EL PSICÓPATA
Una de las cuestiones que vamos a tratar a lo largo del día
es si el comportamiento psicopático se genera por el ambiente o es algo innato
y exacerbado por el ambiente, pero siempre presente como potencial. Si es algo
innato, debería reflejarse de algún modo en el horóscopo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 16
Las raíces de esta palabra son psyche y pathos: el
sufrimiento del alma. En la práctica parece más bien que son las almas de los
demás las que sufren a manos del psicópata en vez del alma de éste, aspecto
sobre el cual todavía conocemos muy poco. Más recientemente parece haberse
impuesto el término «sociópata», cuya implicación nos lleva a que lo relevante
son los rasgos antisociales de la psicopatía, no el estado interno del
psicópata. Este cambio está relacionado con el Zeitgeist que vivimos, mucho más
interesado en el colectivo que en el mundo interior del individuo.
¿Enfermedad o desorden de la personalidad?
En Inglaterra todavía se usa el término «sociópata», aunque
cada vez más se ve sustituido por el término estadounidense «TPA», abreviatura
de «trastorno de personalidad antisocial». Se trata de un término muy
específico. Cuando la psiquiatría se refiere a algo como un trastorno de
personalidad, lo hace distinguiendo cuidadosamente entre enfermedad y algo que
forma parte fundamental del carácter. La enfermedad es algo “exterior”, que
perturba el carácter básico y que puede implicar la posibilidad de una “cura” o
sanación. La enfermedad puede estar vinculada a causas tanto físicas como
psicológicas o ambas, pero es fundamentalmente un “estado alterado” más que
innato. A diferencia de la enfermedad, los rasgos inherentes de la personalidad
no son «curables» debido a que es así como está construida la personalidad del
individuo. En nuestros días la opinión general es que la psicopatía no es
“curable” porque no hay enfermedad que curar. La distinción nos introduce
inmediatamente en terreno resbaladizo. Una de las cuestiones que vamos a tratar
a lo largo del día es si el comportamiento psicopático se genera por ¿cuál de
ellos afecta al otro? Como en el caso del huevo y la gallina, cuando analizamos
al ser humano y sus relaciones de causa-efecto, acabamos siempre dando vueltas
en círculo. ¿Afecta (o incluso ordena) el cerebro la psicología humana y el
comportamiento? ¿O son la psicología humana y el comportamiento los que
provocan modificaciones en el cerebro? ¿O forman parte ambos de un único
paquete, la indivisible realidad psíquica, y ésta es la perspectiva que, como
astrólogos, también deberemos tender a adoptar? Un símbolo astrológico describe
ambos niveles de la existencia humana y a menudo no es posible diferenciar,
provistos únicamente con la carta natal, en qué nivel se va a expresar una
configuración astrológica particular. No se trata de que el cuerpo afecte a la
mente o a la inversa. Se trata, más bien, de que ambos funcionan como espejo
del otro, de forma simultánea y sincronizada y como parte de la realidad
unificada individual.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 17
Aparentemente no podemos trabajar desde un punto de vista
terapéutico con la psicopatía, cualquiera que sea el enfoque que usemos. Lo
único que sucede es que el psicópata manipula sin ningún tipo de escrúpulos al
terapeuta y rehúsa formar con él lo que suele denominarse como «alianza de
trabajo». No existe un deseo verdadero de ser ayudado. Alguna vez se pensaba
que el psicópata no llegará a padecer crisis de ansiedad ni caerá en la
depresión, pero no es éste realmente el caso. Si un psicópata es acorralado y
no puede saltar de la «silla caliente» debido a la manipulación, cae a menudo
en la depresión y puede incluso llegar al intento de suicidio como forma de
escapar de la trampa. Pero esto, evidentemente, no refleja ni sufrimiento ni
remordimiento. Cuando estas personas salen de la prisión, tienden a repetir sus
crímenes. Nada cambia; no hay mejora. El castigo, ya sea en forma de
privaciones o de dolor físico, no les hace mella, como tampoco las recompensas
por buen comportamiento. No hay un «detonante del miedo».
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 19
No creo que encontremos nunca una «configuración astrológica
de la psicopatía» en la carta natal. Pero sí podemos hacernos alguna idea de
los factores astrológicos generales hacia los cuales deberemos dirigir nuestra
búsqueda.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 22
El signo en que esté emplazado Mercurio y los aspectos de
éste pueden reflejar ciertamente el grado de flexibilidad mental de uno. A
Mercurio en signos mutables le encanta la variedad, mientras que en los signos
fijos posee una mayor capacidad de concentración. Los aspectos Mercurio-Neptuno
requieren una estimulación y una expresión imaginativa, mientras que los
aspectos Mercurio-Saturno se relacionan mejor con los hechos y las estructuras
en el mundo material. Pero ningún problema mercurial, en sí mismo, hace de
nadie un psicópata.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 27
Demasiadas presiones externas pueden alimentar estructuras
psicopáticas del carácter. Pero tenemos que considerar por qué determinados
sujetos son particularmente receptivos a esa clase de presiones, pues de otro
modo todos seríamos psicópatas. Quizá lo somos, en algún nivel u otro. Pero si
lo fuésemos, exhibiríamos esas características de una forma más aparatosa.
Explorar los factores sociales siempre es útil; pero al final, incluso si somos
capaces de hacer todo lo que podamos a nivel práctico, siempre nos perderemos
el misterio del carácter individual. Algunas personas reaccionan ante los
problemas sociales más violentamente que otros; y eso es lo que necesitamos
determinar astrológicamente.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 28
El astrólogo no puede tratar a la sociedad como un todo;
aunque exploremos las tendencias colectivas, finalmente y de todos modos
tendremos que tratar con personas individuales si queremos realizar cualquier
clase de contribución creativa a través de nuestro trabajo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 28
La capacidad de comprender a otra persona es bastante aguda
en el psicópata, pero no hay remordimiento, no hay lástima por la otra persona.
Es como si al psicópata le faltara un órgano. Por eso la psicopatía es tan
aterradora. Cuando nos enfrentamos a la ira o la potencial violencia de
alguien, intentamos apelar a su sentido de la decencia o a su empatía. Queremos
creer que incluso una persona violenta puede rehabilitarse, en vez de ser
simplemente condenada a un brutal tratamiento en prisión. Pero la rehabilitación
depende de que exista algo en lo más profundo del ser que responda con
remordimiento. ¿Cómo pretendéis ayudar a alguien a aceptar una responsabilidad
emocional por lo que ha hecho cuando apenas le importa? Es esa inexpresividad,
ese vacío interior lo que resulta aterrador. Debido al encanto y a la habilidad
de mentir convincentemente, eso no se percibe desde fuera; y no lo vemos porque
el psicópata es un experto en convencernos. Por eso encontramos al psicópata en
la política, especialmente cuando un país es débil y busca un líder fuerte que
le devuelva su orgullo. No sólo es nuestra credulidad la que abre las puertas
al engaño, sino también nuestra desesperada necesidad de encontrar algo o a
alguien fuera de nosotros que nos redima.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 35
La siguiente característica de la lista, la falta de
empatía, está estrechamente relacionada con la falta de remordimiento, como ya
he explicado. Hay otro titular en la lista llamado «crueldad»; pero la
crueldad, junto con la falta de remordimiento y la de empatía, forma parte del
mismo paquete. Desde el punto de vista astrológico, creo que es un paquete
lunar.
Como astrólogos, podemos determinar que esa crueldad, falta
de empatía y de remordimiento están conectados con la respuesta emocional y la
capacidad de identificarse con los sentimientos de los demás. La empatía
pertenece al reino lunar. A pesar de la importancia del Sol en los problemas
narcisistas, a lo largo del día descubriremos que esas perturbaciones lunares,
más que de cualquier otro factor astrológico, subyacen en el núcleo de todo
comportamiento psicopático.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 36
La falta de un elemento no significa que la persona no
sea capaz de experimentar ese elemento. La falta de Tierra, por ejemplo, no
significa que uno carezca de sensualidad; o la falta de Aire, que uno carezca
de inteligencia. Normalmente sucede lo contrario; pero con un elemento débil o
inexistente, las reacciones no están adaptadas a la persona y, por lo tanto,
son primarias y arcaicas. A veces el ego intenta desconectar debido al poder
del elemento ausente, aunque la desconexión nunca es total. Va y viene de forma
autónoma.
La falta de agua en la carta describe la falta de
adaptación de la función sentimental, más que la incapacidad de sentir empatía.
Las funciones de la conciencia no describen nuestros impulsos humanos
fundamentales.
La falta de agua en la carta describe la falta de
adaptación de la función sentimental, más que la incapacidad de sentir empatía.
Las funciones de la conciencia no describen nuestros impulsos humanos
fundamentales. Describen más bien cómo nos adaptamos a la vida de acuerdo con
nuestras fortalezas y debilidades innatas.
Una falta de agua indica unas reacciones emocionales
tremendamente potentes y los sentimientos de empatía pueden ser tan poderosos
que pueden llegar a abrumar. Los sentimientos no están tamizados por el ego,
sino que éste se encuentra a su merced. Vienen y van como quieren, no como
deseos conscientes, y muchas veces muestran una cualidad inflexible, intensa y
bastante primitiva.
Es importante recordar que los signos del zodiaco
describen cualidades de expresión, no motivaciones psicológicas. Los signos de
agua no describen nuestra capacidad de sentir, sino la manera en que cada
planeta es experimentado y expresado. Mercurio o Saturno en Agua no nos dirá si
un individuo es capaz o no de sentir empatía. Mercurio en agua proporciona un
enunciado acerca de la forma en que procesamos y comprendemos la información
que recibimos. Este proceso se lleva a cabo mediante la función sentimental,
más que a través de conceptos abstractos, que sería el caso de Aire, o de
corazonadas, como en el caso de Fuego, o hechos observables, como es el caso de
Tierra. La Luna, en cambio, es el órgano a través del cual establecemos
contacto con los demás, cualquiera que sea su signo, y el medio por el cual
empatizamos con los demás en un nivel emocional. Por eso las experiencias con
nuestra madre causan un profundo efecto en la forma en que la Luna se expresa
posteriormente en la vida. La madre es nuestro primer contacto con otra persona
a un nivel emocional; aprendemos así a usar (o abusar de) nuestra Luna a través
de este vínculo primordial.
Las personas con un fuerte elemento Agua son
habitualmente conscientes de lo que sienten, aunque no siempre sean capaces de
verbalizarlo de una forma lógica cuando se les pide que lo expresen. Aunque
cabe que expresen sus emociones de una forma dramática frente al público
adecuado, el ego controla los sentimientos —no de una manera racional y
calculada, pero sí consciente—. Las personas de Agua usan sus sentimientos como
herramienta para adaptarse a la vida. Por eso sobresalen en cuanto a diplomacia
y también por eso muchas veces hacen lo contrario. Si la situación emocional
requiere cólera o una postura de rebeldía, también con el mismo sofisticado
sentido de la oportunidad. Cuando falta el Agua, el ego no puede usar los
sentimientos; son éstos los que usan el ego. Simplemente explotan y uno se ve
arrastrado por ellos. Manan en bruto y sin pulir.
Una persona a la que le falte Aire puede ser muy
brillante y las ideas pueden surgir con increíble claridad y creatividad. Pero
a menudo falta la capacidad de sentarse tranquilamente y planificar la rutina
cotidiana, y a veces falta también la perspectiva.
Lo mismo puede decirse de la falta de Agua. Esto es algo
completamente distinto del estado descrito por la lista clínica de
características de la psicopatía. Después, cuando ponga ejemplos de cartas,
veremos cómo el agua predomina en las cartas de muchos de los grandes
psicópatas. De alguna manera, la Luna no funciona. Por alguna razón, algo fue
terriblemente mal en el terreno de las reacciones lunares y la capacidad de
conectar empáticamente con otro ser humano no existe o está muy dañada.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 16
Cuando hablas de «falta de adaptación», ¿quieres decir que
la persona no sabe cómo usar ese elemento? 
Sí, eso es lo que quiero decir. No está bajo control
consciente del ego. Si en una carta hay mucho Aire, la capacidad de razonar
lógicamente se siente como algo natural a la persona. En otras palabras: la
función pensante está controlada por el ego y es, por tanto, un medio principal
de adaptación. Pero esto no nos dice nada acerca de su inteligencia.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 37
La incapacidad de tolerar la frustración es una función
saturnina.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 39
Un psicópata no tolera la frustración. Si otro conductor se
cuela y se pone delante de él en la autopista, el psicópata puede mostrar un
comportamiento típico de «furia al volante». En vez de dar bocinazos, quejarse
a gritos del abuso y después olvidarlo, el psicópata forzará al otro conductor
a salirse de la carretera y después le rebanará el pescuezo. No sentirá ningún
remordimiento por haber matado a otro ser humano. Se trataba solamente de un
gilipollas que se coló y al que el psicópata dio su merecido. Esta rabia
desproporcionada en relación a las pequeñas frustraciones de la vida es
característica de las reacciones psicopáticas. Es enorme e incontrolable. No
hay capacidad de contar hasta diez ni tampoco la de decirse a uno mismo «¿Por
qué me molesta tanto? ¿Cuál es el verdadero problema?». Esa incapacidad para
tolerar la frustración, combinada con la incapacidad de controlar los impulsos
propios, posee implicaciones aterradoras. Podéis ver la estrecha relación entre
psicopatía y violencia, así como con el exagerado sentido de autoestima: «¿Por
qué debo soportar estas frustraciones?», dice el psicópata. «Yo soy mucho más
importante que cualquier otra persona». La gente corriente puede esperar
pacientemente en una cola o tolerar la estupidez de otros. ¿Por qué debería
someterse a las mismas reglas un ser manifiestamente superior?
Oyente: Pero ahí está actuando algo mucho más profundo.
Liz: Sí, hay algo más profundo que está actuando ahí. La
inflación narcisista enmascara un sentimiento de completa inutilidad, vaciedad
e impotencia. A partir de ahí, cualquier pequeña frustración es un martillazo
sobre esos sentimientos terribles de vacío e impotencia. La reacción violenta y
asesina es la manera del psicópata de restaurar una ilusoria sensación de
poder. Y en ello se involucran temas relacionados con la madre,
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 39
Cualquier proceso terapéutico eficaz depende de que el paciente
asuma su responsabilidad. Tiene que existir un punto en que éste diga: «He
contribuido a mi propia desgracia. Pude elegir libremente y elegí mal. Soy
parte de la ecuación, consciente o inconscientemente, aunque hayan intervenido
otras personas». El psicópata nunca llega a este punto. Culpará a la sociedad,
a la policía, al gobierno, al sistema educativo, a su familia, a los ricos, a
los pobres, a los cristianos, a los judíos, a los musulmanes, a los orientales,
blancos, negros, inmigrantes, homosexuales, fumadores, laboratorios
farmacéuticos, revistas de moda… Cualquier cosa que tenga a mano. Como la
longitud de la falda, la percepción colectiva de las enfermedades sociales va
variando según la moda; y el psicópata es normalmente lo bastante listo como
para seleccionar un grupo, ley, hábito o ideología determinados que le sirvan
de chivo expiatorio.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 42
El Sol, Saturno y Marte son obviamente importantes; pero la
Luna es de una importancia crucial dado que muchos de los temas ligados a la
psicopatía se conectan también con la incapacidad de establecer relaciones y la
ausencia de empatía. Si pensamos en términos de problemas de desarrollo y
buscamos en la carta cualquier factor que indique que una determinada reacción
al sufrimiento en la infancia puede arrastrar a la psicopatía más que otras
reacciones, debemos mantener nuestra vista fijada en la Luna.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 43
Cualesquiera que sean las conclusiones a las que lleguemos
tras examinar la carta, nos encontraremos siempre con una mezcla de
personalidad inherente y entorno. Eso es lo normal en todos los patrones
psicológicos. Cualquiera que sea la naturaleza del sufrimiento o patología
personales, la carta, que describe el carácter innato, interactúa siempre con
el entorno, tanto familiar como social. ¿El psicópata nace o se hace? Quizá
ambas respuestas sean correctas. Y si lo son ambas, es necesaria cierta influencia
del entorno combinada con cierto tipo de carácter. El temperamento puede ser
similar al de muchas otras personas que no muestran un comportamiento
psicopático. Pero si ese temperamento se mezcla con el tipo adecuado de
ambiente social y familiar, la mezcla resultante puede producir eso que
llamamos psicopatía. Puede existir también un componente genético. ¿Pero qué
significa esto? ¿Qué significa “predisposición genética”? ¿Es fisiológica o
psicológica? Y si es psicológica, ¿por qué la investigación actual se centra
únicamente en la dimensión fisiológica de la herencia genética? Como
astrólogos, no sabemos aún si las configuraciones astrológicas que asociamos
con el temperamento innato describen también la herencia genética de tipo
psicológico; si bien, dada la forma en que se repiten los patrones astrológicos
en las familias, es muy probable que sea así.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 16
Lista de características que, de acuerdo con el estamento
psiquiátrico, definen entre nosotros la psicopatía:
Encanto
Sentido exagerado de la autoestima
Bajo umbral de aburrimiento
Mentiras patológicas
Capacidad de ganarse la confianza de los demás
Ausencia de remordimiento
Falta de empatía
Estilo de vida parasitario
Falta de autocontrol
Incapacidad de aceptar la propia responsabilidad
¿El comportamiento psicopático incluye siempre todos los
factores de la lista o bastan tres o cuatro de ellos para considerar el
comportamiento como psicopático?
Todos los factores de la lista están presentes en la
psicopatía. Es muy probable que exista al menos uno, si no más, de esos
factores en nuestra naturaleza, pero es el cuadro completo el que revela la
existencia de la psicopatía. Hay una característica que no he incluido, pero
que también es habitual en el cuadro clínico: incumplimiento frecuente de la
ley, o actividad criminal violenta. No la he incluido porque, aunque es común
en el comportamiento psicopático, no es inevitable. De lo contrario, cada una
de las características estará presente en mayor o menor grado. Obviamente
debemos ser cuidadosos con este cuadro clínico. El que alguien carezca de
autocontrol, o tole-re mal la frustración, o tienda a vivir de los demás, o no
muestre empatía con ciertas clases de personas, no significa que ese alguien
sea un psicópata. Cientos de personas con un fogoso Marte en aspecto con Urano
no pueden tolerar la frustración y montones de gente con aspectos difíciles
Sol-Neptuno, han adoptado un estilo de vida parasitario, a personas con
aspectos Mercurio-Júpiter les cuesta concentrarse, o las personas con aspectos
Venus-Saturno pueden ser muy selectivos en cuanto a mostrar empatía. Estos
aspectos describen simplemente cualidades del carácter que pueden expresarse a
diferentes niveles, tanto positiva como negativamente. En sí mismos no son
indicadores de psicopatía.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 44
La Luna parece jugar un papel crucial en las cartas de los
psicópatas.
Esto se conecta con la falta de empatía y la incapacidad de
relacionarse con los demás. Mucha gente es capaz de disociarse de sus
sentimientos, pero eso no les convierte en psicópatas por mucho que la
disociación sea una característica fundamental de la psicopatía. Quizá sea una
cuestión de grado, así como la cuestión de si uno puede «re-asociarse» tras la
disociación o si, por el contrario, estamos ante un estado permanente de
disociación, lo cual sería el caso de la psicopatía. Los estudios clínicos indican
que parecen existir dos desencadenantes que provocan la disociación: el miedo a
ser devorado y el miedo al abandono. Ambas cuestiones son propias del
territorio lunar
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 46
Mirad los aspectos hacia esa conjunción. Venus y Saturno
están ambos en trígono a Júpiter, que se halla en Leo en la casa V.
Oyente: Esa mezcla puede ser bastante incendiaria.
Liz: ¿Por qué incendiaria? Una vez más, pensad en la
manera en que expresáis vuestras interpretaciones. Si este seminario tratara
del arte 43 y de los artistas, ni se os ocurriría pensar en términos de
psicopatía. Diríais: «¡Eh, observa esos encantadores trígonos hacia Júpiter en
la casa V! ¡Cuánta inspiración creativa!». Tened mucho cuidado. Ver las cosas a
posteriori es al mismo tiempo una gran ayuda y un gran obstáculo para una buena
interpretación astrológica. Cierta vez, durante un seminario, puse de ejemplo
la carta del Papa7. Comentábamos la cuadratura Mercurio-Neptuno en su carta y
alguien en el grupo que abiertamente no sentía ningún aprecio por la Iglesia
Católica dijo: «Está claro que de esa cuadratura Mercurio-Neptuno puede
deducirse que es un mentiroso». Si yo hubiera puesto de ejemplo la carta de
Proust o de Goethe y hubierais visto esa misma cuadratura, habríais dicho:
«¡Una imaginación maravillosa!». O si vierais la carta de Dane Rudhyar, también
podríais decir: «¡Qué intuición y percepción espiritual más afinadas!». Todo
esto, por supuesto, puede ser verdad en esas personas, pero son colores de un
espectro más amplio y no sabemos qué parte de ese espectro es la que expresará
la personalidad individual.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 16
Las personas con una conjunción Venus-Saturno tienen o
suelen tener una autoestima muy baja.
Hay un ellas dolor y aislamiento muy profundos; un
sentimiento de no tener valor alguno y de no ser capaz de encontrarlo, porque
su sensación de impotencia es demasiado grande.
Además, si esta conjunción exacta Venus-Saturno se ubica en
la casa XII, la casa de los antepasados. el patrón de aislamiento, inhibición
de los afectos y amor limitado o sometido a condición que tienen estas personas
ha actuado sobre la psique familiar durante generaciones.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 49
Los trígonos son aspectos hermosos, pero a veces facilitan
demasiado las cosas e impiden la necesaria lucha para la formación del ego.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 16
Los aspectos Júpiter-Neptuno poseen un amplio abanico de
expresiones. Se le asocia a menudo con una propensión al misticismo. Puede ser
bastante crédulo y firme creyente en la redención: para estas personas los
milagros existen y o bien pueden intentar ser salvadores o buscar a alguien que
los salve. Estos aspectos pueden suponer una influencia muy positiva en
personas que buscan algún tipo de realidad trascendente a la que ofrendarse.
Reflejan una cualidad devocional y necesitan servir a un propósito unificador
más elevado. No es un aspecto negativo en sí mismo. Como los demás aspectos, es
neutral y todo depende cómo esté asentado el ego. Si el ego es débil y las
reacciones emocionales se distorsionan, los contactos Júpiter-Neptuno pueden
producir un elemento mesiánico que, combinado con otros factores, puede ser muy
problemático e incluso peligroso tanto para sí mismo como para los demás.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 49
No se puede dar por sentado que ninguna persona nacida con
la Luna en un aspecto difícil con la conjunción Urano-Plutón no fuera nunca
acu-nada o acariciada, dejando aparte el hecho de que sean psicópatas o no.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 50
Urano y Plutón forman una combinación bastante anarquista,
que refleja una necesidad urgente de cambio, renovación, de salvar el medio
ambiente y transformar la conciencia mundial.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 52
¿Os suena la descripción de Winnicott acerca de la madre que
alternativamente se muestra demasiado posesiva y luego demasiado indiferente?
Es la descripción perfecta de la Luna en oposición a la
conjunción Urano-Plutón. Primero se come al niño a besos y después lo abandona,
luego otra vez se lo come a besos y otra vez lo abandona. Esto no ocurre porque
la madre sea «mala» o poco amorosa. Puede deberse a determinadas circunstancias
o a su propia inseguridad. Y tenemos que recordar que ello también denota algo
en el interior del niño: una tendencia a la extrema necesidad y también a la
extrema independencia, y que esto se experimenta primeramente a través de la
madre: el niño se siente alternativamente devorado y rechazado, engullido y
abandonado. Este ciclo crea una enorme ansiedad, agravada por la tensión ya
existente en el mundo exterior. Si el vínculo con la madre es «suficientemente
bueno», un patrón así genera estados cíclicos de ansiedad y diversos tipos de
problemas en las relaciones; pero no es «causa», desde luego, de la psicopatía.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 53
¿Qué ocurrirá si las necesidades de la Luna se bloquean, se
lesionan o se ven amenazadas?
Se disociarían.
Los aspectos lunares problemáticos reflejan normalmente
tanto la reacción emocional del individuo como una imagen objetiva del entorno.
Pero no sabemos a qué nivel objetivo funcionará esa imagen del entorno.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 56
La Luna y Neptuno
Hay en la personalidad psicopática algo que se disocia del
sentimiento y la Luna está conectada de algún modo con esa disociación. Ahora
bien: tenemos que preguntarnos si es posible ver esa propensión a la
disociación absoluta en un horóscopo. El distanciamiento emocional, cuando es
consciente, proporciona indiferencia y esa cualidad no es en sí negativa; puede
ser, por el contrario, muy valiosa en el momento y en el lugar adecuado. Pero
llevada al extremo, se convierte en disociación permanente o, tal como afirmaba
Bowlby, en permanente incapacidad de establecer relaciones a un nivel
emocional.
¿Qué es lo que buscaríamos en términos astrológicos?
La Luna describe nuestra capacidad de establecer contactos a
nivel emocional, de empatizar, de identificarnos emocionalmente con alguien.
Pensad en lo que probablemente ocurriría si dicho «órgano» de relación con los
demás es sometido a una enorme presión. ¿Cómo reaccionáis cuando os veis
acorralados emocionalmente, o bajo la amenaza de pasar por una experiencia
sumamente dolorosa como el rechazo, el abandono o la muerte de alguien a quien
amáis? Cada ser humano posee su propia manera de enfrentarse a esta clase de
tensión y la Luna de cada persona responderá de forma diferente según su
posición y aspectos. Podemos aprender muchísimo de cualquier planeta de la
carta imaginándonos cómo respondería si la persona en cuestión se halla en una
situación en que el planeta se ve amenazado o no puede satisfacer sus
necesidades.
La Luna en aspecto con Urano tiende a desconectar bajo
presión.
La Luna opuesta a Plutón no se disocia, como tampoco lo hace
la Luna en Piscis.
Una Luna neptuniana crea fácilmente un mundo de fantasía
como alternativa a la realidad. Por eso está ligada tan a menudo al talento
creativo. Además, una Luna pisciana adopta de buena gana la posición de
víctima. Algunas personas, cuando les hacen daño, se enfurecen y devuelven el
daño con creces. Es lo que haría una Luna en Aries o en Escorpio, aunque ésta
última suele esperar un tiempo antes de vengarse. En Piscis, por el contrario,
la Luna dice: «Claro que me han hecho daño. Todos se dedican a hacerme daño. Es
la historia de mi vida». La pasividad y la victimización surgen 52 naturalmente
en una Luna pisciana lastimada, especialmente si está en trígono con Neptuno.
Un rasgo característico de una Luna en Piscis, al ser otra
expresión del patrón de la víctima. La culpa subyace bien en la propia
inutilidad, bien en la crueldad de los demás; pero a menudo existe un mínimo
sentido de la responsabilidad real basado en la libertad de elección. Sin
embargo, la Luna en Piscis no tiende en modo alguno a disociarse.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 58
La Luna y Urano
Los aspectos Luna-Urano no «hacen» de una persona un
psicópata. Pero sí indican una tendencia de la naturaleza emocional a
desconectar cuando se la somete a una presión extrema.
… ésa puede ser una cualidad extremadamente positiva si es
consciente. Las personas con aspectos Luna-Urano que son heridos en sus
primeros años de vida buscan un mundo uraniano para entender por qué les han
hecho daño. Quieren desengancharse de los sentimientos personales provocados
por la herida y adquirir un atisbo de un plan mayor en acción, al efecto de
poder ubicar su infelicidad en un contexto que haga que la herida no sólo sea
soportable sino también comprensible.
Éste es el potencial creativo de los aspectos Luna-Urano:
buscar un 53 sistema universal en orden a detener el dolor de verse abrumado y
adquirir una perspectiva más amplia o más inclusiva en la que cada hombre que
sufre llega a encontrar un sentido.
Un individuo con un aspecto Luna-Urano intentará extrapolar
su sufrimiento personal al contexto de un sistema más amplio.
De este extremo del espectro de los aspectos Luna-Urano
encontraremos muchos sociólogos, físicos, psicólogos y astrólogos y también
muchas personas involucradas en causas humanitarias. Aunque esta expresión de
Luna-Urano puede provocar indiferencia, la disociación no es ni absoluta ni
permanente en circunstancias normales. Del otro tenemos a aquellos individuos
que desconectan de cualquier sentimiento de empatía o de identificación con los
demás, así como aquellos que culpan siempre «al sistema» de su propia y fría
brutalidad.
Esto es una forma de proyección: el propio McVeigh muestra
en sí mismo las cualidades que dice odiar en el gobierno. La disociación puede
convertirse en el primer mecanismo de autodefensa en determinados casos, y
puede volverse permanente y absoluta. No podemos saber únicamente a través de
la carta si ese aspecto tomará una dirección creativa o destructiva o una
mezcla de ambas. ¿Describe este aspecto a alguien que, sometido a una presión
emocional extrema, simplemente debe tener espacio para respirar y distanciarse
al efecto de poder manejar la situación? Eso es bastante común;
Si los padres no pueden comprometerse, el niño Venus-Saturno
aprenderá a devaluar los sentimientos, particularmente los suyos propios. Si
los padres acostumbran a mentir, el niño Mercurio-Júpiter o Mercurio-Neptuno
aprende igualmente a mentir y devaluar la importancia de la verdad en los
intercambios sociales. Si los padres cuidan al niño realmente poco, ¿para qué
iba el niño Luna-Urano a aprender a cuidar? Todo lo que interiorizamos del
ambiente de nuestros primeros años se pega como una lapa a las configuraciones
de nuestra carta y las corporeiza, poniendo carne en los huesos de las mismas.
A veces esa carne está corrupta, aunque los huesos no lo estén.
La polaridad extrema de Luna-Urano parce ser un gran
problema: miedo a ser engullido y miedo al abandono, ambos a la vez.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 59
La Luna y Plutón
¿Qué hacen las personas Luna-Plutón cuando se ven sometidas
al dolor y a una presión intolerable?
Destruir.
Todo se convierte en una lucha por la supervivencia para las
personas Luna-Plutón, y la vida es experimentada como algo muy peligroso en el
mejor de los casos. Luna-Plutón es agudamente consciente de la mortalidad en la
vida, así como de los inevitables finales y nuevos comienzos. Las reacciones
emocionales son intensas y es virtualmente imposible responder de una forma
blanda o superficial ante cualquier cosa que experimentamos como dolor o
amenaza. Esto puede ser muy creativo cuando lo encontramos en una persona que
puede utilizar esa percepción de lo que hay debajo de la superficie de las
personas de una forma creativa. Puede convertir a alguien en un excelente
psicoterapeuta o sanador, o un soberbio actor, artista o escritor que aporta
profundidad, nervio y pasión en su trabajo creativo. Éste es el lado positivo
del espectro de Luna-Plutón.
Las personas Luna-Plutón son psicólogos natos.
Prácticamente desde el inicio de la vida existe una gran
sensibilidad a lo que no se ve ni se oye. El mundo invisible es percibido
primeramente en el ámbito familiar y los niños Luna-Plutón son siempre
conscientes de las dinámicas inconscientes que operan en el trasfondo de la
familia.
Es un gran error que los padres intenten engañar al niño
Luna-Plutón acerca del real estado de las cosas, puesto que las mentiras son
percibidas como traiciones amenazantes para la vida.
El lado negativo de Luna-Plutón es la paranoia.
La vida está tan llena de peligros que la única opción es
golpear primero antes de ser derribado. Los agravios se acumulan y cuidan
amorosamente y la venganza parece ser la única manera de liberar la presión.
Como ocurre con todos los aspectos, no podemos decir basándonos
sólo en la carta si los aspectos Luna-Plutón se expresarán de forma positiva,
negativa o de ambas.
Los aspectos Luna-Plutón pueden reflejar a una madre
poderosa, muy perceptiva, que expresaba sentimientos y pasiones intensas de una
forma muy sincera. También puede reflejar a una madre manipuladora y
destructiva, necesitada de mantener un poder absoluto sobre el niño. Puede
reflejar a una madre afectuosa y cariñosa pero muy deprimida por la situación
de la economía familiar, por una enfermedad crónica, la pérdida de alguien muy
querido o un matrimonio infeliz. No podemos saberlo basándonos sólo en la carta.
Muchas personas poseen esta misma imagen psicológica y la
expresan dentro de unos límites relativamente estables y unas relaciones más o
menos cariñosas, o a través de una amplia variedad de rabietas, manipulación,
luchas de poder, celos intensos y rencorosas tácticas «de castigo» cuando se
sienten agraviados. Todas ellas son bastante desagradables, pero muy humanas.
Sé que es difícil realizar estas distinciones, pero es importante que lo
intentemos.
Los niños Luna-Plutón son siempre muy sensibles a cualquier
amenaza velada en el entorno, porque son muy receptivos a los niveles profundos
y oscuros de la vida. Debido a que sus propias emociones poseen una fuerza
aterradora, a menudo las proyectan y son fácilmente engullidos por un
progenitor posesivo o emocionalmente exigente. ¿Pero qué es un progenitor
«emocionalmente exigente»? ¿Y de quién son las exigencias? ¿Del hijo o de la
madre?
La astrología nos está diciendo que esa madre que engulle
descrita por el aspecto Luna-Plutón es también una cualidad presente en el
niño, quizá compartida por ambos, pero de ninguna «originada» por la madre.
Reconocer esto puede ayudar a cualquier persona a aceptar la responsabilidad
por sus actos y usar el habitual ciclo Luna-Plutón de resentimiento y depresión
para algo más creativo. Pero si la madre de carne y hueso —no la descrita por
la carta— muestra lo peor de Plutón en su comportamiento, entonces un entorno
hiriente exacerbará los miedos de Luna-Plutón y los hará aparecer como muy
reales. Si el entorno es extremo, el resultado puede ser muy destructivo.
La polaridad extrema de Luna-Plutón parce ser un gran
problema: miedo a ser engullido y miedo al abandono, ambos a la vez.
Cuando la identificación con la madre se representa a través
de un aspecto Luna-Plutón, puede resultar algo complicada. Si él es capaz de
sentir lo que ella siente, si se identifica con ella y las emociones de ella
son salvajes, él se siente al mismo tiempo víctima y amante-confesor sustituto.
Por tanto, él tiene problemas graves porque ha interiorizado algo profundamente
venenoso y perturbador; y así, el mundo de «ahí fuera» posee ese mismo carácter
venenoso y amenazador.
La oposición Luna-Plutón es un aspecto separativo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 56-65
Si alguien nos ataca, nuestra reacción será la que describa
Marte, porque Marte es el combatiente, el que moviliza todos los factores de la
carta para asegurar nuestra supervivencia. La posición por signo y casa y los
aspectos de Marte nos dirán cómo encajaremos el ataque. Marte en Aries opuesto
a Plutón reaccionará de forma distinta a Marte en Piscis en cuadratura con
Neptuno.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 16
Normalmente el narcisismo está vinculado con una grave
perturbación del vínculo con la madre, combinada con un Sol y una Luna
afligidos en la carta natal. Es el conjunto de esos factores el que sugiere que
hay dificultades en la formación de un contenedor del ego sólido.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 64
Si los padres no pueden comprometerse, el niño Venus-Saturno
aprenderá a devaluar los sentimientos, particularmente los suyos propios. Si
los padres acostumbran a mentir, el niño Mercurio-Júpiter o Mercurio-Neptuno
aprende igualmente a mentir y devaluar la importancia de la verdad en los
intercambios sociales. Si los padres cuidan al niño realmente poco, ¿para qué
iba el niño Luna-Urano a aprender a cuidar? Todo lo que interiorizamos del
ambiente de nuestros primeros años se pega como una lapa a las configuraciones
de nuestra carta y las corporeiza, poniendo carne en los huesos de las mismas.
A veces esa carne está corrupta, aunque los huesos no lo estén.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 66
Un Marte en ebullición necesita de disciplina. Marte-Júpiter
y Marte-Urano necesitan que les enseñen dónde están los límites, porque al ser
personas muy fogosas, presionarán al límite todo el tiempo.
Si los límites son como una mousse de chocolate y los
límites cambian de un día para otro porque los padres son demasiado cómodos
para aguantar la rabieta del niño, o los esfuerzos por imponer una disciplina
se alternan entre lo pegajoso y lo brutal, el niño nunca descubrirá sus propios
límites. Un día el niño hace algo y le dan una bofetada y al día siguiente por
el mismo comportamiento le dan un dulce. ¿Cómo puede el niño desarrollar así un
sentido del autocontrol?
Scott Peck denomina sin tapujos «mal» a lo que en realidad
son actos de cobardía de los padres. Finalmente, la suma de esos pequeños males
se asienta en la psique familiar para producir, al cabo de algunas
generaciones, algunos males realmente enormes.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 68
La forma en que los padres desarrollan su propio
temperamento innato proporciona el modelo para que el niño desarrolle su propio
temperamento interno. No es que los padres escriban sobre una página en blanco
y sean los «causantes» de la psicopatía. Se trata de que los padres
proporcionen un modelo de cómo vivir con integridad, lo cual puede ayudar a
compensar hasta la más difícil configuración de una carta natal. Todos los padres
cometen errores, y muchos de ellos no valen para criar niños, incluso con la
mejor de las intenciones. Algunos son verdaderamente horribles. Pero no todos
esos padres horribles crían psicópatas, aunque todos los psicópatas suelen
venir de unos padres horribles —como señala Masterson, uno o ambos padres ya
son psicópatas ellos mismos—, de manera que el niño no encuentra una manera de
enfrentar los elementos destructivos inherentes en su naturaleza.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 69
El mal causado por el hombre es el tema que en realidad
tratamos cuando hablamos de psicopatía. No hablo del mal en un sentido
teológico. Ésa es una cuestión completamente diferente e incluso más difícil.
No obstante, en nuestra cultura puede ser apropiado llamar «mal» a la
psicopatía porque la psicopatía destruye a gente inocente, física o
psicológicamente, o ambas.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 70
Cuando un individuo muestra un comportamiento violento es
bueno preguntarnos qué es lo que se ha activado en la carta. Si podemos
encontrar la configuración que se activa y el tránsito por el cual lo hace,
podremos llegar a entender algo del significado de esa configuración.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 71
Muchas personas que cometen abusos sexuales lo hacen porque
de niños fueron víctimas de los mismos abusos. Esto no es sorprendente. ¿Pero
por qué ciertas personas, fuera de quienes sufrieron abusos durante su
infancia, se convierten en abusadores? Es un gran misterio el que una persona
que sufrió abusos busque sanar esas heridas y se convierta en sanador él mismo,
mientras que otra persona sigue con su vida y muestra reacciones de miedo o
agresividad en áreas específicas de la vida y una tercera se convierte en un
terrorista o en un asesino en serie sin remordimiento alguno. Como astrólogos
debemos mirar la carta y preguntarnos: «¿Hay algo aquí que nos dé una pista?».
La carta natal nos dice mucho tanto de cómo reaccionamos a nuestras
experiencias como de lo que somos nosotros por naturaleza, dado que ambas cosas
son realmente lo mismo. Pero no tengo idea de si la carta contiene en sí misma
suficientes pistas como para responder a las cuestiones más profundas.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 72
La polaridad extrema de Luna-Urano y Luna-Plutón parce ser
un gran problema: miedo a ser engullido y miedo al abandono, ambos a la vez.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 73
La capacidad de utilizar los sentimientos como instrumento
de adaptación al medio es específicamente un don del elemento Agua, si bien
este don suele ir de la mano de la empatía en la mayoría de la gente con un
fuerte elemento Agua. Dicha capacidad, combinada con la falta de empatía, en
cambio, da como resultado a un cruel manipulador.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 74
Ciertamente Manson se acerca más al prototipo «clásico» de
psicópata en la línea de Hannibal el Caníbal. Pero incluso en este caso no
podemos mirar la carta de Manson y decir: «He aquí a un psicópata». Podemos
decir, ciertamente: «He aquí a alguien que es probable que padezca serios
problemas emocionales».
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 75
Marte-Neptuno es un aspecto corriente entre actores y
músicos dotados y puede otorgar el don de crear verdadera magia a cualquier
intérprete a causa de su capacidad de «convertirse» en otras personas e intuir
por dónde van sus sentimientos y anhelos. Como cualquier otro aspecto
planetario, posee un doble filo. Pero hemos de examinar con cuidado el tema de
la crueldad potencial en relación a Marte-Neptuno. El aspecto en sí no hace
cruel a la gente, pero uno de los factores principales de la crueldad es la necesidad
de transferir a otros los sentimientos propios de debilidad e impotencia. El
comportamiento psicopático está conectado con la crueldad. El psicópata siente
placer al humillar a otros. Hay una especial delectación en saber que uno tiene
poder sobre los demás, lo que a su vez está conectado con insoportables
sentimientos interiores de impotencia. Si uno se siente impotente, tiende a
compensar ese sentimiento teniendo poder sobre alguien más. Uno de los aspectos
menos atractivos de este sentimiento es la pedofilia. La razón es que los niños
son pequeños y vulnerables; y si uno se siente una víctima infantil dentro de
un cuerpo de adulto, una forma de sentirse mayor y más fuerte es abusar de un
niño. Es una proyección de la sensación de desamparo sobre otra persona. Si uno
puede librarse de ese sentimiento, se puede hinchar y parecer más grande. Una
de las raíces de la crueldad es el sentimiento interior de ser una víctima
desde niño.
Por supuesto que Marte-Neptuno puede ser un aspecto
tremendamente creativo, siempre que uno sea suficientemente consciente para
reconocer y contener los sentimientos de debilidad que se presentarán
cíclicamente y sienta el suficiente compromiso y aplique la disciplina
necesaria para expresar la energía a través de canales imaginativos. Pero si el
aspecto se combina con otros factores como una estructura de la personalidad
infantil y una propensión a la desconexión emocional, puede volverse muy cruel.
En esa forma, Marte-Neptuno puede ser tanto víctima como victimario, pero ambos
tienen la misma raíz. Son dos caras de la misma moneda.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 75
La frecuencia estadística del abuso durante la infancia en
los psicópatas nos dice claramente acerca de esa victimización que, sea de uno
u otro tipo, es un componente fundamental de la personalidad psicopática.
Aunque debemos recordar que no todos los que han sufrido abusos se convierten
en psicópatas, es un importante factor ambiental. Normalmente estas personas
han sido humilladas y sometidas a actos crueles desde la más tierna edad y
llevan la pesada carga de esos sentimientos. Estas personas no curan y no creen
tener poder alguno, de manera que han de crear la ilusión de que sí lo tienen,
aunque sea de la forma más despiadada. Todo lo que hace falta para provocar su
rabia y sentimientos de humillación es una pequeña frustración. La intolerancia
a la frustración es, como hemos visto, una de las características principales
del psicópata. Es insoportable, absolutamente humillante que uno tenga que
pedir trabajo, como no lo es menos trabajar a las órdenes de alguien porque ese
horrible sentimiento de impotencia se ve activado una y otra vez. La crueldad
es así un intento de equilibrar la balanza.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 76
Marte-Neptuno se siente víctima porque se siente débil, no
al revés.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 77
La Luna en la casa X indica una poderosa identificación
emocional con la madre.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 77
Mucha gente con la Luna en la casa X se sienten
vinculados al colectivo, con la «gente corriente» y quieren aportar algo al
colectivo de una forma que alimente o apoye el cambio creativo en el mundo.
Esto se relaciona con la madre porque, desde el inicio de la vida, la madre es
el mundo. Más que describir la Luna en la casa X como la necesidad de ser
alguien importante en el mundo exterior, yo diría que es la necesidad de
pertenecer, de sentirse parte de la sociedad, de ver los sentimientos propios
reconocidos y gratificados por la gente de «ahí fuera».
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 78
Los psicópatas son con frecuencia mediadores de aquellos
aspectos rabiosos y destructivos del colectivo que permanecen en éste de forma
inconsciente y sin ser integrados.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 78
Al igual que los aspectos natales, los aspectos progresados
nos hablan de cómo reaccionamos a las experiencias, así como de la forma en que
se simboliza la naturaleza de la experiencia.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 81
Un único aspecto no es la causa de la psicopatía.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 81
El regente del Ascendente es la personificación del signo en
el cual cae éste. Utilizando un lenguaje mítico, diríamos que es el dios que
preside el nacimiento de uno.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 82
En muchos cuentos de hadas aparece un ser sobrenatural o
deidad presente en el nacimiento del niño, que derrama sobre él sus
particulares bendiciones. Pero el niño debe crecer y buscar conscientemente
esas bendiciones, o luchar por obtenerlas, o esperar pacientemente hasta el
momento adecuado. La idea de que un determinado espíritu, hada o dios preside
el nacimiento de cada uno es muy antigua. Es una deidad tutelar y esta deidad
—que en astrología llamamos «planeta»— es el gobernador del sendero individual en
el mundo exterior.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 82
Cualquier persona con un signo regido por Venus en el
Ascendente ansía la belleza, el placer y el contacto con los demás. Las
personas regidas por Venus anhelan gustar. Son criaturas sociables, tanto si es
Tauro como si es Libra el signo ascendente. Quieren que la vida sea fácil y
encantadora. La definición de la belleza y los niveles en que ésta se busca,
difieren para Tauro y Libra; pero el ideal sigue siendo la belleza. Este es el
mundo que las personas venusinas desean al nacer.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 82
Sobre Saturno
Ahí donde esté Saturno emplazado, sentiremos que nunca
obtenemos lo que deseamos. El signo y casa en que Saturno se ubica describe
cualidades y experiencias que nos importan profundamente. Esas cualidades y
experiencias nos hacen sentir más fuertes y seguros. Esto forma la base de
nuestro sentido de la realidad encarnada.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 83
Saturno en la XI busca la encarnación a través del grupo,
pero de algún modo el grupo nunca parece acogerle bien. Parte de las razones
para que esto ocurra es que las expectativas de Saturno no pueden ser
satisfechas por los demás. Ser querido por todos no es una meta hacia la que
Saturno nos permita caminar, «El grupo» debe ser algo más serio que un entorno
superficial para alternar y pasarlo bien.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 83
Las personas con Saturno en la casa XI necesitan una
profundidad en el contacto humano que sólo llegará con la madurez. Necesitan
aprender a ser autosuficientes y valorar a aquellas personas con las que pueden
comunicarse auténticamente, más que simplemente ser populares. En algunas
culturas esto se dificulta mucho debido a los valores colectivos. Un niño
estadounidense con Saturno en la casa XI puede sufrir más que un europeo con el
mismo emplazamiento, porque se considera la extroversión como norma en la cultura
de Estados Unidos. Se entiende que un niño es inadaptado o problemático si no
tiene cientos de amigos. En Europa un niño puede ser introvertido,
introspectivo y solitario y no por ello se le tacha de anormal. He aquí un
ejemplo de la difícil mezcla entre entorno externo y naturaleza interna del
niño en una mezcla difícil.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 84
Si queremos explorar las raíces de la psicopatía, debemos
desandar el camino y volver incluso a momentos anteriores al nacimiento.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 85
La Luna y Quirón
Quirón se relaciona con un sentimiento de herida incurable,
una herida que proviene del colectivo pero que se siente de forma muy personal.
No debería sorprendernos encontrar conjunciones, cuadraturas u oposiciones
Luna-Quirón en cartas como la de Hitler.
¿Pero qué hay en los trígonos Luna-Quirón que se refleja de
algún modo en la personalidad psicopática?
El trígono sugiere que puede resultar fácil desconectar del
dolor de los sentimientos, reemplazándolo por un frío cinismo. Uno se puede
identificar pasivamente con el papel de víctima: «Estoy herido y no tiene
remedio». Las experiencias quironianas, como las de todos los demás planetas,
implican un proceso de desarrollo y tienen el potencial de atravesar diferentes
fases. Hay una fase inicial de rabia y culpa: el sentimiento de haber sido
injustamente herido, dañado o lisiado, y llenado de negra amargura por su
causa. Con una mayor conciencia esta etapa puede transformarse en una
experiencia de sufrimiento sin rabia, y finalmente uno puede llegar a un lugar
de profunda compasión y aceptación filosófica. Mucha gente se queda atascada en
la fase de rabia y culpa y, debido a un trígono, pueden ser perfectamente
inconscientes de ello. Quirón puede ser muy destructivo si uno no abandona el
ideal contra el cual se mide la propia herida. En el mito, Quirón es medio dios
y medio animal. El lado divino, que refleja al maestro y al sanador, conlleva
una visión de un mundo perfecto, un ideal de evolución humana y de sabiduría
final. El lado del caballo, que proporciona la energía vital, es instintivo y
vulnerable. Aquí es donde Quirón es 82 herido y envenenado por la sangre de la
Hidra. La Hidra representa las dimensiones más oscuras y destructivas de la
psique; y el sufrimiento de Quirón se conecta con la brecha aparentemente
insalvable entre lo que los seres humanos quieren en realidad y esa noble y
hermosa visión de la civilización humana gobernada por la razón divina. La
herida refleja nuestra desesperación al enfrentarnos al dilema entre lo que
queremos y en lo que creemos, y lo que experimentamos en la vida a través de la
ceguera humana. Tener un trígono Luna-Quirón puede significar que el veneno sigue
en el sistema y que no hay ímpetu para luchar contra él. Un buen paralelismo se
puede ver en la forma en que el cuerpo humano lucha contra la infección. Los
abscesos son la forma que tiene el cuerpo humano de expulsar la inflación. Son
muy dolorosos, pero son una señal de que la infección ha sido localizada y el
pus puede ser eliminado y así la sanación puede tener lugar. Pero a veces la
infección permanece oculta en el sistema, causando una fiebre debilitante, pero
de pocas décimas y sin provocar suficiente incomodidad como para que la persona
busque tratamiento. No duele, pero la energía vital es drenada constantemente.
Si pensáis en esta analogía desde el punto de vista psicológico, veréis que un
trígono Luna-Quirón puede operar como una infección psíquica de carácter leve.
Hay una gran amargura oculta en el alma que nos arrebata toda la alegría y la
esperanza, pero la amargura nunca se muestra claramente. Todo ello conduce al
cinismo y la desconexión, más que a la clase de sufrimiento que puede llevar a
la compasión y a la liberación. Por supuesto, esto no significa que todos
aquellos que poseen un trígono o sextil Luna-Quirón en su carta vayan a pasar
por este proceso, ni tampoco que los aspectos difíciles generen automáticamente
conciencia del problema. Tanto los aspectos fluidos como los difíciles pueden
llevar a la capacidad de comprender y empatizar con el sufrimiento. Pero si la
amargura pasiva del aspecto fluido se combina con otros factores destructivos
de la carta y el individuo no es consciente de ninguno de los dos, el resultado
puede abarcar gran parte de lo que es terreno reconocido de la dinámica interna
de la psicopatía. Ésta puede ser la razón de que 83 los aspectos Luna-Quirón
aparezcan con tanta frecuencia en las cartas de los asesinos en serie.
Como Luna-Urano o Luna-Saturno, Luna-Quirón tiene la
habilidad de desconectarse de los sentimientos dolorosos.
A veces esto parece justificarse por el hecho de haber sido
chivo expiatorio: «¿Por qué debería sentir nada por esas personas después de
todo lo que me han hecho?».
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 86
La Luna y Saturno
¿Por qué son tan frecuentes los aspectos Luna-Saturno en las
cartas de los asesinos psicópatas?
Éste es un aspecto que puede reflejar un fuerte sentido de
la responsabilidad y capacidad para enfrentarse a una frustración considerable.
No obstante, en nuestra lista clínica la incapacidad de aceptar
responsabilidades y de enfrentarse a la frustración son factores muy
importantes de la personalidad psicopática.
¿Qué hacemos con esta contradicción?
A menudo nos encontramos con un problema de falta de
cuidados durante la infancia. La autosuficiencia de Luna-Saturno es una
defensa. Si nunca te has sentido cuidado emocionalmente, la frustración será
siempre una acusación contra el mundo.
Mucha gente con aspectos Luna-Saturno en su carta se siente
profundamente aislada. Como no se sintieron cui-dadas emocionalmente durante su
infancia, no esperan la generosidad de los demás y por tanto les resulta
difícil pedir ayuda o expresar sentimientos de vulnerabilidad. Esto puede
generar una gran cantidad de resentimiento y sentimientos de ser despreciado o
maltratado por el mundo; aunque, como tú dices, esto se esconde tras una
fachada de autosuficiencia.
Las personas Luna-Saturno se manejan muy bien con los
límites.
Las personas con aspectos Luna-Saturno son a veces muy
fuertes y autosuficientes, y se defienden muy bien de quienes pretenden
aprovecharse de ellos. En mucha gente funciona de forma muy positiva si es un
aspecto integrado. Estas personas saben contener sus emociones y enfrentarse a
sus propios problemas. Saben que nadie regala nada y son realistas respecto de
sus propios límites y de los de los demás. No obstante, al igual que los
aspectos Luna-Quirón, pueden crear un sentimiento de ser víctima. Si el aspecto
no está integra-84 do y Saturno se proyecta sobre los demás, escucharemos por
parte de estas personas un lloriqueo continuo: «Nadie me va a ayudar nunca.
Tengo que hacerlo todo por mí mismo. La gente es egoísta y fría. La vida me ha
tratado con dureza». Como los aspectos Luna-Quirón, los aspectos Luna-Saturno
describen un proceso y pueden moverse dentro de un espectro bastante amplio:
desde el resentimiento infantil hacia la fuerza que dan la sabiduría y el
conocimiento de la naturaleza humana. También y como ocurre con todas las
combinaciones planetarias, mucha gente exhibe una mezcla de ambas y no podemos
determinar, solamente con la carta, lo que cada persona acabará haciendo con
ese aspecto.
Los aspectos Luna-Saturno pueden sentir que todo el mundo se
aprovecha de ellos y sentirse terriblemente vulnerables, porque existe una
dificultad en interiorizar una imagen positiva de la madre. La madre puede
haber sido percibida como fría e inaccesible. La persona puede haber sido el
hijo mayor, cargando con la tarea de cuidar de sus hermanos pequeños, o tal vez
ha sido el hijo único, sin hermanos con los cuales poder entablar una
comunicación. A menudo también nos encontramos con una gran soledad en la infancia
y no hay oportunidad de mostrarse alegre e irresponsable. A veces Luna-Saturno
es el retrato de un niño que ha sido abandonado literalmente; incluso en los
casos en que los padres puedan estar presentes, la perspectiva interior es con
frecuencia de orfandad. Si el dolor es lo suficientemente grande, Saturno puede
reprimir la necesidad lunar de contacto con los demás. Saturno le dice entonces
a la Luna: «Ni se te ocurra pensar en pedir nada a nadie. Esos bastardos
volverán a darte con la puerta en las narices».
El individuo Luna-Saturno puede ser terroríficamente
orgulloso y puede acabar adoptando el aislamiento como estilo de vida.
Si una persona Luna-Saturno se siente profundamente herida,
¿cuál podría ser su reacción más característica?
Podría confirmar su cínica visión respecto de los demás.
Nunca más volverían a confiar en nadie.
La desconfianza y el resentimiento serían la norma a partir
de entonces. Así, la persona Luna-Saturno dirá: «Nunca más volveré a necesitar
a nadie ni dejaré que nadie se acerque demasiado a mí. Nunca más dependeré de
nadie. Nunca nadie volverá a tener el poder de controlarme».
Los aspectos Luna-Saturno hacen que uno sea muy autoprotector.
Puedo percibir este aspecto inmediatamente al conocer a personas que lo tienen,
porque siempre me hacen sentir que no les hago ninguna falta. Son tan fríos… Te
mandan el mensaje de «No quiero tener nada que ver contigo».
Las personas Luna-Saturno se ponen rápidamente a la
defensiva. Defenderse de la vulnerabilidad puede llevar, en ciertos casos, a la
total disociación de los sentimientos.
Estas personas rechazan porque tienen miedo de ser
rechazados y ésa es la potencial tragedia de este aspecto. La persona
Luna-Saturno a menudo crea sin quererlo la situación que más teme y no se da
cuenta de que es la causante de su propio aislamiento. Están tan aterrados por
el rechazo y la humillación que levantan muros muy espesos entre ellos y los
demás, o exigen tantas garantías a una pareja que ésta sale corriendo. La
desconfianza de una persona Luna-Saturno puede ser muy dolorosa. Cualquier
esfuerzo por ofrecerles calidez y apoyo puede terminar en crítica despiadada o
la acusación de que uno no ha ofrecido suficiente. Finalmente, uno deja de
intentarlo. Las personas Luna-Saturno son a menudo responsables de sus
problemas de relación. Una persona Luna-Saturno común, aunque no tenga nada que
ver con una persona Luna-Saturno psicópata, puede tener miedo de expresar sus
necesidades emocionales y eso hace que tanto amigos y parejas comiencen a
sentirse de más y que no son necesarios.
Este aspecto contribuye a la formación de un perfil
psicopático si confluyen otros factores.
Una de las maneras más creativas de trabajar con los
aspectos Luna-Saturno es darse permiso para sentirse deprimido, solo y aislado.
Desconectar de esos sentimientos no es una buena idea, si bien puede ser
inevitable desconectar de vez en cuando.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 86-91
Por debajo de la desconexión encontramos la más terrible de
las soledades y aislamiento. El psicópata preferirá mantener las cosas como
están; y este espléndido aislamiento se vuelve parte del sentimiento grandioso
de ser alguien especial y superior al resto de seres humanos con sus patéticas
necesidades emocionales. Otros podrán dejarse manipular a través de sus
necesidades; pero el psicópata está decidido a no ser vulnerable de ninguna
manera.
Cuanto más socialmente conscientes somos, más nos disociamos
de los sentimientos destructivos.
Cuanto más nos horrorizamos de cualquier tipo de crimen
violento, tanto si es a nivel individual como colectivo, más psicópatas parecen
llevarlo a cabo por nosotros.
No estoy sugiriendo que no deberíamos sentirnos
profundamente perturbados por la violencia, la crueldad gratuita y la falta de
remordimiento. Pero sí tenemos que ser honestos respecto de la existencia esos
elementos en nosotros mismos.
Hemos llegado en la actualidad a tal extremo en la
corrección política que la proliferación de crímenes particularmente brutales
que salen en las noticias puede constituir la sombra que arrastramos tras
nosotros.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 91
Laing tenía la teoría de que los esquizofrénicos eran los
portavoces de la sociedad: ellos escenifican la locura en nuestro lugar
mientras nosotros perpetuamos la ilusión de que somos personas sanas15. En
determinados enfoques de terapia familiar se reconoce que en el contexto de una
familia perturbada o disfuncional a menudo existe el «paciente identificado»,
que escenifica los conflictos presentes en la psique familiar. El «paciente
identificado» es entonces forzado a seguir un tratamiento, mientras todos los
demás se congratulan de seguir siendo normales. Lang creía que la esquizofrenia
no es sólo un asunto de familia, sino que involucraba a toda la sociedad porque
en el nivel inconsciente colectivo todos formamos una unidad. Es posible que el
psicópata, que no es considerado un loco como el esquizofrénico, tenga no
obstante la misma función que el esquizofrénico en un nivel colectivo y
escenifica algo de lo que como colectivo no admitimos como propio y a lo que no
nos queremos enfrentar. Los psicópatas son supervivientes: se han adaptado a la
cara más brutal de la vida de una forma que les ha permitido desconectar
emocionalmente. Su método nos parece horriblemente frío y cruel. A pesar de
ello, podemos tener un vínculo cuyo reconocimiento podemos soportar y eso puede
verse reflejado en nuestra fascinación por novelas y películas que tratan del
tema. Es como mirar un espejo aterradoramente distorsionado y ver nuestras
caras reflejadas en él. Esto se hace evidente al analizar sus cartas y observar
la prominencia de los planetas exteriores tanto como configuraciones que
reflejan sufrimiento personal y disociación.
El lado oscuro del alma, página 94
Muchos grandes dictadores encajan en la descripción clínica
de la psicopatía. Algunas personalidades psicopáticas se convierten en
portavoces del colectivo de forma pública, debido a que ese colectivo
específico se halla en estado de descomposición física e identifica al
psicópata como redentor. No podemos entender la trayectoria de determinados
individuos sólo a través de su historia personal
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 95
Los ciclos en que intervienen los planetas exteriores, o de
Saturno o Quirón con un planeta exterior son sumamente importantes en el nivel
colectivo porque reflejan crisis o puntos de inflexión en la psique colectiva.
Aquellos que han nacido bajo configuraciones como éstas a menudo
dan cuerpo a la tensión y el conflicto activos en el mundo que les rodeaba al
nacer.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 95
Los ciclos Quirón-Plutón abarcan sesenta años desde
su conjunción. He investigado un poco sobre ese tema y he llegado a la
conclusión de que los brotes colectivos de caza de brujas tienen lugar cada vez
que estos dos planetas inician un nuevo ciclo. Cuando el instinto de
supervivencia colectivo plutoniano se alía con el sentimiento quironiano de
herida incurable, parece irrumpir en el colectivo un mecanismo de defensa: hay
que purgar al chivo expiatorio. Este mecanismo, tanto en personas como en colectivos,
es un intento de zafarse del sentimiento de inferioridad de Quirón
proyectándolo —y por tanto eliminando— a aquellos que, por su raza o tradición
cultural o religiosa, son percibidos como «diferentes». El contexto mítico del
chivo expiatorio nos dice que, como símbolo, el chivo expiatorio carga con los
pecados de la sociedad. Si el chivo expiatorio es purgado, la sociedad entera
es purificada y vuelve a ser una unidad. Las conjunciones Quirón-Plutón se
vinculan a episodios históricos en que el colectivo se ve arrastrado por la
compulsión de purgarse a sí mismo y se localizan dependiendo de la carta
nacional en que esta conjunción se desencadena. Procesada mediante la
mentalidad de un líder psicópata, una compulsión como ésa puede llevar al
genocidio. También puede ser una configuración en que se lleve a cabo una
profunda transformación. Pero ese potencial es más fácil de alcanzar a través
de individuos conscientes de ese potencial que no mediante colectivos que han
permitido llegar al poder a un psicópata.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 96
Los dictadores psicópatas como Stalin, Hitler y Milošević
alcanzan el poder político cuando su patria los necesita.
¿Cuándo necesita un país un gobernante psicópata? Quizá
esas personas llegan al poder cuando el conjunto de la nación se siente
humillado e impotente y cree que su supervivencia está amenazada. Ésa es la
posición de un niño que ha sufrido abusos sexuales. Incluso si la humillación y
la amenaza no son reales, lo importante es el sentimiento subjetivo. Cuando un
psicópata mata no está amenazado por su víctima; pero la necesidad interior de
aquél dictamina que todo el mundo es enemigo y por tanto golpea antes de ser
golpeado. Una nación, lo mismo que un individuo, puede reaccionar ante el abuso
real o imaginario de la misma manera y puede, por un tiempo, exhibir un gran
odio y tendencias destructivas y no sentir ningún remordimiento a posteriori.
Así ha ocurrido a lo largo de la historia y aún hoy a muchas naciones
—incluidas Inglaterra y Estados Unidos, a quienes no se les caen de la boca los
«elevados principios morales»— les resulta difícil reconocer y procesar su
propia destructividad a un nivel interno e individual.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 98
Hay un gusto por la experimentación en Marte-Urano que, de
ordinario, podemos considerar sumamente creativo. La persona Marte-Urano es un
inventor: le encanta probar cosas nuevas y aceptar retos que le fuercen a
descubrir algo nuevo. Pero si esta cualidad inventiva es autónoma respecto de
la empatía, se parece más a quitarle las alas a una mosca para ver qué sucede.
Marte-Urano no es, en sí mismo, un rasgo propio de la psicopatía, ni muestra
tampoco una crueldad innata. Pero cuando se presenta en la carta de un
psicópata, puede expresarse de la forma en que lo hizo Mengele: experimentación
sin remordimiento.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 101
Cuando la Luna está en la casa IV, existe un profundo
arraigo con el colectivo nacional y una fuerte conexión con el lugar que a uno
lo vio nacer. No se trata solamente del padre personal, que nos sirve como
gancho para esa identificación. Es la tierra misma. Las personas con la Luna en
la casa IV sufren muchísimo cuando se desarraigan, por más que deba ser una
experiencia necesaria en orden a llegar a ser un individuo consciente y
separado.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 103
El signo en que se halla el Plutón de cada generación nos
dice algo acerca de lo que ese grupo considera importante para sobrevivir. Para
la generación de Plutón en Géminis, la supervivencia implica saber tanto como
fuera posible. La supervivencia supone también movilidad, la capacidad de
escaparse, de disfrazarse, de ser más listo que los demás
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 106
Saturno representa algo sumamente valioso para la persona,
algo que desea desesperadamente, aunque piensen que como nunca lo tuvo en la
infancia ya nunca lo va a tener. Sienten que les han quitado algo precioso para
ellos. 
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 106
La Luna en Escorpio necesita mucha cercanía emocional de un
tipo particularmente intenso.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 78
La Luna en la casa VI necesita que cada día haya orden y
estructura para sentirse emocionalmente segura,
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 109
El Sol y la Luna
En la antigüedad se creía que el ojo derecho estaba regido
por el Sol y el izquierdo por la Luna.
El trígono Sol-Luna es el aspecto que yo denomino «y
vivieron felices para siempre jamás». Es muy benigno, pero suele haber mucha
autocomplacencia y cierta petulancia tras él, así como un rechazo a mirar el
lado desagradable de la vida. El trígono Sol-Luna describe el equilibrio entre
el sentido de propósito individual y las necesidades emocionales. Trabajan
conjuntamente y en armonía. La persona que posee un trígono o un sextil en su
carta entre los luminares cree que en general la vida es —o debería ser—
armoniosa. El don de este aspecto es que estas personas tienen el poder de
generar armonía su alrededor. Pero esperan que la armonía florezca por doquier
y se sienten terriblemente conmociona-dos cuando se han de enfrentar a una
realidad menos armoniosa. De hecho, evitan enfrentarse con la realidad durante
años, describiendo a un progenitor que fue violento o abusó de ellos como
«maravilloso» y borrando voluntariamente el sufrimiento y humillación de su
relato. Es un aspecto hermoso, a menos que los padres de uno le creen un
infierno. En ese caso, la ceguera puede ser peligrosa y puede contribuir a una
escisión entre una vida de fantasía propia de Disney y el horror de la
experiencia real de uno.
El Sol y la Luna son significadores de los padres y, con el
trígono, el sextil y la conjunción, es perceptible que los padres luchan por
mantener una apariencia «normal». Pero tras esa fachada puede estar sucediendo
cualquier cosa, incluyendo el abuso sexual de los propios hijos. Hay una
creencia profundamente arraigada en la «familia feliz», tanto en los padres
como en el hijo. En sí misma no es una creencia negativa; pero si la persona
con ese trígono nace en una familia gravemente disfuncional, los padres pueden
estar diciendo una cosa y sintiendo o haciendo otra distinta, aunque el niño no
pueda creer que nada esté realmente mal y todo vaya perfectamente. Entran todos
en lo que en la jerga psicológica se llama «estado de negación».
La persona con una cuadratura u oposición Sol-Luna dice:
«Bueno, ya se están peleando otra vez. Las relaciones son un campo de batalla.
Existe una innata asunción de que las relaciones requieren lucha para
funcionar. Interiormente hay un conflicto entre metas personales y sentimientos
y esto suele venir reflejado por el matrimonio de los padres. Se acepta el
hecho de que uno debe luchar para tener un momento de verdadera paz y armonía.
Pero cuando el Sol y la Luna están en trígono, sextil o conjunción, se asume
además que todo tendrá un final feliz. Mamá y Papá volverán a vivir felices
juntos y el mundo será entonces un lugar maravilloso. La naturaleza del trígono
Sol-Luna es extremadamente agradable porque son personas esencialmente
optimistas y quieren que la gente a su alrededor sea igualmente feliz.
Los eclipses son desencadenantes que liberan energía
y se consideran catastróficos sólo cuando intervienen configuraciones ominosas
en el eclipse. Y no todas las conjunciones Sol-Luna son eclipses. Los eclipses
solares ocurren dos veces al año, cuando la Luna Nueva se alinea con cada
extremo del eje nodal. Además, las conjunciones Sol-Luna ocurren una vez al
mes. No hay nada de intrínsecamente siniestro en ellas.
Nuestras percepciones y reacciones ante la vida están
basadas en nuestra díada Sol-Luna, que describe aquello a lo que aspiramos a
convertirnos como individuos y lo que necesitamos en orden a sentirnos
vinculados a otras personas. Observamos la vida a través de esas dos lentes
—desarrollo individual y capacidad de establecer relaciones— y en la astrología
clásica se entendía esto literalmente.
Si el Sol y la Luna no están en aspecto, estas dos
motivaciones interiores funcionan de forma diferente, pero no interfieren la
una en la otra. Si están en armonía, creemos que la vida es armoniosa porque no
sufrimos ningún conflicto interno. Existe un acuerdo básico entre lo que
necesitamos y lo que queremos. Si se forma una conjunción Sol-Luna nuestras
aspiraciones y nuestras necesidades emocionales funcionan como una unidad.
La gente que ha nacido bajo una Luna Nueva es muy poderosa,
porque sus metas y sus necesidades emocionales funcionan como una unidad.
La conjunción Sol-Luna es inmensamente creativa, porque la
persona está muy concentrada en una sola idea y sin nada que la distraiga. No
hay vacilaciones, no hay tensiones internas ni conflictos.
Por supuesto, otros aspectos natales pueden reflejar estrés
y sufrimiento, pero en el nivel más básico el individuo no se cuestiona si está
haciendo o no lo correcto, y espera que eso mismo se refleje en la vida.
En el momento de la conjunción Sol-Luna, la Luna se ve
oscurecida —la «oscuridad lunar»—, lo que sugiere que la sensibilidad emocional
hacia los demás se ve oscurecida por la intensidad del impulso hacia el
desarrollo de la identidad. Por eso las personas nacidas bajo una Luna Nueva
acaban metidas en problemas con frecuencia. Dan por sentado que todo debería
encajar en su visión unificada. Cuando los demás dicen: «Perdona, pero yo
también tengo una opinión y no es la misma que la tuya», se sienten
desconcertados y molestos. Es una desagradable sorpresa descubrir que los demás
son distintos a uno y que la vida no tiene por qué encajar necesariamente en
nuestras expectativas. Esto no es en sí mismo negativo, pero sí puede denotar
insensibilidad e inflexibilidad, Pero hemos de pensar siempre en los términos
de la mezcla química entre una especie de concentración de energías y el
ambiente de los primeros años de vida.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 116-119
Como sociedad, no sabemos qué hacer con los psicópatas.
¿Deberíamos sentir compasión por ellos, ejecutarlos, encerrarlos de por vida o
creer en sus promesas de rehabilitación y perdonarlos? No puedo contestar a esa
pregunta. Lo que estoy intentando hoy es profundizar en los patrones de
comportamiento psicopático para llegar a entender las dinámicas emocionales que
generan esos patrones que generan ese comportamiento. Esas dinámicas no están
muy lejos de lo que se suele llamar vida interior de la gente corriente. La
diferencia estriba en el grado de disociación, que en el caso del psicópata es
completo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 117
¿Qué diferencia hay entre un aspecto Luna-Urano que se
disocia completamente y un aspecto Luna-Urano que se desapega de una forma
creativa? ¿Qué diferencia hay entre un aspecto Luna-Saturno completamente
aislado y un aspecto Luna-Saturno que domina sus emociones, es autosuficiente y
a pesar de ello, capaz de establecer relaciones verdaderas? ¿Qué diferencia hay
entre un aspecto Marte-Quirón que muestra crueldad y un aspecto Marte-Quirón
que trabaja con paciencia e integridad hacia la consecución de una meta
positiva?
Los aspectos pueden ser idénticos; pero las diferencias
existen, ya sea en la disposición de los ingredientes, ya sea en la existencia
de un ingrediente extra que cambia por completo la imagen. O tal vez la
diferencia estriba en el ambiente familiar en el que uno ha crecido, o en la
actitud del individuo, o en su nivel de conciencia. Aún no sabemos de qué se
trata y puede que no sepamos nunca. Pero tenemos que formular la cuestión,
porque ahí es donde nosotros, como astrólogos, tenemos algo que ofrecer.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 122
Marte y Quirón
Marte-Quirón sufre siempre frustración, pero el ambiente
puede añadir frustración también al punto en que se convierta en una carga
insoportable.
En una carta natal Marte-Quirón no dice: «Sufriste abuso por
parte de los padres y de tus iguales». Todo lo que dirá será: «Hay un
sentimiento de frustración alrededor de la expresión de Marte, debido a
factores no personales que no están vinculados con la culpa personal y parecen
muy injustos». Pero si uno de los padres es un abusador violento, hay toda una
gama de reacciones y patrones psicológicos que podrían vincularse a
Marte-Quirón, los cuales no se desarrollarían si la experiencia durante los
primeros años de vida fuese distinta.
La forma en que el entorno interactúa con tu Marte-Quirón es
importante.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 122
La capacidad para elegir puede deberse en parte a algo
innato que no figura en la carta. Las personas no nacen todas igual y un mayor
grado de inteligencia o de conciencia pueden proporcionar ese «factor X» que no
podemos ver en las configuraciones planetarias. Desde un punto de vista más
esotérico, otras personas podrán hablar del alma en este contexto.
Otro factor relevante puede ser la exactitud de los aspectos
difíciles hacia los planetas personales en las cartas de los psicópatas.
Claro que los aspectos tensos no crean por sí mismos una
propensión a la psicopatía; pero dificultan enormemente a los planetas
personales la obtención de espacio para respirar o encontrar vías flexibles de
expresión cuando están siendo acorralados.
Cuanto más amplio sea el orbe, mayor es la flexibilidad.
Los aspectos difíciles entre Marte y Quirón aparecen con frecuencia
en las cartas de los criminales violentos.
No obstante, muchas personas tienen esos contactos. ¿Cuál es
la diferencia? 
El signo y la casa en que caen esos planetas es claramente
decisivo, al igual que la manera en que el aspecto se integra con el resto de
la carta. Pero también tenemos que preguntarnos en qué medida interactuó el
aspecto con el ambiente familiar temprano. Los padres nos proporcionan modelos;
y si el modelo es muy destructivo demasiado pronto, crecemos sin ninguna otra
percepción de cómo expresar lo que somos.
Los niños que expresan lo que eufemísticamente se denominan
«tendencias antisociales» vienen a menudo de padres que todavía son niños. Esa
clase de padres no saben cómo refrenar a sus hijos porque a ellos mismos
tampoco se les marcó límite alguno en su niñez. Oscilan constantemente entre el
desamparo y la violencia, pero son incapaces de poner unos límites definidos.
Los niños que expresan lo que eufemísticamente se denominan
«tendencias antisociales» vienen a menudo de padres que todavía son niños. Esa
clase de padres no saben cómo refrenar a sus hijos porque a ellos mismos
tampoco se les marcó límite alguno en su niñez. Oscilan constantemente entre el
desamparo y la violencia, pero son incapaces de poner unos límites definidos.
Los aspectos difíciles de Marte necesitan frecuentemente
límites físicos.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 125
Todos los aspectos planetarios vinculan a los planetas de
la carta de por vida, pero si el orbe es amplio, la cuerda que los une es más
larga. Cuando el aspecto es exacto, están atados espalda con espalda por los
tobillos y las muñecas. Esto también puede ser positivo, pues hace falta un ego
fuerte para crear el vehículo adecuado con el que manejar esa intensidad.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 78
Depende también mucho del carácter de cada uno, pero el
ambiente familiar en que uno aterriza tiene una enorme influencia en la manera
en que la persona maneja un determinado aspecto de su carta.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 126
Debió ser un Libra quien dijo que la discreción es la mejor
parte del valor.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 128
Normalmente el psicópata está embarcado en una campaña
solitaria contra la autoridad. Esto se relaciona con un comportamiento
antisocial y a menudo delictivo.
No se siente deprimido, puesto que la disociación es tan
completa que no siente nada en absoluto. A menudo abusan de sustancias como las
drogas o la bebida, pero no se sienten deprimidos. La capacidad de sentir el
dolor del aislamiento parece ser importante. Sentirlo significa que uno ya no
está verdaderamente aislado, puesto que está en conexión con sus sentimientos.
Los psicópatas son incapaces de sentir su aislamiento.
Es una falta absoluta de conciencia.
Un autor lo denomina «ceguera emocional»- No hay conciencia
alguna de lo que se siente. Los únicos sentimientos que se reconocen son la ira
y la frustración.
Una de las características de la personalidad psicopática es
que la depresión únicamente sobreviene cuando uno se siente acorralado.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 128
En la personalidad psicopática, junto a la ira negra y
amarga, existe un miedo atroz a sentirse engullido o abrumado tanto por los
sentimientos propios como por los de los demás,
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 130
La creatividad del psicópata se expresa a través de la
manipulación.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 132
El lado oscuro de los signos de Agua era su capacidad de ser
sensible con sus propios sentimientos, pero no con los de los demás.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 78
La idealización puede ser un problema Venus-Neptuno, pero el
miedo a ser engullido está vinculado a los aspectos Luna-Neptuno y, a veces,
con Luna-Plutón. El otro miedo asociado a la psicopatía es el miedo al
abandono, como hemos visto. Los niños que viven con el terror a ser abandonados
pueden hacer frente a ese miedo abandonando constantemente a los demás, dado
que ellos no están realmente en peligro. Esto se conecta con la tendencia a
disociarse. Hay algo en el interior de la personalidad psicopática que dice:
«Ya no puedo enfrentarme a ese terror. Nunca más voy a depender de nadie».
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 130
El miedo al rechazo no es específico de ningún aspecto en
particular. Si la carta contiene configuraciones en las que intervienen, de un
lado, la Luna o Venus con Plutón o Neptuno, y Saturno, Quirón o Urano del otro,
puede existir un gran conflicto entre sentimientos de dependencia y la
necesidad de autonomía. Es un dilema bastante común y puede crear patrones de
relaciones típicos. En el momento en que uno se siente demasiado apegado, da un
paso atrás para recuperar el control.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 131
Si buscáramos indicios de crueldad y violencia extremas,
esperaríamos encontrar una Luna muy afligida y un Marte muy incómodo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 78
Todas las cartas que hemos visto hoy, presentan en sus
ángulos a planetas exteriores interviniendo en configuraciones poderosas con el
Sol o la Luna y hemos visto que la receptividad al colectivo es también un
factor importante. Una vez que estas personas se tuercen, no se pueden
enderezar. Y eso ocurre verdaderamente pronto. No sé si existe un componente
genético en la psicopatía. Ciertamente existen determinadas configuraciones
astrológicas que reflejan un cierto tipo de sensibilidades y ciertos tipos de defensas,
que en la mayoría de las personas conducen a las neurosis más normales que
todos podemos padecer; pero por si no os habíais dado cuenta, aquí no existe
«lo normal». No obstante, entre el comportamiento neurótico de lloriqueo de
Luna-Saturno, la irritación de Marte-Quirón, la ansiedad de Luna-Urano o la
desconfianza Venus-Plutón y la psicopatía hay un largo trecho. Las
configuraciones astrológicas son las mismas y, sin embargo, al igual que las
dinámicas psicológicas que la astrología retrata. Pero en el psicópata se opera
una dislocación terrible de estos aspectos y se convierten en algo aterrador.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 78
CORDURA Y LOCURA
Como astrólogos vamos a encontrarnos con el tema de la
locura constantemente en nuestro trabajo. Y aquellos de vosotros que estéis
preparados para aguantar la verdad reconoceréis que nosotros mismos, al igual
que todos los que trabajan en profesiones de ayuda, no siempre somos capaces de
mantenernos dentro de lo que se entiende por cordura. Como dice el dicho: «Todo
el mundo está loco menos tú y yo. A veces, incluso, dudo de ti».
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 78
¿Qué aspecto tiene la locura en el horóscopo? ¿Era
inevitable en la gente que la padece? ¿Tiene algún potencial creativo? ¿Se
puede ubicar en el tiempo? Necesitamos examinar cartas natales, sino también
progresiones y tránsitos que pueden estar activos en el momento en que una
persona entra en un estado de locura.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 78
Es verdad que hay determinadas configuraciones que podrían
indicar dificultades al procesar cierto tipo de experiencias; y cuando esa
vulnerabilidad se combina con las condiciones ambientales adecuadas, el
resultado es que los estados psicológicos carecen de todo contacto con aquello
que nos complacemos en llamar «realidad». Pero incluso una afirmación cautelosa
como ésa está llena de dificultades. Aunque lleguemos a ver patrones muy
interesantes en los horóscopos que vamos a examinar hoy, no vamos a ser capaces
de todos modos de dictaminar sólo con la carta de alguien que ese alguien está
o va a volverse loco.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 141
En el siglo IV a. C., Hipócrates y sus discípulos
«humanizaron» la locura y la hicieron descender del mundo de los dioses a los
dominios del cuerpo humano —aunque también se entendía que el cuerpo estaba
hecho de materia divina y que estaba bajo las correspondientes influencias
astrológicas—- La medicina hipocrática explicaba la salud y la enfermedad en
el contexto de los cuatro humores presentes en el cuerpo humano: sangre, bilis
amarilla, flema y bilis negra. Estos fluidos influían en los ritmos del
desarrollo y modificaban tanto el cuerpo como la psique. Los humores se
correspondían en el macrocosmos con los cuatro elementos: aire (sangre,
temperamento sanguíneo), fuego (bilis amarilla, temperamento colérico), tierra
(bilis negra, temperamento melancólico) y agua (flema, temperamento flemático).
Estos vínculos antiguos entre fisiología, psicología y astrología son de gran importancia
para nosotros al efecto de entender la manera en que las imágenes planetarias
reflejan todos los niveles del ser humano.
Se entendía que el hundimiento de la salud en la enfermedad
física, psicológica, o ambas, ocurría cuando uno de los cuatro fluidos vitales
se incrementaba o disminuía hasta niveles peligrosos. Los médicos griegos
creían que la manía provenía de exceso de sangre o bilis amarilla, mientras que
la depresión surgía de un exceso de bilis negra. Si traducimos eso a los
términos de la carta natal, un exceso o una falta de énfasis en un elemento en
particular puede ser uno de los factores que necesitamos tomar en consideración
en términos de los posibles significadores de la locura.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 144
Areteo de Capadocia, un contemporáneo de Galeno que vivió en
el siglo I de nuestra Era, se considera como el primer médico que identificó lo
que hoy se conoce como depresión maníaca o trastorno bipolar.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 145
En el estado de éxtasis dionisíaco uno se quita su persona,
su posición en la sociedad, su dignidad y su corrección política. Ciertas
sociedades entienden estas situaciones, razón por la cual celebran anualmente
su carnaval. Ya no existen las fiestas Dionisias ni las Saturnales, si bien el
carnaval es su equivalente moderno. En tiempo de Carnaval, tanto en Río, como
en Venecia, Zurich o Basilea la gente sale a la calle a emborracharse o a
colocarse. Se visten con ropas extraordinarias y se comportan como no lo harían
en toda otra circunstancia. Llevan máscaras para no ser identificados con su
imagen del ego. Se abandonan a experiencias emocionales y sensuales y esa
liberación les permite sentirse renovados. La música y la danza han sido
siempre una parte fundamental de este tipo de liberación, desde los festivales
del amor libre de 1960 hasta las modernas fiestas rave de la actualidad.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 155
El artista necesita vivir cerca del reino de lo arquetípico,
porque esa es la fuente de la inspiración creativa. Sin ese contacto, el
artista no puede canalizar las imágenes del inconsciente colectivo y la
inspiración se marchita.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 159
Los contactos Venus-Saturno pueden reflejar una gran
inseguridad y un bajo sentimiento de autoestima. Esto, por sí mismo, no conduce
a la obsesión erótica. Pero los contactos Venus-Saturno pueden jugar un papel
cuando el individuo se ve empujado a crear compulsivamente situaciones en las
que es continuamente rechazado. Algunas obsesiones tienen base en esto, sobre
todo cuando subyace un complejo de Edipo respecto de un progenitor que nunca
estuvo disponible. Venus-Saturno parece aparecer de la nada cuando existe una
obsesión con un objeto completamente fuera del alcance. No es un aspecto
apasionado, pero sí puede ser un elemento importante de lo que Freud llamó
«repetición compulsiva». En los casos de erotomanía hay otros aspectos que
también están habitualmente presentes, a menudo involucrando a Neptuno y
Plutón. La Luna en un aspecto difícil con Neptuno o Plutón puede ser relevante
para la erotomanía y a veces la Luna es activada por los tránsitos de uno o de
ambos planetas exteriores al inicio de una obsesión así. Esto ocurre así porque
este tipo de locura está conectado con el cuerpo y los instintos, ambos parte
de los dominios lunares. La Luna puede jugar un importante papel en la locura
de Afrodita. Pero quiero recordaros una vez más a todos que estos aspectos, por
sí solos, no son indicadores de locura. Es la aleación química entre carácter
inherente y ambiente lo que parece proporcionar la clave.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 162
La obsesión está conectada con Plutón.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 162
El tema principal de la fantasía erotómana tiene relación
con el amor román-tico y la unión espiritual más que con una genuina atracción
sexual.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 164
El objeto de amor posee normalmente un status superior y es
normalmente un completo desconocido para la persona erotómana, del que se tiene
noticia únicamente a través de los medios. Son comunes los esfuerzos por
contactar con el objeto de amor, y el resultado puede ser un acoso, aunque el
erotómano puede mantener su fantasía en secreto,
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 164
El objeto de amor posee normalmente un status superior y es
normalmente un completo desconocido para la persona erotómana, del que se tiene
noticia únicamente a través de los medios. Son comunes los esfuerzos por
contactar con el objeto de amor, y el resultado puede ser un acoso, aunque el
erotómano puede mantener su fantasía en secreto.
De todos los casos reales que se han producido, se deduce
que los hombres afectados por esta clase de locura infringen más la ley que las
mujeres en la misma situación, normalmente durante la búsqueda errónea del ser
amado para «rescatarlo» de algún peligro imaginario. Las mujeres pueden ser más
tranquilas a ese respecto, aunque también pueden intentar ponerse en contacto
con el objeto de amor mediante persistentes cartas y llamadas telefónicas. Lo
que distingue este estado de la simple fascinación romántica es una
inconmovible obsesión. El rechazo no la desanima, como tampoco la imposibilidad
provocada por las circunstancias. La erotomanía puede ser terrorífica para la
víctima debido a su carácter absoluto; y en casos extremos puede llegar hasta
la violencia,
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 164
Los psicópatas no se creen ellos mismos enamorados de sus
víctimas. No sienten nada en absoluto por las personas a las que destruyen. La
erotomanía rebosa de sentimiento, aunque se trata de un sentimiento divorciado
de la realidad.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 164
Las configuraciones planetarias nos hablan del contexto
arquetípico, pero éste debe ser entendido en un marco de referencia mayor, que
es el ambiente de sus primeros años de vida y las normas de la sociedad en la
que la persona vive.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 171
Saturno también es una bella fuerza dadora de vida en la
proporción y lugar adecuados; y astrológicamente este planeta refleja la
integridad y la necesidad de estructuras y límites.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 174
Una nación, al igual que un individuo, puede sufrir debido a
una estructura del yo dañada o sin formar que es incapaz de mantener un
equilibrio entre dos poderes arquetípicos que colisionan. El origen de la
locura en la familia, en la sociedad y, finalmente, en el individuo, no se
puede reducir a la idea simple de que el ego está bloqueando algo proveniente
del inconsciente. Dos impulsos arquetípicos, igualmente poderosos y válidos,
están en guerra, y el ego debe encontrar la manera de mediar entre ellos.
Cuando esto no es posible, aparece la psicosis. Por más que un ego rígido sea
un componente importante de la locura, centrarse solamente en éste nos hará
perder de vista la naturaleza arquetípica del conflicto.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 179
Ni siquiera, una persona víctima de una crianza terrible que
dañó el desarrollo de su ego, carga con su propio conflicto arquetípico dentro
de sí. La función del ego es mediar y, finalmente, transformar esas fuerzas
dándoles una forma creativa. Puede que no seamos capaces de hacer esto porque
no poseemos suficiente sentido del yo para mantener el equilibrio; y en cambio,
podemos exagerar el conflicto tomando partido por uno de los poderes en
detrimento del otro, incluso siendo conscientes de que ambos están dentro de
nosotros.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 179
Es bueno notar que el astrólogo romano Manilio, que
estableció las regencias zodiacales más a los dioses que a los planetas,
asignó Acuario a Hera, a la que los romanos llamaban Juno. Es interesante
también saber que asignó Neptuno a Piscis, mil ochocientos años antes de que lo
descubrieran. Aunque sus regencias zodiacales no son útiles en la práctica de
interpretación astrológica, las connotaciones simbólicas son muy relevantes,
debido a que esas deidades zodiacales contienen algo de la esencia del signo
que rigen. Así, Acuario, como todos sabemos, está relacionado con el
funcionamiento de un grupo a nivel social. Representa aquellas organizaciones
sociales que se imponen al comportamiento del grupo, permitiendo así al
individuo solar de la casa V relacionarse con sus semejantes en un contexto
colectivo. El regente tradicional de Acuario es Saturno; y, de hecho, Hera
muestra muchas características de Saturno. 
Parece que tiene mucha relación con la posesividad.
La perspectiva de Hera funciona a un nivel muy profundo en
todos los seres humanos. No tiene sentido discutir si esta perspectiva es
«acertada» o «errónea». Es una perspectiva arquetípica y, como todas las
perspectivas arquetípicas, es «correcta» en tanto en cuanto se mantenga en
equilibrio con otras perspectivas. Como he dicho, éste es el verdadero tema de
la imagen griega del panteón olímpico. Los dioses riñen y se pelean entre
ellos, pero finalmente son una familia que busca formas creativas de resolver sus
conflictos. Las discusiones acerca del patriarcado y de la inferioridad de la
mujer son importantes respecto de las deidades masculinas, una de las cuales —
Urano— muestra un particular disgusto por todo lo que se haya encarnado—. Pero
esto tiene poco que ver con Hera. Si en nuestra cabeza no tenemos otra cosa que
argumentos políticos sólo vamos a encontrar en Hera rasgos negativos. Por ello
decimos que Hera es opresiva. Pero el término «opresión» se suele trompetear
cuando uno no obtiene lo que quiere.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 181
Todos los dioses son injustos y sexistas de una forma u otra
y podríamos decir lo mismo de los planetas. Éstos representan fuerzas
naturales, y cada una de ellas busca satisfacer sus impulsos de acuerdo a su
naturaleza, así que tarde o temprano entran en conflicto. Cada una de las
energías representadas por los dioses se dirige a la completa expresión de su
ser y todas ellas provocan desequilibrios. Cualquiera que sea el planeta o la
deidad con la que nos identifiquemos, el resto parecerá equivocado o represivo
cuando entre en conflicto con nuestros deseos. Este debate ha sido muy
ilustrativo, porque subraya en qué punto nosotros tendemos a polarizarnos. La
persona que se vuelve loca se ha polarizado en grado extremo y cualquiera que
sea la deidad favorecida, las rechazadas siempre tomarán represalias exigiendo
entrar por la fuerza en el mundo del ego. Naturalmente que esto es sexista, si
queréis decirlo así. Podríamos decir también que Saturno es un paranoico, la
Luna padece de trastorno alimenticio, Mercurio es un mentiroso compulsivo,
Venus es promiscua y Júpiter un maníaco depresivo, Neptuno un drogata y Urano
un psicópata. Todos ellos tienen problemas, como nosotros.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 182
Los estados de locura, ya se deslicen hacia el destructivo
dominio del crimen o que sean esencialmente benignos, reflejan la irrupción de
fuerzas arquetípicas, que los griegos representa-ron como dioses. Ninguno de
esos dioses es intrínsecamente malo o patológico, pero posee sus filias y
fobias naturales y lucha siempre por la supremacía. El ego consciente se yergue
en medio de todas esas poderosas fuerzas y actúa al mismo tiempo como
pararrayos y como alambique alquímico. Si el ego se colapsa al enfrentarse a
esas fuerzas colectivas, aparece lo que llamamos locura.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 182
Artemis, como Hera, a veces transforma a sus víctimas en
animales cuando es ofendida. Normalmente se la conoce como deidad lunar; pero
al igual que Hécate, una diosa ctónica del inframundo, es más plutoniana que
lunar. Aunque Artemis es la diosa de los partos, desde luego no está
relacionada con la tierna y nutricia imagen de la Luna que aparece en la
mayoría de textos astrológicos tradicionales. La dimensión lunar relativa a los
lazos familiares cae en los dominios de Hera, mientras que Artemis-Hécate es la
cara salvaje y oscura de la Luna, la Señora de las Bestias. Su reino es el
corazón del bosque primigenio, por donde se supone que no caminan los hombres. Artemis-Hécate
se muestra a menudo en tríada, representando las tres fases de la Luna:
creciente, llena y menguante. Artemis-Hécate preside la brujería, la magia, los
secretos del inframundo y el reino de los muertos. Esos dominios están
prohibidos para los humanos. Artemis es representada a veces como una diosa
virgen, lo que significa que es inviolable.
Psicológicamente, ¿qué es lo que estamos observando?
Suena como si estuviera conectada con Lilith, la Luna Negra.
Sí, Artemis tiene un parecido con Lilith. Como me ocurre con
otros planetas hipotéticos, tengo problemas para interpretar algo que no está
realmente ahí, dado que eso genera dudas acerca de la fuente y de la validez
del supuesto emplazamiento del «planeta». Yo asocio a Artemis-Hécate con
cualidades plutonianas, o con una combinación de la Luna y Plutón. Artemis no
es una deidad esencialmente perversa o destructiva. Otorga su benefactora
protección a los niños y a los animales. Pero al igual que otras deidades que
hemos explorado en el contexto de la locura, puede ser vengativa con quien se
cruce en su camino. Su mayor enemigo en el mito son los hombres arrogantes…
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 183
Los tres planetas exteriores reflejan necesidades,
aspiraciones e ideas colectivas. Simbolizan energías en la psique del grupo que
son enormes e indiferenciadas. Cuando un individuo está fuertemente conectado
con los planetas exteriores es fundamental que exista un ego consciente, porque
el ego debe ser lo suficientemente fuerte como para contener y mediar entre el
grupo y esas fuerzas colectivas. Si el ego no puede manejarse con esas
energías, la personalidad se ve abrumada y el individuo está «poseído» por esas
emociones e ideas colectivas tan arcaicas. El individuo deja de ser un
individuo y se convierte en portavoz del colectivo. El artista también se convierte
en portavoz del colectivo, así como muchos líderes políticos; y como todos
sabemos, unos cuantos de entre ellos están locos. Pero mucha otra gente que no
es política ni artista puede convertirse involuntariamente en portavoz de las
energías colectivas porque el ego es incapaz de canalizarlas.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 188
La psicopatía uraniana
Urano simboliza nuestras ideas colectivas de progreso; y
cuando se apodera del ego, refleja un tipo particular de locura que implica una
visión global de un orden perfecto. En su mejor versión Urano, canalizado por
un ego consciente con firmes valores individuales, puede contribuir con
brillantez e inspiración creativa en esferas como la ciencia, la psicología, la
sociología, todos ellos campos en los que una determinada filosofía refleja el
progreso hacia unos perfectos orden y diseño cósmico. Si Urano se apodera del ego,
el individuo seguirá siendo brillante, pero también puede ser exageradamente
destructivo debido a que está muy desconectado de la realidad humana.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 188
En ocasiones puede atisbarse la visión uraniana en la
esquizofrenia. Las fantasías de muchos esquizofrénicos están relacionadas con
seres de un orden superior, usualmente extraterrestres, que dan instrucciones
para erradicar todos los elementos pecaminosos y malvados de la sociedad
humana. A veces esas fantasías son extravagantes pero inofensivas. Otras veces
pueden conducir a la violencia, porque adoptan la forma de «voces» que exigen
que determinados tipos de humanos sean eliminados en orden a mantener la pureza
del planeta. En un nivel más creativo, el mundo uraniano también aletea tras el
trabajo de los mejores escritores de ciencia ficción; aquí la locura uraniana
encuentra su expresión más creativa a través de la mediación del artista. El
monstruo de Frankenstein es una visión uraniana;
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 188
La locura uraniana refleja una visión cósmica de la
perfección, desprovista de sentimiento y de contacto humano; o, en otras
palabras, completamente disociada. Es posible que el estado que denominamos
psicopatía, que en los viejos tiempos se solía llamar «inferioridad moral», se
relaciona con estos estados de completa disociación, y a Urano, juntamente con
Quirón y Saturno, parece sucederle con una frecuencia inusual cuando está
conectado con la Luna en las cartas de los psicópatas27.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 189
En la actualidad la psicopatía es considerada como un
desorden de la personalidad y normalmente no se considera como locura. Esto es
así porque probablemente no es que el psicópata sea incapaz de enfrentarse con
la realidad, sino todo lo contrario, que lo hace aterradoramente bien. Pero no
hay absolutamente ninguna conexión con los demás seres vivos y por tanto el
remordimiento es el gran ausente al cometer el psicópata esos actos
destructivos. La psicopatía puede mostrarse en diversos grados y no todos los
psicópatas son asesinos a sangre fría. Para que cualquier terapia con ellos sea
eficaz debe crearse algún tipo de relación efectiva entre terapeuta y paciente,
así como que exista en éste un deseo verdadero de ser ayudado. El psicópata ni
desea ser ayudado ni parece capaz de establecer ningún tipo de relación
absolutamente con nadie. Engañar al terapeuta forma parte de la diversión. La
psicopatía es, por tanto, un estado de locura, quizá uno de los más potentes,
pero a menudo es irreconocible como tal porque el individuo psicópata
normalmente es encantador y creíble como persona. No parece un loco conforme a
la definición predominante del término. El debate sobre si la psicopatía tiene
un carácter genético o está vinculada a presiones del ambiente sigue en su
apogeo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 189
Como astrólogos únicamente podemos reconocer que a menudo
existe un elemento uraniano en la psicopatía, lo que significa que al menos una
parte de la ecuación es inherente. La psicopatía uraniana es particularmente
evidente en la práctica del genocidio. En el momento en que un líder político
entiende que el fin justifica los medios (acudiendo al socorrido «no se puede
hacer una tortilla sin romper unos cuantos huevos»), el ego ha sido eyectado y
Urano ha tomado el control.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 190
¿Qué es lo que hace que Urano irrumpa como una deidad
furiosa?
Un exceso de Saturno.
La raíz verdadera de la locura uraniana no es el idealismo.
Es nuestro materialismo corto de vista y el deseo de controlar la vida.
La furia de Urano puede estallar también por un exceso de
identificación con las emociones y los instintos. Si los instintos primarios
han tomado el control y un colectivo se ha hundido en la oscuridad y la
desesperación, el uraniano dictador loco surgirá como respuesta a la necesidad
colectiva de un mundo perfecto.
Urano sobresale en esta clase de estallidos allí donde la
energía vital es rígidamente retenida por estructuras saturninas o por las
necesidades primordiales plutonianas de supervivencia.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 190
La perfección es la parte uraniana.
La obsesión es la parte plutoniana.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 192
La locura uraniana está conectada a menudo con una visión de
la perfección tal que hace imposible aceptar la vida tal cual es.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 192
Venus-Quirón, como Venus-Saturno, carga a menudo con un
sentimiento de inferioridad física o falta de atractivo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 192
a Luna nos habla acerca de lo que necesitamos para sentirnos
seguros e instalados.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 193
Los pensamientos repetitivos y compulsivos son otra variedad
de defensa saturnina y pueden ser mucho más aterradores; pero sólo cuando esos
rituales o pensamientos se vuelven tan compulsivos que se apoderan de la vida
de uno podemos decir con propiedad que eso es un estado de locura.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 201
Las características jupiterianas se hacen evidentes en los
episodios maníacos del ciclo bipolar. Pero muchos jupiterianos son así todo el
tiempo. Asumen riesgos, están en ebullición, rebosan confianza en sí mismos y
confían en su intuición y su suerte sin razón aparente alguna; su inquietud y
entusiasta búsqueda del placer reflejan la naturaleza esencia del mítico gran
rey de los dioses. También ellos caen en una depresión de vez en cuando si sus
sueños se revelan inalcanzables o son obligados a esperar resultados.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 204
Los aspectos difíciles entre Júpiter y Saturno, un Júpiter
poderoso conviviendo en la misma carta con un Saturno igualmente poderoso, o un
énfasis al mismo tiempo en Sagitario y Capricornio pueden tener su reflejo en
los altibajos entre la euforia y la presión; y reconciliar ambos extremos puede
llevar muchos años al individuo. Pero la depresión maníaca grave sí lleva al
terreno de la locura y tanto el propio individuo como las personas que lo
rodean la sufrirán profundamente. Tenemos que explorar por qué un grado
«normal» de variación emocional que refleja una dicotomía específica en la
carta natal, puede volverse tan extrema que ambos lados del espectro operan
fuera de control e inundan el ego consciente. No hay acuerdo entre los
psiquiatras acerca de las causas de la depresión maníaca, aunque se acepta
generalmente que su origen se halla en una combinación de factores como el
temperamento innato, la herencia genética y el ambiente de los primeros años de
vida. El extremo orgánico del espectro psiquiátrico hace hincapié naturalmente
en la inestabilidad de origen bioquímico, que se piensa interfiere en la
transmisión de impulsos nerviosos desde el cerebro.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 78
Los aspectos Saturno-Neptuno, a menudo asociados con
la creatividad, reflejan una creciente fricción entre el ego-máscara y las
aguas caóticas de la psique colectiva. Estos aspectos pueden ser inmensamente
creativos cuando Saturno proporción a estructura al reino neptuniano de la imaginación,
pero pueden ser aterradores cuando Neptuno parece erosionar los sólidos muros
creados por la realidad saturnina. Característica de estos aspectos es también
una enorme ansiedad flotante y estos aspectos están conectados con frecuencia
con fobias e hipocondría, las cuales reflejan el terror a ser invadido por
poderes desconocidos e invisibles.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 78
La casa VI está relacionada con la integración entre la
psique y el cuerpo; y allí donde hay conflicto o dificultades para adaptarse a
la realidad cotidiana, los síntomas pueden aparecer mostrando hipersensibilidad
física o psíquica.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 209
A veces un ego vulnerable está relacionado con un elemento
ausente, pero también puede estarlo con unos planetas determinados.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 210
El ego como centro de la conciencia está simbolizado por el
Sol en la carta natal, pero Saturno también es un factor muy importante,
conectado con la capacidad del ego de contener emociones poderosas. Los
planetas interiores también son relevantes para el ego,
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 210
Los planetas interiores también son relevantes para el ego,
especialmente la Luna, que tiene sus raíces tanto en el cuerpo como en las
relaciones con los demás.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 210
Las adicciones destructivas están normalmente conectadas con
un ego dañado o sin madurar. Son una forma de compulsión. El individuo se
siente desvalido y atrapado en algo incontrolable que emerge e inunda la
conciencia. No es una locura en el sentido usual del término, aunque tampoco
estoy usando la palabra «elección» en su sentido usual. A menudo el adicto
elige rechazar la ayuda y justificar la adicción a través de racionalizaciones
diversas.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 213
La conjunción Venus-Urano exige únicamente la perfección.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 215
La oposición Venus-Quirón nos muestra que la percepción de
la belleza está dañada.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 215
Vivimos en un mundo enloquecido, y estamos locos nosotros
mismos si esperamos que el mundo reaccione con cordura.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 215
Marte aislado es como un «misil despistado», conectado con
unos impulsos agresivos profundamente inconscientes que bullen hasta
desparramarse en una persona que normalmente no muestra ira o agresividad y que
de ordinario es civilizada y moderada.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 216
Un planeta o configuración puede ser suprimida, pero no
porque no tenga aspectos sino porque crea conflicto con otras áreas de la
carta. Y a veces un planeta o configuración están bien integrados en la carta,
pero la familia rechaza por completo esa faceta de uno. Sea cual sea la razón
de esa disociación, ese componente inconsciente de la personalidad buscará,
tarde o temprano, una salida en la vida del individuo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 218
Muchos estados de locura están conectados con la irrupción
de un complejo. Pero a veces la energía del complejo no destruye la estructura
del ego de una forma tan dramática. Se puede exteriorizar de una forma
extrañamente sincronizada y terroríficamente persistente. La fobia parece
atraer siempre el objeto causante del miedo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 221
Un complejo puede estar muy cargado y contener una enorme
cantidad de energía; y si esta energía no tiene otra salida, puede frac-turar
la personalidad y precipitar la caída en un brote psicótico. Inunda el ego y
destruye la relación del individuo con la realidad externa.
Muchos estados de locura están conectados con la irrupción
de un complejo. Pero a veces la energía del complejo no destruye la estructura
del ego de una forma tan dramática. Se puede exteriorizar de una forma
extrañamente sincronizada y terroríficamente persistente. La fobia parece
atraer siempre el objeto causante del miedo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 210
La locura puede definirse como un complejo que ha irrumpido
desde el inconsciente y se ha apoderado de la personalidad. Pero si el ego es
suficientemente fuerte y el complejo no es completamente destructivo, la
energía suprimida del complejo se puede exteriorizar.
En ese caso uno empieza a atraer situaciones externas que
reflejan con exactitud la misma dinámica psicológica de un estado psicótico.
Cuando esto ocurre no llamamos loca a la persona, pero lo
cierto es que en alguna parte del inconsciente hay un rincón de locura que se
ha manifestado en el plano material. Los componentes arquetípicos de jun
complejo parecen tener la capacidad de atraer objetos y acontecimientos
físicos. Es como si hubiera conexiones energéticas entre todos los niveles de
la realidad a través del significado simbólico, lo que incluye formas de vida
tan básicas como los insectos. La idea tiene sus raíces en el antiguo concepto
de sympatheia, en que se basa la astrología. Dado que todo en la vida forma
parte de una unidad, todo está interconectado a través de cadenas de
significado. Así, por ejemplo, tenemos el concepto de que el color rojo, el
planeta Marte, las glándulas suprarrenales del cuerpo humano y la emoción de la
agresión forman todos parte de la misma cadena de significados. Una avispa
puede igualmente formar parte de esa cadena.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 222
La locura exteriorizada en las relaciones
Nuestra propia locura se puede exteriorizar por sí misma a
través de la gente con la que nos relacionamos. Eso es muy común y nos permite
sentirnos cuerdos porque vemos claramente que la otra persona está loca.
Podemos casarnos con alguien que ya está loco o que puede volverse loco más
tarde. O puede que un niño se comporte como un loco en lugar de los padres, que
son los verdaderos dementes. En la práctica psiquiátrica suele ocurrir una
broma muy pesada: los padres llevan a terapia al niño, al esposo o a la pareja,
que se comporta como un demente. En el momento en que el paciente empieza a
mejorar, la familia quiere arrancarle del tratamiento. Eso es porque el resto
de la familia ha invertido energía en que uno de sus miembros exprese la locura
que sienten todos en su lugar. Si ese individuo no la estuviera expresando,
provendría del resto de personas que están contribuyendo inconscientemente a la
situación. Si uno tiene tendencia a relacionarse con personas que están pasando
por estados sumamente perturbados, es probablemente una buena idea ver lo que
está pasando en el interior de uno. La presencia en la propia vida de una
persona demente no significa que uno esté llegando al extremo también de
volverse loco; pero sí es posible que la misma deidad furiosa que se expresa a
través de la persona demente pertenezca también a uno mismo y que deba ser
traída a la conciencia.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 223
El Sol es crucial para tener una clara comprensión del ego.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 225
Un trígono de Agua refleja un anhelo por la fusión y una
apertura natural al inconsciente colectivo.
El gran trígono de Agua nos habla de un ego cuya estructura
es, por naturaleza, bastante porosa, No es débil, pero sí fluida y fácilmente
invadida.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 224
Marte es la clave de la supervivencia individual.
Marte parece ser importante para cualquier tipo de progreso.
Marte se muestra de forma taimada cuando no le dejan hacerlo
abiertamente.
La ira marciana es uno de los cimientos del ego.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 227
Luna-Saturno tiende a percibir el rechazo en situaciones en
que los demás realmente no le rechazan.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 228
Por más que pueda existir una situación objetiva
representada por los significadores parentales en la carta, el significado real
es subjetivo: así es como el niño percibe el entorno y hemos de entender la
naturaleza y la finalidad de una tal percepción para dotar de sentido a los
patrones de comportamiento que derivan de ella.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 228
Saturno siempre nos exige que encontremos en nuestro
interior el alimento emocional; y cuando forma un aspecto difícil con la Luna
no es fácil tomar conciencia del cariño y de los cuidados que nos proporcionan
los demás.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 228
Ninguna cosa que demos a un niño Luna-Saturno será
suficiente para calmar esa necesidad.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 230
Cuando la Luna se halla en Acuario, el signo de Urano hay
una gran necesidad de distanciamiento y separación.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 231
Mucha gente experimenta una crisis en momentos puntuales
señalados por determinados ciclos astrológicos: alrededor de los veintiún años,
cuando Saturno forma cuadratura a su posición natal y Urano forma también
cuadratura a su posición natal, a los veintinueve, con el retorno de Saturno;
en mitad de la vida, cuando Urano se opone a su posición natal y Saturno hace
igualmente lo propio con la suya. El papel de Saturno se volverá más evidente
cuanto más profundamente exploremos lo que estos estados de crisis implican.
Con frecuencia el individuo emerge reforzado y más integrado de lo que era
antes de la crisis. Ésta es la razón de que en psicología transpersonal la
crisis se considere una posibilidad de progreso con una finalidad positiva, en
vez del reflejo de una «enfermedad mental».
Como astrólogos, nos encontraremos con clientes que están al
borde de la crisis, en medio de una o saliendo de ella, o viviendo con alguien
o en pareja con alguien que está en medio de una. A veces la crisis toma la
forma de una depresión severa: el individuo está incapacitado por la depresión
y ya no puede funcionar en el mundo. Puede existir un intento de suicidio o
sobrevenir una apatía extrema y simplemente, no se quieren levantar de la cama.
A veces la crisis es un estado más grave, que implica rabia extrema, gritos,
lágrimas o alucinaciones incontrolables. Cualquiera que sea la forma que adopte,
la conciencia del ego es hecha pedazos por la erupción de emociones
inconscientes que ya no se pueden contener. Si la crisis es algo puntual y no
parte de un problema mayor como la esquizofrenia, entonces es posible volver a
casa mediante la activación de recursos internos. El individuo puede necesitar
aislamiento del mundo en general y alguien que le escuche, más que medicación.
La medicación es muy útil a corto plazo si se producen intentos sucesivos de
suicidio, o si la persona está tan perturbada o asustada que es necesario
forzar un estado más calmado previamente a una intervención terapéutica. La
psiquiatría ortodoxa suele ignorar la importancia de la contención y confía
mucho más en la medicación. Ésta puede tanto mejorar como empeorar la situación,
porque hay personas muy sensibles a la medicación y acaban deprimiéndose mucho
más de lo que estaban, puesto que se sienten físicamente hechos polvo.
Desafortunadamente, hoy es casi una lotería y uno estar o no de suerte
dependiendo del terapeuta en cuyas manos caiga.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 243
Una crisis suele ser un intento por parte de la psique de
desmantelar una estructura de la personalidad que no es viable. Esto ocurre
normalmente cuando se ha desarrollado un «falso yo» en vez de estructura del yo
auténtica y sólida. El individuo es forzado a convertirse en otra persona,
debido a que las presiones familiares o del entorno violan la personalidad real
del sujeto. Se abre entonces una grieta intolerable entre los niveles profundos
de la psique y el «falso yo» que se presenta ante el mundo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 244
Finalmente, el inconsciente emerge de las profundidades y
hace añicos la falsa estructura, no porque la persona esté «enferma», sino
porque algo sano y real exige que se le dé expresión. Hemos visto la cuestión
en el contexto de los dioses griegos, que simbolizan profundos patrones propios
del destino individual. Desafortunadamente, la familia puede ser la única que
no lo entienda así, dado que son las expectativas familiares las que han
llevado al individuo a construirse un «falso yo». Tristemente, puede ser la familia
la que intente apartar o minar el trabajo terapéutico si eso significa
enfrentar los conflictos familiares de una forma más honesta. Volvemos así a
territorio de Ronnie Laing. Normalmente están implicadas emociones violentas e
intensas, las cuales, una vez expresadas, permiten el inicio de la curación y
de la integración. Si uno no se ha pasado con la medicación o está maniatado
por un diagnóstico rígido, tras la crisis pueden surgir nuevos enunciados
fundamentales, muchos de los cuales tienen relación con la identidad real de
uno y de sus necesidades. Las crisis pueden conducir a la transformación y a la
sanación, aunque en ese momento el individuo lo esté pasando realmente mal.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 244
Una persona con una dominante en Tierra o un Saturno
poderoso puede inclinarse por el tipo depresivo de colapso, o volverse
obsesivo-compulsivo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 245
Sea lo que sea lo que ocurra es algo profundamente personal,
y depende tanto del temperamento básico y de lo que irrumpe desde el
inconsciente. Anteriormente he hablado de la forma en que la locura toma la
forma del carácter esencial de la persona. Cualesquiera que sean los síntomas,
el individuo ya no puede enfrentarse a la vida cotidiana. Los síntomas, por sí
mismo, son característicos de cada cual, aunque se manifiestan de una forma más
suave. En estado de colapso se vuelven extremos y hacen virtualmente imposible
que el individuo pueda funcionar.
Una persona con una dominante en Tierra o un Saturno
poderoso puede inclinarse por el tipo depresivo de colapso, o volverse
obsesivo-compulsivo
Un temperamento de Tierra puede verse invadido por fantasías
a las que durante años negó la expresión porque le parecieron «irreales».
Una persona con una dominante en Fuego puede volverse
extremadamente agitada y violenta, o sufrir alucinaciones o delirios de que
ellos son Dios o han sido los ungidos por Él para salvar el planeta.
Un temperamento de Agua puede desintegrarse y caer en un
estado de debilidad extrema que simplemente no puede parar y puede pasarse
llorando sin parar durante semanas.
Un temperamento de Aire o fuertemente uraniano, puede verse
totalmente obsesionado o invadido por una idea; o igualmente puede verse
invadido por fantasías violentas.
Todos pasamos por períodos así en uno u otro momento. Pero
si uno sigue en la cama sollozando después de seis semanas, es obvio que no
puede funcionar. En estado de colapso, el ego ya no realiza la función de
mediar entre la realidad externa y los niveles profundos de la psique. Se ha
derrumbado como un edificio de cimientos débiles a la menor señal de un
terremoto, porque estaba mal construido para empezar.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 245
Nunca subestiméis el impacto de los horrores colectivos en
la psique familiar. Los sentimientos de terror, victimización, rabia y culpa se
transmiten invariablemente a la generación siguiente e incluso a la posterior.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 251
Con Saturno en ascenso existe una considerable capacidad
para la autosuficiencia.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 251
La oposición marca la culminación del proceso que comenzó
con la conjunción.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 253
Una Luna en la Casa VIII se siente segura si uno está
preparado para vivir y trabajar con el inconsciente. Esta casa describe lo que
opera por debajo de la superficie de la vida.
La casa II es una casa material, pero la VIII se oculta por
debajo o más allá del nivel material de la realidad. Sabemos que la Luna nos
dice algo acerca de la experiencia de la madre.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 253
Casa VIII
Los elementos plutonianos de la vida siempre están bajo la
superficie, pero la mayoría de la gente se las arregla para vivir sin tener que
enfrentarse a ellos. A pesar de ello, quien posee planetas ubicados en la casa
VIII está en una sintonía muy fina con ellos. El problema está en que no se nos
ha educado para manejarnos en estos asuntos y no se nos ha enseñado cómo las
tragedias del pasado se transmiten de generación en generación.
En la casa VIII la Luna puede ser un punto flaco, un canal
para conflictos y perturbaciones heredados. Pero es importante entender tanto
las dificultades de este emplazamiento como su potencial. Si uno está dispuesto
a mirar en el Mundo de Abajo, puede encontrar muchísima serenidad al ser capaz
de hacer las paces con él. Plutón posee su propia clase de seguridad, aunque no
es la que la mayoría de la gente codicia. Es la seguridad que otorga el
conocimiento del lado invisible de la vida, una fe indestructible en los
niveles más profundos de la existencia. Si es posible explorar el mundo de la
casa VIII, entonces esta Luna, con toda su vulnerabilidad psíquica, puede ser
un emplazamiento enormemente valioso.
Pero un individuo que rechaza mirar ahí dentro (de la casa
VIII) puede experimentar un espectro que va desde la depresión severa hasta
periódicos estallidos emocionales.
Si la casa VIII es fuerte en la carta, no es buena idea
ignorar la realidad de la psique inconsciente, porque ésta propende a irrumpir
violentamente cuando no es reconocida.
Al igual que la XII, la casa VIII parece ser importante en
relación a los estados de locura, ya sean temporales o permanentes —no porque
alguien tenga planetas en esas casas se vuelve loco—; pero sí es una esfera de
la vida relacionada con la psique familiar uno debe trabajar conscientemente
con ella. La conciencia es necesaria en cualquier casa ocupada; pero las
consecuencias de la inconsciencia respecto de los asuntos de esta casa son
distintas a los de otras casas.
Seguramente nos será más fácil de reconocer la realidad de
nuestras casas I, II o III; la IV es accesible hasta cierto punto; y la V, la
VI y la VII son bastante visibles en el mundo exterior. Pero la VIII, en
nuestra sociedad actual, es virtualmente invisible. Damos un salto y nos
pasamos a la IX, la X o la XI. Y pretendemos que la XII tampoco existe.
Esas casas tienen relación con los estados de locura, pero
no porque los planetas que las ocupan «provoquen» la locura, sino porque somos
completamente ignorantes de lo que esos planetas conllevan.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 254
La cabra del Levítico es intercambiable con muchos otros
portadores simbólicos del pecado. Y, por supuesto, la definición de «pecado»
varía de una cultura a otra o de un individuo a otro. También nos detendremos
en esta cuestión más tarde. En algunas culturas antiguas, el portador sagrado
del pecado es humano en vez de animal.
—Los aztecas son buen ejemplo de ello— y es inevitable que
lo encontremos repugnante debido a nuestra moderna conciencia y nuestra
valoración de la vida humana. Pero hemos de recordar que, en el contexto de
culturas como la azteca, la víctima propiciatoria no fue nunca una víctima
esclavizada o tiranizada. Esos seres humanos eran santificados al ser elegidos
y ellos aceptaban porque el sacrificio les ofrecía una vía directa de conexión
con los dioses. Al examinar el ritual del chivo expiatorio en el contexto de
una cultura así, es necesario dejar a un lado nuestra concepción moderna y
recordar el contexto en el que ese ritual se insertaba, así como la muy
diferente manera en que se consideraba la vida humana individual. En las
comunidades tribales no es la vida lo que tiene el máximo valor, sino la tribu.
En la cultura occidental moderna, la individualidad está en el centro de todo
lo que hacemos y de todo a lo que aspiramos. No quiero decir que ésta sea una
forma «buena» o «mala» de ser y estar en el mundo. Es simplemente como somos.
En Occidente estamos
centrados en lo solar y así es como nos hemos desarrollado
durante siglos. Presumiblemente existe un imperativo interno que ha hecho que
nos desarrolláramos así. Pero si examinamos el ritual de la víctima
propiciatoria en otras culturas, la individualidad no es ni siquiera un
concepto. Uno pertenece a la tribu o a la comunidad. Ser escogido como víctima
propiciatoria es, por consiguiente, un honor, porque uno se convierte en el agente
purificador de la comunidad y es recompensado con la inmediata unión con la
deidad.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 261
Neptuno anda cerca cuando hay problemas de sentimientos de
impotencia, conscientes o inconscientes.
Neptuno es uno de los planetas más importantes del patrón
del chivo expiatorio, aunque no es el único.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 275
Si uno acerca un imán a un montón de limaduras de hierro,
las limaduras se pegarán al imán de acuerdo con su forma. Un patrón
arquetípico, ya se trate de una persona o un colectivo, atrae magnéticamente la
sustancia de la realidad material y el mundo exterior comienza a tomar la forma
del patrón. Todos los comportamientos humanos, las acciones, ideas y creaciones
toman la forma de la imagen arquetípica que se oculta tras el patrón. Aunque
ese patrón sea invisible, podemos descubrirlo observando la forma de la
realidad exterior.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 276
Las personas no pueden ser clasificadas como «diferentes» o
«normales». Todos tenemos una parte de ambas. La individualidad es «diferente»,
mientras que la identificación con el colectivo es «normal». Y la
identificación con un colectivo pequeño es «diferente» en el contexto de un
colectivo mayor «normal». Ninguna de ellas es intrínsecamente «buena» o «mala»,
pero hace falta que reconozcamos a ambos y un esfuerzo consciente para mantener
una relación entre ellos. De otro modo se creará una escisión y la sombra
colectiva de la diferencia acabará proyectada sobre aquellos que «no se
integran». El propósito del antiguo ritual del chivo expiatorio era reforzar
esta relación mediante la dimensión religiosa que otorgaba el significado
profundo del proceso. Perdida esa dimensión religiosa, todo lo que queda es la
proyección de la sombra colectiva.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 244
Plutón está relacionado con la expresión más primitiva de
los instintos colectivos de supervivencia, a menudo es «proscrito» en aquellas
culturas que intentan ejercer un control riguroso sobre las pasiones humanas
más intensas y oscuras.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 279
A Marte retrógrado en Escorpio no se le conoce por perdonar
rápidamente los agravios.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 280
La corrección política es una fuerza increíblemente poderosa
y está cambiando los objetos sobre los que proyectamos la sombra del chivo
expiatorio.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 281
Saturno parece tener mucho que ver con lo que Freud llamó el
superyó. Saturno puede interpretar el papel de chivo expiatorio, porque refleja
esas áreas en que nos sentimos inferiores y excluidos.
Saturno juez y perseguidor se transforma con facilidad en
Saturno víctima y chivo expiatorio, y viceversa.
Allí donde Saturno se emplaza somos particularmente
vulnerables a la opinión pública porque justamente ahí es donde nos sentimos
débiles e inútiles, y donde por ello buscamos la aprobación pública. Y cuanto
menos conscientes seamos de esa dinámica, más rígido y moralista se vuelve
Saturno.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 284
En la dinámica interna de cualquier complejo todos los
papeles son secretamente intercambiables. Forman todos parte de una unidad. Al
igual que un individuo una sociedad puede, al efecto de preservar su
integridad, reprimir, excluir o expulsar aquellos elementos que constituyen una
amenaza para ésta. El elemento rebelde, marginado, «diferente» o inferior —el
chivo expiatorio— forma parte de la misma entidad que el perseguidor. Si
queremos ser miembros respetables de nuestra sociedad y cumplir las expectativas
de ésta sobre nosotros y si queremos ser buenos miembros de nuestra familia y
ser respetados, amados y necesitados, debemos reprimir importantes facetas de
nosotros mismos.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 284
El chivo expiatorio de la familia
Ahora vamos a explorar las clases de experiencia personal
que nutren el patrón arquetípico —las limaduras de hierro que han sido atraídas
por el imán y han tomado la forma de éste—, para determinar por qué un
individuo se identifica profundamente con el complejo. Lo primero en que nos
hemos de fijar es en la familia, porque ahí es donde empieza todo desde un
nivel personal. Una familia es una sociedad en miniatura y operan en ella las
mismas leyes psíquicas que en la sociedad. A su vez, las mismas leyes psíquicas
que operan en el individuo operan en la familia. De lo universal a lo personal,
la dinámica de la energía básica de los patrones arquetípicos es la misma.
La existencia de una «oveja negra» en la familia conlleva el
mismo significado de «oveja negra» o de «gobierno de canallas» en el seno de
una comunidad o nación. La búsqueda de chivos expiatorios en el seno familiar
es uno de los principales lugares en donde nos tropezamos con el arquetipo.
Cuando un temperamento individual se conecta fuertemente con el patrón —y ahí
es donde la carta natal puede proporcionar información—, la persecución
proporciona a su vez la base «causal» para la repetición del patrón del chivo
expiatorio en la vida adulta y da contenido y sustancia al patrón mítico
esencial.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 286
Una familia, como una sociedad, basa su estabilidad y
coherencia en determi-303 nados valores, estructuras y leyes. Eso significa que
muchos componentes de la psique familiar han de ser suprimidos en orden a
mantener un equilibrio. Lo mismo se aplica a un colectivo mayor: muchos
ingredientes fundamentales de la naturaleza humana deben ser suprimidos si
quiere mantenerse a la sociedad dentro de unos límites de coherencia y
civilización. Si algún miembro de la familia es, por su temperamento inherente,
receptivo a esos elementos suprimidos y los expresa abiertamente, ese miembro
puede ser experimentado por el resto de la familia como una amenaza y la
persona puede llegar a ser perseguida. ¿Qué clase de «pecados» es más probable
que provoquen una respuesta semejante? A menudo se trata de un problema sexual.
Eso es debido parcialmente a que en nuestra cultura existen
montones de tabúes. En muchísimas familias el individuo que parece estar más o
menos motivado sexualmente o aquel cuya orientación sexual es diferente de la
del resto de la familia, puede acabar cargando con el arquetipo del chivo
expiatorio.
Con frecuencia hay motivos relativos a la apariencia física
para ser perseguido dentro de la familia.
El chivo expiatorio recuerda a alguien que la familia
preferiría olvidar. En un caso así debemos averiguar por qué ese otro miembro
de la familia fue tan amenazador. Es evidente que tú eres quien ha tomado el
relevo de alguien en la familia que en su momento fue un chivo expiatorio. A
veces los motivos de la persecución tienen relación con la definición familiar
de lo que es «bello» o «feo», aunque a menudo existe un trasfondo colectivo en
esas definiciones. Convertir a un niño en un chivo expiatorio por un motivo
como ése nos da la pista de que otros miembros anteriores de la familia lo
fueron también por motivos físicos y que esos chivos expiatorios se acabaron
convirtiendo a su vez en perseguidores.
Las historias que cuenta la gente acerca de sus experiencias
de persecución dentro de la familia son muy dolorosas y a menudo trágicas. La
familia percibió algo en el individuo que sintió como amenazador. A veces se
trata de tendencias sexuales o de la energía sexual. A veces es el aspecto
físico. Un niño discapacitado físico o psíquico puede convertirse en chivo
expiatorio por los padres debido a que éstos no pueden soportar su propia
fealdad o estupidez interior. Igualmente, un niño muy inteligente o superdotado
puede ser macha-cado por unos padres envidiosos que no pueden soportar su
propia mediocridad. A veces la persecución está motivada por la propia
personalidad del niño. Así, en una familia en que el valor fundamental es la
extroversión y el centrarse en el mundo exterior, el niño introvertido puede
convertirse en chivo expiatorio. En una familia en que el éxito material sea lo
más importante, el niño que no muestre interés por los logros externos puede
acabar siendo el chivo expiatorio de la familia. El niño imaginativo puede ser
percibido como una amenaza. El niño perspicaz y que es capaz de ver a través
del proverbial traje nuevo del emperador puede ser una amenaza.
En todos esos casos nuestra comprensión del fenómeno
aumentará a través de la sinastría entre las cartas del perseguidor y la
víctima.
Os daréis cuenta de por qué Neptuno, Plutón, Saturno o
Quirón son poderosos tanto en la carta del chivo expiatorio como en la
sinastría con las cartas de aquellos que juegan el papel de perseguidores.
Las razones para convertir a alguien en chivo expiatorio en
el seno familiar dependen de la estructura psicológica de la familia.
El chivo expiatorio parece amenazar el tejido familiar a
través de su comportamiento, personalidad o apariencia. A veces, el hecho de
que el niño nazca en un momento equivocado —por ejemplo, en un momento en que
la familia está pasando por problemas económicos o por estar el país en guerra—
es razón suficiente para que ese niño sea el chivo expiatorio de sus padres por
derecho propio. A veces la razón está en que los padres tuvieron que casarse
porque la madre quedó embarazada o porque ese embarazo cortó en seco una
carrera profesional prometedora, o porque el padre metió la pata y tuvo una
aventura mientras la madre estaba embarazada.
Pero tras los patrones familiares se hallan los temas
míticos a los que hemos aludido anteriormente. Ahí se incluyen la diferencia,
la extranjería, pertenencia a la realeza, la deformidad, la posesión de dones
especiales que pueden volverse poderes especiales para hacer daño. Éstos son
los motivos de carácter mítico que pueden fundamentar la antipatía de la
familia por uno de sus miembros. Superficialmente, en cambio, puede ser que uno
sea moreno en vez de rubio, como el resto, o porque las características de ese
miembro recuerdan a las de otro que ya fue anteriormente chivo expiatorio.
Cualquiera 305 que sea la razón, el chivo expiatorio parece amenazar el tejido
familiar a través de su comportamiento, personalidad o apariencia. A veces, el
hecho de que el niño nazca en un momento equivocado —por ejemplo, en un momento
en que la familia está pasando por problemas económicos o por estar el país en
guerra— es razón suficiente para que ese niño sea el chivo expiatorio de sus
padres por derecho propio. A veces la razón está en que los padres tuvieron que
casarse porque la madre quedó embarazada o porque ese embarazo cortó en seco
una carrera profesional prometedora, o porque el padre metió la pata y tuvo una
aventura mientras la madre estaba embarazada. Un mal momento es muchas veces
una razón aparente para buscar un chivo expiatorio, aunque nunca es en realidad
tan simple. Pero alimentar heridas como éstas y culpar a la familia que las ha
infligido no es manera de sanarlas, porque el complejo recreará la situación
original una y otra vez hasta que las raíces de la misma sean traídas a la
conciencia, y el patrón arquetípico sea reconocido y canalizado de una forma
creativa. Si no llegan a ser conscientes de ese patrón, los chivos expiatorios
familiares pueden seguir siendo chivos expiatorios de adultos o, a su vez,
convertirse en perseguidores de otros, que con frecuencia suelen ser sus
propios hijos.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 287-290
Los niños sometidos a algún tipo de violencia suelen exhibir
violencia respecto de sus propios hijos. Obviamente no siempre ocurre así, pero
es lo bastante frecuente como para ser una dinámica familiar reconocible. No
todo el mundo que es señalado como chivo expiatorio se identifica con el
arquetipo. Probablemente es necesario también que exista algún tipo de
conflicto interno, reconocible en la carta natal, entre el poder y la
vulnerabilidad.
Un ejemplo de esto podría ser alguien con la Luna opuesta a
la conjunción Marte-Plutón y la conjunción Sol-Neptuno en ascenso.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 291
Allí donde se produce la identificación con el arquetipo del
chivo expiatorio, los sentimientos de desamparo e impotencia van de la mano de
una enorme rabia y voluntad de poder. Uno no puede expresar la rabia y el poder
si es débil e indefenso, porque expresar la rabia puede suponer de vuelta un
abuso mayor, por lo cual la rabia se en-tierra muy profundamente. Pero
igualmente, en la edad adulta uno puede ser incapaz de soportar esos
sentimientos de debilidad e impotencia, de forma que el amasijo entero de emociones
conflictivas es enterrado también en lo más profundo. Allí, en lo profundo, es
donde la persona siente que no merece vivir. Pero esos sentimientos, al igual
que la rabia, son inconscientes. Entonces, al crecer la persona, el sentimiento
de desvalimiento es proyectado sobre un gancho apropiado y de pronto el que una
vez fuera chivo expiatorio empieza a acosar a otros. El que es acosado en el
colegio lo es también en casa y sólo puede enfrentarse al dolor y a la
humillación acosando a otro niño más débil que él.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 291
La rabia inconsciente del chivo expiatorio puede también
volver-se contra uno mismo, resultando así un comportamiento autodestructivo en
sentido psicológico o literal. El suicidio es la forma más extrema de
identificación con el chivo expiatorio pecaminoso que no merece seguir
viviendo, pero también existen otras formas más sutiles de comportamiento
autodestructivo que no llevan al suicidio. Algunas personas cargan con mucho
más que un sentimiento personal de pecado. Cargan con los pecados de la familia
y a veces de un colectivo mayor. Los sentimientos de inutilidad pueden ser tan
abrumadores que van más allá de una simple culpa o defecto individual.
Estamos aquí ante la identificación con la cabra sacrificial
que carga con la expiación de la comunidad en su totalidad.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 291
Otro elemento del patrón del chivo expiatorio es la
inflación: un sentimiento de autoengrandecimiento que suele ser de tipo
religioso. Eso sucede porque el individuo que inconscientemente se identifica
con el mito del chivo expiatorio cree en el carácter sagrado de ese papel. Como
compensación por el dolor de ser una víctima impotente y humillada, el chivo
expiatorio siente secretamente que es el elegido, el salvador o el
sanador-redentor. Cuando no somos conscientes de esta dinámica acabamos
atrapados en el patrón arquetípico, que empieza a dominar nuestra vida. El
sentimiento de inflación corre parejo a los sentimientos de victimización y de
desprecio hacia uno mismo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 292
No todos los chivos expiatorios son iguales.
Recordemos las dos cabras del antiguo ritual de expiación.
Una de las cabras es sacrificada. Ésa es la víctima
indefensa, siempre al borde de la extinción.
La otra cabra es enviada al exilio y ha de sobrevivir en
tierra salvaje.
Hay sentimientos y percepciones conectadas con la cabra
exiliada distintas de las que provoca la cabra sacrificada. No todos los chivos
expiatorios se sienten como víctimas indefensas.
La cabra exiliada puede compensar el dolor de ser separada
de su comunidad intentando volver a ganar el favor de ésta mediante el
servicio. La cabra exiliada no puede darse en un estado de parálisis psíquica,
como la cabra indefensa esperando a ser sacrificada. Esta cabra es fuerte y se
mueve, pero debe vivir siendo portadora de la carga del pecado de un colectivo
entero. El ansia de reunirse de nuevo con el colectivo es intensa. Si somos
exiliados, queremos volver a casa.
… en cierto nivel es el ansia de reunirse con Dios, porque
el colectivo sigue el mandato divino. La razón de que esa cabra sea exiliada no
es que a la comunidad no le gusten las cabras. Es porque la comunidad ha
ofendido a Dios y el exilio es cargar con aquello que ha causado la ofensa.
Esta cabra no sólo es castigada con el dolor de la alienación de su comunidad,
sino también con el dolor del alejamiento de su fuente espiritual. La cabra
exiliada de nuestro interior debe trabajar muy duro para recuperar la aceptación
del colectivo a través del servicio a los demás y así es como obtenemos uno de
los ingredientes principales de la psicología del profesional del campo de la
ayuda. También es un ingrediente principal en la psicología de muchos líderes
políticos, particularmente aquellos que se ven a sí mismos como salvadores de
la patria.
El complejo del chivo expiatorio es con frecuencia muy
importante para aquellos que buscan ayudar y servir a los demás como un medio
de reconectar con el colectivo que les ha abandonado y con el dios que ha sido
ofendido.
Pero la cabra exiliada puede también volver la espalda al
colectivo. La rabia puede ser demasiado grande y el orgullo personal puede
estar también involucrado. La cabra exiliada puede decir: «No los necesito para
nada. Es más, voy a hacer todo lo que esté en mi mano para sabotear y destruir
el colectivo que me ha rechazado».
La cabra exiliada puede volverse anarquista o
revolucionaria.
Es el pistolero solitario, el marginado social que
conscientemente elige estar fuera de la ley.
Estas cabras exiliadas son necesarias respecto de una
comunidad que no es consciente de sus propios pecados, porque son portadoras de
la sombra colectiva.
¿Qué quieres decir con «necesarias para una comunidad»?
¿Quieres decir que los creamos nosotros?
Sí, creo que lo hacemos.
Si la cabra exiliada es honrada como se merece, como la
sagrada portadora del pecado comunitario reconocido conscientemente, no
reaccionará con rabia. Si, por el contrario, es escarnecida y despreciada, y se
le obliga a cargar con la proyección de elementos a los que los demás no se
quieren enfrentar por sí mismos, puede responder con una violencia extrema.
Para la comunidad es aceptable la cabra exiliada que presta servicio y sufre, y
también es aceptable para propia imagen del chivo expiatorio. Todo el mundo se
siente mejor. Pero para la cabra exiliada no es tan fácil reconocer la rabia,
que usualmente va de la mano con la compulsión de ayudar al prójimo. La rabia
oculta es muy activa en las profesiones de ayuda, pero habitualmente es
profundamente inconsciente. Ésta es una de las razones por las que los
terapeutas de orientación espiritual no pueden enfrentarse en crudo a la rabia
primaria de sus pacientes y prefieren pasar el tiempo practicando edificantes
ejercicios de fantasía guiada en su lugar. Es también otra de las razones por
las que muchos profesionales de la ayuda son tan autodestructivos: ignoran sus
propias necesidades y límites hasta el punto de que caen enfermos o acaban quemados.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 297
Un trígono Sol-Marte otorga una personalidad poderosa que
expresa con facilidad su espíritu luchador.
Sugiere que la persona expresa con facilidad no sólo su
propia rabia y agresividad, sino el espíritu de lucha del colectivo.
Marte en trígono al Sol puede mostrarnos a alguien vital,
generoso, magnánimo y valeroso.
Marte se activa siempre que nos sentimos indefensos y
amenazados.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 299
Los Leos dobles no tienden a verse a sí mismos como
víctimas, como tampoco el Sol en trígono a Marte más bien se identifican con la
fortaleza y el poder, porque esas cualidades son accesibles para el ego
consciente.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 300
Todos los Leo tienden a imaginarse como héroes mitológicos.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 300
Es una carta en la que falta el elemento Agua. Los
sentimientos personales de vulnerabilidad y dolor no son aceptables para la
conciencia. El mundo de los sentimientos es percibido como una amenaza.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 300
Marte en la casa XII es portador de una necesidad colectiva
que lleva de vuelta a la psique ancestral. No sólo está expresando la rabia y
la agresividad propias, sino las de toda una nación. No le impulsa únicamente
una ambición personal, sino una misión heroica.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 301
Cualquier persona con un aspecto Sol-Saturno,
particularmente los difíciles, tiende a ser muy vulnerable frente a la opinión
colectiva.
Saturno actúa como un juez interior, una especie de superyó
freudiano que constantemente critica y establece metas que exigen un enorme
esfuerzo y lucha. A menudo existe un corrosivo sentimiento de fracaso, agravado
ante la más mínima sugerencia de que uno no está suficientemente cualificado a
los ojos de los demás. Ahora bien, eso puede resultar muy creativo. Una persona
tan sensible a las necesidades y expectativas sociales puede construir una vida
inmensamente útil y dinámica sirviendo al mundo de alguna forma.
Los aspectos Sol-Saturno pueden generar una enorme ambición
y tenacidad y, si son vividos en vez de ser evitados, pueden aportar un
considerable éxito social.
Los aspectos Sol-Saturno (principalmente los difíciles) pueden
mostrar a una persona que, muy en el fondo (o no tan en el fondo), es alguien
profundamente inseguro.
Los aspectos difíciles entre el Sol y Saturno pueden generar
una ansiedad y dudas enormes.
El juez interno sentencia: «Esto es lo que deberías ser.
Esto es lo que el mundo espera de ti. Esto es lo que la familia espera de ti.
Si fracasas, el castigo será terrible». Las expectativas internas son
increíblemente exigentes, pero se proyectan hacia fuera. Existe una gran
necesidad de ser aceptado por el colectivo, razón por la cual las personas con
aspectos Sol-Saturno encuentran a menudo satisfacción a través de algún tipo de
servicio al colectivo.
Necesitan una posición de responsabilidad para dejar su
huella en el mundo.
Los aspectos Sol-Saturno, reflejan gran receptividad al
colectivo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 301
Saturno-Urano y el fanatismo ideológico
Urano es relevante para nuestro tema arquetípico y puede
representar tanto al chivo expiatorio como al perseguidor.
Dado que Urano está conectado con nuestra visión colectiva
de la sociedad perfecta, puede volverse dogmático y alardear de superioridad
moral;
Los uranianos a menudo son cabezas de turco porque se
identifican con ideas nuevas que aún no son colectivamente aceptadas. Afirman
estar en posesión de la verdad absoluta y su tozudo rechazo a adaptarse a las
normas colectivas puede ser tan problemático como el conservadurismo intratable
del colectivo que los persigue.
Cuando Saturno y Urano forman una conjunción, como ocurrió
durante la Segunda Guerra Mundial, la visión de una sociedad perfecta puede ser
muy poderosa, hasta el punto de convertirse en una creencia fanática. Se puede
ver la conjunción que presidió esa guerra como el reflejo del fanatismo
ideológico que impulsó la visión nazi de la pureza racial y el poder mundial.
La generación de Saturno-Urano poseen una visión intensamente idealista de la
sociedad. Ambos desean profundamente un mundo perfecto. Saturno quiere
estabilidad, pero está dispuesto a aceptar rebajas. Urano, en cambio, aspira a
la perfección total sin rebaja alguna. Las profundas energías colectivas que
alimentaron la Segunda Guerra Mundial están, en gran medida, descritas por este
aspecto.
Las cuadraturas y oposiciones entre Saturno y Urano son
también importantes, pero no tan poderosas como la conjunción, que es el inicio
de un nuevo ciclo.
La importancia del ciclo Saturno-Urano desde el punto de
vista de las instituciones colectivas y las ideologías, y de cómo cualquier
persona nacida bajo una conjunción vivirá el ciclo en su vida individual
paralelamente al desarrollo del ciclo en el mundo exterior.
Los momentos críticos en la vida de la persona ocurrirán
al mismo tiempo que los dos planetas del ciclo vayan formando la oposición o
las cuadraturas en los cielos, aunque no formen aspectos directos con la carta
individual.
Cuando Saturno forma un aspecto con un planeta exterior,
existe una gran apertura hacia lo que ocurre en el colectivo en el momento del
nacimiento y hay una sensación de estar siendo constantemente sacudido por
energías colectivas aterradoramente poderosas. Uno puede ser poco consciente de
ello, pero igualmente puede generar una gran ansiedad que, a su vez, puede
degenerar en fanatismo.
Saturno-Urano pueden ser inmensamente creativos y pueden
contribuir al pensamiento revolucionario en el mejor de los sentidos. Pero a
menudo esta cualidad se mezcla con un fanatismo de todo punto intransigente, lo
que conecta a esta combinación de planetas con el tema del chivo expiatorio a
través de la imagen mítica del proscrito. Se trata de una imagen prometeica que
provoca igualmente un castigo prometeico.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 303
Las personas con aspectos Sol-Urano, incluso sin la
complicación añadida de Saturno, pueden sentirse carne de chivo expiatorio
porque ven la forma que puede adoptar el futuro y sin embargo saben que nadie
de los que les rodean les va a entender.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 304
La dinámica del chivo expiatorio no es tan poderosa en
aquellos que no son profundamente sensibles a la psique colectiva. Eso es
porque el chivo expiatorio es un símbolo de expiación colectiva. Este complejo
está a su vez vinculado de alguna manera con el grupo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 305
La dinámica del chivo expiatorio no es tan poderosa en
aquellos que no son profundamente sensibles a la psique colectiva. Eso es
porque el chivo expiatorio es un símbolo de expiación colectiva. Este complejo
está a su vez vinculado de alguna manera con el grupo. La sensibilidad al
colectivo es un ingrediente esencial del patrón,
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 305
La Luna refleja nuestras necesidades más básicas: sentirnos
seguros, a salvo, queridos y alimentados.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 306
Ahora vamos a examinar la dimensión corporal del complejo
del chivo expiatorio. Los sentimientos destructivos relativos al cuerpo pueden
ser una expresión poderosa de este complejo. De alguna manera, no se siente
feo, deforme, enfermo o sucio. Es posible ver la relación entre esa imagen
negativa del cuerpo y determinados patrones de comportamiento compulsivo, como
la bulimia, la anorexia o la automutilación. El cuerpo se convierte en el chivo
expiatorio y, por tanto, en el portador del pecado.
La casa VI tiene mucho que ver acerca de cómo nos sentimos
con nuestro cuerpo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 308
Ningún aspecto es intrínsecamente «malo». Todo depende de
cómo se expresa.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 308
Los aspectos Venus-Neptuno pueden describir una sensibilidad
estética extrema.
Es un anhelo de encontrar la belleza perfecta,
particularmente si se halla en Virgo. Es el aspecto de un artista,
profundamente receptivo a la belleza en todas sus formas, y equipara el amor
con el sufrimiento y el sacrificio. Pero al igual que cualquier otra
configuración en una carta, esa predisposición se puede distorsionar y hacer
que sirva al complejo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 308
Cuando un complejo se apodera de la psique, se apropia
también de la carta y la expresión de los signos, aspectos y casas se tiñe del
color del patrón arquetípico. Más que estar el individuo en el centro, es el
complejo el que dirige el espectáculo. En cierto momento, el libre albedrío
deja de tener significado y el destino se cumple a través de compulsiones
inconscientes.
Las configuraciones planetarias reflejan la apertura de la
persona a determinados patrones arquetípicos. Todos tenemos mitos diferentes, y
no todo el mundo sigue el patrón del chivo expiatorio. Mucha gente no se siente
acosada hasta ese punto, incluso si han sufrido experiencias difíciles en sus
primeros años y tampoco necesitan acosar a nadie. En un grupo de astrólogos u
otro grupo dentro de las profesiones de ayuda, es probable que dicho complejo
sea potente. ¿Por qué ejercemos una profesión de ayuda? ¿Y por qué hemos
escogido, dentro de las profesiones de ayuda, la que es considerada como más
marginal, anormal o rara?
El grado en que estemos dominados por el complejo dependerá
d lo conscientes que seamos de todos sus componentes. Si no tenemos conciencia,
ya sea del perseguidor o de la víctima, podemos identificarnos con uno de ellos
y proyectar el otro. En tal caso el complejo se apodera de la carta y usa todos
sus recursos, incluyendo los aspectos benignos
La carta deja de reflejar el desarrollo de un ser humano
completo, pues ha sido engullida por un complejo hambriento. Cuando las
compulsiones inconscientes nos dominan, nuestros planetas ya no pueden
convertirse en lo que podrían ser.
Un complejo inconsciente puede ser un enorme vórtice que
succiona cualquier cosa que se halle cerca o un imán que atrae a las limaduras
de hierro y le da forma conforme al perfil de éste.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 308
Los aspectos Júpiter-Neptuno son mucho más propensos a las
fantasías de redención.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 309
A menudo, personas a las que les falta un elemento en la
carta buscan otra persona que se lo proporcione. Tendemos a buscar parejas que
nos puedan ofrecer aquello que tenemos dificultades para darnos a nosotros
mismos.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 310
Los aspectos Luna-Plutón pueden ser enormemente creativos
porque la sensación de amenaza proveniente del entorno nos fuerza a desarrollar
buenos instintos de supervivencia. Podemos descubrir dentro de nosotros mismos
algo que es muy fuer-te e independiente debido a que vemos más allá de la
superficie de la gente y de las situaciones. Aprendemos a confiar en nuestra
conexión con la Naturaleza, que puede revelar tanto una gran belleza y
profundidad como un buen olfato para el peligro. Pero para que la dimensión
creativa de un aspecto nos sea accesible, necesitamos ser conscientes del
complejo y de cómo éste nos domina.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 310
Indicaciones planetarias de persecución colectiva
Aunque todas las atrocidades implican víctimas, no toda
víctima es un chivo expiatorio.
Durante mucho tiempo hemos intentado contener nuestros
sentimientos de rabia respecto del mundo en que vivimos y el arquetipo del
chivo expiatorio está muy activo en estos momentos. Esto suele ocurrir cuando
nos sentimos desamparados como colectivo, lo que inevitablemente ocurre cuando
nuestros mecanismos de seguridad sociales, religiosos y económicos comienzan a
fallar. Nos sentimos humillados e ineficaces. Determinados individuos que están
abiertos a sentir la influencia del arquetipo pero que no pueden canalizarlo
por no poseer un ego fuerte se pueden identificar con él hasta el punto de
revolverse contra esos sentimientos de impotencia —que son también nuestros
sentimientos— de forma violenta. Aunque duela reconocerlo, ellos son nuestros
portavoces.
Nuestros viejos amigos Quirón y Plutón están involucrados. y
el ciclo Quirón-Plutón, que dura sesenta años, tiene una profunda conexión con
los fenómenos de persecución colectiva.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 301
Oyente: ¿Con qué carácter se identificarían las personas
como el tipo que colocó las bombas en Londres?
Liz: Con la cabra exiliada. Los muchachos de la Columbine
High School eran solitarios como Thomas Hamilton. Cargaban con profundos
sentimientos de inferioridad y de rechazo por parte del colectivo y eran
exiliados dentro de su comunidad. Envidiaban y odiaban a los estudiantes
populares y atractivos. Se sintieron como chivos expiatorios indefensos y su
rabia marciana explotó hasta convertirlos en perseguidores. Y luego se
suicidaron pegándose un tiro cada uno, como víctimas sacrificiales. Todos somos
capaces de comportarnos así, si bien a una escala mucho más pequeña. Podemos
activar el complejo de chivo expiatorio mediante un comportamiento malvado para
con aquellos a los que envidiamos, o aquellos que nos han excluido o rechazado.
Podemos activarlo al permitir que los demás nos conviertan en víctimas en
nuestra vida personal. Podemos activarlo al perseguir a otros al efecto de ser
nosotros mismos los perseguidos, incluso si la crueldad se manifiesta de forma
sutil o se dirige hacia nuestra pareja o nuestro perro.
