Ketty Blanco

Un árbol

Debo quedarme quieta mientras nace un árbol. No debo mover un ápice si el árbol procura estirar sus ramas dentro de mi cuerpo.

Cuerpo magro, frágil ante la abundancia de madera y hojas, y flores. Mi cuerpo que por momentos desea retorcerse, aullar frente a aquello que comienza a abrir sus manos.

Pues sabe que el espacio es exiguo, y las ramas pronto apuntarán sus dedos al cielo. Harán saltar ojos y rodillas, rasgando los poros de mi piel como a un vestido.

Y otra vez el instinto me implorará que corra, pájaro loco, sin dirección precisa.

Pero me han ordenado permanecer en calma, muda como la tierra antes de convertirse en bosque.

Ketty Blanco




Cebollas moradas

Él no puede dejar de sangrar,

entonces corre a la cocina y

corta cebollas.

Ella come dulces

hasta que el azúcar se vuelve vértigo,

se esconde para cortar

cebollas.

Ante estas ganas de matar,

corto los bulbos en trozos muy delgados.

Miro el filo del cuchillo. El agua corre.

Ketty Blanco




Cosmos

El gorrión había muerto.

Encontró la nostalgia.

Yo no pude.

Ketty Blanco





Sábanas de la tarde

Esposadas al cordel, luchan contra los azotes

del viento, la burla de la lluvia. Confían

en que alguien las guardará en la gaveta,

las doblará con ternura al final del día.

No saben que se ha ido

y las ha dejado a merced del tiempo.

Ketty Blanco



Ser

El helado se derrite en mi mano.

Una gota cae sobre el vestido.

La dejo ser.

Las religiones se disputan el Ser.

Los filósofos discuten sobre el Ser.

Mientras,

una mancha oscura

es

en mi ropa. 

Ketty Blanco


























No hay comentarios: