ORIENTACIONES GENERALES PARA LA
INTERPRETACION DE JUPITER
a)
Júpiter expande el flujo de energía indicado por el
elemento en el que se halla emplazado en la carta; con frecuencia, basta con
acudir conscientemente a esta fuente de energía interior para activarla y
usarla.
b)
Un Júpiter fuerte se manifiesta generalmente como una
personalidad optimista, alegre y animada, y a menudo bastante divertida. El
signo de Júpiter suele dar pistas sobre el tipo de humor.
c)
El emplazamiento de Júpiter indica la sensación de
significado y de dirección en la vida que puede guiarnos, y señala la búsqueda
de una verdad por la cual vivir.
d)
Allí donde se encuentre Júpiter en la carta natal es
donde el nativo querrá explorar constantemente nuevos horizontes. Esto es más
fácil de hacer en algunos signos y casas que en otros, según cuáles sean las
convecciones sociales, la educación moral, etc. En todo caso, queremos mejorar continuamente en el ámbito de la
vida indicado por Júpiter en nuestra carta.
e)
Con frecuencia, el emplazamiento de Júpiter muestra,
tras una investigación más profunda y especialmente en el caso de las personas
mayores, dónde está trabajando el nativo en el desarrollo de un sistema de
valores propio y una comprensión más amplia y profunda mediante el estudio y/o
la experiencia.
f)
La posición de Júpiter indica un área de entusiasmo y
optimismo, en donde podemos poner fácilmente nuestra confianza en acción. En
este dominio, esperamos algún beneficio, y vamos en busca de oportunidades de
crecimiento, y también de ocasiones para compartir
nuestra propia abundancia interior.
(Este es un punto importante, dado que Júpiter -un planeta extraordinariamente
generoso- no sólo representa recibir de la vida aprovechando las oportunidades,
sino también devolver lo recibido, a menudo de un modo que resulte beneficioso
para todo el mundo.)
g)
El emplazamiento de Júpiter muestra dónde buscamos
experiencia (Marc Edmund Jones) y dónde tenemos la capacidad de sacar partido
de las oportunidades (Grant Lewi).
h)
La posición de Júpiter revela dónde nos sentimos
liberados de la presión y el miedo y experimentamos la sensación de tener
espacio para respirar, crecer y expresarnos. Su emplazamiento (especialmente su
signo) nos muestra qué cosas y actividades pueden restablecer nuestra fe cuando
estamos bajos de ánimo, y ayudarnos así a recuperarnos (Rebecca Wilson).
i)
Júpiter confiere un sentimiento de convicción moral a
todo lo que toca, y nos proporciona un significado y una motivación para
promover ciertas ideas, ideales, objetivos, etc., y para estimular a otros en
pos de esos objetivos. En el ámbito de la vida donde está concentrado Júpiter
tenemos una fuerte necesidad de abrirnos y ser sinceros.
j)
Júpiter representa un anhelo de dirigirse hacia un
orden superior o de conectarse con algo mayor que uno mismo, y este deseo se
siente con más intensidad en las áreas simbolizadas por el signo, la casa y los
aspectos más exactos de Júpiter.
k)
El emplazamiento de Júpiter indica dónde deberíamos
correr riesgos, porque estos son absolutamente necesarios para progresar en
cualquier esfera de la vida. La puerta de la oportunidad puede estar ahí
esperando, pero hemos de tener el coraje necesario para atravesarla.
l)
La posición de Júpiter señala dónde puede estar la
probabilidad de éxito, prosperidad y un rápido desarrollo, porque es ahí donde
podemos tener la vivencia de esa generosa energía, y donde poseemos una gran
capacidad para expresarnos y comunicarnos con la sociedad en general.
m)
El emplazamiento de Júpiter revela dónde podemos
desarrollar nuestra confianza en nosotros mismo y nuestra autoestima,
aprovechando de un modo activo las oportunidades que se nos presentan,
basándonos en la fe en nuestro propio potencial. Esto sólo lo podemos lograr si
recurrimos a la fuente de abundancia que llevamos dentro, y concedemos a esta
energía, talento o mente superior el espacio necesario para que funcione en
nuestra propia vida.
Quienes tienen
a Júpiter en un emplazamiento destacado necesitan siempre, como mínimo, un
objetivo lejano que imbuya de interés y significado su vida de cada día. El
simple hecho de tener un sueño para un futuro remoto es mucho más importante
que el ideal específico o el objetivo imaginado en sí.
Stephen Arroyo, pág. 84
Júpiter
SOBRE JUPITER
Júpiter es, en
realidad, un planeta mucho más dinámico de lo que se suele creer. Está siempre
moviéndose y expandiéndose, en busca de nuevos horizontes. Jamás contento con
las cosas tal como son, quiere, invariablemente, escalar la montaña siguiente,
crecer y evolucionar con total libertad lacia una expresión más plena de su
potencial.
Pág. 14-15
Júpiter busca
siempre aumentar lo que es, mejorar o incrementar, e ir más allá de los límites
actuales.
Muchas de las
manifestaciones más negativas de Júpiter se enfatizan, se idealizan e incluso
se fomentan en el mundo de hoy: las creencias religiosas santurronas e
intolerantes; la codicia y el estilo de vida de los ricos y famosos; la
celebridad como un valioso objetivo en sí misma; una forma de vivir
derrochadora, demasiado extendida, que constantemente nos aparta de nuestro
propio centro y de nuestros deberes para dedicarnos a trivialidades como si
fuéramos niños; un desarrollo y un crecimiento excesivos, a expensas del aire
que respiramos, de nuestra herencia arquitectónica y del entorno, etc. Se
podría decir que la expresión negativa de Júpiter ilustra lo que es la sociedad
occidental hoy en día.
Pág. 17
Es preciso que
veamos a Júpiter como un método o camino de aprendizaje siempre que intentemos
comprender su importancia en una carta determinada. En el mejor de los casos,
Júpiter puede brindar apoyo y ser muy inspirador,
dando a la persona confianza, optimismo y la capacidad de recuperarse
vigorosamente de la adversidad. Este carácter inspirador también se manifiesta
cuando el planeta nos insta a elevarnos por encima de los pequeños problemas y
las insignificantes diferencias humanas para alcanzar una visión más amplia y
completa, que para una persona jupiterina es mucho más satisfactoria. Quienes
son fuertemente jupiterinos no pueden quedarse en lo pequeño e insignificante,
y la verdad es que generalmente hacen caso omiso de los detalles que tienen
delante y que para los demás son muy obvios.
Pág. 20
Cuando
seguimos el impulso jupiterino de ir más allá de nuestro actual modo de ser, podemos
"irradiar" desde nuestras capacidades expandidas y sacar nuestros
dones a la luz para brindárselos al mudo.
Pág. 24
Júpiter es un
Mercurio constructivo y progresista. A Mercurio le interesan las cosas tal como
son; examina sin especular ni planear por anticipado. Júpiter parece ser más
bien un explorador y experimentador, siempre dispuesto a llevar la mirada hacia
horizontes más amplios, ya sean éstos metales o físicos. Se lo conoce como el
planeta del crecimiento, pero no se trata de un mero crecimiento en el sentido
de algo que se agranda, sino de un despliegue perpetuo que va formando
combinaciones y variaciones nuevas. La naturaleza, en su totalidad, es un
ejemplo de este aspecto de Júpiter: la evolución es una manifestación
típicamente jupiterina, y una de las más importantes. En los seres humanos, es
Júpiter quien despliega nuestras posibilidades y lleva a la plena expresión
aquello que está latente; en realidad, si aceptamos que la autoexpresión es el
propósito de la vida, entonces Júpiter, significativamente el cuerpo más grande
del sistema solar después del Sol, es el símbolo de ese propósito, y los tres
planetas que lo preceden (Mercurio, Venus y Marte) representan principios que
son requisitos previos para lograrlo.
Charles Carter, Algunos principios de la
delineación del horóscopo, tomado del libro de Stephen Arroyo, Júpiter, pág. 36
La visión de
Géminis es normal y la de Virgo es microscópica, pero la de Júpiter es
telescópica y explora horizontes distantes. Mercurio estudia los mapas locales,
y generalmente es una autoridad en itinerarios de metro y autobús, pero Júpiter
pide atlas y mapas de continentes.
Exactamente las mismas características
aparecen en la vida intelectual. Júpiter busca principios generales e ideas
universales, mientras que Mercurio es un crítico y un comentarista, un anotador
de márgenes.
Charles Carter, Ensayos sobre los
fundamentos de la astrología, citado por Stephen Arroyo, pág. 37
Una
acentuación excesiva de Júpiter puede expresarse en una mente rebosante de
grandes ideales y creencias fervorosamente adoptadas, pero con pocos
conocimientos que les sirvan de base. La mente puede estar
"desnutrida" debido a la falta de hechos prácticos y detalles
concretos.
Pág. 38
Por lo
general, una fuerte influencia jupiterina otorga un ánimo entusiasta, o lo que
en ocasiones se llama una naturaleza apasionada. Puede haber un lado jovial y
optimista.
Stephen Arroyo
Júpiter y sus signos son intuitivos en cuanto pueden ver el potencial
de una idea antes de que se haya revelado, y tienen fe suficiente para llevarlo
a la realidad. Aunque igualmente, las personas con estas influencias acentuadas
están llenas de grandes ideas y grandiosos planes nada prácticos.
Pág. 49-50
Júpiter tiene un impulso a la extraversión, la expansión y la
autoexpresión en el mudo exterior, poniendo en práctica su propia fe en sus
actividades externas.
Stephen Arroyo, pág. 47
La verdad es que Júpiter, a menos que se encuentre muy afligido, es el
planeta de la suerte, es decir, de una buena fortuna que no se puede atribuir
claramente a los propios méritos, y aquellos que tienen a este planeta en un
ángulo y en un signo afín son por lo general más afortunados de lo normal, en
especial si están dotados de sentido común y tienen una cierta tendencia a la
moderación, porque de otra manera tentarán excesivamente a la suerte. En
algunos aspectos, Júpiter se parece al Sol y a Marte, aunque es más mental, y
si está afligido tiende, como estos cuerpos, hacia un exceso de energía y
optimismo y una falta de moderación. La fe se convierte en una creencia
ilimitada en la suerte y en una temeraria despreocupación de las consecuencias,
de modo que, aunque rara vez sea enemigo de nadie más que de sí mismo, es
frecuente que el jupiterino se arruine por fiarse demasiado de su buena suerte,
corriendo riesgos irrazonables, entregándose al juego y dilapidando así su
tiempo, su dinero y su energía.
Charles
Carter, citado por Stephen Arroyo en Júpiter, pág. 58
Júpiter puede ser muy vasto y abundante, y su vastedad de espíritu y
abundancia de energía son realmente demasiado grandes para estar contenidas
dentro de un ser humano. Cuando los individuos intentan contenerlas, adueñarse
de ellas o reclamarlas como logro personal, se produce un autoengrandecimiento
que -si se lo deja crecer sin restricciones- con frecuencia puede producir no
sólo excesos, sino también diversas formas de autodestrucción.
Pág. 67
La influencia
de Júpiter no garantiza la suerte ni
el éxito mundano, pero ciertamente las probabilidades de conseguir esos
resultados positivos aumentan si uno es capaz de expresar las mejores
posibilidades del potencial jupiterino.
Pág. 73
El mayor
defecto de las personas fuertemente jupiterinas es que en realidad no se dan
cuenta de las reacciones emocionales de los demás ante lo que ellas dicen y
hacen. La verdad es que suelen destacar por su "falta de tacto", que
hace que expresen sus grandes creencias y "verdades" sin hacer caso
alguno de las reacciones de los demás.
Pág. 74
Júpiter,
reverenciado por los astrólogos medievales como el Gran Benéfico, (puede)
también (...) convertirse en un poder del mal. Puede ser una fuerza
autodestructiva si la función de preservación y apoyo del yo se convierte en un
deseo incontrolado de autoengrandecimiento a cualquier precio.
Dane Rudhyar, Un estudio astrológico de los
complejos psicológicos, citado por Stephen Arroyo en Júpiter, pág. 75
Júpiter busca
experiencias nuevas, y en lo que respecta al tiempo, sólo puede encontrarlas en
el futuro, y por lo que toca al espacio, en tierras lejanas e ignotas.
Charles Carter
Un
emplazamiento positivo de Júpiter indica una búsqueda de la verdad, franqueza,
optimismo, buen juicio, jovialidad, carácter gregario y una capacidad para
alcanzar objetivos nuevos o mayores, de naturaleza más universal. Si no está
bien emplazado, Júpiter puede potenciar rasgos de carácter como la presunción,
la tendencia a la exageración, un excesivo proselitismo, la temeridad, la
credulidad, la fanfarronería, una inclinación a vagabundear y la propensión al
despilfarro y los juegos de azar. En un sentido espiritual, Júpiter representa
la revelación y la difusión de la sabiduría y el conocimiento. (...) En la raíz
de sus acciones se encuentra la ferviente necesidad de buscar y demostrar
(enseñar) la verdad, y de estimular a los demás. El jupiterino de personalidad
más débil tiende a impregnar su existencia de romanticismo, y suele
caracterizarse por su inquietud y por una arrogante y estéril santurronería.
Landis Knight Green, El manual del
astrólogo, citado por Stephen Arroyo en Júpiter, pág. 76-77
Allí donde se
encuentra Júpiter en el horóscopo, hay una ámbito potencial de mejoramiento y
expansión, una oportunidad de poner a prueba o de demostrar nuestros ideales
más elevados y nuestra filosofía de la vida.
Landis Knight Green, El manual del
astrólogo, tomado del libro de Stephen Arroyo, Júpiter, pág. 80
El sentimiento
de superioridad que a veces llega a tener la gente con un Júpiter fuerte puede
conducir a formas de expresión bastante desagradables, y la sensación de estar
librando una batalla digna por una causa moral y justa puede degenerar en una
hipócrita e intransigente santurronería que intenta justificar prácticamente
cualquier actitud abominable ocultándose tras la falsa creencia de que uno es un
ser moralmente superior.
Pág. 86-87
Los que están
en una fuerte sintonía con Júpiter quieren ser de un tamaño mayor que el natural; desean expresar
generosidad, idealismo y magnanimidad, y con frecuencia quieren que se note que expresan todo eso. Sin embargo,
si esta tendencia degenera, o sólo halla una forma de expresión negativa, el
resultado puede ser la arrogancia sumada a una desagradable santurronería. Más
que en cualquier otro signo, en Sagitario vemos expresiones muy frecuentes de
indignación. En otras palabras, su orgullo y su dignidad se han sentido
ofendidos. Y esta es también una reacción bastante común en aquellas personas
que son fuertemente jupiterinas.
EXPRESION POSITIVA DE JUPITER EXPRESION
NEGATIVA DE JUPITER
Fe, confianza
en un poder superior o en un plan mayor; apertura a la gracia divina;
optimismo; comprensión de la necesidad de mejorarse a uno mismo.
Exceso de
confianza; pereza; dispersión de la energía; tendencia a dejar que trabajen los
demás; irresponsabilidad; inclinación a abarcar o prometer demasiado.
Los jupiterinos pueden ser grandes
predicadores (es decir, promotores de "la verdad") o vendedores (es
decir, promotores de productos), y son capaces de inspirar confianza y de
animar a los demás a tener grandes aspiraciones, pero también pueden mostrarse
pomposos, intolerantes y despreciativos. Júpiter puede producir jueces y
arzobispos, pero también es el responsable de los charlatanes, estafadores y
borrachos. Una de las manifestaciones negativas de Júpiter que con más
frecuencia vemos señalada en la bibliografía astrológica es la hipocresía,
sobre todo en el caso de políticos y sacerdotes, que se muestran nobles
públicamente diciendo algo que denota una mentalidad elevada mientras que hacen
algo muy diferente en su propia vida.
Pág. 77-78
En el sentido
más positivo, el maestro jupiterino inspira
a sus alumnos para que persigan inflexiblemente sus propios objetivos y
verdades. Un maestro así saca a la luz el significado
de los hechos y las tradiciones, y orienta al estudiante hacia lo posible y
potencial. Puede predicar una filosofía del aprendizaje abierta y optimista,
que da a sus alumnos confianza en el futuro y un aprecio por el hecho de ir
logrando una comprensión amplia a medida que van explorando resueltamente un
sinfín de posibilidades. De igual modo, es incuestionable que hay una gran
necesidad del tipo de predicador que ni es de mano dura ni rígido en sus
juicios. Esta clase de predicación es una variedad inspiradora de la enseñanza,
y corresponde a lo que verdaderamente significa educación, es decir, conducir
hacia fuera (de las tinieblas).
Pág. 88
En su mejor
expresión, los jupiterinos son auténticamente joviales, con su actitud alegre y optimista y su capacidad para
sacar a los demás de los abismos del desaliento y la depresión.
Pág. 92
Júpiter nos da
la capacidad de elevarnos por encima de los detalles inmediatos y de
expandirnos más allá de nuestras limitaciones o nuestro sufrimiento. Nos da la
perspectiva y la habilidad necesarias para recuperarnos de las crisis
dolorosas, como pueden ser los traumas psicológicos o la cirugía (Sagitario
sigue a Escorpio en el zodíaco). Se puede, pues, decir que Júpiter simboliza la
recuperación, una senda que no sólo
se cultiva manteniendo una actitud
más positiva, sino también mediante el esfuerzo por mejorarnos verdaderamente,
y por mejorar nuestros hábitos. Una vez más, vemos a Júpiter representando el
acto de hacer que nuestra vida esté más en armonía con un ideal. Y ciertamente,
la vinculación de este planeta con la risa y con la fe señala su importante
papel en la salud y la curación.
Pág. 93
Especialmente
en el caso de los jupiterinos, la experiencia que tienen hoy del significado
les viene de las expectativas, la esperanza, la alegría o la fascinación por
algo que esperan del futuro, ya sea una recompensa, un objetivo, un
acontecimiento, una emoción o un resultado satisfactorio.
Pág. 97
La mayor parte
de las personas que tienen un Júpiter fuerte o un gran énfasis en Sagitario,
Piscis o la casa nueve, se sienten sumamente atraídas por los viajes sólo por
la vasta gama de experiencias que proporcionan. Aunque el vagabundeo sin rumbo
fijo es, en ocasiones, una expresión de Júpiter y de los dos signos que rige,
visto desde el lado positivo, viajar puede constituir un campo para el riesgo y
la aventura. Y a veces los jupiterinos sienten que explorar el mundo exterior
les ayuda a explorarse a sí mismos. Se dice que "viajar ensancha la
mente", y esto es válido para los jupiterinos de un modo más esencial que
para ningún otro tipo de persona.
Pág. 96
Aunque ya no
vivimos en una época religiosa, la necesidad humana de lo numinoso, de algo
mayor, más perfecto y más poderoso que nosotros, no ha desaparecido. Ha tomado,
sin embargo, un giro perverso. En vez de aspirar al Infinito, convertimos en
dioses a los mortales. De los atletas y
los artistas hacemos "superestrellas". Engrandecemos a los actores,
los deportistas y los músicos, los investimos de encanto y los adoramos. En
otras palabras, los exaltamos. Este fenómeno de elevar lo ordinario a la
condición de extraordinario es una característica de Júpiter y de Sagitario (no
tanto de Piscis), y aparece en la conducta de dos maneras básicas:
1.
El manto del héroe o del rey parece que se adapta mejor
a los hombros de quienes tienen un Júpiter o un Sagitario fuerte.
2.
Igualmente, la persona sagitariana o jupiterina puede
mostrar una tendencia a la idealización y el culto al héroe superior a lo
normal.
Paul Wright, citado por Stephen Arroyo en
Júpiter, pág. 95
LOS NIVELES
DE EXPRESION DE JUPITER
El
alcance de la expresión de Júpiter en la vida de una persona puede ser de una
enorme amplitud. Si no se mantiene u diálogo con la persona cuya carta se está
considerando, es sumamente difícil establecer de qué modo particular se
manifiestan la energía y la función de Júpiter. Las diferentes personas viven
en distintos niveles de conciencia, y también Júpiter puede funcionar en varios
niveles distintos. En realidad, por lo general este planeta actúa por lo menos
en dos niveles simultáneamente, ya que es mucho más amplio que las estrechas
categorías analíticas del tipo "esto sí, aquello no".
Por lo tanto, Júpiter puede
manifestarse en cualquiera de los siguientes niveles, y es probable que también
en otros:
a)
En el nivel físico y material: la riqueza, el éxito
mundano, la fama, el orgullo, la prosperidad.
b)
En el nivel social y psicológico: comprometiéndose con
causas, grandes grupos, la educación, las leyes y otros países y culturas.
c)
En el nivel mítico y arquetípico: las enseñanzas de la
mayoría de los caminos espirituales y ocultos; algunas tradiciones
psicológicas; los sistemas de creencias religiosas.
d)
En el nivel moral y de mejora de uno mismo: un profundo
desarrollo interior y filosófico que trasciende la santurronería y las
categorías convencionales y le permite a uno abrirse a la posibilidad de tener
la vivencia de una realidad más vasta y abundante y de una verdad más profunda.
Stephen Arroyo, pág. 101-102, Júpiter