Los aspectos Sol-Saturno, reflejan gran receptividad al
colectivo.
Pero mientras Sol-Saturno dice: «No soy lo bastante
bueno, pero si me esfuerzo, puedo conseguir que me acepten».
Sol-Quirón dice: «No soy lo bastante bueno y no lo voy a
ser jamás. Ellos me van a odiar siempre. No importa lo que yo haga».
Cuando empezamos a estudiar un tema arquetípico e intentamos
encontrar en la carta configuraciones que puedan reflejarlo, vemos que no
existe una única configuración que encaje con total exactitud en el arquetipo.
Cada carta es distinta. No obstante, determinados planetas aparecen una y otra
vez en ciertas clases de patrones. Quirón es un significador obvio del chivo
expiatorio, tal y como aparece en su mitología.
Un Quirón poderoso conectado con el Sol, la Luna, Saturno o
Plutón nos da algunas pistas acerca de la importancia del arquetipo del chivo
expiatorio.
Dichos componentes pueden organizarse de muchas formas
distintas, pero son siempre los mismos.
Ninguna de estas configuraciones nos dice que una persona vaya
a actuar exteriormente conforme al patrón del chivo expiatorio; pero sí nos
dicen que el individuo está sintonizado de alguna manera con el patrón.
El mito del chivo expiatorio no tiene por qué manifestarse
de forma destructiva. Su lado destructivo se pone más en evidencia cuanto más
inconsciente de él es la persona.
El chivo expiatorio como recipiente sagrado, pharmakos o
agente sanador, es una imagen inmensamente positiva.
Pero si uno es profundamente inconsciente y una imperiosa
sensación de agravio personal, el patrón puede volverse muy desagradable.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 315-318
El tema del padre ausente o espiritualmente enfermo es
también un importante componente de la mitología que envuelve a Leo, porque la
búsqueda de una fuente interior o espiritual es fundamental para el impulso
creativo de Leo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 319
Los aspectos Sol-Júpiter pueden ser movilizados como
defensa de unas maneras bastante exageradas. Una de las maneras en que la cabra
exiliada puede intentar compensar esos terribles sentimientos de inferioridad y
vergüenza es a través de la inflación. El espacio vacío creado por la soledad y
el aislamiento puede ser inundado por una sensación de engrandecimiento y
fervor mesiánico.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 321
Al efecto de hacer comprensibles los patrones astrológicos
conectados en el mito del chivo expiatorio, tenemos que fijarnos no sólo en los
planetas, sino también en las casas. La receptividad al colectivo puede ser
descrita por un Saturno poderoso, pero un énfasis en la casa X también puede
ser muy significativo.
Las personas con una casa X muy ocupada son con frecuencia
ambiciosas. No se trata necesariamente una ambición común, sino de una
necesidad de ser reconocido a los ojos del mundo como una figura útil y eficaz.
Existe también una profunda necesidad de formar parte del tejido social y de
ser visto como una persona importante. Aunque el resto de la carta diga «Me
importa una mierda lo que piensen los demás», las personas con una casa X
fuerte se preocuparán por ello. Esa preocupación puede volverse odio si uno se
siente rechazado por la sociedad; y ése es el caso cuando Plutón, Urano, Quirón
o Neptuno están emplazados en el MC. No odiamos aquello que no nos importa.
La Casa X es la casa de Saturno y el énfasis en ésta nos
hace sensibles a lo que la sociedad exige de nosotros.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 322
Un Urano fuerte puede ser igualmente relevante para el
patrón del chivo expiatorio, como también un énfasis en la casa XI.
La XI, cuyos regentes naturales son Urano y Saturno, se
relaciona con el sentido de pertenencia a algo mayor que uno mismo. Si una de
estas casas es dominante, las opiniones del resto de la gente importan y mucho.
Importa que tengamos un papel que desempeñar y algo útil que aportar y que
seamos respetados por nuestras capacidades y esfuerzos.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 323
Los signos también son relevantes. Un énfasis en Capricornio
—el Sol, la Luna, el Ascendente o un grupo de planetas— puede reflejar
receptividad al tema del chivo expiatorio.
Capricornio tiene una aguda conciencia de las expectativas
colectivas y una potente necesidad de ser útil de alguna manera al mundo y de
contribuir o cambiar las estructuras existentes. Si esa receptividad se combina
con sentimientos de victimismo y exilio, el patrón del chivo expiatorio
dominará probablemente la vida de la persona. Nunca creo a los nativos de
Capricornio que dicen «No me importa lo que piense la gente». Puede que no les
importe de una forma obvia —no todos los Capricornio van a remolque del
colectivo: algunos son abiertamente rebeldes y anarquistas—; pero muy en el
fondo existe una necesidad de servir a algún tipo de principio de autoridad, aunque
sea interno. El rebelde que se pasa la vida luchando contra las estructuras
sociales existentes está tan dominado por ellas como el que trabaja por su
mantenimiento. Todo Capricornio, ya sea de forma consciente o inconsciente,
reconoce la importancia de una ley superior, ya sea objetiva y se perciba en la
sustancia física (lo que constituye la base de lo que llamamos ciencia) o si es
subjetiva y se percibe como un imperativo espiritual o psicológico.
El deseo de obedecer la ley es muy profundo en Capricornio y
debido a eso, pueden aparecer grandes sentimientos de culpa e infelicidad
cuando uno siente que ha violado la ley. Por supuesto, no todos los Capricornio
son chivos expiatorios; pero el arquetipo del chivo expiatorio es relevante
para muchos de ellos, al igual que para aquellos que en su carta tengan un
aspecto Sol-Saturno o una casa X muy ocupada.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 301
El principio de Saturno se puede expresar de muchas
maneras, incluido el signo. Si uno es fuertemente saturnino, y crece en un
ambiente en que pertenece a la clase social «adecuada» con el bagaje
«adecuado», el tema del chivo expiatorio puede no ser importante y pasarán a
primer plano de la vida de uno otros temas. Pero cuando los temas saturninos se
combinan con sentimientos de ser diferente y de exclusión por parte del
colectivo, el chivo expiatorio mítico no andará muy lejos.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 324
Los planetas en la casa XII son importantes porque actúan
como mediadores de recuerdos ancestrales. Si el patrón del chivo expiatorio
actúa en la vida de uno, uno es normalmente portador de algo mucho mayor que su
propia experiencia personal. Una casa XII muy llena no implica en sí misma que
exista ese patrón; pero siempre apunta a cuestiones que pertenecen al bagaje
familiar.
Tenemos que recordar que el chivo expiatorio mítico carga
con los pecados del grupo. No se le condena tan sólo por sus propios pecados,
sino que es un vehículo del pecado colectivo. El pecado de Edipo no es un
pecado cometido por elección propia. Edipo comete ese pecado porque los dioses
se lo han exigido como cumplimiento de una maldición familiar. Lo mismo cabe
aplicar a Orestes. Es castigado por haber asesinado a su madre; pero no mata a
su madre por capricho, sino porque se lo ha exigido Apolo. Y éste lo hace
porque, como en el caso de Edipo, es la culminación de una larga lista de
pecados familiares que comienzan con una maldición familiar. La carga de pecado
que lleva el chivo expiatorio siempre es más grande que el propio individuo.
Para cualquiera que se sienta como una víctima o atrapado en el rol del chivo
expiatorio puede suponer una gran diferencia reconocer que uno lleva algo más
que la carga de sus propias acciones. Los planetas en la casa XII lo dicen con
mucha claridad.
Es interesante observar lo importante que es la casa XII
en las cartas de los líderes políticos.
Un líder íntegro siempre tiene presente que su carisma
procede de algo más grande que él y no se identifica personalmente con la
fuente de ese poder. Pero si cometemos el error de creer que ese poder es sólo
nuestro, entonces nos inflamos y así un líder carismático se convierte en un
perseguidor.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 325
Percatarse de que uno es el portador de patrones ancestrales
pue-de ser muy liberador. La sensación de vergüenza, culpa y maldad que
acompañan al exilio y a la víctima pueden ser profundamente inconscientes y la
personalidad puede movilizar potentes mecanismos de defensa contra ella. Pero
los sentimientos, tanto si uno es consciente o no, van más allá del individuo.
Es de una arrogancia supina imaginar que uno es tan global y vastamente malo
que merece ser perseguido colectivamente. Es la misma inflación que la de
creerse un salvador. El chivo expiatorio carga con el pecado y la vergüenza
durante muchas generaciones. Para dejar de identificarse con él, uno debe
desengancharse y reconocer lo que uno está llevando. El desapego puede crear un
espacio para respirar entre uno mismo como individuo y la figura mítica,
permitiendo así la canalización de ésta en vez de ser simplemente su víctima.
En un individuo de naturaleza terrenal y que se relaciona
bien con el plano material de la existencia, Saturno no es necesariamente
inconsciente.
Ningún planeta en particular indica «inconsciencia». Es la
forma en que el planeta o configuración se «asientan» en la carta.
Hay que examinar la carta en su conjunto y tenemos que
ubicarla en el contexto de la familia del individuo y de su bagaje cultural.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 328
El sadismo está habitualmente vinculado al complejo, cosa
que para vosotros debería ser obvia. La persona que abusa o tortura a personas
o animales necesita demostrar su poder causando dolor a los débiles e
indefensos. Esta compulsión tiene su origen en la incapacidad absoluta de
reconocer la víctima indefensa en el interior de uno mismo.
Es interesante comprobar cómo a menudo el sadismo y la
crueldad son expresiones de un Neptuno poderoso pero inconsciente. Solemos
pensar en los neptunianos como víctimas; pero si otros factores en la carta
indican fuerza y poder, el neptuniano puede convertirse en perseguidor y
proyectar la figura interior de la víctima impotente al exterior.
La relación existente entre una persona así y el portador de
la proyección puede estar llena de un odio y rabia enormes. Si nos sentimos
débiles e impotentes, pero somos incapaces de reconocer esos sentimientos,
podemos experimentar profundos sentimientos destructivos hacia aquellas
personas que nos recuerdan esa dimensión inconsciente de nosotros mismos.
Sentimos entonces la incontenible necesidad de herirlos, de humillarlos o
incluso de aniquilarlos.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 329
Los astrólogos se identifican a menudo con la cabra exiliada
e inconsciente provocan la hostilidad del colectivo. Eso puede reflejar el
fuerte componente uraniano de la astrología y el énfasis uraniano en las cartas
de muchos astrólogos. También manifestamos el tema del chivo expiatorio de otra
forma: nos percibimos a nosotros mismos como las víctimas impotentes de los
planetas. Queremos saber qué cosa terrible nos va a suceder durante el próximo
tránsito difícil, particularmente si ese tránsito implica a un planeta exterior
y existe una conexión con acontecimientos mundanos.
¿Qué es lo que «nos van a hacer» los cielos? Hay algo en esa
clase de fatalismo indefenso que es profundamente perturbador. No es un enfoque
útil. Las energías inconscientes que provocan los acontecimientos externos son
colectivas, pero la manifestación de éstas en la psique colectiva depende de
los canales que cada individuo proporcione. Si en una nación existe un número
importante de personas inconscientes, esa nación escenificará los tránsitos
hacia su carta de formas compulsivas y a veces muy literales. Si, en cambio, la
nación posee un número suficiente de personas relativamente conscientes, el
resultado no es totalmente predecible. Ninguno de nosotros puede, como personas
individuales, influir de forma instantánea en los acontecimientos mundiales; y
todos podemos ser víctimas de una erupción colectiva. Pero si formulamos
nuestros valores desde la conciencia individual en vez de la inconsciencia de
la masa, finalmente podremos influir en el futuro y podremos descubrir áreas
específicas en nuestras vidas en que podemos hacer algo constructivo, de lo
cual se beneficiarán nuestros hijos y nietos antes que nosotros mismos.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 329
A todos nos encantaría saber por qué el mundo es como es y
lo que podemos hacer al respecto. Mantenernos informados acerca de los
acontecimientos nos crea la ilusión de que tenemos un mayor control, razón por
la cual la gente se vuelve adicta a la televisión y a los periódicos en
momentos de crisis —incluso aunque la crisis esté ocurriendo a miles de
kilómetros—. Cuando algo arquetípico se manifiesta a nivel mundial, puede ser
terrorífico. Esos patrones arquetípicos eran llamados antiguamente «dioses», y
su fuerza abrumadora nos hace sentir impotentes al enfrentarnos a ellos. En el
momento presente su manifestación es particularmente perturbadora porque el
antiguo mito del chivo expiatorio sigue revelándose tras la fachada de las
cuestiones políticas y militares. Dado que para nosotros es importante a nivel
personal, nos aporta una sensación de peligro que va más allá de la compasión
que sentimos por las personas convertidas en víctimas y nos empuja a ser
conscientes de la víctima indefensa y del perseguidor que hay en nosotros.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 330
A lo largo de la historia, los seres humanos se han
permitido las más horrendas formas de persecución. No hay un solo grupo humano
que no sea culpable de haber perseguido a los demás ni grupo que, a su vez, no
haya sido perseguido en una época u otra. Por eso, cuando vemos la carta de
Milošević, debemos cuidarnos muy mucho de afirmar enfáticamente: «Por supuesto
que es un bestia de psicópata, como Hitler». Eso es indudablemente cierto, pero
la carta por sí misma no puede decirnos eso. Las configuraciones en esas cartas
pueden ser iguales o parecidas a las de la nuestra; y en algún lugar dentro de
nosotros existe la capacidad de pasar de ser chivos expiatorios a
perseguidores. Aunque sólo se trate de un comentario malicioso acerca de
alguien que consideramos inferior a nosotros, ya demostramos poseer una pequeña
parte de Slobo o de Adolf. Todos somos capaces de comportarnos así, e
igualmente todos podemos revolcarnos en sentimientos de victimización y de
rabia venenosa cuando no se satisfacen nuestras necesidades. Si nuestro bagaje
familiar ha hecho que el patrón arquetípico florezca como una herida, corremos
el gran riesgo de identificarnos con el mito del chivo expiatorio. Trabajar
este complejo supone una gran responsabilidad. Es mucho más cómodo ser un chivo
expiatorio en el sentido usual del término y sentir una pena terrible por
nosotros mismos. Podemos identificarnos con la víctima, con el exiliado y
siempre será posible encontrar un perseguidor «ahí fuera» para culparle de
nuestra desgracia, porque los perseguidores están realmente ahí fuera. Mucho
más duro es, en cambio, preguntarse a uno mismo: «¿Dónde está el perseguidor
que vive en mí? ¿Qué es lo que yo per-sigo y por qué? ¿Cultivo el victimismo
porque sentirme desgraciado me hace sentir especial?». Estas cuestiones son
difíciles de formular, pero a menos que lo hagamos, no vamos a conseguir nada.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 333
¿Significan los tránsitos importantes que podemos trabajar
más constructivamente con el patrón?
La oportunidad existe. Si un tránsito activa un aspecto
natal como Sol-Quirón o Luna-Plutón, podríamos llegar a ser más conscientes del
patrón y trabajar con él más creativamente. Cuando un planeta natal es
transitado, hay algo nuevo relativo a planeta que trata de emerger a la
conciencia. Muy a menudo intentamos llevar a la práctica los tránsitos antes de
entender qué es lo que pasa. Los experimentamos en el mundo concreto y eso es a
veces necesario porque la experiencia sirve para despertar la conciencia. Pero
no podemos forzar a algo a que aparezca previamente en la conciencia sin pasar
previamente por un proceso de abstracción intelectual; y tampoco podemos usar
nuestro conocimiento astrológico o psicológico para huir de la vida. Pero
incluso cuando pasamos una por situación externa dolorosa, un tránsito poderoso
puede darnos la oportunidad de entender el significado profundo del patrón.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 325
Un Plutón poderoso puede indicar que creemos merecer el
castigo por haber sido tan malos.
Plutón hace su papel en el complejo del chivo expiatorio por
su propensión a cargar con la sombra colectiva.
Las personas plutonianas están particularmente sintonizadas
con la oscuridad del colectivo.
Son conscientes de ella desde edades tempranas. La sienten y
la huelen; y su instinto de supervivencia les avisa cuando el ambiente es
potencialmente peligroso. Los niños plutonianos son a menudo perseguidos porque
ven más de lo que deberían ver. Perciben todo aquello que los demás se empeñan
en ocultar. Las estructuras saturninas dominantes tanto en el ego individual
como en la sociedad exigen la supresión del lado más primitivo de la naturaleza
humana. Pero la persona plutoniana sabe siempre en qué momento la fosa séptica
psíquica tiene fugas. Por esta razón es perseguido por los padres, los
hermanos, los profesores y aquellos de sus pares que tienen mucho que ocultar.
Pero la reacción de Plutón no es la de Neptuno. Plutón no es
realmente una víctima.
Ocasionalmente uno puede ver a un plutoniano jugando el
papel de víctima, pero normalmente con un fuerte elemento de manipulación.
Mucho más frecuente es que alimente su agravio mientras espera el mejor momento
para vengarse. Es raro ver a un plutoniano dar pena. Más fácil es verlo sumido
en una negra depresión o rabioso.
Plutón es un factor muy importante en el complejo del chivo
expiatorio, pero no es una víctima indefensa. He conocido a unas cuantas
personas con aspectos Sol-Plutón o Luna-Plutón que dan la impresión de ser
víctimas indefensas, pero son en realidad personas extremadamente fuertes que
cargan con un montón de veneno bajo la superficie y a quienes el martirio da un
gran poder.
Los plutonianos interpretan normalmente el papel de la cabra
exiliada, que no cejará hasta vengarse de aquellos que le hicieron daño y que a
veces perecerá en el proceso.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 336-340
Un Júpiter o Neptuno fuertes, combinados con un Plutón
fuerte, pueden indicar que somos castigados porque somos muy buenos.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 336
En el tema del chivo expiatorio intervienen diversos
planetas que se relacionan con facetas distintas del mismo, y no todos los
complejos de chivo expiatorio implican temas plutonianos.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 339
El chivo expiatorio mítico es un pharmakos, un agente
curativo para la comunidad. El patrón mítico debe ser aceptado sin soberbia ni
identificación de ningún tipo con la víctima. Expresar la rabia conscientemente
puede ser necesario y válido, porque mientras la rabia sea inconsciente es muy
peligrosa y prácticamente impedirá que podamos soltarnos de las garras del
complejo. A veces puede ser necesario expresar los sentimientos de desamparo,
porque muchos chivos expiatorios desconocen que lo son. Creen que son personas
fuertes y competentes, por más que sigan siendo víctimas. Puede ser que la
dependencia necesite ser expresada en vez de esconderse tras el orgullo herido
y el aislamiento que habitualmente acompañan al chivo expiatorio en el exilio.
Muchas de las dimensiones emocionales del patrón pueden ser trabajadas en un
contexto terapéutico; pero al final, tratar creativamente con el chivo
expiatorio implica aceptar el patrón mítico sin identificarse con ninguno de
los roles.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 340
Urano puede ser feroz y fanáticamente conservador.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 325
Los tránsitos podrían activar una mayor comprensión del
patrón del chivo expiatorio.
Pero también pueden activar la manifestación del complejo.
Depende de que uno esté dispuesto a trabajar duro para
llegar a ser consciente de él.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 340
No podemos saber únicamente a través de la carta qué hará
una persona determinada con la receptividad al colectivo o el sufrimiento
interno; debe tenerse en cuenta la elección personal.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 325
Quirón en la XI nos habla de que era muy sensible a lo que
estaba mal en la sociedad.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 350
A lo largo de nuestra vida hay momentos en que podemos
decidir luchar contra nuestros instintos destructivos, aunque nos duela. Eso es
lo que el mito define como búsqueda heroica. O podemos elegir ignorar esa
vocecilla suave pero persistente y disculpar el complejo a pesar de saber que
hacemos daño a los demás. A menudo ni siquiera nos damos cuenta de cuándo
ocurren esos momentos. Tomamos series enteras de pequeñas decisiones, sin
prestar mucha atención y después, cuando sobrevienen las consecuencias
protestamos y decimos que no tienen nada que ver con nosotros.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 325
Quienes son receptivos al colectivo pueden, si son capaces y
ambiciosos, llegar a una posición prominente, porque ellos representan la voz
del Zeitgeist del momento. El chivo expiatorio también puede llegar a ocupar
una posición de importancia, especialmente cuando el propio colectivo se siente
perseguido,
Los individuos que interpretan estos papeles en la escena
mundana tienen normalmente vínculos fuertes con su nación.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 351
El tema del progenitor como chivo expiatorio y como
perseguidor. Patrones heredados de abuso
De todas las manifestaciones posibles del complejo del chivo
expiatorio en el ámbito familiar, el abuso infantil por parte de los padres es
la más perturbadora, destructiva y dolorosa; y la pedofilia, su prima hermana,
parece ir en aumento, en parte debido a la disponibilidad de material
pornográfico infantil en Internet.
Al plantearse el tema en un seminario, siempre hay que
alguien pregunta si es posible ver el abuso infantil en la carta. Mi respuesta
es invariablemente la misma: no se puede ver el abuso de una forma literal. Uno
puede reconocer patrones heredados de dificultad y a veces de violencia;
Pero nunca podremos estar seguiros de si la violencia o el
abuso sexual se han manifestado físicamente o permanecen invisibles como una
corriente emocional subterránea que en la atmósfera inconsciente del ambiente
familiar.
El abuso puede adoptar muchas formas sutiles, incluido el
tipo de coerción psicológica que exige que el niño cumpla las expectativas de
sus padres y que en caso contrario le condenará a que éstos le aíslen y le
nieguen el cariño.
Finalmente, el abuso sexual es el símbolo de una forma más
repugnante de crueldad, vinculada a problemas de potencia y de impotencia.
Lo mismo se puede decir de la violación: el violador
invariablemente padece sentimientos de impotencia. Pero ya sea que el abuso
infantil se haya manifestado física o psíquicamente, al tener más conocimiento
acerca del bagaje del individuo nos encontraremos normalmente con que el patrón
del chivo expiatorio lleva funcionando en la psique familiar durante más de una
generación.
Sabemos que la casa XII puede proporcionarnos con frecuencia
claves acerca de esta clase de herencia ancestral, aunque no pueda explicarnos
si esa persecución ancestral adoptó la forma de abuso físico dentro de la
familia más cercana.
Desde luego no os puedo dar estadísticas acerca de cuántos
progenitores abusadores pertenecen a familias que, en un momento anterior a su
historia, fueron perseguidas por motivos raciales, religiosos o económicos;
pero a lo largo de los años me han contado suficientes historias como para
convencerme de que un individuo no se convierte sin más en un abusador hecho y
derecho sin que exista una larga historia previa, colectiva o familiar, de
persecución.
El abuso no surge abruptamente en una psique familiar sana.
Es el producto final de una larga historia de conflictos y heridas que se
remontan lejos en el pasado y que habitualmente incluyen algún tipo de
persecución a nivel colectivo en algún momento de la historia familiar.
El abuso sexual infantil es horroroso y puede costar años de
trabajo terapéutico sanarlo. Aunque eso no significa necesariamente que cuando
crezca se convertirá en abusador, o en alguien que puede atraer el abuso por
parte de otros en su vida adulta, si el patrón del chivo expiatorio está
presente en la psique, cristaliza tras una experiencia así y suele existir una
tendencia a ser la víctima de una forma u otra o, al menos, sobrellevar un
sentimiento de vergüenza, daño y rabia.
Cualquiera de los dos padres puede ejercer violencia sobre
sus hijos y ambos pueden también perpetrar abusos sexuales. Pero en la mayor
parte de casos, el abuso sexual está relacionado con el padre, padrastro o
pariente de sexo masculino.
Por tanto, deberemos prestar atención a los planetas que
ocupen la casa IV o que estén en aspecto fuerte con el Sol. Los padres que
abusan de sus hijos no son sólo individuos que se comportan de forma
destructiva, sino que además son portadores de una victimización colectiva y
así encontraremos a menudo a Quirón, Neptuno o Plutón en la casa IV como
reflejo del patrón.
Con igual frecuencia podemos encontrarnos a Urano
involucrado en la configuración correspondiente.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 353-355
El tema del padre como víctima puede estar indicado
también por el Sol en la XII, pero en ese caso habrá que añadir un aspecto
difícil con Neptuno, Quirón o Plutón, o uno o varios de estos planetas tendrán
que hallarse también en la casa IV o en conjunción al IC desde la casa III.
Normalmente estos temas de victimización se confirman más de
una vez: por ejemplo, Neptuno en la IV puede estar en cuadratura con el Sol en
la XII.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 355
Un planeta en la casa IV o en la X sugiere que el pariente
importante es mucho más que una persona individual. Él o ella son portadores de
un principio arquetípico, que puede haber estado activo en la familia durante
generaciones. Es un daimon transmitido a través de la línea del padre o de la
madre. En esencia, el daimon no es patológico, sino que se trata de un don o
mito familiar que puede expresarse de formas creativas. Pero el tiempo y la
ceguera humana finalmente distorsionan ese daimon de forma que expresarlo se
vuelve cada vez más destructivo. Esto es lo que los griegos entendían por
maldición familiar.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 355
Cuando está implicado un planeta exterior, el principio
arquetípico relativo al progenitor está conectado con el colectivo y, en el
caso de Neptuno, es a menudo la víctima colectiva, la cabra sacrificial.
