Juan Domingo Argüelles

"El despotismo ilustrado del siglo XVIII era un lujo frente a los déspotas ignorantes de hoy, los autócratas de una sola idea, los demagogos enfermos de poder: los que en lugar de la filosofía y la razón, obedecen al resentimiento y, no conformes con ello, están seguros de ser la reencarnación de Dios."

Juan Domingo Argüelles




" “El pueblo”, esa abstracción que es el penúltimo reducto de los canallas, pues ya sabemos, por Samuel Johnson, que su último refugio es “la Patria”."

Juan Domingo Argüelles



"Ernst Jünger escribió con entera verdad: “Uno no puede evitar que lo escupan, pero sí puede evitar que lo abracen”. Con cierta gente, son preferibles los escupitajos que los abrazos."

Juan Domingo Argüelles



"No hay nada más desagradable que tener que tolerar en los demás los vicios que nosotros ya hemos abandonado."

Juan Domingo Argüelles




"No recuerdo quién lo dijo ni a propósito de quien, pero sí sé que fue un escritor acerca de otro escritor, este último un portento de vanidad enfermiza. Parafraseo: Vi a Fulano el otro día; iba caminando, orondo, en compañía de su más grande admirador: él mismo."

Juan Domingo Argüelles



"Para disimular la imperfección de su obra, Dios inventó al Diablo, al cual le echa la culpa de todo lo malo que ocurre en el mundo. Absurdamente, pues la lógica nos dice que Dios, omnipotente, es quien determina todos los destinos: los del bien y los del mal. Así, el Diablo es el chivo expiatorio, el pagapedos en el que Dios descarga todas las culpas del mal que él mismo ha determinado."

Juan Domingo Argüelles





"Que la gente sea capaz de idolatrar a los políticos, habla muy mal de la gente más que de los políticos, pues de estos ya sabemos que no tienen nada digno de admiración."

Juan Domingo Argüelles



"Serviles es ser viles. Su misión: sumisión."

Juan Domingo Argüelles



"Si verdaderamente amas el arte, no lo destruyas. Si amas la música, si amas la narrativa, la poesía, no las destruyas. Escucha música, lee novelas, cuentos, poesía, pero no deteriores sus poderes ni su dignidad con tus incapacidades, a menos, por supuesto, que odies a Mozart, a Balzac, a Pessoa. Puede entenderse que publiques cursilerías y ñoñeces y que interpretes horriblemente la gran música, pero ello sólo es perdonable si nunca has leído a Balzac ni a Pessoa, si jamás has escuchado a Mozart."

Juan Domingo Argüelles











No hay comentarios: