"Se presentó una escena de una belleza casi indescriptible. […] Luces de todos los colores imaginables surgían en los cielos del sur, un color se desvanecía para dar lugar a otro, si cabe, más hermoso que el anterior. […] Fue un espectáculo inolvidable, considerado en su momento como la mayor aurora de la que se tiene constancia. […] El racionalista y el panteísta vieron la naturaleza en sus más exquisitos ropajes. […] El supersticioso y el fanático tuvieron funestos presentimientos, y pensaron que era un presagio del Armagedón y de la disolución final."
C. F. Herbert
Tomada del libro Supremacía cuántica: La revolución tecnológica que lo cambiará todo de Michio Kaku, página 265
No hay comentarios:
Publicar un comentario