amo
lo cóncavo de tu pecho
tu diente de leche el rubor
cada uno
de tus dedos
¿hasta dónde eres capaz de llegar?
te devorará mi amor y se devorará a sí mismo
borro el límite
¿hasta dónde eres
capaz de llegar?
no suelto la cuerda
bebo
el agua recogida en tu pecho
con la sed
de un animal
Yolanda Ortiz
Busco alimentos ricos en litio
para dejar de llorar.
Suena el despertador y acaricio
mi vientre, escucho
mis pezones, acepto
mi olor,
reconciliándome
con esta mañana, en la que
me odio un poquito menos,
tolero la vida un minuto más
y morir / supone una pérdida.
Aunque aún no
lo suficientemente grande.
Yolanda Ortiz
El juego en el que andamos
Juan Gelman
Así anda la cosa:
cada uno dando manotazos al aire,
con la herida abierta y sin saber / siquiera
dónde coño está
la mano del otro.
Yolanda Ortiz
no hicimos hogar ni tenemos descendencia
pero hemos construido
un dolor
perfecto:
el perro asustado de tus ojos
la costumbre de mi herida
Yolanda Ortiz
tengo sed te digo
y me llenas la boca
con el agua fresca de tu boca
tibia en la boca de mamá
caldeada en amor y saliva
separa mis muslos y derrama
el agua que limpia mi sexo
separas mis muslos y contemplas
ávido
la humedad
Yolanda Ortiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario