SATURNO EN TRÁNSITO POR LAS CASAS
C A S A I
C A S A I
Cuando Saturno
transita por esta casa, se crea un nuevo orden, luego que el orden viejo se
disolvió mientras Saturno estaba en la Casa XII. Cuando Saturno se aproxima y
luego entra en conjunción con el Ascendente, a menudo experimentamos algo que
nos pone en contacto con la realidad, que nos hace comprender los resultados de
nuestras acciones y de nuestras pasadas pautas de conducta, y por ende eso
puede impulsarnos a asumir una mayor responsabilidad para con nosotros mismos y
nuestras acciones que como ocurriera en el pasado. Habitualmente, alguna
circunstancia externa nos obliga a afrontar importantes hechos o situaciones
inmediatos tal vez descuidados o dados por hecho en el pasado. Esta clase de
experiencia es el comienzo de una larga fase en la que se llegan a comprender
algunas verdades prácticas sobre nosotros mismos. Puesto que, en esta época, la
mayoría está al tanto de sus defectos y necesidades para un desarrollo futuro,
a menudo este es un período en el que buscamos activamente nutrirnos de los
demás a fin de lograr un cuadro más claro acerca de qué y quiénes somos
verdaderamente Tal vez busquemos nutrirnos así de amigos, pero esto a menudo
toma la forma de acudir a un consejero, a un psiquiatra, a un astrólogo, o a
otra clase de terapeuta. En suma, es un periodo de llegar a ser más realistas
acerca de nosotros mismos, de tratar de lograr una perspectiva acerca de la
clase de persona que queremos crear, y de empezar a construir esta nueva
persona mediante esfuerzo concentrado y una captación honrada de nosotros
mismos. Es un periodo en el que hemos de prestarnos atención con considerable
seriedad, una época en la que podremos empezar a conocernos más profundamente
que nunca, y una época para aprender más acerca de nuestra capacidad
individual. El tránsito de Saturno a través tanto de la Casa 12ª como de la 1ª
es, a menudo, un período de crisis personal, un periodo de renacimiento que
podrá durar más de cinco años. Durante todo ese periodo, la estructura de la
vieja personalidad queda inexorablemente detrás, pero la clase de estructura
nueva y el nuevo modo con que enfocaremos la vida y nos expresaremos depende en
gran medida del nivel de honradez con que nos confrontaremos nosotros mismos en
esta época. Creo que todo el período en el que Saturno está en las casas 12ª y
1ª debe considerarse como abarcando una de las mayores fases de transición en la
vida de cualquier persona, y, por tanto, es aconsejable relacionar el
significado de Saturno en la casa 1ª con el tránsito saturnino de la casa 12ª
en vez de ver cada fase como un periodo aislado.
La expresión "integración" es
apta para describir a Saturno en la 1ª Casa, pues -cuando Saturno abandona la
12ª Casa- el individuo se siente a menudo como un niño recién nacido, abierto a
todo, interminablemente curioso, pero también sin mucha disciplina o una
estructura clara de la personalidad. Las nuevas posibilidades que aparecieron
durante la fase de la 12ª casa todavía no se integraron en una totalidad
coherente y funcional. Cuando Saturno entra en la Primera casa, a menudo
sentimos la necesidad de llegar a ser algo, de trabajar activamente en nuestro
desarrollo en vez de permanecer en el estado abierto -pero pasivo- del ser,
simbolizado por la casa 12ª. Entonces, a menudo realizamos un esfuerzo
considerable para moldear un nuevo sentido de la identidad, un nivel nuevo y
más profundo de confianza; y con frecuencia, cuando Saturno avanza hacia la
terminación da la primera casa, tendremos una experiencia o encontraremos a
alguien que nos conduce hacia la experiencia de comprender nuestra totalidad
con elevada claridad. Esta nueva sensación da estar integrados e interiormente
fuertes se basa en un sentido más profundo de valores duraderos y en un sentido
mayor de nuestras responsabilidades personales y de nuestra individualidad
esencial.
Mientras Saturno cruza el Ascendente y
permanece en la Primera casa, a menudo hay también marcados cambios físicos. En
común perder peso sin esfuerzo, y en ocasiones incluso al punto de parecer
enflaquecido. Con frecuencia, la energía física está muy baja, manifestándose
como cansancio, digestión pobre, y en ocasiones, sentimientos depresivos. Sin
embargo, debemos comprender que este es el periodo de máxima oportunidad para
construir tanto un cuerpo nuevo como una nueva personalidad; pero esa
construcción impone disciplina, perseverancia y mucho trabajo. He visto
personas robustas y sanas desgastarse para nada durante este tránsito, si no
dan los pasos que los lleven a mejorar sus hábitos sanitarios y a disciplinar
sus vidas y pautas alimenticias. Pero también hay personas débiles y enfermizas
que, tras iniciar un régimen sanitario durante este periodo, tuvieron por
resultado el logro de un excelente estado de salud y abundante energía incluso
¡antes de que Saturno abandonara la 1ª casa!
En otras palabras, el tránsito de
Saturno por la 1ª casa puede considerarse como la fase clave del ciclo de
Saturno, pues es durante este periodo de vida que, en efecto, creamos la clase
de persona que queremos ser y comprendemos qué clase de persona nuestro
“karma”, “hado” “destino” o "Sí mismo” nos exige que seamos. Por tanto,
todas nuestras actividades y compromisos en el mundo exterior durante el resto
del ciclo de 29 años crecerá directamente a partir de los valores con los que
nos comprometemos y de la clase de carácter que construyamos durante este
periodo. El tránsito de Saturno por la casa 1ª podrá realmente considerarse
como un “periodo de oscuridad” en el sentido que prestamos o deberíamos prestar
atención primordialmente a nosotros mismos durante esta época, en vez de
comprometernos activamente en compromisos y ambiciones mayores que serian
fácilmente percibidas por el público (¡aunque en esto hay algunas
excepciones¡). Pero, por supuesto, casi siempre es necesario que nos volvamos
sobre nosotros mismos y nos retiremos, hasta cierto punto, de compromisos del
mundo exterior durante cualquier período de marcada transformación personal y
crecimiento acelerado. También debe señalarse que es bastante común que la
persona empiece a trabajar en algún estudio, interés o meta a largo plazo en
esta época, que a su tiempo llegará a ser una vocación de ocupación plena o una
ambición mayor, pues el planeta de la ambición y la carrera (Saturno) está en
la casa de los comienzos (1ª casa). Las que fueran ambiciones mayores y metas a
largo plazo de esa persona se derrumban habitualmente o se las ve vacías mientras
Saturno transita la casa 12ª, mientras nuevas metas y nuevos intereses
vocacionales empiezan a tomar forma cuando Saturno transita la casa 1ª. A
menudo, la persona no se da cuenta de que estos nuevos intereses tendrán que
desempeñar un papel tan importante en las actividades mayores de años
posteriores, pero el individuo a menudo parece guiado hacia tipos específicos
de trabajo en esta época, aun si siente una clara resistencia a proseguir tales
actividades. Después de todo a Saturno se lo siente a menudo como la “mano del
destino” que llega a meterse en nuestras vidas, y éste es sólo un ejemplo más
de él que representa ese papel en la definición de nuestra orientación futura.
C A S A II
“El ahorro excesivo
declina rápidamente hacia la tacañería, cayendo en la exageración de reputar
superfluo hasta lo necesario.”
Santiago Ramón y Cajal
Cuando Saturno
entra en la 2ª casa, se extingue el período de preocuparnos por nuestra propia
identidad, y a menudo hay una marcada sensación de alivio lo mismo que un
sentimiento más vigoroso de que ahora tenemos que ponernos a trabajar a fin de
producir. Muchas personas expresan este cambio de énfasis más o menos así:
“Estoy cansado de pensar solamente en mi mismo y en todos mis problemas. Creo
que ahora sé muy bien quién soy, y demorarme más en esa cuestión sólo será
autocomplacencia. Lo que quiero hacer ahora es poner en marcha algo en el mundo
real, realizar algo concreto y ganar algún dinero”. Por ende, la persona con
Saturno en tránsito a través de la 2ª casa tiene a menudo un fuerte impulso de
estructurar su situación financiera, hacer que algún trabajo arduo produzca o
promover algunos medios de ingresos, ahorros, inversión o subsistencia.
Corrientemente, es una época en la que una persona empezará a construir un
nuevo negocio partiendo de la nada; a dedicarse a algún genero de aprendizaje
(formal o informalmente), o a adquirir alguna clase de instrucción práctica
que, a su tiempo, le permitirá al individuo ganar más dinero. En otras palabras,
es un período para echar las bases de nuestra estabilidad y seguridad en el
mundo material; y, aunque nuestros ingresos no sean muy grandes mientras
estamos comprometidos en semejantes esfuerzos preparatorios y aunque sintamos
fuerte ansiedad acerca del dinero y otros factores de seguridad, son
considerablemente exageradas las expresiones que comúnmente se oyen acerca de
esta posición de Saturno referida a deudas, pobreza y gran tribulación. La
mayoría siente realmente la presión saturnina en este ámbito de sus vidas, pero
la mayoría de los clientes que he visto trataron estas preocupaciones de modo
muy práctico y no experimentaron calamidades financieras particularmente
grandes.
Lo que ciertamente ocurre a menudo
durante esta época es que las necesidades financieras se tornan más reales para
esa persona, y por presión de la necesidad se meten en la cabeza algunas
lecciones prácticas acerca de la supervivencia. El hecho de cómo estemos
armonizados para encargarnos de nuestras necesidades materiales al comienzo de
esta fase producirá un gran impacto sobre qué clases de cosas experimentemos
durante este periodo. Lo primero que hay que tener presente es que Saturno es
lento pero seguro, y que los beneficios materiales pueden, a su tiempo,
resultar de efectuar un enfoque paciente y exigente de los asuntos prácticos en
esta época. Los beneficios tal vez no sean patentes de inmediato; pero, si se
afronta la necesidad de construir una estructura financiera y segura sin
ignorar los verdaderos costos personales, lo que se construya ahora puede
servirnos también durante muchos años. El tránsito de Saturno a través de la 2ª
casa no se limita en su significado a cosas materiales solamente, pero -puesto
que este es el ámbito de vida en el que la mayoría lo siente muy
inmediatamente- me concentré en esa dimensión de este tránsito. Sin embargó,
puede decirse que esta es una época de acumulación lenta pero segura de toda
clase de recursos, tanto materiales como psicológicos, todos los cuales podrán
contribuir a la confianza en uno mismo basada en qué apoyo y qué impulso nos
favorecen y qué conocimientos y recursos más profundos a nuestra disposición
podemos extraer a medida que avanzamos por la vida. También es época de hacer
balance de cómo hemos usado en el pasado nuestras habilidades e ideas (la 2ª es
la 12ª desde la 3ª casa) y si nos sirvieron bien y nos permitieron producir
algo, o si meramente demostraron ser inútiles y carentes de practicidad. Si
demostraron ser valiosas y nos contraemos a las tareas entre manos, a menudo
experimentamos algún género de consolidación de nuestra situación financiera
cuando Saturno empieza a abandonar esta casa.
C A S A
III
Cuando
Saturno empieza a transitar por la 3ª casa, el sentimiento de que muchos
asuntos prácticos que preocuparon largo tiempo la atención están ahora
afianzados nos permite poner nuestra energía en un nuevo aprendizaje que
acreciente la hondura de nuestros antecedentes profesionales y el valor de
nuestras ideas. Este periodo no se siente habitualmente tan pesado como el
tránsito saturnino de la precedente casa de tierra, aunque la relativa
importancia de la fase de la tercera casa depende de si esa persona está
intelectualmente orientada o comprometida en un trabajo que implica
comunicación o viaje. A menudo se tiende a una preocupación sin sentido durante
este periodo, y habitualmente se patentiza toda inseguridad acerca de nuestras
opiniones y la profundidad de nuestro conocimiento. Es una época en la que
debemos concentrarnos en aprender nuevos hechos, nuevas ideas, y nuevas
habilidades que prestarán profundidad y practicidad pera que expresemos nuestra
inteligencia. Es un período excelente para la investigación y toda clase de
pensamiento profundo; y a menudo se pone más esfuerzo en la estructuración de
nuestros planes educativos, nuestra enseñanza y métodos literarios, o en el
modo de expresar nuestras ideas. Hay un acrecentado énfasis en el análisis
serio, en el pensamiento práctico, y en la capacidad de expresar las ideas más
claramente. Muchas personas descubren que se quedan levantadas hasta tarde
leyendo más durante este período, y pocos descubren que no sólo cambia su
método de comunicación sino incluso el tono de su voz. Tales cambios los
produce el sentimiento de la persona de que necesita construir una estructura
más sólida sobre la cual puedan fundamentar las ideas y opiniones. De ahí que
el individuo asuma a menudo más actividades educativas o prosiga una
investigación particular o más minuciosa que pueda servir a esta finalidad; pues,
aunque muchas ideas, muchos hechos y habilidades aprendidos durante esta época
no se hayan de usar mucho en el futuro, la familiarización de esa persona con
semejante variedad de técnicas y puntos de vista proporciona vastos
antecedentes cognoscitivos que le podrán permitir comparar parar y juzgar
teorías, conceptos y métodos sobre la base de su propia experiencia personal.
En esta época es también necesario
aprender o investigar con mayor amplitud a fin de ahondar nuestro sentido de
seguridad acerca de nuestra inteligencia; pues hasta entonces la persona tal
vez haya estado expresando meramente opiniones o ideas en abstracto, sin tener
una experiencia inmediata que les preste credibilidad. En muchos casos, este es
también un período de acrecentada actividad viajera que resulta de las
exigencias de la profesión, los deberes familiares u otras responsabilidades
nuestras. Es también un período para “atar cabos” no sólo en los ámbitos
intelectuales de la vida sino también en nuestras relaciones con los demás.
Tendemos a definir con exactitud cuáles son los límites de diversas relaciones
con amigos y conocidos durante este periodo.
C A S A
IV
El
tránsito de Saturno por la 4ª casa es una época para descender a los
fundamentos de la seguridad y la supervivencia, una época para armonizarnos con
nuestras necesidades básicas de un sentimiento de pertenencia y tranquilidad.
Tendemos a mirar con más seriedad nuestra ubicación en la comunidad, y a menudo
tratamos de establecer un sentido de solidez y orden en el medio ambiente
hogareño. Esto puede significar, naturalmente, muchas cosas distintas para
diferentes personas, pero habitualmente hay dos ámbitos de atención respecto al
hogar: 1) las condiciones y las disposiciones físicas del hogar tal vez
parezcan adecuadas para nuestras finalidades, en cuyo caso damos a menudo pasos
para cambiar la situación hogareña de algún modo, con frecuencia construyendo
algo en la casa misma o en el patio, o a veces incluso mudándonos a una
residencia enteramente nueva; y 2) nuestras obligaciones para con nuestra
familia se tornan más reales y apremiantes. Podríamos sentirnos sujetos en
nuestro entorno, lo cual podría sugerir que necesitamos definir más las fronteras
no sólo de nuestra casa sino también de nuestras ambiciones vitales (10ª casa
polo opuesto de la 4ª). De hecho, el tránsito de Saturno de la 4ª casa es una
época en la que debemos echar las bases de todas las ambiciones de largo plazo
que tengamos y para determinar qué base de operaciones necesitamos en nuestra
carrera. Esto puede conducir a que reubiquemos nuestro negocio o profesión, o,
por lo menos, a que reestructuremos el medio ambiente en el que trabajamos. Una
última nota acerca de la 4ª casa es que las personas parecen experimentar, a
menudo, un “karma” directo durante esta época, que se relaciona con sus
esfuerzos creadores pasados y/o amorfos. Esto puede explicarse viendo que la 4ª
casa es la 12ª casa desde la 5ª.
C A S A V
El tránsito de
Saturno por la 5ª casa es algo parecido a su tránsito de la casa anterior de
fuego -Casa I- en que es una época de mayor seriedad acerca de nosotros mismos
y, a menudo, de reducida vitalidad y empuje. Puesto que la V casa está
asociada con Leo y el Sol, este tránsito afecta marcadamente nuestro sentido de
la alegría, la espontaneidad y el bienestar. Algunas personas se quejan de que
nunca se divirtieron mucho durante este período y que sienten que no las aman
ni las aprecian. Tales sentimientos son comprensibles cuando nos damos cuenta
de que el significado esencial de este tránsito es ponernos al tanto de cómo
estemos usando nuestra vitalidad en todos los ámbitos de la vida: nuestra
energía física y sexual, nuestra energía amorosa emocional, y todas las demás
formas de poder creador. No se trata de que, de repente, experimentamos toda
clase de bloqueos e inhibiciones que jamás sentimos antes; se trata más bien de
que podemos llegar a comprender durante este tránsito o período qué bloqueos y
temores habitualmente han estado vaciando nuestras energías o interfiriendo con
la expresión de nuestras fuerzas creadoras y nuestra naturaleza amorosa. En
suma, es una época para afrontar cuanto temor o hábito nos haya hecho sentir
desvitalizados, frustrados en cuanto a la creatividad, o incapaces de ser
amados o de amar. Es época de profundizar más nuestro modo de expresarnos y un
período en el que deberíamos trabajar para causar una profunda impresión en los
demás más bien mediante una acción responsable y disciplinada que meramente a
través de demostraciones dramáticas o un exhibicionismo vacío. La presión de
Saturno durante este periodo nos hace volver sobre nosotros mismos, y tiene el
efecto de armonizarnos en el desarrollo de nuestras fuentes interiores de amor
y creatividad en vez de ir en busca del mundo externo para satisfacer estas
necesidades. La sensación de estar solos o faltos de amor, sin embargo, puede
impulsarnos inconscientemente a buscar más atenciones de parte del cónyuge, de
los hijos, amantes u otras personas; pero nos podemos volver demasiado
exigentes, habitualmente sin advertirlo, y de esa manera tal vez espantemos a
muchas personas a las que queremos tener cerca, induciendo de esta manera un
sentimiento de rechazo. Sin embargo, si podemos expresar nuestro afecto y
nuestra lealtad más profundos en esta época mediante honradez responsable,
deber, y esfuerzo, podrá ser un periodo de honda satisfacción; pues podremos
comprender que en este mundo no hay amor real que no está acompañado del
sentido de responsabilidad. Nuestra expresión del amor hacia los demás puede
llegar a ser más paternal y protectora, y tales sentimientos podrán tomarse
especialmente fuertes en actitudes hacia los hijos, puesto que esta es una
época de entrar en contacto con las necesidades reales de nuestros hijos y con
nuestros deberes más profundos para con ellos. A menudo nos atraen las personas
de tipo saturnino como amantes posibles en este periodo. Pues en estas personas
experimentamos una especie de estabilidad emocional que corrientemente nos
falta. Esto podrá tener la forma de que nos atraiga una persona mayor o
simplemente alguien con fuerte armonización con Saturno o Capricornio. El
desapego, el aislamiento y los modos concretos de una persona saturnina pueden
ser atractivos durante esta época, pues lentamente aprendemos cómo estar más
desapegados y ser más objetivos al intentar satisfacer necesidades emocionales.
En algunos casos, una persona con Saturno transitando por la 5ª casa se sentirá
inclinada a usar a los demás (a menudo inconscientemente, con la esperanza de
que los demás estén “enamorados”) a fin de tratar de aliviar el sentimiento de
soledad y evitar el enfrentarse con su propia falta de capacidad de amar
profunda y responsablemente.
Una presión interior compulsiva para
crear algo en esta época podrá exigirnos que disciplinemos nuestros hábitos de
trabajo creador y que nos esforcemos más en abrir un canal para que nuestra
energía creadora pueda correr. Si tenemos ambiciones en el ámbito de las artes
creadoras, por ejemplo, esta es la época para comprometernos en un programa
regular de trabajo y para empezar a apoyarnos más en un esfuerzo y una
organización coherentes que en los vuelos transitorios de la
"inspiración". Es época de comprender que todo acto creador que
podamos lograr llega realmente a través de nosotros, en vez de emanar
directamente de nosotros. En otras palabras, podemos comprender que -si nuestro
"karma" consiste en crear algo- debemos meramente expresar el
esfuerzo regularmente para permitir que las fuerzas creadoras se expresen a
través de nosotros. Esto es difícil de lograr, sin embargo, puesto que
habitualmente tenemos poquísima fe y poquísima confianza durante este período,
y así tendemos a encerrarnos o a volvernos temerosos del fracaso. Tendemos a
considerar la vida, en todas sus dimensiones, con demasiada seriedad en esta
época, porque tendemos a considerarnos demasiado seriamente. Y de ahí que éste
sea a menudo un tiempo de bloqueo creador, cuando incluso acabados escritores,
artistas y otros experimentan considerable desánimo en su trabajo. Pero este
período puede ser de consolidación de nuestra confianza en nosotros mismos y de
nuestros métodos de expresión creadora si comprendemos que la inspiración es
común pero el trabajo no lo es, que el 95 por ciento de la creatividad es sólo
trabajo arduo, liso y llano. Como lo documentara Henry Miller en su diario:
“¡Cuándo no puedas crear trabaja!” Así mismo, el autor Willian Faulkner le
preguntaron en una ocasión cuando escribía, y contestó: “Sólo escribo cuando
tengo ganas... ¡y tengo ganas todas las mañanas!”.
Puesto que la quinta casa es también la
casa del juego, aficiones y recreación, el tránsito de Saturno por esta casa
tiene también impacto sobre estos ámbitos de la vida. En esta época es común el
trabajo excesivo puesto que para la persona es difícil tomarse un tiempo libre
para disfrutar. Aunque esa persona se tome unas "vacaciones", tal vez
descubra que no podrá descansar porque su mente se entretiene pensando cosas
demasiado serias. En otros casos, lo que solía ser una afición se torna más
productivo y, a menudo, se convierte incluso en un negocio regular y
estructurado. Otra intuición de este período aparece cuando consideramos a la
5ª casa como la 12ª desde la 6ª casa; de ahí que se manifiesten los resultados
de nuestro trabajo anterior y de cuán eficazmente cumplimos con nuestro deber,
como un goce en un nivel profundo de satisfacción o como disipación y juego en
un fútil intento de compensar lo que nunca ganamos realmente mediante la aplicación
de esfuerzo.
C A S A VI
El tránsito de
Saturno por la 6ª casa es un periodo de ajuste personal y cambio de nuestro
pensamiento, trabajo y hábitos sanitarios. La persona es habitualmente
impulsada desde dentro o presionada por las circunstancias a ser más organizada
y disciplinada en muchos ámbitos prácticos de la vida, pero particularmente en
el trabajo y la salud. Los cambios de trabajo o los cambios en la estructura
del trabajo son comunes, como lo son fastidiosos problemas crónicos de salud.
He visto incluso a una persona, que era notablemente desorganizada e
ineficiente, volverse tanto más disciplinada en sus métodos de trabajo durante
esta época, que exclamaba: "No puedo creer cuánto estoy haciendo en estos
tiempos. ¡Me estoy volviendo tan eficiente!" Saturno nos presiona aquí
para que determinemos por nosotros mismos qué es lo que tratamos de hacer y
para que discriminemos entre lo importante y lo tangencial. De hecho, la
facultad discriminativa está a veces tan activa durante este período que el
individuo sufre de depresión o malestares psicosomáticos que brotan de una
excesiva autocrítica. Esta autocrítica es motivada, además, porque comenzamos a
ver en esta época cómo las personas con las cuales vivimos y trabajamos se
sienten realmente respecto de nosotros. Vemos si somos realmente útiles y si
nos consideran molestos. En otras palabras, puesto que la 6ª casa es la 12ª
desde la 7ª tomamos más consciencia de los resultados de las diversas
relaciones en nuestras vidas.
La fase de la sexta casa del ciclo de
Saturno trata esencialmente la purificación personal en cualquier nivel. Muchos
problemas de salud que surgen de este período pueden relacionarse directamente
con los hábitos dietéticos de la persona y, de esta manera, con un elevado
nivel de toxicidad. Parece que el cuerpo trata de arrojar las impurezas durante
esta época; y, si no cooperamos con ese proceso de purificación, a menudo se manifiestan
los síntomas físicos. El tránsito de Saturno por la 6ª casa es un período
excelente para ajustar nuestra dieta, los ejercicios rutinarios y otros hábitos
de salud, o para realizar un ayuno prolongado a una dieta purificadora. Lo
principal que hay que saber en este tiempo es que todos los problemas de salud
(o los problemas con nuestra situación laboral) son lecciones específicas que
nos muestran qué cambios necesitamos en las pautas habituales de la vida
cotidiana y nos preparan para otra fase de la vida que empieza cuando Saturno
sale sobre el descendente natal en la 7ª casa.
C A S A VII
Como
el tránsito de Saturno por cualquier otra casa, esta posición puede
manifestarse como una cantidad de diferentes niveles simultáneamente. Algunas
personas empiezan a establecer en esta época sociedades comerciales, que
habitualmente se consolidan financieramente cuando Saturno entra en la 8ª casa.
Todas las relaciones se toman más seriamente en esta época, y la persona
empieza a menudo a asumir más responsabilidad para sostener su lado de una
relación específica. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el foco de la
atención parece estar en la relación personal primordial o en el matrimonio del
individuo. Cuando Saturno cruza el descendente y comienza su semi-ciclo sobre
el horizonte, hay a menudo conocimientos acerca de nuestras necesidades,
limitaciones y deberes de relación; y esta época también marca la entrada de la
persona en una etapa más vasta de participación pública y social. Si dimos por
sentado alguna importante relación o juzgamos que una relación particular no
satisface nuestras necesidades, esta será la época de tratarla realistamente.
(El tránsito saturnino de Venus natal es similar.) Saturno nos hace bajar a la
tierra en cuanto ámbito de vida indique su posición de casa en tránsito, y aquí
debemos tratar de establecer un enfoque sólido y bien claro de las relaciones
que tienen fuerte impacto sobre nuestro estilo de vida total y nuestra
identidad. (Nótese que, cuando Saturno transita en conjunción con el
descendente, ¡está simultáneamente en oposición al ascendente!). Si esperamos
demasiado de una relación o del matrimonio, o si juzgamos que no es viable en
el sentido de que es importante para nosotros, ésta es la época de enfrentar
esos hechos con objetividad y desapego. A menudo, en esta época se desarrolla
cierta frialdad y reserva en las actitudes y conducta en las relaciones
últimas, y nuestra pareja es posible que se pregunte por qué nos hemos apartado
de nuestra modalidad habitual de tratarla. Si podemos explicar que simplemente
nos apartamos de la otra persona por un tiempo a fin de obtener una perspectiva
más clara en la relación y en el alcance con que queremos participar en ella,
al menos la pareja no tenderá a imaginar cosas que sean peores que la situación
real. Sin duda, ésta puede ser una época de prueba para los matrimonios y
relaciones intimas de muchas personas, pero la cantidad de tensión que se
experimente durante este período depende de la cantidad y del nivel de
autenticidad que caracterizó nuestra relación durante muchos años.
Según mi experiencia (la de Stephen
Arroyo), en contraste con algunas afirmaciones astrológicas tradicionales, el
divorcio no es más común en esta época que durante el período en el que Júpiter
transita la 7ªª casa -de hecho, parece menos común que el período de tránsito
de Júpiter, pues el período de Júpiter es la época en la que buscamos bifurcar
y expandir las fronteras de nuestras relaciones más allá de sus límites
actuales. Pero el tránsito de Saturno por la 7ª casa es una época de decisiones
y compromisos (o nuevos compromisos) de relación, y tal vez lo más importante
hacia este período sea que nos da la aptitud para ver a nuestra pareja
objetivamente -como persona individual totalmente distinta de nosotros, más
bien que como un apéndice o meramente como un objeto sobre el que hay que
proyectar nuestras proyecciones. En suma, si una relación particular es suficientemente
sana y dúctil que nos permita experimentar nuestra propia personalidad
plenamente y relacionarnos con los demás y con la sociedad con plena
consciencia, entonces es probable que sea muy viable; y eso es lo que
comprendemos durante este período, aunque ese conocimiento tal vez llegue
solamente tras algunas pruebas difíciles de la calidad de la relación. De lo
contrario, sin embargo, la relación misma y nuestro enfoque de ella necesitan
redefinirse en esta época, y han de tomarse decisiones acerca de cuánta energía
vamos a poner en ella para hacerla viable.
C A S A VIII
Este
período puede subrayar algunas o todas las dimensiones siguientes de la vida:
financiera, sexual-emocional, psicológica o espiritual. Puesto que la 8ª casa
está asociada con Plutón y Escorpio, este período es particularmente importante
como una época de terminación de muchas viejas pautas de vida y -dejando pasar
algún deseo intenso o apego- de experimentar un género de renacimiento una vez
que se haya completado esta fase. La necesidad de disciplinar nuestros apegos
emocionales habitualmente es aclarada por las circunstancias que nos obligan a
enfrentar ciertos hechos a través de la presión de la frustración o porque nos
demos cuenta de que, dentro de nosotros mismos, están las ramificaciones
últimas de nuestros deseos y cómo hemos estado usando todas las formas del
poder: financiera; sexual, emocional, oculta y espiritual. Muchas personas
experimentan este período como una época de profundo sufrimiento, cuya causa es
difícil de señalar. Algunas personas incluso describen esto como si sintieran
que estaban atravesando un infierno o un purgatorio, en el que sus deseos y
apegos se depuran y despierta su consciencia de las energías más profundas de
la vida. En suma, es una época en la que hay que afrontar lo fundamental de la
vida, las experiencias esenciales que con tanta asiduidad se ignoran o
descuidan. Muchas personas parecen preocuparse con las realidades esenciales de
la vida del alma, del más allá, y de la muerte misma durante este periodo. Es
una época para afrontar el hecho inexorable de la muerte más realistamente, y
la consciencia de la inevitabilidad de la muerte acucia a menudo a las personas
a poner su energía en organizar sus haciendas, inversiones conjuntas y
testamentos. Otros tantos financieros mayores son también frecuentes en esta
época, pero el factor común es que el individuo procura protegerse y, a menudo,
establecer algún género de “seguridad del alma” en el nivel más profundo
posible.
Es también un periodo para comprender la
importancia de nuestra vida sexual y de las implicancias de cómo hemos estado
encauzando las energías sexuales. En algunos casos, es un período de
frustración sexual que parece ocurrirle a la persona, obligándola así a ser más
dueña de sí misma y más disciplinada. En otros casos, la persona actuará
conscientemente para cortar ciertos desbordes o actividades sexuales que
anteriormente fueran compromisos mayores, comprendiendo el valor de retener la
fuerza sexual dentro de sí misma a menos que se la use con una finalidad
curativa y constructiva. Es también una época en la que muchísimas personas se
dedican muy de lleno a estudios ocultistas, prácticas espirituales o varias
clases de investigación. Me parece que una de las claves de este período puede
inferirse de comprender que la 8ª casa es la 12ª desde la 9ª; en otras
palabras, el tránsito de Saturno por esta casa trae a la superficie los
resultados de nuestros intentos de vivir nuestros ideales y creencias. Luego,
esto se manifiesta como nuestra experiencia de transformación -jubilosamente o
a través del sufrimiento necesario para volver a definir nuestros ideales de
vida-.
C A S A IX
El tránsito de
Saturno por la 9ª es primordialmente un periodo de asimilación de las
experiencias de muchos años y de relacionarlas con algún ideal significativo,
alguna filosofía, o algún régimen de automejoramiento. Es común que, en esta
época, la gente se embarque en un viaje más bien estructurado en procura de
ganar una mayor amplitud de conocimiento, ya sea a través de un viaje físico
real, de una instrucción académica, de la asistencia a conferencias o servicios
eclesiásticos, o solamente a través de estudio individual concentrado. Hay
casos en que la persona combina realmente más de una de estas posibilidades,
por ejemplo, yendo a la escuela en un país extranjero. Básicamente, ésta es
época de investigar y definir nuestras creencias últimas, ya sea que esas
inclinaciones nos lleven a una filosofía, a una religión, a estudios
metafísicos o a teorías legales o sociales. Nuestras creencias necesitan
definirse durante esta época porque, de aquí en adelante, servirán como ideales
que guíen nuestra vida e iluminen nuestra dirección personal.
En suma, ésta es una época en la que la
mayoría tiene un fuerte impulso hacia el automejoramiento. Para algunos, esto
significa que deben alinear sus vidas con un ideal superior. Para otros,
significa que sienten la necesidad de viajar por el mundo o estudiar diversas
materias a fin de lograr una perspectiva más amplia y más vasta en sus vidas. Y
aun para otros, particularmente los que tienden a aceptar nociones socialmente
definidas de lo que significa mejorar personalmente, es una época en la que
empiezan o al menos se comprometen más profundamente en un programa académico
de instrucción. Es un periodo excelente para la aplicación seria de nuestras
energías mentales, y es comúnmente una época en la que nuestras ambiciones
relacionadas con el influir sobre los demás a través de la enseñanza, las
conferencias o las publicaciones se consolidan de algún modo definido. Debe
también notarse que la 9ª casa es la 12ª desde la 1ª; de ahí que represente los
resultados de cómo trabajamos para ganar lo que ambicionamos, manifestándose
como desasosiego e insatisfacción, o simplemente dándonos cuenta que
necesitamos trabajar ahora más arduamente en la expresión del conocimiento que
obtuvimos con logros pasados o actividades vocacionales. Este periodo de
tránsito es también una preparación para la prosecución de la fase de la casa
10ª en el sentido de que las ambiciones que procuremos concretar dependerán
entonces mucho de los ideales con los que actualmente estarnos comprometidos.
C A S A X
El
cruce de Saturno por el Medio Cielo y la entrada en la 10ª casa pondrá
habitualmente en primer plano un serio interés respecto de nuestras ambiciones,
nuestras esperanzas para lograr algo en nuestra carrera, nuestro papel en la
sociedad y la cantidad de autoridad que tenemos, y la específica estructura
laboral a través de la cual tratamos de alcanzar nuestras metas. En ocasiones,
puede sentírselo como un período de frustración en estos ámbitos de la vida o
como una época de ansiedad en la que estamos agobiados por deberes
desagradables, pero esto ocurre primordialmente cuando la carrera o la
estructura vocacional la hemos construido demasiado opresiva o no lo bastante
realista como para que se adapte a nuestra verdadera naturaleza. En contra de
lo que algunas tradiciones astrológicas nos inducirían a creer, esta fase no
indica necesariamente que éste sea el tiempo para trabajar extraordinariamente
y arduamente en definir el alcance y el significado de nuestras ambiciones. De
hecho, algunas personas experimentan una culminación muy positiva de sus metas
profesionales en esta época, con reconocimientos y satisfacción considerables.
Sin embargo, esto tampoco parece ocurrir con tanta regularidad. También es una
época de ganar una perspectiva desapegada sobre lo que realmente hemos logrado,
a diferencia de nuestra reputación (lo cual es a menudo inexacto) o de lo que
nos gustaría pensar que hemos realizado. Si vemos a la 10ª casa como la 12ª
desde la Undécima, podremos deducir más que esta fase muestra los resultados
(12ª casa) de nuestras asociaciones, objetivos y sentido de la finalidad
individual (11ª casa). Si nuestra carrera o estructura vocacional parece
frustrante en esta época, esto surge a menudo del hecho de que no hemos
incorporado en ella bastante nuestras metas personales verdaderas y nuestros
ideales socialmente valiosos. Pero podemos empezar a hacerlo cuando Saturno
entre en la 11ª casa.
Saturno en tránsito en el Medio Cielo a
menudo refleja un período en el que uno alcanza una altura desde el punto de
vista profesional, porque Saturno cristaliza la identidad que uno está tratando
de construir en el mundo. Del mismo modo, puede representar un período en que
uno fracasa, o siente que fracasa, porque la identidad que está cristalizando
no es un verdadero reflejo de su corazón más íntimo.
Liz Greene
Urano en la carta natal, pág. 251
C A S A XI
El
significado de la 11ª casa se aclara raras veces en la mayoría de los textos
astrológicos, y las palabras claves que se dan para la 11ª casa son a menudo
vagas y confusas. Me parece que, más que todo lo demás, esta casa simboliza
nuestro sentido de la finalidad individual, o sea, cómo vemos nuestra función
en la sociedad y cómo queremos desarrollarnos en el futuro en un nivel
personal. Esta casa es probablemente la que está más orientada hacia el futuro
de todas las casas, y las personas con el Sol u otros planetas importantes en
esta casa tienden a estar particularmente armonizadas con el futuro, tanto en
el sentido de lo que ellas quieren llegar a ser como en el sentido de cómo la
sociedad se desarrolla y adónde eso conducirá.
De ahí que el tránsito de Saturno por
esta casa indique una época en la que comprendemos lo que hemos hecho, lo que
no hemos hecho, y lo que deberíamos hacer en el futuro, especialmente en
relación con los demás y con la sociedad en conjunto. Es época de averiguar qué
debemos dar a los demás ahora que nos hemos establecido en alguna posición
dentro de la sociedad (fase de la 10ª casa). Es época en la que es importante
pensar en nuestros objetivos; no tanto objetivos de carrera como objetivos
personales, lo que queremos ser y llegar a ser y qué papel creemos conformar
para representarlo en la comunidad de nuestros congéneres los seres humanos. Es
un período en el que hemos de definir nuestras esperanzas y deseos íntimos, y
el sentido de finalidad para nosotros mismos en relación con las necesidades de
los semejantes. Por tanto, es un período para asumir más responsabilidad en
cuanto al modo con que nos relacionamos con los demás, y este interés
acrecentado conduce a una actitud más sobria respecto no sólo de las amistades
individuales y las alianzas sino también respecto de nuestros compromisos con
grandes grupos de personas. En algunos casos, tal vez necesitemos contar con
diversas amistades o asociaciones grupales; pero en otros casos, tal vez
descubramos que tenemos el impulso de asumir más responsabilidad en el modo de
tratarlos. Por ejemplo, una señora encaró el trabajo de organizar (¡Saturno!)
excursiones para grandes grupos de personas solteras cuando Saturno transitaba
por su 11ª casa. Como podrá verse en esta asociación de casa con el signo de
Acuario, es época de distribuir y dispensar a los demás lo que hemos aprendido
y adquirido durante el tránsito saturnino de las diez casas anteriores.
C A S A XII
Como se expresa
en el comienzo de esta parte, el tránsito de Saturno por esta casa, junto con
su tránsito por la casa 11ª coincide con una importante fase de transición en
la vida de todos. La fase de la 12ª casa de Saturno es un período en el que nos
encontramos con los resultados de todos los pensamientos, acciones, deseos y
actividades a los que nos dedicamos durante el último ciclo de Saturno a través
de las otras casas. El modo con que hemos estado expresándonos en el mundo (1ª
casa) durante algún tiempo nos llevó ahora inevitablemente a confrontar este
género particular de “karma”. Si este es el primer tránsito saturnino de la
duodécima casa durante esta vida, entonces la fase de vida que llegue a su fin
durante este período puede- ser la que empezó en una vida pasada. Pero, en todo
caso, es el término de un viejo ciclo; y de ahí que, a menudo, experimentemos
descontento, confusión, desorientación y un sentimiento de confinamiento
emocional-mental cuando las viejas estructuras de vida empiezan a derrumbarse.
En otras palabras, las ambiciones, valores, prioridades, actividades y
creencias que otrora dieron significado y dirección a nuestra vida empiezan a
disolverse cuando Saturno entra en esta casa; y los sentimientos prevalecientes
de estar separados o perdidos son habitualmente más fuertes durante el primer
ano, aproximadamente de esta fase, hasta que hemos consolidado nuevos valores y
actitudes nuevas y más depuradas hacia la vida misma. Por tanto, es una época
para definir nuestros ideales y nuestra orientación espiritual al' tima, y
muchas personas se pasan este periodo experimentando con varios nuevos enfoques
de vida después de haber dejado caer los viejos apegos que ahora demostraron
estar enteramente vacíos y sin vida. En suma, es un periodo de trabajo en la
clarificación de aquellas dimensiones de vida trascendentes y sutiles que,
aunque son muy difíciles de expresar con palabras, constituyan la fuente
recóndita de fuerza que nos ayuda a continuar nuestras luchas por crecer en
medio de los combates y obstáculos de la vida.
La casa 12ªfue llamada la casa del
aislamiento, y alguna clase de aislamiento físico es bastante común durante
esta época. Pero lo que es mucho más común es que la persona, al menos durante
la primera mitad de este periodo, se siente como en una prisión emocional,
aislada del mundo exterior que parece distante e irreal. Es una época en la que
debemos volvernos hacia adentro, a fin de llegar a fuentes interiores de fuerza
emocional y espiritual; y a menudo parece que, si no decidimos conscientemente,
en esta época, ir hacia el interior, surgen circunstancias que nos obligan a
experimentar alguna forma de aislamiento personal que no nos dejará optar y
únicamente nos permitirá reflexionar sobre nuestras vidas desde una perspectiva
desapegada. Pero, en la mayoría de los casos, la persona anhela aislamiento y
un medio de retirarse de las preocupaciones del mundo exterior, ya sea que esto
tome la forma de correr a un monasterio o de meramente retirarse de muchas
asociaciones y actividades mundanas que solían ser significativas. Es una época
excelente para el estudio de temas espirituales, místicos u ocultistas, y
muchas personas se sienten también particularmente atraídas hacia la expresión
musical, política o visionaria durante esta época, puesto que sienten que no
pueden expresarse en términos lógicos o racionalistas sino sólo a través de
imágenes, vibraciones e intuiciones. Hay también, a menudo, una atracción hacia
actividades humanitarias y labores de servicio como un medio de hallar valor en
la propia vida.
Los problemas de salud no son raros en
esta época, y habitualmente son dolencias psicosomáticas difíciles de
diagnosticar, que sólo la terapia psicológica-espiritual afectará. Nuestra
energía física en esta época es a menudo baja, debido al agotamiento emocional
de experimentar la cabal disolución de toda la estructura de nuestra vieja
personalidad. En esta época, lo viejo se disuelve para dar cabida al nacimiento
de la nueva orientación de vida y de la nueva estructura de vida. Sin embargo,
lo que tanto desorienta hacia este periodo es que se trata de un periodo de
espera, de ensoñación y de exploración interior durante el cual el individuo no
tiene fronteras firmes ni anclas sólidas a las que aferrarse. Aguardamos y nos
preparamos para el nacimiento de la nueva estructura, pero eso ni siquiera
empezará a construirse hasta que Saturno haya cruzado el Ascendente en la casa
1ª. Pero si podemos ganar fuerza interior de nuestro conocimiento de que se
está creando una PERSONALIDAD enteramente nueva, liberada de muchos
obstáculos inútiles, entonces cuando Saturno se desplaza por la 12ª casa y se
acerca al Ascendente- podremos estar cada vez más alegres, y cada vez más
felices.