“Aunque ella no sea real, el dispositivo de facilitación del consumo opera como un potente mecanismo de integración social, que atrapa en sus redes una parte importante de la población activa. Esta cadena crediticia aminora la rigidez de la distribución de ingresos y dulcifica la ausencia de políticas estatales destinadas a compensar la ceguera de los mercados laborales. Es real que esta accesibilidad al consumo puede ser vivenciada como participación o incluso como una 'ciudadanía' más eficiente que la política, la cual es puramente ritual mientras ésta es práctico-concreta. Ella produce efecto en los procesos de subjetivación de los trabajadores, generando a menudo estrategias de adaptación a estas prácticas mercantiles, que dificultan la constitución de una conciencia de asalariados.”

Tomás Moulian




“Belleza y duración están vinculados de una manera inversa. Los objetos no se fabrican para vivir una vida larga. La duración, el paso del tiempo, los deteriora y los afea. A su vez, la novedad tecnológica y duración también se vinculan en una lógica inversa. Cada vez menos los automóviles o los equipos de música viven hasta el agotamiento, aunque todavía funcionen. Uno de esos objetos antiguos puede aún funcionar. Pero, aunque no esté obsoleto seguramente estará atrasado. Todavía le sirve al usuario, pero a costa de limitarle el acceso a toda la gama de posibilidades de uso. El mejoramiento tecnológico no alarga su ciclo de vida, más bien lo disminuye.”


Tomás Moulian




“El punto de partida impide que los pobres estén habilitados para competir. En estas sociedades donde parece predominante la lógica del mérito, ser pobre equivale a pertenecer a una casta. Para estar en condiciones de competir hay que haber estudiado en colegios con recursos y profesores motivados, hay que haber vivido en familias con capacidad de incentivar el estudio. Nada de eso es posible para los (...) sumidos en la categoría estadística de la pobreza. En su caso, la imposibilidad de movilidad no proviene de caracteres adscritos, tales como la presunta herencia biológica que afecta a los 'intocables' hindúes. Pero lo más probable es que una familia pobre produzca hijos pobres, nietos pobres y así sucesivamente. Pero esos parias están expuestos al espectáculo de la riqueza y las ilusiones de modernidad. Al prender el televisor, que es el hilo que los une con los otros, observan el desfile esplendoroso de bienes que se les ofrecen a través de la propaganda. Saben que otros viven en el lujo, oyen el discurso que celebra nuestra modernidad y se topan todos los días con el modernismo de los automóviles último modelo. Instalado el pobre en su vida precaria de desheredado, vive sin embargo entre imágenes de la modernidad. ¿Cómo elabora su subjetividad esta condición contradictoria, esta tensión?”
Tomás Moulian



“La crítica al consumo como placer y deseo no debiera ser a que exista como tal, solo debería ser al lugar predominante que ocupa o a que se instale como 'sentido de vida', como aquel discurso que da unidad y proyección a una existencia.”

Tomás Moulian



“La cultura produce la idea de que la felicidad es un tener que proviene del exterior. Se consigue a través de las cómodas cuotas que  pagan una estadía en un resort de las Bahamas, con mares tibios, pesca submarina, frutas tropicales y alguna mulata. O se consigue con una casa amplia, con jardines extensos, sabiamente diseñados por un paisajista, con psicina, jacuzzi y sauna (…)”


Tomás Moulian





“La idea de que la potencias están en el dinero produce en el hombre la exacerbación inconsciente de la genitalidad, ya que el dinero es una prótesis perfecta, un bastón en el cual apoyarse a falta de potencia fálica. La genitalidad, considerada una forma incompleta y externa de la sexualidad, encuentra en el dinero un maravilloso auxilio. No es rato, en esta perspectiva, que el más ostentosos de todos los exhibicionismos sea el de los jóvenes ricos. En realidad, la carrera por el dinero, un una atmósfera de competividad darwiniana y donde se coloca en el dinero una carga simbólica tan fuerte, es dura, sin piedad, estresante.” 


Tomás Moulian



“(...) La obsesión por la riqueza y el fanatismo del consumo tienden a relajar las normas que rigen la relación con el dinero, convertido en el ídolo contemporáneo, no solo entre los marginados sino especialmente entre los pudientes. ¿Qué legitimidad puede haber para castigar a los delincuentes pobres en una sociedad en que la pasión desorbitada por el dinero hace común la inmoralidad en los negocios y el tráfico de influencias políticas, o se aceptan las trampas en el pago de tributos y en el cumplimiento de las normas laborales?. Frente a estas situaciones la ideología neoliberal se pisa su propia cola. Todos esos fenómenos son expresiones extremas del individualismo competitivo, que no conoce otro precepto moral que el cuidado del interés propio.” 

Tomás Moulian


“La tendencia adquisitiva es un comportamiento artificial, en el sentido de que es producido por la pura socialización, que no conecta con instintos ni pulsiones. No se trata, pues, de un móvil que sería difícil de contrariar para la socialización, porque no está inscrito en las capas más profundas del ser. Ese sería el caso de la posesión. Entendida como deseo de hacerse del alma de una mujer, o como los miedos de perder a un ser amado. La instalación de la tendencia adquisitiva es una operación cultural, necesaria para realizar la acumulación en las sociedades capitalistas con gran capacidad productiva, a nivel interno o a nivel del sistema. La atmósfera cultural, los valores inculcados desde la familia y la escuela, tanto como la propaganda y las estrategias de comercialización, alientan ese espíritu adquisitivo. Para que la adquisición alcanzara el estatuto de deseo reservado para lo que tiene raíces (instintos, pulsiones) tuvo que ocurrir una transformación en la naturaleza de lo deseable. Puede denominarse a ese proceso la externalización del deseo, su traslado desde las profundidades, donde habitualmente se le coloca, hacia la superficie. (…) La deseabilidad del consumo es alimentada por el circuito motivador de hedonismo.”


Tomás Moulian




“Los sistemas de producción del capitalismo actual, se preocupan de mejorar constantemente las tecnologías, lo que aumenta vertiginosamente la utilidad relativa de ciertos objetos. Hasta hace pocos años las computadoras eran piezas misteriosas y de fantasía. Hoy forman parte del decorado cotidiano de familias y empresas. El teléfono, en su combinación con las computadoras, ha pasado a ser un bien imprescindible. Se hace difícil pensar la vida en las sociedades modernizadas sin la tríada teléfono, computadora, televisor.”


Tomás Moulian



“No es extraño que el debilitamiento de las esperanzas políticas y el pesimismo hacia las formas políticas de expresión del malestar social se den juntos con crecimientos fuertes de la delincuencia y de la violencia no política. Lo que no puede esperarse de la acción colectiva orientada a fines, se busca en el delito desesperado o rabioso, el último recurso para salir de la marginalidad.”
Tomás Moulian



“Una de las irracionalidades más visibles del actual sistema es la combinación del consumo más sofisticado con el hambre las habitaciones insalubres, la ausencia de casi toda comodidad para gestionar la vida cotidiana, la desigualdad educacional. Cohabitan el consumo excesivo como posibilidad para algunos, con la imposibilidad del consumo esencial para muchos.”


Tomás Moulian