CITAS
TOMADAS DEL LIBRO DE ALAN LEO
SATURNO,
“EL SEGADOR”
Saturno
estimula la naturaleza moral de las cualidades más sutiles de la razón o del
sentido común.
Alan Leo
La rigidez y la flexibilidad son ambas gobernadas por
Saturno; la habilidad de estar en una postura erguida o de doblarse. Estar de pie
y camuflar, en el sentido más amplio, así corno arrodillarse son debidas
especialmente a la influencia sutil de Saturno. Esto nos proporciona una
indicación sobre la influencia de Saturno en el carácter, porque arrodillarse
es una señal de humildad, reverencia y sumisión (...) El movimiento de las
articulaciones a la hora de andar es también una característica de Saturno,
cuya influencia en el carácter es caminar y obedecer la ley del movimiento
manteniéndose al mismo tiempo rígido y erguido.
Alan
Leo Pág. 35
Saturno,
El Segador
La influencia de Saturno no sólo de hecho
separa a la mente de los sentimientos personales, sino también a la sensación
de la emoción y a la mente de la mente. La mente de cada individuo tiene una
tendencia superior y otra inferior; el ser superior está más interesado en los
principios, las abstracciones y las síntesis, y en el inferior en los
pensamientos concretos, la percepción externa y el análisis. Por esta razón se
considera a Saturno en la astrología esotérica como el "puente” entre lo
inferior y lo superior, la personalidad y la verdadera individualidad. Quizás a
Saturno se le entiende mejor como el Cosechador, porque recoge y retiene las
impresiones formadas en la conciencia a través de la experiencia de primera
mano. Es esencialmente el planeta de la experiencia; porque recoge los frutos
de todas las experiencias y transmite todo lo que interesa retener para el alma
humana. Por lo tanto, muy a menudo se le denomina el planeta de la
individualización y aquellos que estudian profundamente la astrología como
ocultistas dicen que Saturno representa el andamiaje alrededor del verdadero
ser, mientras que el edificio de la individualidad se encuentra en proceso de
construcción. De ahí también la importancia de Saturno a la hora de poner los
cimientos de una casa, comenzar operaciones de construcción, etc.
ALAN
LEO Pág. 35-36
...
La moralidad peculiar de Saturno no es el resultado de un amor personal a un
ideal encarnado sino el amor por la obligación, y por lo tanto es una moralidad
basada en la justicia y la responsabilidad, lo que finalmente se convertirá en
el germen de la verdad. La idea de que la moralidad que surge de la influencia
de Saturno conduce al hombre a la realización de la verdad nos inclina a pensar
que Saturno puede significar verdad,. y que por lo tanto, como una virtud, la
verdad es probablemente el puente entre la mente inferior y superior. "La
verdad liberara al hombre", es un dicho oculto; no hay nada que nos ate
excepto la ilusión de que somos algo separado, y la verdad que liberará al
hombre es el conocimiento del bien y del mal o la verdad de que solamente
existe UNA REALIDAD que sustenta y penetra todos los mundos.
ALAN
LEO pág 37
Saturno,
el Segador
La perfección
de la ciencia es la competencia de Saturno, y a través de la ciencia también la
perfección de la civilización.
ALAN LEO
"La tumba en la que está
enterrado nuestro rey es aquello que llamamos Saturno, y es la llave de la obra
de la transmutación; feliz es aquél que puede saludar a este planeta por su
nombre correcto. Es un don que se obtiene solamente por la bendición de Dios;
no depende de la voluntad o de las posibilidades que uno tenga, sino Dios lo
confiere a aquél a quien él quiere."
Sabios
de la antigüedad
Tomado
del libro de Alan Leo Saturno, el Segador Pág.53
Saturno es el
gran señor del destino y del tiempo, y su decreto es absoluto, porque no
soltará la atadura hasta que no se haya pagado la ultima fracción de lo que el
astrólogo hindú llama karma...
ALAN
LEO pág. 57
La cualidad más
notable de la influencia de Saturno es la virtud del autodominio.
La influencia
de Saturno produce una tensión nerviosa y la tendencia hacia la restricción y
la reserva, lo que parece miedo; pero después del primer golpe el hombre de
Saturno cobrará fuerzas de flaqueza y hará frente a los problemas audazmente.
ALAN LEO
El secreto de
la influencia de Saturno como el Constructor del Carácter es la fuerte
tendencia a la obligación y a la responsabilidad que confiere, y encontramos
que la persona verdaderamente de Saturno raramente evita la responsabilidad
sino que siempre intenta acentuaría; es decir, toma una visión más y más amplia
de sus responsabilidades.
ALAN LEO, pág. 96
Saturno, el Segador
Saturno hace
evolucionar y eleva al hombre a través del más grande maestro del mundo, la
experiencia.
El temperamento de Saturno no es “triste”
según los astrólogos antiguos, sino solamente serio, inclinado al estudio, al
profundo pensamiento y al deseo de soledad para contemplar e investigar los
misterios; porque decían que el corazón
es la fragua de las propiedades de Saturno donde surgen y se forman los
pensamientos. El hombre es según piensa en su corazón.
Saturno no fue considerado el planeta de
la acción sino el constructor de pensamientos que inclinan a la acción. En este
sentido Saturno es un centro de toda la verdadera auto-conciencia.
ALAN LEO pág
98
Saturno,
el Segador
Saturno hace
que la mente se refrene y tienda a limitar la expresión, ya sea a través del
miedo o a través del recuerdo de alguna experiencia dolorosa del pasado.
ALAN LEO
Saturno es en
verdad un misterio y nadie excepto los puros de corazón pueden esperar resolver
su problema final. Es la base en más de un sentido, porque es el constructor de
nuestras formas desde los átomos minerales hasta el hombre perfecto.
ALAN
LEO, pág 114
Aquellos que han estudiado la influencia de
Saturno en la naturaleza humana saben que en las primeras fases y en los
individuos primitivos reduce todo a la acción práctica y al valor en el mundo
externo, y que es de un carácter más bien lento1 falto de imaginación, sórdido,
inferior y práctico. Se mueve en el mundo exterior, sus intereses son concretos
y sólidos; es lento para cambiar, perseverante y laborioso en la acción,
dispuesto a conseguir su objeto sin importar la dificultad que tenga que
superar, aunque le desagrade el esfuerzo innecesario; es difícil de
influenciar, persuadir o modificar; y pone su atención en la vida de cada día y
no en un ideal futuro en alguna tierra de sueños. Parece justificado suponer
que la evolución de este individuo procede muy lentamente en sus primeras
fases. Sin embargo, la acumulación de experiencia en el mundo exterior
proporciona un aumento de inteligencia y de ideas almacenadas en el alma; el
horizonte es ampliado y la energía es acumulada; y el carácter y la voluntad
internas son cada vez más los poderes que le conducen en la vida. Las ideas
abstractas se imponen a las experiencias concretas y el hombre se vuelve capaz
de moverse más en el mundo del pensamiento dejando de ser esclavo del día a día
y de sus intereses inmediatos.
Este crecimiento de lo abstracto a
expensas de lo concreto, y este aumento del predominio del mundo de la
experiencia interna sobre el de la vida externa se ve en todos los
departamentos del carácter. El mundo interior del pensamiento se vuelve más
pleno, profundo, y ejercita un mayor control sobre la vida exterior: los
sentimientos se vuelven más ideales y dependen menos para ser despertados de
los objetos y las experiencias pasajeras; y las acciones son a un nivel mayor
guiadas por la voluntad prudente interior y menos por el impulso momentáneo.
ALAN
LEO Págs. 104-l05
Saturno,
el Segador
En la purificación de la mente nos encontramos con
la poderosa influencia de Saturno y cuando hemos aprendido a trabajar por amor
al trabajo, a vivir en lo eterno en lugar de estar atados por el tiempo, y a
crecer en el silencio, se finaliza la influencia de Saturno.
ALAN
LEO pág 115-166
Saturno,
el Segador
Cada alma trae consigo aquello por lo que se ha
esforzado en el pasado y cada alma está ahora recogiendo bajo la justicia de
Saturno la cosecha de su propia siembra.
ALAN
LEO pág 116
Saturno,
el Segador
Existe el sacrificio de los sentidos y de la
gratificación personal, que puede ser quemado y consumido en la llama
purificadora del Amor; el sacrificio de la mente inferior y limitada, con su
ecuación personal constante, que es iluminada a través del sacrificio por la
luz de la Sabiduría que ve a todas las almas alrededor de la gran circunferencia
del mundo material siendo arrastradas hacia el centro del espíritu por
innumerables caminos a través de la sabiduría de Dios; finalmente el sacrificio
de todos los deseos de fama y reconocimiento personal, pero con la voluntad
polarizada hacia el espíritu, transmutando todos los deseos en una voluntad que
es ser uno con la voluntad de Dios. Con esto se rompen las ataduras y
limitaciones de Saturno y nadie se regocija más que este ángel grande y
poderoso cuando un alma es suficientemente pura como para pasar a través de su
esfera en forma de anillo al océano infinito de la divinidad.
Que aquél que desee seguir el camino que
conduce a la liberación empiece repitiendo el pequeño texto que se puede leer
en el monumento al señor Robert Peel: "Mi riqueza no consiste en la
abundancia de mis posesiones, sino en el reducido número de mis deseos", y
solamente añadiendo a esto el único deseo, el recuerdo constante de Dios.
pág
120-121
Para cada temperamento hay un camino que parece el
más deseable; para el hombre de Marte el camino acaba en la devoción después de
un progreso ardiente, para el hombre de Saturno el camino pasa a través de la
contemplación y acaba en el autosacrificio. Pero el camino no es solo la devoción
ni tampoco solo la contemplación. Aunque pueda parecer extraño, todos los
estudiantes más serios están de acuerdo en que los pasos en la gran escalera de
la vida son los vicios que se superan por la fuerza de Marte y la experiencia
de Saturno. Las virtudes de estos planetas también pueden ser necesarias, pero ellas solas no son suficientes para
revelar la verdad que la astrología revela que cada hombre es EL MISMO el camino, la verdad y la
vida. "No puedes seguir ese camino hasta que tu mismo no te hayas
convertido en ese camino."
ALAN
LEO Págs. 114-115
Saturno,
el Segador