel Ángel de Blas Cortina

"Las mámoas de esa parte oriental de Galicia son parte de la vida neolítica igual que las que hay en Tapia, Castropol… Son el mismo tipo de comunidades. Parecen sociedades aparentemente abiertas cuya huella visible solo son estos monumentos megalíticos: grandes sepulcros, en principio colectivos, pero también tumbas de personajes singulares."

Miguel Ángel de Blas Cortina

"Los arqueólogos siempre trabajamos con fragmentos del pasado, nunca la totalidad. La población humana de forma más o menos intensa o visible es a partir del siglo VIII antes de Cristo. Luego el proceso romanizador cambia el modelo y se hace menos visible. Ese territorio, aunque parezca raro, es menos visible en el siglo V después de Cristo. Realmente, aparte de las citas documentales, no se ve gran cosa. Luego ya se fija la población con intereses políticos, económicos, demográficos... Castropol es un ejemplo magnífico y se ve cómo esa riqueza favoreció cierto protourbanismo. Si miramos a antes de todo eso, el otro referente que tenemos son las edificaciones funerarias, o que ahora están admitidas como tal, de lo conocido como Neolítico o en algún caso de la Edad del Cobre. Los dólmenes son muy frecuentes en todo el entorno del Eo y acreditan la existencia de comunidades campesinas tempranas. Los constructores de castros deben ser sus descendientes genéticos, pero no hay un discurso articulado entre unos y otros. Desde el 4.000 al 1.000 antes de Cristo, son años difíciles de colmatar con datos."

Miguel Ángel de Blas Cortina

"Recomponer el poblamiento de una sociedad prehistórica no es fácil porque tenemos vacíos y zonas invisibles. En ambas rasas costeras del Eo hay asentamientos castreños frecuentes. Normalmente están en la orilla del mar, aprovechando pequeñas penínsulas y debidamente fortificadas en el istmo que las une con tierra firme. En esos casos los fosos defensivos son enormes y eso implica el trabajo colectivo. En la parte de Lugo hay muchos poblados en colinas interiores, a pie de monte, donde acaban los cordales, en pequeñas elevaciones bien dibujadas. Pero estamos lejos de saber si esos espacios fortificados niegan la existencia de pequeñas aldeas o explotaciones agropecuarias de pocas personas que carecerían, en virtud de su propia naturaleza, de un sistema defensivo que podamos identificar hoy. Pero eso no excluye que las hubiese."

Miguel Ángel de Blas Cortina