Enrique Fuenteblanca

ahora me pregunto por qué no podemos
resignificar las palabras que más nos pesan
y ser inocentes hasta morir por ello
como quien se juega la piel por una caricia

Enrique Fuenteblanca




Esta es la narración de cómo alguien  se convierte en un
fantasma
no hay liturgias ni ceremonias

Enrique Fuenteblanca






¿QUÉ HA SIDO NATURALIZADO EN MIS MANOS?

Solía buscar la forma de encontrar mi historia
a través de mis manos.
Me gustaban las cicatrices;
pruebas de mi masculinidad construida
con esfuerzo y dedicación.

– este callo está aquí por el gimnasio
– este otro está aquí por la guitarra
– mis nudillos morados color boxeo
– las venas grandes y marcadas
– (nunca me acuerdo de mis lunares)
esta cicatriz es de cuando me atravesé la mano con un alambre corriendo de la policía

luego mis manos empezaron a darme vergüenza
y empecé a ocultarlas.

– Mis manos son el testimonio de un cuerpo que ha buscado
estigmatizarse para pertenecer al gran relato del hombre
en Occidente – dije una vez.

Si mis manos fueran más suaves te gustaría más que te tocara.
Si mis manos fueran más suaves me gustaría más tocarme.

Enrique Fuenteblanca




  Reivindico empezar desde el otro lado del progreso

entender que lo no acontecido sigue siendo alternativa

reivindico buscar dentro de nuestro estómago.

Reivindico
resituar
la palabra

para escuchar la voz
de los que nunca la han tenido.

Enrique Fuenteblanca




Renazco al margen de mitologías
sacudirse es algo humano
pero toda revolución termina
en la tranquilidad de un sueño.
Miro directamente al público y sentencio:
esta actuación continuará hasta el resto de nuestras vidas.

Enrique Fuenteblanca


















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