A su propio universo las estrellas se acogen
los barcos en el mar van arrastrando fuegos
libérate alma mía del cepo de la noche

amarga iluminada a la que alza tus ruegos.

Yorgos Seferis
Era el nombre por el que era conocido Yorgos Stilianú Seferiadis



"Allí donde la toques, la memoria duele."

Yorgos Seferis



“… aquella noche de San Juan

cuando todos los fuegos se apagaron

y bajo las estrellas examinaste las cenizas.”

Yorgos Seferis



“Cada mañana el agua tibia me recuerda

que no hay otra cosa viva junto a mí.”


Yorgos Seferis



“… Cinco instantes; pero ¿que ha pasado

en todo el mundo habitado?


Yorgos Seferis

Compañeros en el Hades


"Devoraron las vacas del Sol Hiperion e, irritada
la deidad, los privó de la luz del regreso”

Odisea

Si aún nos quedaba algo de pan
qué insensata obstinación

comernos a la orilla del mar
las lentas vacas del Sol


¡si eran todas una fortaleza
y nos habría hecho falta

media centuria para tomarlas
y ser héroes y estrellas!


Sobre la tierra pasamos hambre;
después de habernos saciado

nos desplomamos en lo más bajo
satisfechos e ignorantes."


Yorgos Seferis





“… Desbrozando sombras de cipreses
te marchaste el otro verano.”


Yorgos Seferis



"El domingo
en los puertos cuando bajamos a tomar el aire
vemos iluminarse en el crepúsculo
leños rotos de viajes que aún no terminaron
cuerpos que ya no saben cómo amar."



Yorgos Seferis
Fragmento de X




“Entre cadenas y órdenes

nadie recuerda…


Yorgos Seferis



“Entre los huesos
una música:

cruza la arena,
cruza el mar…”


Yorgos Seferis




“…Están rotas las cuerdas; ya sólo las estrías en el pozo
nos hacen evocar la antigua dicha:

los dedos en el brocal, como dijo el poeta…”

Yorgos Seferis

Huida


"No era otro nuestro amor:

se iba volvía y nos traía

un párpado pesado muy distante
una sonrisa de piedra, perdida
en los pastos del alba
una extraña costra que nuestra alma
trataba de explicar empecinada.


No era otro nuestro amor: tanteaba

quedo entre las cosas que nos rodeaban

para explicar por qué no queremos morir
tan apasionadamente.


Y si nos mantuvimos aferrados a los lomos, y si abrazamos

con toda nuestra fuerza otros cuellos

y si mezclamos nuestro aliento con el aliento
de aquel hombre
y si cerramos los ojos, no era otro,
sólo esa honda pena de aferrarnos
a la huida."


Yorgos Seferis




La forma del destino

"La forma del destino cuando nace un niño,

ronda de las estrellas y del viento en una oscura noche de febrero,

viejas que suben con remedios las crujientes escaleras

y sarmientos secos de las parras desnudas del patio.

Sobre la cuna de un niño la forma del destino, pañoleta negra

sonrisa inexplicable, párpados bajados y pecho blanco como

leche
la puerta que se abre y el capitán, curtido por el mar,
arroja a un arcón negro su gorra mojada.


Esos rostros y estas circunstancias te persiguieron

mientras tendías en la playa los hilos de tu red

y otra vez mientras mirabas navegando viento en popa el hueco
de las olas;
en cada mar, en cada golfo
estaban contigo, y eran lo difícil de la vida y eran la alegría.


Ya no sé como seguir leyendo;

porque te han puesto entre cadenas, porque te han hundido la

lanza,
porque una noche en el bosque te apartaron de la mujer
que miraba con ojos fijos sin poder decir palabra,
porque te han privado de la luz, del mar, del pan.


¿Como fue que caímos, compañero, al foso del terror?

No era tu destino, ni estaba escrito para mí;

nosotros ni compramos ni vendimos nunca esta mercancía.
¿Quién es ese que ordena y asesina a nuestra espalda?


No preguntes: tres caballos rojos en la era dan vueltas,

con los ojos vendados, sobre huesos humanos;

deja, no preguntes, sólo espera: la sangre, la sangre
se alzará una mañana como san Jorge el caballero
y con su lanza clavará al dragón en el suelo."


Yorgos Seferis





“… La tierra no tiene asideros
para que pueda llevarla en hombros,

ni pueden por sedientos que estén,
endulzar el mar…”


Yorgos Seferis




"La vida que nos dieron a vivir ya la vivimos."

Yorgos Seferis



Leyendas alguna vez contadas en
nuestro corazón como barquitos

de plata ofrecidos al altar de una
iglesia vacía. Julio en la isla.


Yorgos Seferis


Nuestro sol


"Era mío y tuyo este sol: lo compartíamos.

¿Quién sufre detrás de la dorada seda, quién muere?

Una mujer gritó, golpeando sus enjutos pechos: “Cobardes
se han llevado a mis hijos y los han despedazado, vosotros los
habéis matado
mirando las luciérnagas al ocaso con mirada extraña
perdidos en ciegos pensamientos”.
La sangre se secaba en una mano que reflejaba el verde de un
costado.


Era nuestro este sol, nada veíamos detrás de los bordados de

oro.

y entonces llegaron los mensajeros, polvosos, sin resuello,
balbuciendo incomprensibles sílabas
veinte días y sus noches en la tierra baldía con sólo las espinas
veinte días y sus noches sintiendo la sangre en los ijares de los
caballos
sin un respiro para beber el agua de la lluvia.
Les mandaste descansar primero y luego hablar, la luz te había
cegado.
Murieron diciendo: “No tenemos tiempo”, mientras rozaban
unos rayos de sol.
Olvidabas que nadie descansa.


Una mujer gritaba”¡Cobardes!” como un perro en la noche.

Debió ser alguna vez hermosa como tú

con labios frescos, venas vivas tras la piel,
con amor.


Era nuestro sol; te lo quedaste entero, no querías seguirme.

Fue entonces cuando supe de las cosas detrás del oro y de la seda:

no tenemos tiempo. Tenían razón los mensajeros."

Yorgos Seferis





“Pero que buscan nuestras almas en su viaje
sobre puentes de navíos desvencijados…”


Yorgos Seferis




“… regalarme el sereno mar azul en el corazón del invierno.”

Yorgos Seferis




“…Se hunde quien levanta grandes piedras;
estas piedras alcé mientras pude

estas piedras amé mientras pude…”

Yorgos Seferis