Neptuno puede describir al padre también como artista o místico. Pero incluso
si es capaz de expresar cualidades neptunianas positivamente, la víctima
sufriente no está habitualmente muy lejos.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 356
Quirón y Plutón están vinculados a la cabra exiliada y estos
planetas pueden reflejar una gran rabia contra el colectivo porque cargan con
la proyección colectiva de ser proscritos e incluso de estar fuera de la ley.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 356
El papel de Marte en el abuso infantil
Si bien esos planetas pueden hablar de temas de persecución,
hace falta más tiempo para generar la clase de energía violenta necesaria para
representar el patrón como abuso en el entorno familiar. Tanto si el abuso es
físico o psicológico, será habitual encontrar a Marte como significador del
padre, vinculado con el Sol o en la casa IV y a menudo en combinación con
Neptuno, Quirón o Plutón.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 356
Cuando la imagen del padre está teñida de Marte, el padre
puede ser de algún modo marciano: o tiene el Sol, la Luna o el Ascendente en
Aries, o los luminares en aspecto potente con Marte, o Marte angular en su
carta.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 357
De acuerdo con los parámetros conocidos, un padre marciano
puede ser enérgico, activo y posiblemente dominante.
Pero si Marte está vinculado con Neptuno, Plutón o Quirón,
en la imagen del padre hay una escisión, que desciende por la línea paterna y
refleja una herencia colectiva de frustración y persecución.
No dejaré de repetiros que encontrar a Marte y a Neptuno
juntos en la casa IV no significa que el padre sea un abusador; pero sí puede
indicar un profundo conflicto en su naturaleza cuyas raíces se hunden en el
pasado.
Está representado por dos imágenes contrapuestas: la
víctima neptuniana y el guerrero marcial. Cualquier individual con una
polaridad así tiene un gran problema y pocos son capaces de reconciliar ambos
extremos del conflicto, especialmente si son jóvenes.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 357
En los últimos años se ha facilitado que el hombre trabaje
para una mayor comprensión de sí mismo antes de tener hijos. Pero las
generaciones anteriores, especialmente si se mudaban con frecuencia debido a
dificultades económicas, ostracismo social o un régimen político hostil, no
podían permitirse el lujo de abrir vías de introspección como la psicoterapia.
El hombre que cargaba con el patrón simplemente se lo trasmitía a sus hijos e
hijas y representaba un tema arquetípico cuyas raíces se hallaban en siglos de
persecución colectiva. Como he dicho, el abuso sexual es un símbolo, y también
un acto de aniquilación física. El padre que abusa de su hijo o hija está
motivado por una corrosiva sensación de rabia, humillación e impotencia, que
descarga sobre el niño indefenso, el cual se convierte así en un constante
recordatorio de su propia impotencia.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 357
Los casos de abuso familiar son perturbadoramente comunes;
pe ro como he dicho, el abuso no es sólo físico, sino también emocional o
intelectual. Este abuso, a pesar de que es extremadamente destructivo, no deja
cicatrices emocionales ni recuerdos específicos porque es muy sutil. Es
corriente que el niño superdotado sea objeto de un tipo u otro de abuso, porque
inadvertidamente inspira envidia, rabia y deseo en sus padres. A todos nos
gustaría encontrar un culpable para cargar contra él porque las consecuencias
son terribles. Incluso si no hemos experimentado abusos durante nuestra
infancia, escuchar las experiencias de los demás suscita nuestros propios
sentimientos de victimización. Sería muy sencillo afirmar: «Ese padre es malo y
totalmente culpable» sin tener en cuenta el contexto. Pero la gente no se
comporta así sin más.
Siempre hay una herencia psicológica, que normalmente se
describe con bastante precisión a través de los planetas de la casa IV y los
aspectos planetarios al Sol.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 357
La carta no nos puede hablar por sí misma de abusos
físicos. No obstante, sí puede decirnos algo acerca de un conflicto específico
presente en el padre y en su línea familiar que puede derivar en tensión y en
comportamiento compulsivo.
Si conocemos el abuso, podemos sumar dos y dos y resolver
la posible dinámica que lo ha alimentado.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 358
Marte y Neptuno son opuestos arquetípicos. Marte
siente antipatía por cualquier planeta que le frustre y desde luego, Quirón,
Saturno, Neptuno y Plutón provocan ese efecto. No todos los aspectos difíciles
implican estas polaridades extremas.
Marte y Neptuno son opuestos arquetípicos y si están
vinculados por una conjunción o aspecto difícil, eso denota un profundo
conflicto interno relacionado con la potencia y que puede oponerse al tema de
la víctima sacrificial.
Saturno y Neptuno son otra pareja de opuestos
arquetípicos.
Lleva bastante tiempo desarrollar creativamente cualquier
aspecto entre ellos, incluso el trígono y el sextil. Saturno defiende la
autonomía frente al caos de las aguas neptunianas, volviéndose hipercrítico y
excesivamente racional, y Neptuno se defiende de la soledad y aislamiento
saturninos volviéndose indefenso y lamentable, así como minando secretamente
las rígidas estructuras saturninas.
Es posible conseguir que ambos principios colaboren y esa
combinación sea inmensamente positiva; pero en los primeros años de vida eso es
imposible.
Cuando el padre está representado por imágenes opuestas como
Marte y Neptuno, es probable que exista dentro de él una profunda escisión en
su personalidad, basculando entre la ira agresiva y el desamparo impotente. No
es probable que el padre haya integrado esa escisión en su personalidad durante
su infancia cuando la carta lo describe con esos rasgos. Eso asegura que la
escisión se transmita a la generación siguiente, esperando a ser sanada.
¿Cómo podrían trabajar juntos Marte y Neptuno creativamente?
Una buena manera de hacerlo es poner la energía marciana de
uno al servicio de los débiles.
Este aspecto Marte-Neptuno, tiene una cierta cualidad de
Robin Hood: es la persona que trabaja enérgicamente o de una forma agresiva
para proteger a personas o colectivos representados por Neptuno o para lograr
finalidades neptunianas. Podemos encontrar un paralelismo con héroes modernos
de fantasía, como Superman, Spiderman o Batman. Aunque estos personajes de
cómic pue dan parecer estúpidos, poseen un enorme atractivo global porque son
míticos.
Otra área en que pueden trabajar juntos es el arte. Los
aspectos Marte-Neptuno se asocian a menudo con el teatro y la música, porque la
poderosa energía pasional de Marte puede ser traducida de una forma que toque
profundamente al colectivo.
Pero los aspectos Marte-Neptuno necesitan tanto una salida
imaginativa como una causa idealista a la que dedicar sus energías; si no
existe ninguna de las dos, ambos planetas permanecerán en la eterna oposición y
la persona tenderá a identificarse con la víctima o con el perseguidor, o con
ambos por temporadas.
La victimización es adictiva. Al identificarnos con la
víctima necesitamos continuamente arreglos; no tanto respecto del alcohol o de
las drogas, como del sufrimiento y la soledad. Repetidamente nos atraen parejas
violentas o permitimos que nos conviertan en víctimas de una forma sutil ya sea
en nuestras relaciones o en el trabajo.
Cuando este conflicto se plantea en los dominios de la casa
IV es que se ha transmitido por la línea paterna. A veces, combinaciones como
Saturno-Neptuno en la casa IV con el Sol en cuadratura u oposición a Marte
reflejan el mismo tipo de conflicto interno profundo. No es probable que un
padre representado a través de esos rasgos sea capaz de manejar el problema con
elegancia —particularmente cuando es joven y mucho menos si él mismo o su
familia han sido objeto de persecución—.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 358-362
La herencia de la madre
Cuando el padre está representado por una escisión como
esta, la madre también suele presentar una escisión parecida. Si uno de los
padres escenifica el patrón del chivo expiatorio, el otro quedará atrapado en
él y los patrones heredados de los padres pueden ser una de las razones
principales por las que ellos estén juntos en primer lugar.
Con frecuencia, el padre que abusa de su hija abusa también
de la esposa, o la madre inconscientemente colabora en el abuso «haciendo la
vista gorda» y, por tanto, descargando su propia rabia de chivo expiatorio
sobre la hija respecto de la cual siente envidia.
Podemos encontrar configuraciones como una conjunción
Luna-Marte en cuadratura a Neptuno, con Quirón o Plutón en el MC. Los patrones
complejos como éste no son nocivos en sí mismos; su verdadera complejidad, al
analizarlos en términos del nivel general de inconsciencia humana, es que
pueden perpetuarse si son escenificados de forma ciega y compulsiva en el
contexto de los matrimonios y las familias.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 359
Cuando coexisten dos imágenes contradictorias del padre en
la carta, hay que pensar que también coexisten dos imágenes contradictorias de
la madre. ¿Cómo puede enfrentarse una mujer a un conflicto interno tan profundo
como éste, a menos que sea una persona psicológicamente culta y haya realizado
un montón de trabajo interno antes de ser madre? Lo más probable es que ella no
pueda enfrentarlo y acabe formando parte de la representación del complejo del
chivo expiatorio dentro del matrimonio de los padres. A veces la madre puede
ser incluso la abusadora, emocional o incluso sexual, al mismo tiempo que la
víctima.
Al final, la persona cuya carta presenta conflictos entre
los significadores de los padres puede inicialmente alinearse con un lado u
otro de la polaridad, porque la escisión reside tanto dentro del individuo como
de sus padres. La víctima de abusos que a su vez se convierte en abusador está
expresando el mismo y violento conflicto interno que los padres en su momento;
y el patrón del chivo expiatorio se transmite así a la generación siguiente.
Estos modelos, que aparentemente integran a opuestos irreconciliables, son
heredados, y los compartimos con nuestros padres. Entonces podemos convertirnos
en el chivo expiatorio de la familia, no sólo en el sentido de haber sufrido
abusos por parte de uno de los padres, sino también como parte de la redención
familiar. Incluso si no nos damos cuenta, somos el pharmakos, el agente sanador
que enfrenta el enorme reto de sanar esas escisiones ancestrales a través de
nuestro propio trabajo interior.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 359
En los primeros años de vida uno puede ser víctima de la
herencia ancestral. Uno de los lados de la dicotomía puede ser reconocido y el
otro suprimido, proyectado o experimentado desde el exterior. Es posible que
uno, incluso, vaya y venga de uno a otro e interprete durante un tiempo a uno
de los personajes del complejo y luego al otro. En relaciones más adultas
podemos interpretar el papel de Neptuno mientras nuestra pareja interpreta el
de Marte, Quirón o Saturno; o a la inversa. Los contactos por sinastría entre
las dos cartas implicarán normalmente la activación de los significadores
parentales en ambas cartas. Después de un tiempo es posible reconocer que todos
los personajes de la obra están dentro de nosotros.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 360
En nuestra vida existen áreas en que el complejo del chivo
expiatorio asegura que podamos echar la culpa a cualquier factor externo
precisamente por haber creado situaciones en que nos garantizamos la
persecución.
A veces, los astrólogos, caemos en ese patrón.
Históricamente ser astrólogo no ha sido aceptado por el colectivo y, como
profesión, ha sufrido persecución por parte de las autoridades. Primero fue la
Iglesia católica quien los persiguió; pero ahora es la comunidad científica la
que ha tomado el relevo. No todos los astrólogos se identifican con este papel
histórico de chivo expiatorio y de proscrito; pero muchos sí y, en la medida en
que portamos un modelo personal del chivo expiatorio, nos encanta ser
perseguidos por la autoridad. Nos proporciona un sentimiento de identidad.
Seríamos muy desgraciados si nos volviésemos respetables. Intentamos demostrar
nuestra legitimidad ante gente que siempre ha sido y será incapaz de reconocer
el valor de lo que hacemos. Suplicamos que nos partan la cara y luego ponemos
la otra mejilla: «¡Pégame otra vez!». Nos ponemos a discutir con los escépticos
en una fiesta, cuando cualquier tonto se daría cuenta de que esas personas no
quieren aprender nada de valor. Sólo quieren a alguien en quien descargar su
agresividad, debido a que cargan con el complejo de chivo expiatorio y han
elegido el papel del perseguidor.
De la misma manera, si nos identificamos con el arquetipo
del chivo expiatorio, escogeremos amigos y socios que nos persigan o nos
uniremos a grupos que sabemos positivamente que nos van a poner en la picota.
Perseguimos activamente la infelicidad cuando el patrón domina nuestra vida
interior. Hay muchas áreas en las que nosotros mismos somos responsables de
nuestro sufrimiento, porque nuestro perseguidor interno e inconsciente necesita
un gancho del cual colgarse como proyección. Si estamos repitiendo un patrón de
persecución, será buena idea preguntarse: «¿Por qué me he colocado yo mismo en
esta situación? ¿Existen otras opciones?». Suplicar ser aceptado por el
perseguidor es uno de los aspectos más compulsivos de este patrón. Creemos que
si tan sólo nos aceptara la persona o grupo que nos rechaza podríamos
liberarnos de vergüenza y pecado.
Pero eso nunca funciona. Y no lo hace porque la única manera
de ganarnos el amor del perseguidor es enfrentarse al perseguidor dentro de
nosotros. Si empezamos por ahí, quizá nos demos cuenta de que los perseguidores
externos dejan de aparecer en nuestra vida con la misma frecuencia.
Cuando se reproduce un patrón de victimización es urgente
fijarse en las cuestiones internas. Éste es especialmente el caso cuando
estamos atrapados en generalizaciones mentales relativas a los demás, como
creencias del tipo de «todos los hombres son abusones» o «todas las mujeres son
víctimas». Uno puede, además, haber topado con una serie de parejas abusivas,
pero es seguro que interviene un elemento de elección inconsciente; y lo que
uno quiere es encontrar personas que le den la razón y que de paso refuercen el
patrón. Como dijo Ian Fleming: «Una vez es casualidad; dos, coincidencia; tres,
acción del enemigo». Y el enemigo vive dentro.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 362
Los aspectos Sol-Quirón, Sol-Saturno, Luna-Plutón y
Luna-Neptuno son significadores parentales relevantes para el tema de la
persecución, al igual que determinados planetas en las casas IV y X. Un Marte
conectado con esos significadores puede a veces reflejar manifestaciones de
violencia y abusos, físicos o emocionales en el entorno familiar.
Otros factores en la carta natal pueden exacerbar estos
conflictos familiares indicando una predisposición a huir de ellos mediante la
sublimación espiritual.
Júpiter o Neptuno en la IX o en la XII, al igual que los
aspectos Sol-Neptuno y Sol-Júpiter son característicos de un anhelo de
«trascender» el sufrimiento y el conflicto heredados. Este tipo de
emplazamientos reflejan un genuino sentimiento religioso y necesitan ser
expresados. Pero a menudo el reino de lo espiritual es utilizado como una vía
de escape prematuro frente a la oscuridad del patrón ancestral del chivo
expiatorio. Ése es justamente el caso de personas que son arrastradas al mundo
esotérico con la esperanza de poder esquivar la pesada tarea de luchar para
liberar a la familia del patrón ancestral.
Uno de los grandes peligros de esta clase de huida es que
uno puede acabar siendo acosado por un gurú o una comunidad espiritual
tiránicos. Determinados grupos espirituales hacen la vida virtualmente
imposible a cualquier miembro que se atreve a abandonar el grupo y los miembros
de algunas comunidades religiosas, como las formadas por David Koresh o Jim
Jones, quedan tan atrapadas en el patrón arquetípico del chivo expiatorio que
acaban sacrificando sus vidas debido al enorme poder del arquetipo enarbolado por
el líder. Estas comunidades, a diferencia de las víctimas del Holocausto o del
genocidio de Milošević , están formadas por individuos que han tomado
conscientemente la decisión de someterse a un líder espiritual que interpreta
el papel del perseguidor. Encontraremos aquí el patrón de la persecución
familiar en cartas individuales, reproducida ahora en el mundo exterior a
través de la dinámica del grupo. Es saludable recordar aquí a Charles Manson,
que mostró uno de los más peligrosos lados de esa compulsión repetitiva
denominando a su grupo «La Familia».
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 364
Allí donde domina el complejo del chivo expiatorio uno
interpreta todas las situaciones en relación a su propia «maldad», incluso si
los perseguidores puedan ser percibidos como objetivamente malos.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 367
La Luna en cuadratura a Plutón puede reflejar a veces
un sentimiento de que los enemigos están por todas partes. Uno siempre se
siente siempre amenazado. El sentimiento puede volverse intenso en algunos
momentos.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 367
Un padre representado en la carta por Urano es percibido
generalmente como extremadamente crítico y puede esperar logros de tipo
intelectual en sus hijos. A menudo combina el mensaje de que las necesidades
instintivas y emocionales ordinarias, de alguna manera, son «malas». Hay que recordar
que en el mito Ouranos encontró repelentes a sus hijos y los devolvió al útero
del inframundo.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 368
La cuadratura Sol-Saturno, sugiere un juez interno
bastante duro. Se puede percibir la vida como un examen perpetuo y cualquier
error, por pequeño que sea, constituye un fracaso total.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 357
La cuadratura Luna-Plutón indica una profunda
infelicidad en la madre. Ésta debió estar muy deprimida en los primeros meses
de vida de su hijo-a, pues es un aspecto aplicativo que se hizo exacto por
progresión cuando el hijo tiene nueve. La sensación que tiene o tuvo el hijo/a
de vivir con un progenitor deprimido puede ser muy amenazadora para un niño
pequeño; y a veces todo parece estar rodeado de oscuridad y muerte. Aunque por
lo general es profundamente inconsciente, la madre manda el mensaje de que tú
debes redimir su sufrimiento. Tú debes hacer que su vida sea nuevamente digna
de ser vivida, y si fallas es que eres una inútil. Pueden existir también
cuestiones relativas a un resentimiento inconsciente y celos de la madre
dirigidos a una niña que tiene toda su vida por delante. Cuando ocurre esto,
aunque es inconsciente, no es mutuamente exclusivo respecto del amor.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 369
La conjunción Sol-Quirón en el MC sugiere que la
madre fue una mujer fuerte y creativa, pero que la vida la hirió y no pudo
cumplir sus sueños y desarrollar todo su potencial. Quizá estaba demasiado
dominada por lo que «ellos» podrían pensar; y así, vivió su vida intentando
contentar las expectativas de otros.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 369
Una madre convertida en víctima tarda poco en convertir en
víctima a su propia hija.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 369
El Sol en el MC sugiere un vínculo muy fuerte con la madre.
A veces lleva mucho tiempo a la persona definir sus propios valores porque la
identificación con la madre es tal que no puede tomar distancia.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 370
El Sol en Capricornio tiene una profunda necesidad de ser
útil.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 370
Los Capricornio tienden a ser de floración tardía.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 371
Allí donde exista el chivo expiatorio interno, no andará
lejos tampoco el perseguidor interno, aunque la persecución proveniente del
exterior sea real. Si te pones al servicio de los demás sin ningún tipo de
conciencia respecto de tu patrón interno del chivo expiatorio, puedes acabar
perpetuando el patrón en una forma distinta. La identificación con el arquetipo
no es creativa, sino un medio de huir del trabajo duro y de la responsabilidad
de recuperar el control sobre uno mismo, así como de canalizar el arquetipo
mediante valores y opciones individuales. Si vosotros únicamente dejáis de ser
la víctima de vuestros padres para convertiros en salvadores de otras víctimas,
finalmente os sentiréis víctimas de esas otras víctimas a las que tratáis de
ayudar y acabaréis exhaustos y explotados. Es un problema bastante común en las
profesiones de ayuda, pero es un problema que no desaparecerá si no somos
conscientes de él. Es muy importante localizar dónde reside la ira y hacia
quién. Tiende a flotar mucha porquería allí donde se ubica la víctima
indefensa, particularmente ira, vergüenza, culpa, y deseo de venganza. Mucha
gente se convierte en profesional de la ayuda, pero no porque sepan realmente
con qué material trabajan sino porque es una forma de intentar recuperar un
sentido del propio valor. Lo cual también huele mucho a lo que Freud llamaba
«compulsión repetitiva»: una constante recreación de la herida original con la
esperanza de que, de alguna manera mágica, se resuelva por sí misma.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 371
Es muy natural sentir empatía hacia aquellos que han pasado
por el mismo sufrimiento que nosotros, y ciertamente no sugeriría que es una
«mala» elección. Pero voy a repetiros lo que he dicho como respuesta a la
anterior pregunta: si os ponéis al servicio de los demás sin conciencia ninguna
del patrón interior del chivo expiatorio, podéis acabar perpetuándolo de una
forma distinta. A veces la senda del profesional de la ayuda puede ser lo
contrario de lo que necesita realmente la persona. Un sentimiento de autoestima
es esencial para trabajar con el patrón de forma creativa; y si intentamos
encontrar nuestro sentimiento de autoestima dedicando nuestra vida a ayudar a
los demás, puede ser una compensación más que una verdadera vocación para la
que uno está hecho por temperamento. Si es una verdadera vocación, por supuesto
que es lo correcto, aunque sea necesario aún tener cierta conciencia del patrón
en orden a evitar la inflación y la victimización. Pero si uno tiene al Sol en
la casa V y montones de planetas en signos de Fuego y existe una profunda pero
inexpresada necesidad de ser creativo por uno mismo, aceptar el rol de sanador
con demasiada rapidez al efecto de sanar el propio sentimiento de inutilidad
puede cortocircuitar la oportunidad de sentir que uno tiene algo especial e
importante que ofrecer.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 372
Tomar la decisión de convertirse en profesional de la
ayuda puede ser, a veces, una decisión equivocada. Depende de muchos factores.
He tenido muchos clientes que me han dicho: «Yo quiero de verdad ayudar a la
gente». No tengo duda de que la mayor parte de las veces, si no todas, esa
afirmación nace de una compasión básica. Pero otras veces puede provenir del
hecho de que han sido perseguidos y convertidos en víctimas durante mucho
tiempo y no han tenido oportunidad de ser el centro de su propio universo. No
saben realmente qué es lo más adecuado que ellos pueden hacer. Han dejado de
ser redentores del complejo de chivo expiatorio de sus padres para convertirse
en redentores del complejo de otras personas, sin aprender jamás a ser
egoístas, a cuidarse por sí mismos y a mirar por sus intereses. Es muy generoso
que ofrezcamos nuestra luz solar a los demás; pero el Sol debe brillar primero para
sí antes de poder hacerlo auténticamente para los demás. No se sana el patrón
del chivo expiatorio simplemente poniéndose a ayudar a la gente; puede resultar
incluso exacerbado.
Todos necesitamos sentir que nuestra vida tiene algún
valor, ya sea que literalmente ayudemos a otras personas o contribuyendo a la
vida de otras, pero igualmente válidas formas. Pero si usamos a la gente como
medio de afirmarnos nosotros, lo que estamos haciendo en realidad es explotar a
la gente a la que afirmamos estar ayudando. Estamos usándolos para llenar
nuestro propio espacio vacío. Es una buena idea tener cuidado con eso. No creo
que exista una fórmula mágica. A veces es lo correcto, pero muchas otras veces
no lo es. Puede ser como saltar de la sartén para caer en las brasas, bien que
por compasión. Sólo cuando sentimos que nuestra vida tiene valor, que no somos
meramente un recipiente para los pecados del colectivo, que no somos criaturas
pecaminosas que deben merecer el aire que respiran sacrificando su vida a los
demás, sólo entonces el ayudar a los demás es una verdadera consagración. Yo
tendría mucho cuidado de aconsejar a alguien con un patrón de chivo expiatorio
en su carta que siguiera la senda del servicio a los demás; querría ver la
carta en su totalidad. Y si veo que Marte es fuerte, podría llegar a la
conclusión de que para la persona puede no ser apropiado, al menos durante un
tiempo, dejar de ser víctima neptuniana para convertirse en un redentor
neptuniano cuando esa persona no ha aprendido a expresar su Marte.
Probablemente mucha gente que quiere ejercer profesiones de ayuda no debería
hacerlo, al igual que mucha gente que está verdaderamente dotada para ello
nunca pudo imaginar que eso pudiera ser posible.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 373
Los perseguidores existen de verdad en el mundo, así como
sus víctimas, y con frecuencia también personas que personalmente no viven el
patrón del chivo expiatorio, pero que se ven atrapados en una erupción
colectiva en la que ellos no pueden hacer nada. Jung sugirió que el único
antídoto contra estas erupciones y episodios de persecución es aligerar la
carga del propio complejo esforzándose constantemente para lograr una mayor
conciencia. Cuantos más individuos sean capaces de hacer esto, menos gente habrá
para participar en la degeneración hacia la brutalidad de la masa que hemos
visto tantas veces en la accidentada historia de la humanidad. No podremos
eliminar el patrón del chivo expiatorio porque es arquetípico y no tiene fin. Y
volverá a aparecer cada vez que el colectivo se vea atrapado en una escisión.
Escisiones como ésas son evitables si nos mantenemos en una línea de
crecimiento y cambio. Pero sea lo que sea lo que hagamos en términos de trabajo
interior individual, eso finalmente hará que marquemos la diferencia.
Greene Liz
El lado oscuro del
alma, página 374
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