VENUS
VENUS EN LA PRIMERA
Este
emplazamiento indica una natural necesidad de relacionarse con otros mediante
la sensibilidad, el refinamiento y la buena voluntad. Venus en la casa Uno nos
recuerda que hemos de amarnos y respetarnos a nosotros mismos. Si los nativos
que tienen a Venus en esta casa no aprenden primero a amarse y aceptarse ellos
mismos, es probable que manipulen a la gente para conseguirlo por interpósita
persona. Como la proverbial coqueta, se empeñan en conseguir tantos halagos y
atenciones como les sea posible, porque así se demuestran su mérito y su valor.
Con frecuencia, Venus en este
emplazamiento exhibe la belleza física o una "cierta cosa" que ejerce
su atracción sobre los otros. Son personas que pueden literalmente, encarnar
las mejores cualidades del signo donde está emplazado Venus en la casa Uno. Aun
si no cuentan con la tradicional buena presencia, serán simpáticos y atrayentes
gracias a su capacidad de apreciar y admirar.
Los dulces coqueteos de Venus suelen ser
muy encantadores, pero si se: los lleva demasiado lejos en la Primera casa
pueden llegar a la negligencia -sentarse a esperar que las cosas vengan al
encuentro-. Si esta bien aspectado, este emplazamiento indica una educación
armoniosa en la infancia que dota a la persona de un sentimiento positivo de si
misma y de una visión optimista de la vida.
Venus, situado en
el Ascendente, normalmente suele ser descriptivo de un tipo de personas que se
enfrentan a su entorno y a aquellos que las rodean intentando mostrarse lo más
diplomáticas posible. Estas personas sienten una profunda necesidad, tanto de
mantener como de crear una gran paz y armonía a su alrededor. Y, en algunas
ocasiones, incluso aunque mantener esta paz y esta armonía les suponga tener
que aceptar unos proyectos totalmente en desacuerdo con sus más íntimos deseos.
Las personas con un Venus Ascendente
siempre se muestran muy dispuestas a cooperar y a aceptar los
compromisos. Se enfrentan al mundo intentando adaptarse totalmente a las
circunstancias y sienten unos profundos deseos de ser populares y apreciadas.
Al relacionarse con los demás, el sujeto siempre intentará encontrar algún
punto en común entre él y aquellos con los que entra en contacto. Con
frecuencia, este siempre tenderá a facilitar las cosas, a abogar por la
"sencillez" y a evitar complicaciones innecesarias. A menudo, también
suele existir una especie de don natural a la hora de hacer comparaciones, sean
estas tanto de índole física corno intelectual. Venus, situado en el
Ascendente, suele estar caracterizado por su buen gusto, así corno por su
capacidad a la hora de elegir el tipo de comportamiento más adecuado para cada
ocasión.
Por regla general, también suele existir
una gran preocupación por las apariencias y, ello, a todos los niveles. Esta
posición resulta excelente con respecto al aspecto exterior, tanto de uno
mismo, como de un producto o de una idea. En el ámbito físico,
normalmente el sujeto suele poseer gran necesidad de resultar lo más atractivo
y agradable posible. Necesitará siempre sentirse a gusto consigo mismo y por
ello acostumbra a cuidar mucho tanto de su aspecto físico como de su forma de
vestir. Estas personas están totalmente convencidas de que pueden llegar a
"atraer" o a "repeler" a los demás simplemente por su
aspecto físico. Tradicionalmente, Venus, situado en el Ascendente, proporciona
un aspecto físico muy agradable y, en la mayoría de los casos, así suele ser.
Con frecuencia, el sujeto también suele tener muy buen gusto en cuanto a la
combinación de los colores. Las personas con Venus Ascendente y en la Casa I
durante su infancia, con frecuencia debieron de recibir muchos halagos con
respecto a su aspecto físico, en contraposición a un Venus en la XII, en cuyo
caso, por regla general, el niño acostumbra a tener la sensación de que, por
algún que otro motivo, los demás siempre lo encuentran poco atractivo.
Sue Tompkins Págs. 430-431
Los Aspectos en Astrología
VENUS EN LA SEGUNDA
Como
es obvio, Venus en la casa Dos adora el dinero, no solamente por la seguridad
que proporciona1 sino porque permite que estos nativos se compren
todas aquellas cosas que les parecen bellas y deseables. Son personas que
obtienen un sentimiento de bienestar al rodearse de todo lo que consideran
elegante y de buen gusto. Están muy atentas a la belleza en el mundo físico y
material. En un nivel más evolucionado, Venus en la Segunda casa tiene la
intuición necesaria para percibir la belleza, la razón y el sentimiento
existentes en cosas que quizás otros desdeñen.
Sus recursos innatos incluyen un
sentimiento de justicia y un gran tacto diplomático. Tienen el don de atraer lo
que necesitan o lo que quieren, de manera que -salvo que sean demasiado
extravagantes con sus gastos- para ellos el dinero no tiene por qué ser un problema.
Es probable que los ingresos les lleguen por la vía de profesiones
"venusinas" como pueden ser las actividades artísticas, el trabajo de
modelo, la venta o distribución de productos de belleza, el servicio
diplomático, etc.
Tauro en la Segunda casa puede ser
demasiado posesivo en su relación con personas y objetos e Por lo común, es
profundamente amante del mundo natural, de la comodidad física y de los
aspectos sensuales de la vida, además de ser práctico en asuntos de dinero.
Libra en la casa Dos valora la gentileza, el refinamiento y las sutilezas
sociales. Emplazado en esta casa, a Libra le preocupa más la distribución justa
y equitativa del dinero que a Tauro, que en el mismo emplazamiento vive
preocupado por tener bastante para sí mismo.
VENUS EN LA TERCERA
Los
nativos que tienen este emplazamiento son hábiles para comunicarse de manera
fácil, fluida y nada amenazadora. Son sensibles a las necesidades de quienes
los rodean, aunque algunos se empeñan quizá demasiado en decir sólo lo que, en
su opinión, puede dar placer a otros. En general estos nativos sienten afecto
por sus hermanos y hermanas, y los aprecian, aunque ciertos aspectos de Venus
(con Plutón, por ejemplo) hacen pensar en una intensa rivalidad entre hermanos,
o en tendencias incestuosas. La experiencia educativa debe ser sumamente
agradable, a menos que Venus esté mal aspectado. Son nativos que con frecuencia
aman las palabras, el conocimiento y las lenguas, o que tienen capacidad para
expresarse valiéndose de algún medio artístico.
Tauro en la casa Tres imprime lentitud a
los procesos de pensamiento, pero cuando estas personas aprenden algo, lo
guardan muy profundamente y no se les olvida. Libra en la cúspide de la Tercera
casa, o contenido en ella, acentúa la capacidad de persuadir a la gente y de
influir sobre ella, sin perder por eso la delicadeza en su trato con el entorno
inmediato. En nombre de la armonía y de la justicia, estos nativos “pensarán”
lo que otros digan o hagan.
VENUS EN LA CUARTA
Lo
que valoran y desean, básicamente, quienes tienen a Venus en la casa Cuatro, es
un ambiente de paz y armonía y refinamiento. Son nativos que no pueden vivir
fácilmente en una atmósfera de peleas, tensiones y discordia, y que en ultima
instancia harán todo lo que puedan para resolver los problemas o suavizar las
diferencias. Si no está muy mal aspectado, Venus en la Cuarta sugiere una
situación cómoda en los últimos años de la vida.
Venus aporta consigo la imagen del ser
amado y de todo lo que es bello. Una posible interpretación de este planeta en
la casa Cuatro es que el padre reciba esta proyección y se convierte en el que
es bello. El niño-hijo puede sentir alguna medida de rivalidad o de celos. Es
posible que la niñita se enamore de un padre tan encantador, y en ese caso la
madre se convierte en la rival. Sin embargo, Venus en la Cuarta hace pensar en
una herencia familiar positiva, tanto en lo psicológico como en lo material.
Con Tauro en el IC la necesidad de
seguridad es el cimiento sobre el cual se construye la vida. Una naturaleza
terrenal profundamente arraigada e instintiva se expresa en la poderosa
urgencia por tener su propio hogar. Con Libra en el IC, el sentido del
equilibrio y el bienestar de una persona dependen de un buen entorno familiar y
de tener relaciones que satisfagan al nativo. En el hogar, la atmósfera puede
ser de actividades compartidas e intercambio creativo. Hay una profunda
necesidad de establecer una clara tabla de valores, ideales y normas sobre las
cuales basar la acción en el mundo.
En algunas ocasiones,
Venus situado en el FC, puede sugerir que el individuo procede de un ambiente
en el que abunda el dinero; siempre suele existir la sensación de que se posee
un hogar seguro y la idea de poseer un hogar seguro, o una buena casa, puede
ser interpretada a muchos niveles. Puede significar un ambiente agradable y
cálido y, de no recibir Venus ningún Aspecto inarmónico, esta posici6n casi
siempre suele confirmar este hecho. Las personas con esta posición siempre
desearán crearse un hogar agradable, un lugar en el que abunde la belleza y en
el que, ciertamente, no pueda llegar a respirarse ningún tipo de
discordia en el ambiente.
Sue Tompkins
Los Aspectos en Astrología
VENUS EN LA QUINTA
Con
Venus en la casa Cinco, es natural la necesidad de expresión artística o
creativa. El lema de los que tienen a Venus en esta casa podría ser: "Si
vale la pena hacerlo, vale la pena hacerlo con estilo". A menos que Venus
tenga aspectos muy difíciles con los planetas exteriores, el estilo y la
natural disposición personal de estos nativos resultan por lo general
agradables y atractivos para la mayoría de las personas.
Es frecuente que las personas que tienen
este emplazamiento estén "enamoradas" del amor, y las empresas
románticas ocuparán un lugar importante en su lista de prioridades. Algunas
sólo se sentirán vivir si están sufriendo las angustias de un gran romance con
(por supuesto) el ser más divino que hay sobre la tierra. Los hobbies y las
aficiones, las actividades recreativas y la concurrencia a teatros, cines y
galerías de arte son detalles que terminan de “redondear” la personalidad de
estos nativos, a quienes, dicho en pocas palabras, les encanta jugar.
Si Venus está bien aspectado, es'
probable que los niños sean fuente de placer y de realización. Por lo general,
los padres con este emplazamiento fomentarán cualquier signo incipiente de la
creatividad de sus hijos, especialmente si de niños o de jóvenes vieron
sofocada su propia potencialidad artística. Los padres y madres que tienen a
Venus en la casa Cinco tienen que guardarse del riesgo de establecer
inconscientemente situaciones de competencia o de rivalidad entre sus hijos,
o entre ellos y sus hijos, en su intento de descubrir exactamente cuál es
el más bello o el más talentoso de todos. En términos generales, existe una
buena relación con los hijos y con la gente joven.
Venus afligido en la casa Cinco indica
penas por asuntos amorosos. Las relaciones se pueden convertir en apasionadas o
depravadas.
VENUS EN LA SEXTA
Venus
en la casa Seis se complace en cultivar y activar sus talentos, habilidades y
capacidades. No basta con hacer un trabajo: hay que hacerlo bellamente. A
menudo el trabajo está relacionado con los cosméticos, vestimenta, objetos de
arte, y todo lo conectado con la salud. En términos generales, existe el deseo
de contar con una atmósfera laboral armoniosa, y la capacidad de aportar buenos
sentimientos al área del trabajo.
Normalmente la persona siente la
importancia de cultivar una buena salud. Si se dan problemas de salud, podrían
ser debidos a un exceso de complacencia, o bien algún desequilibrio en la dieta
-o en la vida en general- que necesitan consideración.
Aunque Venus en esta casa disfruta con
las tareas más mundanas y cotidianas de la vida, algunos nativos pueden
convertirse en obsesivos con las cosas. Generalmente, tienen capacidad para
dedicarse a trabajos que exigen precisión en el detalle. La imagen del ser
amado (Venus) puede ser proyectada sobre servidores y colaboradores.
Tauro en la Sexta casa fomenta la
fortaleza y confiere sentido práctico y determinación para enfrentarse con la
vida diaria. Hay una natural tendencia a disfrutar del cuerpo físico y de la
diversidad del mundo natural.
Libra en la casa Seis destaca la
capacidad de ser discreto y diplomático en el trato con los colegas, sin
embargo, son nativos que pueden provocar antagonismos si exigen de sus
colaboradores el mismo nivel de perfección que ellos se exigen. Si el entorno
laboral les impone demasiadas tensiones, esto puede causarles problemas de
salud.
VENUS EN LA SÉPTIMA
Para
los que tienen a Venus en la séptima, la imagen del ser amado y de lo que es
bello se "deposita" en los seres próximos y, en general, en todo el
campo de las relaciones. Son personas que sólo se sienten vivas, felices,
satisfechas o completas si mantienen una relación sentimental. Para ellas, la
forma más fácil de percibir su propia belleza y su propio valor es verlos
reflejados en el otro.
Lo que aportamos a otros se ve también
en la casa Siete, y Venus en esta casa ofrece dones de arte,
belleza, diplomacia y elegancia. Este emplazamiento favorece también el éxito
en cuestiones jurídicas.
Tauro en la casa Siete acentúa la
constancia, fidelidad y devoción en las relaciones, aunque con tendencia a la
posesividad y a los celos. Es posible que estos nativos busquen el matrimonio
por la seguridad, las ventajas financieras o la intimidad física que les
ofrece. Libra en la casa Séptima tiene una necesidad muy fuerte de relación
afectiva, y necesita cultivar su tacto y adaptarse para que todo funcione bien,
sin llegar a coincidir demasiado con los demás con el sólo fin de sentirse
incluido.
Venus mal aspectado en la casa Siete
puede indicar infidelidad, o escándalo social.
A menudo, cuando Venus está en el Descendente,
el sujeto suele demostrar un profundo interés por la apariencia de los demás.
Muchas de estas personas se sienten
mucho más seguras y valoradas cuando están con su pareja.
Dependiendo de la posición de Venus, así
como de la Casa VII, la persona puede experimentar una cierta dificultad a la
hora de aceptar los aspectos mas complicados y sórdidos de una relación, ya que
lo unció que desea es que todo funcione a la perfección.
Sue Tompkins
Los Aspectos en Astrología
VENUS EN LA OCTAVA
Cuando
está en esta casa, a Venus "le importa" lo que sucede entre las
personas, y quiere asegurarse de que cualquier cosa que se comparta o se
intercambie sea hermosa, adecuada, benéfica y valiosa. Esta posición favorece
las asociaciones comerciales y el acrecentamiento del dinero y las posesiones
por mediación del matrimonio o de la herencia.
Venus en la casa Ocho tiene una manera
de recibir y de responder que hace que su pareja se relaje y se sienta lo
suficientemente segura como para aflojar inhibiciones y limitaciones. En este
sentido, quienes tienen a Venus en la casa natural de Escorpio engatusan
-inocentemente o no- a los demás para que se les entreguen. Los corazones se
les abren, se les revelan los secretos y se ponen a su nombre las cuentas
bancarias.
Hay también un amor por aquello que es
misterioso o esotérico, y un deseo de sondear todo lo que sea sutil u oculto,
como si lo que se encuentra en ese nivel fuera a hacer de ellos seres más
completos.
Tauro en la cúspide de la casa Ocho o
contenido en ella, tiene el don de manejar el dinero y hacer
negocios. Por lo común, son personas que obtienen un lucro financiero concreto
a través del matrimonio, y qué pueden valerse del sexo como una manera de
manipular o de atrapar a otros. Libra en la Octava hace aflorar la belleza de
las gentes. Hay una natural necesidad de relacionarse íntimamente con otras
personas y atesorar lo valioso que tengan para dar.
VENUS EN LA NOVENA
En
vez de limitarse a una mera pugna interminable con cuestiones religiosas y
filosóficas, quienes tienen a Venus en la casa Nueve obtienen felicidad, paz y
bienestar de sus sistemas de creencias. Por la razón que fuere, a un nativo con
Venus en la Novena, no le parecería bien proyectar sobre su Dios nada que fuese
demasiado desagradable: a los ojos de Venus, sólo es digno de adoración aquello
que es equitativo y justo.
En estos nativos existe generalmente un
amor por los viajes y las aventuras que son, para ellos, una promesa de
experiencias benéficas y placenteras. Algunos pueden casarse con un extranjero
o con una persona que hayan conocido durante las vacaciones o en el extranjero.
Venus en la Novena se entusiasma fácilmente con las cosas que le parecen
valiosas.
En un nivel más superficial, las
relaciones con los parientes políticos se ven generalmente favorecidas si Venus
está bien aspectado en la casa Nueve, Venus tiene la capacidad para tratar con
tacto y diplomacia a los parientes políticos.
Tauro en la Novena casa busca alguna
justificación práctica de sus creencia filosóficas, y necesita de una filosofía
que sea operativa en la vida cotidiana. Dadas las incomodidades que acarrea a
menudo el estar lejos de la base hogareña, tendrá que haber alguna buena razón
para que estos nativos viajen. Libra en la casa Nueve, tiene un fuerte sentido
de la justicia y de la equidad, y es probable que requiera una filosofía cuya
premisa principal sea el amor por los demás seres humanos, o que suene con la
posibilidad de que el género humano llegue a estar a la altura de muy nobles
ideales. Los nativos que tengan a Libra en esta casa pueden, además, sentir una
fatal atracción por cualquiera que tenga acento extranjero.
VENUS EN LA DÉCIMA
Los
que tienen este emplazamiento quieren hacerse ver por su belleza, su gracia, su
gusto o su estilo. Buscan profesiones que les den oportunidad de lucirse
exhibiendo estos rasgos: el campo artístico el mundo del espectáculo, el
servicio diplomático, el dominio de la moda, etc. Independientemente de la
carrera que escojan, estos nativos necesitan y desean una situación laboriosa
armónica, en la que hagan un trabajo que para ellos sea valioso, en compañía de
gente que les guste.
Venus en la casa Diez sugiere un vinculo
íntimo y cálido con la madre, aunque pueden presentarse ciertas dificultades.
Si Venus ha sido proyectada sobre la madre, el nativo la vivenciará como la
única que tiene el monopolio del poder sexual, el gusto y el estilo. Una niña
puede sentirse inepta o torpe junto a una madre así, o ver en ella a una rival
con la cual competir. El niño puede ser tan sensible a la sexualidad de la
madre como a sus cualidades maternas. La madre se convierte entonces en
portadora de la imagen de la amada, y las demás mujeres tendrán que competir
con ella.
A Tauro en el MC pueden gustarle las
exhibiciones manifiestas de status y poder. Estos nativos pueden ser posesivos
en relación con su situación y su autoridad, y mostrar gran determinación en la
persecución de una carrera, una vez que la han comenzado.
Los que tienen a Libra en la Décima casa
suelen trabajar mejor en sociedad o compartiendo el esfuerzo con otras
personas. Es mucho lo que pueden ofrecer en cualquier situación laboral, pero
es probable que sean demasiado exigentes al esperar que otros los igualen en
servicio, previsión y dedicación.
Venus mal aspectado en la casa Diez
indica escándalo social, y una reputación poco recomendable. El nativo puede
ser un vulgar escalador social que olvida a las personas que le quieren cuando
logra sus ambiciones.
Venus, situado en el MC,
puede ser índice de una carrera venusina, de una vocación artística,
diplomática o de cualquier otro tipo de trabajo en el que se requiera un cierto
buen gusto, así como un cierto sentido de la armonía y de las comparaciones.
Pero, ciertamente, sea cual sea su trabajo, el sujeto
siempre sabrá realizarlo de una forma sumamente diplomática. Normalmente, las
personas con esta posición saben cómo agradar a los demás y también cómo llevarse
bien con sus superiores. Venus conjunto al MC también puede proporcionar una
cierta popularidad o, al menos, una necesidad de llegar a creársela. Algunas de
las personas con esta combinación pueden llegar a hacerse famosas debido al
romanticismo que impregna su vida, así como por las relaciones que establecen,
mientras que otras, con frecuencia, y por encima de todo, prefieren ser
conocidas en su calidad de buenos padres.
Sue Tompkins Págs. 432-433
Los Aspectos en Astrología
VENUS EN LA UNDÉCIMA
Los
que tengan a Venus en la casa Once tendrán que estimular y cultivar su
inclinación natural a unirse con otras personas en situaciones de amistad y de
grupo, y a colaborar con ellas. Son nativos que tienen la capacidad de aportar
influencias positivas a cualquier grupo al que se unan. Por lo común, les
gustarán la vida social y las actividades culturales.
La
imagen del ser amado y de lo que es bello podría ser proyectada sobre un amigo
o sobre un grupo. Hay personas que tienen a Venus en la casa Once y que sólo se
sienten hermosos si se las ve en grupos o asociaciones "bien", y si
son aceptados por ellos. Para otros, en cambio, el interés está
puesto en aquellos grupos y organizaciones que se proponen de alguna manera,
mejorar la vida. Venus en la casa Once ofrece -y espera- un nivel muy elevado
de amistad y de compromiso con el grupo, y es probable que se decepcione si
otros no comparten sus ideales o no están a la altura de ellos.
Tauro en la cúspide de la casa Once o
contenido en ella podría aferrarse demasiado a los amigos, o mostrar un exceso
de dependencia que para los demás resulta sofocante. Son nativos que tienden a
ser leales y una vez que la han concedido, su amistad es perdurable. Los
servicios que ofrecen suelen ser de naturaleza práctica.
A Libra en la Undécima le encanta
recibir en su casa, y que otros lo reciban. Es gente que se siente atraída
hacia los amigos con quienes comparten gustos similares y tienen un vinculo
intelectual. Tanto Venus como Libra en la casa Once pueden enamorarse de
alguien a quien han conocido en una situación de grupo o que les ha sido
presentado por un amigo.
Si Venus tiene aspectos difíciles con Júpiter
o con Neptuno, es probable que se disipe demasiada energía en situaciones
sociales, y que sea necesaria mayor discriminación. En ocasiones, con
los amigos o en situaciones de grupo pueden surgir problemas de rivalidad y
competencia.
VENUS EN LA DUODÉCIMA
Venus
en esta casa representa el anhelo de dejarse ir, de abandonarse a algo
numinoso, ilimitado y divino. En la duodécima, Venus está ávida de un tipo de
belleza indefinible e inconmensurable, de algo que ofrece una realización
total, o quizá la remembranza de éxtasis remotos. Con Venus en la casa Doce, se
necesita un amor que no sepa de limites.
Venus en la Duodécima casa hace pensar
también en el amor de todo lo sutil, oculto, intangible o difícil de captar.
Algunos pueden literalmente enamorarse de una persona que no es libre y, en el
más auténtico estilo de la casa Doce, es probable que haya que mantener la
relación oculta, vivirla con restricciones o, en ultima instancia, renunciar a
ella. (En la casa Doce, a Venus le encanta hacer sacrificios por amor). Venus
en esta casa además denota amor por lo que otros rechazan: amor de los
humillados, de los ofendidos, de las personas a quienes nadie entiende, etc.
En un nivel más mundano, Venus en esta
casa favorece los contactos con instituciones. Algunos nativos podrán trabajar
en galerías de arte o museos, en tanto que otros atenderán en hospitales a
personas menos afortunadas. Estas personas son felices en la soledad o en la
quietud de lugares apartados.
Si Tauro está en la cúspide de la casa Doce,
un exceso de materialismo o de terquedad puede traer problemas, pero el fallo
trágico podría ser también una insuficiencia de espíritu práctico o de puro y
simple sentido común. Libra en la casa Doce hace pensar que la
hipersensibilidad ante otras personas podría ocasionar problemas, pero está
también el peligro de no tener suficientemente en cuenta las necesidades o los
puntos de vista de otros. Si un Tauro en la casa Doce es capaz de aprender a
mantener la rigidez cuando es necesario, pero aflojar cuando sea adecuado,
habrá aprendido una importante lección en la vida. Libra en este emplazamiento
necesita aprender a amar y a incluir a otros, y al mismo tiempo, a mantener en
equilibrio sus emociones y reservarse algún espacio para sí mismo.
Si Venus está afligido, la
autoindulgencia en la bebida o en la injerencia de drogas puede producir
dificultades; frecuentemente la enemistad oculta es femenina. Penas por afecto;
disgustos por celos; divorcio. Peligro por enfermedad venérea.