En la medida en que un hombre se identifica a sí mismo con su yo físico y con el mundo físico que le rodea, se convierte en parte indisoluble de él y se ve sujeto a los patrones cambiantes que forman los planetas en sus órbitas. Solo mediante el reconocimiento de aquello que siente como más grande que el mismo podrá llegar a sintonizar con lo que está más allá del patrón terrestre punto de este modo, aunque quizás no pueda aludir los acontecimientos terrestres, sí podrá  "decidir" que su verdadero yo es libre de reaccionar o no ante ellos, merced a la doctrina de la "acepción" libre y voluntaria.
Margaret Hone 
Tomada del libro de Liz Greene Los estudios de Jung en Astrología 
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