"Eras la chica que no quería morir y ahora, después de haber pasado muchos años lejos, has vuelto a perderte dentro de mí. Cuando era niña, me imaginaba que vivías a caballo entre el papel pintado y mi ropa, y que parecías un insecto grande, una libélula, y en lugar de un vestido tenías un par de alas brillantes.
Me imaginaba que éramos hermanas. Tengo cuatro hermanastras de carne y hueso, pero quería tener una hermana en condiciones, una hermana con todas las letras que estuviera siempre conmigo. Tenía a mi mejor amiga Heidi, nos parecíamos físicamente, pero Heidi tenía a su propia hermana. Tú y yo nos prometimos que no nos separaríamos nunca. Yo quería que mezcláramos nuestra sangre, pero tú no tienes sangre, así que no lo hicimos.
[...]
Maxine era una mujer elegante, con vestidos negros y holgados, hechos a medida, que no dejaban nada de piel al descubierto. Llevaba collares de perlas blancas y gafas redondas con montura negra. «La belleza son muchas cosas», decía. Al principio fue agente de fotógrafos prometedores, más tarde también de una variada selección de modelos, chicas y chicos, blancos y negros, heteros y gais, jóvenes y no tan jóvenes. Era una adelantada a su tiempo y se imaginaba un mundo en el que ser chica o chico, blanco o negro, hetero o gay no fueran categorías fijas. En el cajón del escritorio tengo una foto de ella en la que posa con Andy Warhol, que lleva un traje oscuro y corbata para la ocasión. Parece un escolar, saca la barriga, aunque no hay mucho que sacar. Maxine lleva un pañuelo de seda anudado al pelo, un cinturón estrecho ceñido a la cintura y un broche de plata sobre el pecho izquierdo. En la foto es más joven que cuando la conocí. Se agarran del brazo, muy erguidos el uno junto al otro, como un viejo matrimonio, bromean y se lo pasan bien."
Me imaginaba que éramos hermanas. Tengo cuatro hermanastras de carne y hueso, pero quería tener una hermana en condiciones, una hermana con todas las letras que estuviera siempre conmigo. Tenía a mi mejor amiga Heidi, nos parecíamos físicamente, pero Heidi tenía a su propia hermana. Tú y yo nos prometimos que no nos separaríamos nunca. Yo quería que mezcláramos nuestra sangre, pero tú no tienes sangre, así que no lo hicimos.
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Maxine era una mujer elegante, con vestidos negros y holgados, hechos a medida, que no dejaban nada de piel al descubierto. Llevaba collares de perlas blancas y gafas redondas con montura negra. «La belleza son muchas cosas», decía. Al principio fue agente de fotógrafos prometedores, más tarde también de una variada selección de modelos, chicas y chicos, blancos y negros, heteros y gais, jóvenes y no tan jóvenes. Era una adelantada a su tiempo y se imaginaba un mundo en el que ser chica o chico, blanco o negro, hetero o gay no fueran categorías fijas. En el cajón del escritorio tengo una foto de ella en la que posa con Andy Warhol, que lleva un traje oscuro y corbata para la ocasión. Parece un escolar, saca la barriga, aunque no hay mucho que sacar. Maxine lleva un pañuelo de seda anudado al pelo, un cinturón estrecho ceñido a la cintura y un broche de plata sobre el pecho izquierdo. En la foto es más joven que cuando la conocí. Se agarran del brazo, muy erguidos el uno junto al otro, como un viejo matrimonio, bromean y se lo pasan bien."
Linn Ullmann
Chica, 1983
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