Tor Ulven

Cuando no recordamos
del otro
algo más, nosotros
hemos partido.

Tor Ulven

 


Dos poemas, noviembre 1988

I

Te extingo.

He leído
suficiente. He leído
demasiado.

Ni las letras doradas
ni los números verdes fosforescentes
en el reloj de mano
brillarán.

El vaso con agua

donde ningún dipnoi1
trepa por los bordes
contra una gran idea

(solo nadando, nadando, silencioso)

tampoco llegará el brillo plateado
en la noche
que se apaga y apagó
cuando ambos esperan

invisibles. Disueltos
en el aire
como mosquitos, como moléculas
de olor, en la ropa, en

el sueño.

II

Dos televisores.

Dos televisores que nievan
uno frente a otro
en la quietud nocturna de una habitación
podríamos estar,

y nevaría
también afuera y debajo de la casa,
una nevada vertiginosa
de estruendo cósmico,

y, finalmente, no deberíamos
entendernos uno al otro.

Tor Ulven




Minutos, quizás horas
en tu propia existencia

que has olvidado
pero que yo

recuerdo. Tienes
una vida secreta

en la memoria de alguien más
 
Tor Ulven
 
 
 
 
Siéntate conmigo
querida, cuéntame

del tiempo
que yo

no encuentro más.
 
Tor Ulven
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

No hay comentarios: