MERCURIO
MERCURIO EN LA PRIMERA
Quienes
tienen este emplazamiento cobran conciencia de sí mismos, y de la vida en
general, a través de su curiosidad y haciendo preguntas. Están hechos para ser
portavoces oficiales, es decir, distribuidores de ideas y de
información, o canales por mediación de los cuales una disciplina se vincula
con otra. Por lo común son sumamente dados al análisis, tanto de sí mismos Como
de otras personas; muy conversadores y con talento para escribir, tendiendo
incluso a polemizar.
Las personas que tienen a Mercurio en la
casa Uno imbuyen de significación al mundo sobre la base de lo que piensan de
él. Si no les gusta lo que ven, en vez de culpar al mundo "de afuera"
deberían tratar de cambiar sus propias actitudes, y después echar un nuevo
vistazo a lo que encuentren. Suelen estar demasiado centrados en sí mismos,
porque lo importante es lo que ellos piensan y no lo que piensan los demás.
Es frecuente que los nativos que tienen
a Mercurio en la casa Uno mantengan durante toda la vida su apariencia juvenil.
En ocasiones, hay frecuentes cambios de entorno en los primeros años, como si
desde muy temprana edad se vieran obligados a encarar la vida desde ángulos
diferentes.
La primera impresión que
puede causarnos un Mercurio conjunto al ascendente es la de una persona
brillante, juvenil, curiosa y muy habladora. Estas personas suelen tener una
pronunciada necesidad de hablar y, a menudo, también de escribir, en particular
sobre sus propias experiencias. Todos los contactos de Mercurio hacia el Eje
Ascendente-Descendente favorecen los escritos autobiográficos.
Sue Tompkins
Los Aspectos en Astrología
Las
personas con un Mercurio Ascendente, normalmente suelen vivir tempranas
experiencias relacionadas con los hermanos y con los estudios.
Aquellos con un Mercurio en el
Ascendente, les gusta que los demás los consideren muy inteligentes e
instruidos, mientras que aquellos con Mercurio en el descendente suelen buscar
estas mismas características en su pareja, con el fin de llegar a cultivarlas
en ellos mismos.
Sue Tompkins
El Ascendente en
Virgo se manifiesta a través de un deseo de hacer las cosas “correctamente”.
Tanto los adultos como los niños con Virgo Ascendente suelen mostrar una
especie de pedantería infantil, obsesiva y compulsiva.
F. S.
MERCURIO EN LA SEGUNDA
Mercurio
en esta casa puede ser hábil manipulador de dinero o de finanzas, especialmente
hábil para el arbitraje y para cerrar tratos. Existe la posibilidad de que gane
dinero con profesiones tales como vendedor, escritor, conferenciante, maestro,
en trabajos de secretario, en la industria del transporte, etc. Estos nativos
pueden estar conectados con el movimiento o la distribución de bienes, con el
planeamiento de nuevas técnicas de producción, o interesarse por las maneras de
mejorar la calidad de productos ya existentes. Entre los valores innatos que
hay que cultivar se cuentan la inventiva, la destreza, la flexibilidad y un
talento especial para usar las palabras.
En un nivel más amplio, existe
curiosidad y urgencia por entender la naturaleza del mundo físico.
Géminis en la casa Dos hace pensar en
más de una fuente de ingresos o en más de una manera de ganar dinero. En
ocasiones, es posible que la persona trabaje con familiares.
Virgo en la Segunda casa insiste en la
precisión y el Cuidado de los detalles como recursos innatos que vale la pena
cultivar. Prudentes y cautelosos con el dinero y las posesiones, es probable
que estos nativos asignen más importancia a la calidad que a la cantidad.
Algunas personas que tienen este emplazamiento llegan a valorar el sano
funcionamiento del cuerpo como la posesión más importante de la vida.
Cuando Mercurio está afligido en esta
casa, los nativos deben ser precavidos en lo que firman y cuidarse del fraude o
del robo. Los ingresos suelen provenir de actividades poco honestas o astutas.
MERCURIO EN LA TERCERA
Mercurio
en la tercera revela un intelecto vivaz, observador e ingenioso hábil para la
comunicación y las réplicas agudas' capaz de prestar buena atención a los
detalles. Los nativos que presentan este emplazamiento son excepcionalmente
listos para seleccionar los hechos que justifican o fundamentan la tesis que
quieren defender. Quienes tienen a Mercurio en esta casa también tienen,
normalmente, por lo menos alguna cosilla qué decir acerca de cualquier cosa.
Mercurio en la Tercera casa, en un signo
de aire o de fuego, o en aspecto con Marte, Júpiter o Urano, indica una
mentalidad más extrovertida y rápida que cuando el planeta se encuentra
emplazado en un signo de tierra o en aspecto con Saturno, que profundiza y hace
más lentos los procesos del pensamiento. En un signo de agua, o aspectado con
la Luna o con Neptuno, Mercurio aprende más bien por ósmosis, absorción y
apreciación emocional y estética que de una manera analítica y gradual.
La naturaleza de la relación con
hermanos y vecinos se revelará en los aspectos de otros planetas con Mercurio
en esta casa.
Géminis en la casa Tres confiere
generalmente un estilo mental rápido y alerta. Es también indicativo de una
capacidad innata para el dominio de las lenguas. Sin embargo puede haber una
tendencia a meter la pata expresando opiniones antes de tener conocimiento de
todos los hechos.
Virgo en la Tercera casa procura manejar
con eficiencia y cautela los asuntos cotidianos.
Los nativos con Mercurio en un aspecto
difícil en la casa Tres aprenden muchas cosas pero superficialmente. Las
dificultades para el aprendizaje pueden hacerse visibles en los aspectos de
Urano, Neptuno o Plutón. Inclinación a la melancolía y al pesimismo. Mercurio
en un aspecto difícil con Saturno o Plutón, por ejemplo, podría indicar algunos
problemas profundamente arraigados que se generan en cuestiones entre hermanos,
y que constituyen material que vale la pena examinar, ya que con frecuencia
esclarecen modelos de comportamiento que pueden seguir siendo operativos muchos
años después. Debilidad en el sistema nervioso que puede a la larga producir
problemas intestinales.
MERCURIO EN LA CUARTA
Mercurio
en la cuarta indica, a veces, la existencia en el pasado de un entorno hogareño
intelectual o académico, donde se ponía el acento en ser sensato y racional,
quizás a expensas de los sentimientos, de la ternura y de la intimidad física.
Es probable que la inteligencia sea parte de la herencia familiar. Si se acepta
que la casa Cuatro se refiere al padre, entonces de alguna manera éste puede
haber recibido la proyección de Mercurio: quizás el hijo lo haya vivido como
alguien expresivo, hábil para comunicarse verbalmente, critico o posiblemente
engañoso o escurridizo, alguien que "va y viene". Incluso es posible
que haya más de un padre, es decir, el padre real y un padrastro u otra persona
que desempeña el rol de figura paterna.
A edad temprana pueden producirse
cambios de residencia que permitan el afloramiento de cualidades subyacentes de
flexibilidad y adaptabilidad. Es posible que las actividades mentales y
educativas tengan lugar dentro de casa. Son personas que incluso bien entradas
en la segunda mitad de la vida se beneficiarán si siguen aprendiendo y
estudiando.
Géminis en el IC corresponde a un alma
inquieta y curiosa, con frecuencia de naturaleza fuertemente dual. Es posible
que estos nativos usen el hogar como un sitio donde se intercambia ideas y se
reúne gente. En ocasiones hay dos viviendas, una de las cuales puede estar en
la ciudad y la otra en el campo.
Virgo en el IC indica una naturaleza
sumamente autocrítica. Una preocupación por introducir mejoras en la casa o por
el mantenimiento de un eficiente funcionamiento hogareño. Virgo en la cúspide
de la casa Cuatro puede usar el hogar como base de operaciones laborales. Es
menester prestar atención a los problemas de salud que se dan en la familia.
Si Mercurio está mal aspectado en la Cuarta
casa, las agresiones, discusiones y represalias en el medio hogareño original y
posterior, podrían alcanzar un nivel mayor que el habitual.
MERCURIO EN LA
QUINTA
Las
empresas creativas, las aficiones y las actividades recreativas son los medios
de llegar a ser más consciente de sí mismo y del entorno. Alguna forma de
expresión artística puede ser el medio gracias al cual la persona ve, piensa y
se comunica.
Con Mercurio en esta posición, la
expansión de la mente mediante el conocimiento y el cultivo de comunicar y
transmitir ideas contribuyen a una mayor realización de sí mismo.
Entretenimientos mentales como el ajedrez, el scrabble y otros juegos de
estrategia e ingenio podrían ser típicos de la mentalidad de Mercurio en la
casa Quinta.
La inquietud de Mercurio y su necesidad
de variación pueden manifestarse en una vida romántica activa. (Aquí a Virgo le
interesará la calidad, pero es posible que Géminis en la casa Cinco haga juegos
malabares con varias relaciones simultáneas). Probablemente la llama del
romance siga ardiendo durante más tiempo si la otra persona es mentalmente
estimulante. Quien quiera llegar a alguna parte con un nativo que tenga a
Mercurio en la Quinta casa, que lo halague hablándole de la agudeza y la
amplitud de sus conocimientos, o de su manera brillante de expresar las cosas.
La relación padre-hijo puede florecer
cuando el niño sea mayor y paulatinamente más capaz de comunicarse y de intercambiar
ideas. Mercurio en la Quinta casa es bueno como maestro o educador de jóvenes,
y de personas que trabajan especialmente bien con adolescentes.
MERCURIO EN LA SEXTA
El
conocimiento se adquiere en el proceso de atender a los asuntos de la vida
cotidiana y de mantener la salud y el bienestar del cuerpo. Los problemas de
salud pueden estar relacionados con los nervios, con un exceso de
preocupaciones o de actividad, con un descanso insuficiente o por equivocados
hábitos de pensamiento. El yoga, las técnicas de relajación la meditación y la
atención a la respiración pueden ayudar a reducir el estrés de la mente y el
cuerpo sometidos a una exigencia excesiva. Mercurio en la casa Seis ejemplifica
en ocasiones el poder de la mente (Mercurio) sobre la materia (la casa Seis, de
tierra): las imágenes positivas de sí mismo refuerzan la salud, favorecen los
procesos curativos e incluso pueden colaborar en la prevención.
La casa Sexta describe la forma en que
usamos nuestro tiempo, y teniendo en ella a Mercurio, la necesidad es estar
ocupado. Será beneficioso que el trabajo sea mentalmente interesante, y que
deje margen para cierto movimiento y movilidad (especialmente si Géminis está
en la cúspide de la casa Seis). Virgo en la Sexta se destaca en las tareas que
exigen precisión y atención, y es capaz de cumplir las rutinas diarias con un
ritualismo fanático.
Si Mercurio en la Sexta está
difícilmente aspectado, habrá que tener cuidado con habladurías, calumnias y
murmuraciones entre colaboradores y empleados, y con una tendencia a dejar que
los problemas no resueltos en la relación con los hermanos vuelvan a aparecer
en la oficina.
Si hay algo
que tienen los empleados Virgo, son principios, muchísimos. Si les parece mal
la forma en que se dirigen las cosas, lo que realmente deberían hacer es
decirlo. Pero muchos de ellos, en cambio, se quedan callados, y ahí es cuando
comienza a crecer el resentimiento. Por fuera mantienen la fachada de que todo
va bien, pero por dentro les carcome el deseo de pelear. Los poco comunicativos
Virgo hierven calladamente por dentro mientras esta el jefe presente, pero
cuando éste se va, no pueden resistirse y sueltan un par de comentarios
cáusticos. Experto en el arte de socavar sutilmente, un Virgo descontento es en
potencia tan dañino como un ejército de termitas debajo de un edificio.
Robert G. Walker/Howard Sasportas pág. 132
La Astrológica de las Profesiones
MERCURIO EN LA SÉPTIMA
Por
naturaleza, Mercurio en la casa Séptima desea comunicarse e intercambiar ideas
con muchos tipos diferentes de personas. Para estos nativos evaluar y entender
cómo y qué es lo que piensan otros es su pasatiempo favorito, seguido de cerca
por el placer de comunicarles sus propias ideas y opiniones.
Mercurio en la casa Siete anda en busca
de un compañero que sea intelectualmente estimulante. Por supuesto, es probable
que estos nativos encuentren tantas personas que son interesantes de diferentes
maneras que se les haga difícil decidirse por una. Pero también es posible que
no haya nadie lo bastante interesante. Algunas personas con Mercurio en la
Séptima intentarán “importar” otra persona para que piense, hable y tome
decisiones por ellos. O que consigan atraer a alguien que no se comprometa, no
sea de fiar o se resista a que le pongan límites.
Con Mercurio en la casa Siete es posible
“elaborar” muchos problemas, si se los discute y analiza. Algunas personas que
tienen este emplazamiento pueden mostrar una actitud bastante (o tal vez
demasiado) crítica y enjuiciadora de "esas pequeñas cosas" que hacen
sus compañeros y que a ellos les fastidian.
Géminis en la Séptima indica en
ocasiones más de una relación íntima importante en la vida, o bien una relación
que sufre tal transformación que es casi como si fuese totalmente nueva. Virgo
es más cauteloso y tiene mas discernimiento en la elección de parejas.
Si Mercurio está afligido puede existir
infidelidad debido a la inconstancia. Las cuestiones judiciales deberían
evitarse, y es preferible solucionar las diferencias fuera de la justicia.
MERCURIO EN LA OCTAVA
La
casa Octava induce al curioso Mercurio a aprender sumergiéndose en todo lo que
hay oculto y menos claro en la vida: a descubrir secretos y a indagar en
misterios para desentrañar su fondo. Mercurio en la casa Ocho observa los
distintos intercambios que se dan entre las personas: en el banco, en la bolsa,
en el dormitorio o detrás de cualquier puerta que encuentre cerrada. Es
probable que se adentre en el mundo del dinero y de las finanzas, o que su
atención se vuelque hacia la psicología y el ocultismo, fascinado por los
misterios del sexo y de la muerte. Aunque con frecuencia sea hábil para la
comunicación, y le guste compartir con otros cualquier cosa que sea oscura,
sutil y profunda, prefiere mantener secretos sus propios pensamientos y
motivaciones.
Muchos textos astrológicos aconsejan a
quienes tienen este emplazamiento (especialmente si Mercurio está en un aspecto
difícil con Neptuno) que antes de firmarlos examinen cuidadosamente todos los
contratos, documentos, en previsión de cualquier malentendido Lo que una
persona cree estar diciendo o prometiendo puede ser diferente de la lectura que
de eso mismo haga otra persona. La misma advertencia de cautela es válida para
testamentos y herencias.
En cuanto a la propia muerte de estos
nativos, podría estar relacionada con enfermedades del aparato respiratorio o
del sistema nervioso, de manera que es menester prestar atención a ambos.
Con Mercurio, Géminis o Virgo en esta
casa, se da una mentalidad especialmente adecuada para el trabajo de
investigación. Los que tienen este emplazamiento pueden contemplar con tranquilidad
y desapego temas que con frecuencia despiertan pasiones y temores en otras
personas. Para Virgo, el impulso sexual puede estar canalizado hacia un dominio
muy específico, mientras que en este terreno Géminis es curioso (y
probablemente terco y porfiado) respecto de casi cualquier cosa.
MERCURIO EN LA NOVENA
Convencidos
de que es posible una comprensión intelectual de la vida y el mundo, los
nativos que tienen a Mercurio en esta casa procuran (o deberían procurar)
descubrir y entender las leyes y los principios que rigen la existencia
mediante el examen de los modelos fundamentales que operan en ellos. En este
dominio, su natural urgencia por expandir y ensanchar la mente estudiando,
leyendo y viajando mantiene continuamente ocupados a quienes tienen este
emplazamiento.
Por lo común hay un deseo de enseñar y
de compartir lo que perciben y descubren, y de inspirar a otros con lo mismo
que los ha inspirado. Esta mentalidad es propia de filósofos, hombres de
Iglesia, editores, educadores y personas que trabajan en relaciones públicas.
En algunos casos, familiares que viven
en el extranjero pueden influir sobre la vida de estas personas, o un viaje
puede modificar significativamente su manera de pensar. Con Mercurio en la casa
Nueve, los problemas pueden consistir también en chismes y conflictos entre
parientes políticos.
Es probable que Géminis en la novena
tenga que recorrer muchas filosofías y culturas diferentes para poder
satisfacer su sed de conocimiento y experiencia. Virgo en la misma casa inclina
a la persona a explorar más con profundidad determinadas culturas y filosofías.
Una adhesión demasiado fanática a sus
propias creencias o a su peculiar versión de la verdad es el peligro de un
Mercurio mal aspectado en esta casa.
MERCURIO EN LA DÉCIMA
Con
Mercurio en la casa Décima el trabajo puede estar relacionado con escribir,
enseñar, con ventas' con las artes gráficas, los medios de comunicación y
telecomunicaciones con actividades administrativas y de secretariado, con
tareas que requieren destreza manual y con el transporte de personas y
mercancías. A los que tienen este emplazamiento les gusta que los consideren
despiertos1 inteligentes y capaces, y quieren que por estas
cualidades se los recuerde.
Si se considera que la casa Diez
representa a la madre, su imagen aparecerá coloreada por Mercurio. Si el niño
la vivió como inteligente y dotada de capacidad de expresión, emulará esos
rasgos y tratará de cultivarlos. Quizá la madre haya insistido en la
importancia de una buena educación, y en la necesidad de ser inteligente y
expresivo en la vida. Pero también es posible que haya sido vivida como
veleidosa y cambiante, como alguien que no siempre está presente, que deja allí
su cuerpo, pero con la mente está en alguna otra parte.
Géminis en la cúspide la casa Diez puede
indicar más de una carrera importante en la vida. El trabajo puede estar
relacionado con hermanos u otros familiares. En ocasiones puede haber dos
personas que hayan compartido el papel de madre. Virgo en la misma casa expresa
orgullo por lo impecable o riguroso del trabajo. En este caso, la persona puede
haber tenido la vivencia de la madre como alguien muy laborioso, crítico y ordenado,
según cuales sean los aspectos de Mercurio.
Mercurio mal aspectado en la Décima
puede indicar nativos cuyas madres tenían o tienen problemas de inestabilidad
mental. Si se da agravado por aspectos difíciles, este emplazamiento podría
indicar también problemas de comunicación entre padre/madre e hijo, y una
dificultad en la apreciación y el entendimiento recíprocos.
MERCURIO EN LA UNDÉCIMA
En
este emplazamiento, más que ir solo en pos de algo, Mercurio
incrementa su conocimiento buscando otras personas que compartan un interés
similar. Mercurio en la Undécima casa se une a organizaciones que promueven una
creencia, concepto o causa común. Es probable que los pensamientos de Mercurio
se demoren en las formas en que se podría mejorar o hacer adelantar a la
sociedad. En esta casa, Mercurio siente su afinidad con las mentes que se le
asemejan o con otros miembros del grupo, y en ocasiones actúa como su portavoz.
También es posible que sea aquél a quien todos los demás dicen que se calle la
boca para que algún otro pueda decir una palabra.
Lo mismo se aplica en gran medida a la
amistad. Si el nativo proyecta a Mercurio sobre sus compañeros, puede darse el
caso de que quienes tengan este emplazamiento busque un amigo que trabaje y
tome decisiones por ellos. O puede ser que un amigo les resulte indigno de
confianza, chismoso o del tipo de persona que dice una cosa y luego hace otra.
Es probable que un hermano o hermana sea el mejor amigo de estos nativos, o
que busquen un amigo que pueda ser como un hermano para ellos.
La casa Once es la casa de las metas y
de los objetivos, y es Posible que Géminis en la cúspide tenga alguna
dificultad para escoger un objetivo en particular y dedicarse a él. En un
grupo, Géminis se hace fácilmente de amigos, y por lo común tiene mucho que
decir. Virgo, en esta casa, muestra mayor discriminación cuando se trata de
elegir amigos o grupos.
Los problemas de Mercurio en esta casa
pueden consistir en dificultades para comunicarse o hacerse entender en grupos.
También las ideas del nativo pueden ser excéntricas o imprácticas.
MERCURIO EN LA DUODÉCIMA
Mercurio
en la Duodécima puede sufrir ocasionalmente la intrusión de pensamientos de
naturaleza obsesiva o perturbadora. Si está mal aspectado, el resultado puede
ser la paranoia y el miedo de que otros estén hablando o complotando contra
ellos, y terminarán haciéndose una visión deformada de hechos y personas que dé
apoyo a esas fantasías.
Su apertura a las ideas y a las
tendencias ocultas que hay en la atmósfera hace que para estos nativos sea
difícil saber qué pensamientos son propios y cuáles pertenecen a otras
personas. De hecho, es posible que algunas personas que tienen a Mercurio en la
Doce tengan tanto miedo de "perder la cabeza" que lo compensen
cultivando una actitud ultrarracional, en virtud de lo cual sólo creen lo que
puede ser estadísticamente probado o demostrado. Este emplazamiento confiere
también una mentalidad sigilosa, que oculta a los demás lo que está pensando.
Si Mercurio no está mal aspectado, son sujetos que tienen capacidades psíquicas
una imaginación vívida y un fácil acceso a la sabiduría acumulada del
pasado.
Hay algunas personas con Mercurio en la
casa Doce que no están seguras de su capacidad mental. Es probable que
entiendan mucho más que lo que son capaces de formular verbalmente, o que
padezcan dificultades educativas o de aprendizaje. Pero también es posible lo
inverso: que quienes tienen a Mercurio en este emplazamiento se interesen en
ocasiones por ayudar a otros que tienen problemas con el habla, la lectura, la
audición o la movilidad. Puede que se tenga que hacer sacrificios por hermanos
o hermanas, o que haya algún elemento excepcional en la relación con ellos.
A esta casa se la ha llamado "la
casa del automantenimiento o de la autodestrucción". Teniendo aquí a
Mercurio, el pensamiento negativo podría ser la raíz de múltiples problemas, y
al mismo tiempo, aprender a usar mas positivamente el pensamiento y la
imaginación pueden ser, precisamente, el ingrediente necesario para transformar
los obstáculos en bendiciones.
Géminis en la cúspide de la casa Doce es
una advertencia de que la claridad de pensamiento podría verse oscurecida por
complejos emocionales inconscientes que habría que examinar. Virgo en la
cúspide de esta casa tiende a los pensamientos obsesivos y compulsivos.
Condicionadas por su temor de parecer tontas o bufonescas, estas personas
suelen tener miedo de relajarse y dejarse ir. Es frecuente que al juzgarse a sí
mismas, se midan con criterios de perfección ideal demasiado rígidos, y que
alberguen sentimientos de inadecuación.
Un Mercurio mal aspectado en la casa
Doce indica problemas, a temprana edad, de relación durante la educación en la
escuela y esto producir dificultades en la expresión oral (tartamudez por
ejemplo) o escrita u otros bloqueos de tipo mental. La persona suele ser tímida
y vacila en decir lo que realmente piensa.