"Al contemplar el trasfondo histórico de […] el último año del siglo V [sic], es imposible no pensar en el trasfondo de la vida humana desde el que vemos la primera mitad del siglo XX disolverse en la segunda mitad. Como los dioses antiguos se iban entonces, los dioses antiguos se van ahora. Y como el futuro estaba oscuro con las aterradoras posibilidades de un desastre humano, entonces, hoy, nos enfrentamos a la posibilidad de eventos mundiales catastróficos."

John Cowper Powys



"El Diablo es un Dios que exige estricta obediencia."

John Cowper Powys



"El verdadero papel del Arte es ser el escanciador de las corrientes del Leteo. Decir que el arte revela la verdad intrínseca de la vida... es una tontería. La vida no posee una verdad intrínseca. Tampoco posee una verdad extrínseca. Carece por completo de una verdad. Tan sólo tiene una posibilidad infinita de repugnancia y de horror, y una posibilidad infinita de mágica belleza, y por unos instantes nos está permitido olvidar la primera, mientras que la segunda nos conduce por ‘verdes praderas junto a aguas tranquilas y reconforta nuestra alma’."

John Cowper Powys




" “¡Es extraordinario que nos hayamos conocido!” Estas palabras, pronunciadas por John en un momento de relajado agradecimiento, llamó la atención de aquel solitario fresno de aquel lugar de una manera que tendría su paralelo con la ironía humana. Cinco veces a lo largo de su vida de ciento treinta años aquel fresno había escuchado aquellas mismas palabras procedentes de un organismo vivo. Las había pronunciado un caballo viejo al frotarse el hocico con el de una joven compañera de brillantes ancas. Un pescador excéntrico se las había dicho a una carpa de tamaño excepcional que había capturado. Un clérigo loco se las había dedicado a una gitana que no sabía de su existencia. Una anciana las había dedicado al espíritu de su único amor, fallecido cincuenta años antes; y por último, el propio William Crow las había pronunciado en los oídos agradecidos, atentos y asombrados de Mr. Geard de Glastonbury. 

 De todo esto se dio cuenta el fresno, aunque su comentario vegetal sonara entonces como un trabalenguas sin sentido a los oídos de un humano: wuther-quotle-glug.

Avanzaba el atardecer. Rayos de luz alargados y de colores se tendieron horizontales por el prado. La sombra del fresno se hizo más oscura y fría, como la del pedregal en un arroyo. Desde la zanja en donde habían dejado la barca les llegó el canto tardío de un mirlo, la melodía que acostumbra este ave en esta hora, teñida de un recóndito secreto, de una naturaleza que expresa algo más allá del dolor y la alegría humanos. Tristemente recogieron sus pertenencias y volvieron a la barca."

John Cowper Powys
Glastonbury romance



"Esa locura tenía un efecto. Los unía más que cualquier otra cosa. Cuanto mayor el tiempo dominados por aquella tensión, mayor era la unión que se establecía entre ambos. Los amantes casuales no tienen en realidad noción de la profunda sensualidad que otorga la unidad en un esfuerzo físico. Más que cualquier otra cosa, esto es lo que otorgaba al hombre y a la mujer una unidad misteriosa. Nada en su dulce y más viciosa práctica amatoria habría podido convertirlos en una sola carne más allá de aquel juego extático."

John Cowper Powys




"Más allá de la embarcación que los llevaba sobre la brillante corriente del río, ambos rogaron al desconocido Último, de manera tan simultánea e intensa, que el magnetismo de su súplica se disparó como un meteorito que atravesara la atmósfera terráquea. Algo sobre su doble origen, y algo sobre la rápida y trasluciente corriente de agua de la que partía su vuelo, se dirigió más allá del mundo, y más allá de la oscuridad que circundaba el mundo, hasta que alcanzaba la primera Causa de la vida. 

¿Qué sucede cuando ese ganso salvaje, esa flecha apasionada de deseo humano toca aquella porción de la atención de la Primera Causa que circunda la circunferencia terráquea? Son tantos los organismos que a través de las constelaciones y las altas dimensiones que claman incesantemente a este Poder Primordial, que solo una limitada porción de las súplicas de nuestro planeta alcanzan respuesta (…)"

John Cowper Powys